APEC 2017: “Creando un nuevo dinamismo, fomentando un futuro compartido”

Del 07 al 11 de noviembre, Vietnam fue el país anfitrión de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, teniendo en la mira unos objetivos ambiciosos: impulsar el libre comercio y fortalecer la APEC. Los líderes de las 21 economías miembros, incluido el Perú, se han reunido en Da Nang para alinear sus ideas para avanzar en la integración y el comercio de Asia-Pacífico en la búsqueda común de una recuperación sostenida e inclusiva en un mundo cambiante.

Juntos, los representantes de los países, trabajan para aprovechar los avances logrados mediante la cooperación en APEC, el mayor corredor comercial y de mayor crecimiento del mundo, para enfrentar los desarrollos rápidos y complejos en el panorama globalizado que tienen implicaciones cada vez más profundas para la vida y los medios de subsistencia de las personas en la región.

¿Qué es el APEC?

El Foro se estableció en Australia en 1989, por iniciativa del entonces Primer Ministro australiano, Robert Hawke, en respuesta a la creciente interdependencia económica entre las economías pertenecientes al Asia Pacífico. Su objetivo era intensificar el sentimiento de comunidad económica del Asia Pacífico y reducir las diferencias, tanto en aspectos de desarrollo como socio-culturales, entre las economías de la región mediante una senda de crecimiento sostenible y cooperación permanente. Actualmente, los países miembros son: Australia; Brunei Darussalam; Canadá; Chile; República Popular China; Hong Kong, China; Indonesia; Japón; Malasia; México; Nueva Zelanda; Papúa Nueva Guinea; Perú; Filipinas; Rusia; Singapur; Corea; China Taipéi; Tailandia; Estados Unidos y Vietnam.

APEC asegura que los bienes, servicios, la inversión y las personas se muevan fácilmente a través de las fronteras. Los miembros facilitan el comercio a través de procedimientos aduaneros más rápidos en las fronteras; climas de negocios más favorables y reglamentos de alineación de normas en toda la región. Asimismo, el foro trabaja para ayudar a que todos los residentes de la región del Asia Pacífico participen en el crecimiento económico. Por ejemplo, los proyectos de APEC proporcionan formación en competencias digitales para las comunidades rurales y ayuda a las mujeres indígenas a exportar sus productos al extranjero.

Perú en el APEC 2017

Nuestro Presidente, Pedro Pablo Kuczynski, viajó a Vietnam para participar en la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico 2017 y destacó la importancia del libre comercio. Explicó la importancia de promover el mercado libre y su capacidad para fomentar el desarrollo. Señaló la importancia de ser parte del mayor grupo de comercio internacional en el mundo «que representa el 60% del comercio internacional». Señaló a su propio país como un ejemplo, afirmando que el Perú ahora tiene una imagen global positiva y está abierto a las inversiones.

De hecho, en el tercer trimestre de 2017, a pesar de los problemas que nos aquejan estos días, las exportaciones lograron llevar la balanza comercial a USD 2,752 millones para el país por primera vez desde 2013. Perú tiene el mayor crecimiento en Sudamérica, la inversión pública más alta y las tasas de inflación más bajas.

PPK explicó que todos los países miembros deben luchar contra el «negativismo» que existe actualmente y continuar con acuerdos de inversión como los que Perú tiene con países como China, Vietnam y Japón.
Además, PPK dijo que está tratando de cerrar un acuerdo de libre comercio con Australia, uno de los puntos principales de su agenda.

Por su lado, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, explicó que el tratado «creará exportaciones, ingresos y empleos», eliminando el 99 % de los aranceles sobre las importaciones australianas, facilitando así el acceso de los peruanos a los productos del país.

PPK también se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe. En ambas reuniones, PPK buscó fortalecer la amistad del Perú con los países asiáticos y discutir la posibilidad de aumentar la inversión y el comercio.

Ver video de PPK haciendo un resumen de lo conversado en las reuniones APEC:

China y su visión

El discurso del presidente de China, Xi Jinping, buscó impuslar una mayor apertura económica y elogió muchos de los resultados de un mundo cada vez más conectado. «En las últimas décadas, la globalización económica ha contribuido significativamente al crecimiento global. De hecho, se ha convertido en una tendencia histórica irreversible», dijo Xi. «Al buscar la globalización económica, deberíamos hacerla más abierta, más inclusiva, más equilibrada, más equitativa y más beneficiosa para todos».

En su discurso, Xi dijo que el sistema de comercio multilateral debe mejorarse y enfatizó el crecimiento compartido a través de consultas y colaboración. «Debemos continuar fomentando una economía abierta que beneficie a todos. La apertura trae progreso, mientras que el proteccionismo lo deja atrás», dijo.

El discurso de Xi se produjo justo después de que China anunciara el viernes pasado que tomará importantes pasos para abrir su sector financiero y eliminará todos los límites de propiedad de capital en muchos sectores financieros. «China no reducirá sus pasos para abrirse. Trabajaremos juntos con otros países para crear nuevos motores de desarrollo mediante el lanzamiento de la iniciativa ‘Belt and Road'», dijo, refiriéndose al plan masivo de China para conectar Asia, Europa, Medio Oriente y África con una gran red logística y de transporte. «Adoptaremos políticas para promover altos estándares de liberalización y facilitación del comercio y la inversión», agregó.

Declaración de Da Nang

Los Líderes de APEC, bajo el lema “Creando un nuevo dinamismo, fomentando un futuro compartido”, han decidido tomar medidas colectivas más audaces y sostenidas para inyectar nuevo dinamismo a la cooperación de APEC para promover un crecimiento sostenible, innovador e inclusivo, profundizar la integración económica regional, aprovechar todo el potencial del sector empresarial, especialmente las micro, pequeñas y medianas empresas  y mejorar la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible.

La Declaración de Da Nang reafirma el compromiso de los países miembros con la misión de apoyar el crecimiento económico sostenible y la prosperidad en Asia y el Pacífico. Reconociendo los importantes desafíos que enfrentan las economías de la región, sus líderes se comprometen a trabajar juntos y tomar las siguientes medidas:

  1. Promover el crecimiento innovador, la inclusión y el empleo sostenible
  2. Crear nuevos controladores para la integración económica regional
  3. Fortalecer la capacidad y la innovación de las micro, pequeñas y medianas empresas
  4. Mejorar la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible en respuesta al cambio climático
  5. Fomentar un futuro compartido

En Lampadia estamos convencidos que el ‘libre mercado’ es fundamental para nuestro desarrollo. Los países emergentes como el Perú, con economías y poblaciones relativamente pequeñas, solo pueden desarrollarse integrándose a los mercados globales, lo que permite traer recursos económicos de sus bolsillos más abundantes, a los menos satisfechos de nuestros ciudadanos. Esto es especialmente cierto en el caso del Perú, un país que puede producir miles de productos de buena calidad, para intercambiarlos por recursos para nuestro desarrollo. Lampadia




Angus Deaton desmitifica las críticas de la globalización

Como afirmó el presidente de China, Xi Jinping en el Foro de Davos 2017 (ver en Lampadia: Davos 2017 en defensa de la globalización y libre mercado, «Encontrar un ‘chivo expiatorio’ en medio de la prolongada y difícil situación económica resulta fácil, pero encontrar soluciones prácticas no lo es. La actual situación económica mundial es el resultado de varios factores, de una gobernanza económica global inadecuada y de un desarrollo que no se quiere reconocer. Obviamente estos problemas no serán resueltos nunca alejándose de la globalización».

Los beneficios de la globalización económica superan por mucho sus costos, especialmente para los países emergentes. Sin embargo, fenómenos políticos como el Brexit y discursos aislacionistas (ganar – perder) como los de Donald Trump parecerían indicar que la globalización se está revirtiendo. Un artículo de Angus Deaton, Nobel de Economía 2016, para la revista Fatal Attraction – The Year Ahead, 2017, del 16 de este mes, que glosamos líneas abajo, recordó como la globalización representó fuentes de generación de riqueza para el mundo y sacó a muchos millones de la pobreza. “Lo primero que debemos entender cuando pensamos en la globalización es que ha beneficiado a un enorme número de personas que no forman parte de la élite mundial. A pesar del continuo crecimiento demográfico, el número de personas que son pobres en todo el mundo ha disminuido en más de mil millones en los últimos 30 años. Los beneficiarios incluyen a personas que ya no son consideradas pobres en India, China, Vietnam, Tailandia, Malasia, Corea del Sur y México, entre otros países.”

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Fuente:  123rf.com

La integración comercial y financiera ha integrado efectivamente los mercados globales y ha producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres. En los últimos 40 años se ha duplicado la población mundial y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de personas y hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar completamente la pobreza, sin tomar en cuenta los daños que pueda causar la ola anti globalización.

Estamos mirando al lado equivocado. Como indica Deaton “El llamado a frenar la globalización refleja la creencia de que ha eliminado puestos de trabajo en Occidente, enviándolos hacia el Este y el Sur. Pero la mayor amenaza para los empleos tradicionales no es el chino o el mexicano; es un robot. Es por eso que la producción manufacturera en los Estados Unidos continúa aumentando, incluso a medida que disminuye el empleo en la industria manufacturera.”

Por lo tanto, nuestro enfoque debe ser la gestión rápida de cambio tecnológico para que beneficie a todos. Es crucial mantener la apertura. En un mundo cada vez más interdependiente, el libre comercio, la inversión extranjera y una mayor movilidad de las personas, elementos de la globalización económica, son las condiciones para el crecimiento económico. Ningún país puede desarrollarse solo. La globalización económica no puede eliminarse. La cuestión es cómo volverla más inclusiva, asegurarse de que sus beneficios sean compartidos y comunicar adecuadamente  los resultados.

Debemos prepararnos para defender el libre comercio y la globalización, para así proteger el crecimiento económico y la superación de la pobreza en países emergentes como el Perú. Lampadia

Superando el miedo al ‘cuco’  de la globalización

Según sus críticos, la globalización lleva a un aumento inexorable de la desigualdad de ingresos y riqueza: los ricos se enriquecen y los demás se quedan con nada. Pero lo primero que necesitamos entender acerca de la globalización es que ha beneficiado a un enorme número de personas que no son parte de la élite global.

Atracción Fatal – El año que viene, 2017
Project Syndicate
16 de Enero de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

Newsart for Getting Past the Globalization Bogeyman

Mientras entramos al 2017, la globalización se ha convertido en una palabra sucia. Muchos lo ven como una conspiración de las élites para enriquecerse a expensas de todos los demás. Según sus críticos, la globalización conduce a un aumento inexorable de la desigualdad de ingresos y riqueza: los ricos se hacen más ricos y todos los demás no obtienen nada.

Si bien hay algo de verdad en este punto de vista, este es más erróneo que correcto. Y entenderlo mal tiene consecuencias: como mínimo, se vuelve un chivo expiatorio; más preocupante aún es que las malas políticas son capaces de empeorar nuestros problemas reales.

Lo primero que debemos entender cuando pensamos en la globalización es que ha beneficiado a un enorme número de personas que no forman parte de la élite mundial. A pesar del continuo crecimiento demográfico, el número de personas que son pobres en todo el mundo ha disminuido en más de mil millones en los últimos 30 años. Los beneficiarios incluyen a personas que ya no son consideradas pobres en India, China, Vietnam, Tailandia, Malasia, Corea del Sur y México, entre otros países. En el mundo rico, todos los grupos de ingresos se benefician, porque los bienes (desde teléfonos inteligentes hasta ropa y juguetes para niños) son más baratos. Las políticas encaminadas a revertir la globalización sólo conducirán a una disminución del ingreso real a medida que los bienes se vuelvan más caros.

El llamado a frenar la globalización refleja la creencia de que ha eliminado puestos de trabajo en Occidente, enviándolos hacia el Este y el Sur. Pero la mayor amenaza para los empleos tradicionales no es el chino o el mexicano; es un robot. Es por eso que la producción manufacturera en los Estados Unidos continúa aumentando, incluso a medida que disminuye el empleo en la industria manufacturera.

Por lo tanto, nuestro enfoque debe ser la gestión rápida de cambio tecnológico para que beneficie a todos – no es fácil, pero tampoco es imposible. Los aranceles y las guerras comerciales no harán nada para ayudar.

Es cierto que la globalización ha alimentado una mayor desigualdad de ingresos. Pero gran parte de este aumento debe ser bienvenido, no condenado. No hay nada inherentemente malo en la desigualdad. El que sea malo depende de cómo se produce y que hace.

En la India y China, la globalización ha traído consigo una mayor desigualdad de ingresos, ya que proporcionó nuevas oportunidades -en la manufactura, en los puestos de back-office y en el desarrollo de software- que han beneficiado a millones de personas. Pero no a todo el mundo. Esa es la manera cómo funciona el progreso; mientras que nos gustaría que todos prosperaran en tándem, estas situaciones son increíblemente raras. Despreciar este tipo de desigualdad es desprestigiar el progreso.

En los países ricos también, parte del aumento de la desigualdad refleja mejores oportunidades, debido a la transición de un mercado nacional a otro global. Aquellos con un talento excepcional y las innovaciones ahora tienen acceso a todo el mundo para ser exitosos. No es un crimen hacerse rico compartiendo talento con más gente o haciendo cosas nuevas que beneficien a todos.

Por supuesto, hay un lado oscuro de la desigualdad. Los ricos tienen una gran influencia política, y a menudo pueden reescribir las reglas para beneficiarse a sí mismos, a sus empresas o a sus amigos. En los Estados Unidos, esto no es un gran problema en las elecciones presidenciales, que permanecen abiertas; pero sí es un problema enorme para el Congreso, donde nuestros «representantes» están tan limitados por la necesidad de recaudar dinero que es poco probable que sean elegidos, o permanezcan elegidos, sin el apoyo de los intereses ricos.

Esto no quiere decir que los legisladores sean corruptos, sino que, como ha argumentado Lawrence Lessig de la Escuela de Derecho de Harvard, la institución es corrupta e incapaz de representar a las personas que no tienen la influencia que el dinero proporciona. Sin embargo, no es obvio que la mejor solución es reducir la desigualdad, en lugar de cambiar la forma en que se financia la política. La gente rica debe comprar yates, establecer fundaciones, o convertirse en filántropos, no comprar el gobierno, que debe ser retirado del mercado.

Más generalmente, la desigualdad que resulta de la «búsqueda de rentas» – enriquecerse en las espaldas de otros y no aportar nada de valor a la economía – es el verdadero ‘cuco’. Ejemplos clásicos incluyen a banqueros que presionan al gobierno para debilitar la regulación, y luego – cuando los bancos fallan – dejando a los contribuyentes con un lío costoso. Los rescates resultantes han dado impresionantes sumas de dinero público a personas que ya eran fabulosamente ricas.

Por ejemplo, Fannie Mae y Freddie Mac -las enormes agencias financieras respaldadas por el gobierno estadounidense- utilizaron su fuerza política para hacer imposible que el Congreso las reglamentara, mientras pagaban a sus accionistas privados y alimentaban la crisis de vivienda. Asimismo, el lobby ‘de las granjas’ gana miles de millones cada año en subsidios. Se alienta a las compañías farmacéuticas a que presionen a los gobiernos para que aumenten los precios o amplíen las extensiones de patentes de los productos existentes, en lugar de fabricar nuevos medicamentos. Los magnates inmobiliarios cambian el código de impuestos a su favor.

Estas actividades realmente producen menos que nada, porque frenan el crecimiento económico. Cuando la forma más fácil de hacerse rico es mediante el robo legalizado, entonces la innovación y la creatividad pierden relevancia.

Arlie Russell Hochschild de la Universidad de California en Berkeley escribió sobre la gente que está enfurecida por ver a otros «cortar camino» delante suyo. Esta ira es injustificada cuando es la reacción de, por ejemplo, los blancos americanos que, acostumbrados al privilegio racial, se enfrentan a un mundo más igualitario. La ira justificada es hacia un gobierno que enriquece intereses especiales a expensas de todos los demás. En una economía de crecimiento lento o cero tal robo legalizado es intolerable.

El crecimiento depende de la globalización y de la desigualdad legítima. No podemos ignorar a quienes están sufriendo, pero debemos asegurarnos de que nuestras «soluciones» no empeoren el problema. Los verdaderos monstruos son los buscadores de rentas que han capturado tanto de nuestro gobierno. La desigualdad que han producido es la desigualdad que necesita ser eliminada. Lampadia

 




El autonombrado Califato avanza incontenible ante indecisión mundial

Cuando las tropas iraquíes lograron expulsar a los combatientes de ISIS de Tikrit, se pensó que este era el comienzo del fin del grupo extremista que en el 2014 sorprendió al mundo con amenazas exacerbadas y una ofensiva inesperada que pronto le permitió tomar la estratégica ciudad de Mosul (la segunda en importancia en Iraq) e incluso llegó a las puertas de Bagdad.

Esta esperanza se desvaneció pronto. A fines de mayo, los yihadistas lanzaron una campaña en dos frentes con un éxito inusitado: en Iraq, se hicieron de la provincia de Anbar y de su capital, Ramadi; en Siria, derrotaron a las fuerzas del dictador Bashar al-Asad y asaltaron la histórica ciudad de Palmira. Los cables internacionales estallaron: “ISIS controla ahora un territorio del tamaño de Italia”

 

 

A pesar, de estar bajo un constante bombardeo aéreo, perder cerca de 10 mil combatientes (sus mejores tropas) y de un duro revés en Kobane (la ciudad kurdo-siria en la frontera con Turquía) a la que no pudo tomar tras someterla a un asedio inclemente, el ISIS ha demostrado en los últimos meses su resistencia y dominio sobre el campo de batalla. Por si esto fuera poco, en Libia milicias que han jurado lealtad al autonombrado Califato de Irak, Siria y Levante operan en diversas regiones, al igual que lo hace el criminal Boko Haram en Nigeria, que le ha ofrecido su apoyo. Los ataques en Túnez, Francia y Dinamarca demuestran que sus éxitos militares le siguen sumando partidarios en todo el mundo

El Califato parece empoderado, mientras que las ciudades y territorios que controla se ejecuta la persecución y asesinato de las minorías cristianas y musulmanas chiitas, de las mujeres, la destrucción de los legados culturales de la humanidad, se instala el terror, la intolerancia y la aplicación de una interpretación del Islam cada vez más reñida con los preceptos de esta fe y con el respeto por los derechos humanos. Un video propalado hace unos días por la BBC mostraba como los habitantes de Mosul son sometidos a una serie de vejaciones, en especial las mujeres. En el reportaje se ve la voladura de una Mezquita Chií del siglo XIV y como son confiscadas las propiedades de cristianos y otras religiones. El terror es el método de gobierno de esta dictadura teocrática, que se ha hecho de un importante armamento y fuentes de dinero.

Los avances del Califato parecen haber sorprendido y confundido a los débiles líderes occidentales que no esperaban una reacción de este tipo. Tras meses de afirmar que se estaba debilitando a los yihadistas y a punto de lanzar una ofensiva sobre Mosul, se ha tenido que reenfocar las prioridades. Se han buscado a los responsables de esta situación y el blanco predilecto ha sido el ejército irquí. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, no fue nada diplomático al señala que las fuerzas armadas iraquíes «no habían demostrado una voluntad para pelear». Una pobre manera de lavarse las manos.

Es la segunda vez que ante una ofensiva de ISIS, el ejército iraquí se repliega en desbandada, primero en Mosul y ahora en Ramadi. Preocupante, pues los líderes occidentales que están rehuyendo tomar acciones más efectivas, creían que este cuerpo estaba en condiciones de hacer frente a los yihadistas y derrotarlos.

Como se pregunta la BBC “¿Se trata entonces de una falta de voluntad del ejército iraquí o está fallando la estrategia de la coalición internacional? Barack Obama había indicado previamente que ISIS no estaba ganando, que sus victorias eran un ‘revés táctico’. Pero tal como señala el corresponsal en asuntos de seguridad de la BBC, Frank Gardner, ‘la incómoda realidad es que la coalición tampoco está ganando».

Es cierto. Por el momento no se avizora un triunfador en esta contienda. Al final del día, sin embargo, quien controla el terreno es el Califato, un territorio que sigue expandiéndose.

Es por ello que los analistas afirman que “con cada victoria y cada avance ISIS se acerca a convertirse en un ‘Estado funcional’, dice Gardner. Y esto, agrega, es una señal del fracaso de algunas de las potencias mundiales que se embarcaron con mucha renuencia en la reacción  contra ellos. ‘Me parece que la estrategia de la coalición contra ISIS siempre ha sido algo inexistente’, dice Charlie Winter, analista del Quilliam, un centro de estudios contra el extremismo con sede en Londres. ‘Desde el principio se dedicó a bombardear las posiciones de ISIS con la esperanza de matar a algunos de sus líderes, acabar con algunas unidades de artillería, esas cosas (… ). Pero aparte de eso, ha sido un sonado fracaso´”, agrega.

Por su lado, los Kurdos han conseguido derrotarlos y no han permitido que avancen sobre su territorio. Es justamente esa la táctica que mejor ha resultado, actuar sobre el terreno, con fuerzas que luchan valientemente, a veces en inferioridad de condiciones, pero con apoyo aéreo de los Estados Unidos. Así se han conseguido algunas victorias importantes.

El dilema de la coalición anti Califato pasa por responder a este problema: ¿quién pondrá las fuerzas terrestres? Los Chiíes, financiados y entrenados por Irán, están dispuestos a hacerlo, pero esto genera el recelo de los suníes y de las naciones que los albergan como Arabia Saudita, por ejemplo. Los Kurdos están dispuestos a pelear, pero no mucho más allá de su territorio. Nadie quiere armar y apoyar a las tropas sirias de Al-Asad. Así, todos miran a la primera potencial militar del mundo: Los Estados Unidos, que desde que incumplió su amenaza de intervenir en Siria por el uso de armas químicas, luego de ser confrontado por Rusia (que tiene una agenda alejada de la paz global), quiere manejar las cosas a control remoto.

Obama ha sido claro al respecto. No desea que soldados norteamericanos combatan en el terreno. Hace unos días autorizó el envío de 450 nuevos instructores militares a Iraq, los que ya suman 3,100. Sin embargo, no tienen autorización para luchar. Ha prometido, además mejor armamento y logística para que los irquíes expulsen al ISIS de su territorio, pero la amenaza de estos asesinos, va mucho más allá de Iraq.

La promesa de Obama retirarse de Iraq y Afganistán, más la sombra de Vietnam y el ‘síndrome de Chamberlaine’ (creer que se puede lograr la paz sin actuar y confrontar), parecen atar a Obama. Como ha señalado El País de España, que bajo esta perspectiva, afirma que “los militares [en Irak] son asesores (advisers en inglés), según la terminología del Pentagono. Es una palabra con ecos históricos inquietantes. La guerra de Vietnam comenzó con unos centenares de advisers estadounidenses en los años 50, con el presidente Dwight Eisenhower. Con John F. Kennedy, que llegó a la Casa Blanca en 1961, subieron a 16,000. Cinco años más tarde eran medio millón”.

Mientras las indecisiones continúan el ISIS se hace fuerte y este estratégico territorio, lleno de riquezas culturales, históricas y económicas claves para la economía mundial, sigue sojuzgado por uno de los movimientos más atávicos y crueles que ha engendrado la humanidad. ¡Cómo se extraña la visión y el liderazgo de un Winston Churchill! Lampadia

 




Tenemos que emprender una revolución educativa

En el último CADE se hicieron dos magníficas presentaciones sobre el tema de educación, uno de los más importantes déficits de nuestro desarrollo social. Una fue hecha por el Ministro de Educación, Jaime Saavedra, y la otra a cargo Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo Internacional. Asimismo, la educación fue uno de los elementos más importantes en la propuesta de “Visión del Perú al Tercio de Siglo” de IPAE.

El Ministro nos explicó que su sector es responsable del futuro de 7.5 millones de estudiantes, 62,000 locales educativos y 320,000 docentes. Agregó que el 30% de escuelas no cuenta con electricidad, el 75% no tiene internet y el 40% carece de agua. En términos reales, el salario de los maestros es un tercio del que gozaban en los años 60. Calcula que el déficit de infraestructuras educativas llega a 63,000 millones de soles (10% del PBI).

Es muy claro que el ministro está haciendo un gran esfuerzo por administrar este tremendo reto. Ha logrado avanzar en la evaluación de 130,000 maestros, según los resultados ha ascendido 25% con un aumento que llega hasta el 40%, ha establecido un bono de desempeño, ha evaluado a directores de colegios, está estableciendo la jornada completa en 1,000 escuelas, desarrollando 13 colegios de alto rendimiento en diferentes zonas del país, e incluyendo el aprendizaje de inglés, entre otros procesos.

Todo esto es digno de reconocimiento y del mayor apoyo de parte de la sociedad. La pregunta que todos tenemos que hacernos es: ¿si esto es suficiente para remontar los desastrosos niveles de calidad, expresados en los resultados de la prueba Pisa en comprensión lectora y en matemáticas?

Para ayudarnos a entender el problema es importante destacar los comentarios de Lant Pritchett. El experto nos comentó que hemos avanzado mucho en cobertura, pero esta sirve poco si no logramos que mejoren las competencias. Nos dijo que la meta inmediata debiera ser alcanzar 511 puntos en habilidades matemáticas de la prueba Pisa, el nivel actual de Vietnam. El Perú, que está en el último lugar de 66 países evaluados con solo 368 puntos. Agregó, que si mejoramos 4.4 puntos por año, nos tomaría 30 años llegar al nivel de Vietnam (una o dos generaciones adicionales perdidas).

Es fácil entender que esta perspectiva es inaceptable, sobre todo habida cuenta del avance tecnológico que se viene en el mundo en los próximos años.

Pritchett agregó que necesitamos un sistema de “estrella de mar” (organismo que no tiene cerebro, no tiene control central). Este sistema debe dar espacio para la novedad, su evaluación y legitimización. Debe ser un sistema abierto, funcional y debe mostrar resultados positivos. “Se debe evitar el control central del proceso educativo, debe ser lo más local posible, generar una gran presión por resultados, respaldarse en una red profesional, soporte técnico y un financiamiento flexible”. Comentó que la educación privada puede ser adecuada, pero no basta si no se arregla el conjunto del sistema educativo.

Finalmente, nos indicó que debiéramos empezar por tener una visión clara sobre adonde queremos llegar, que necesitamos una reforma del tipo “Big Bang” y que el gradualismo no nos llevará a ninguna parte.

El Big Bang de Pritchett nos recuerda que hace 19 años, en CADE 95 en Cusco, Juan Luis Londoño, economista y político colombiano, experto en el diseño e implementación de políticas sociales y en el análisis de políticas en los campos de seguridad social, salud, educación, pobreza y mercados de trabajo, Ministro de Protección Social, del gobierno de Uribe, QEPD, nos propuso que emprendiéramos un “Shock Educativo”. Por su lado IPAE, en su propuesta de visión de futuro nos planteó la necesidad de hacer una “Revolución Educativa, un Salto Cuántico”. Tres propuestas que nos dicen que una mejor realidad solo puede ser el resultado de una gran metamorfosis.

Para colmo de males, la educación peruana está controlada por dos “patrones”: la burocracia estatal y el sindicato monopólico del SUTEP, que hasta el día de hoy mantiene en su estatuto su compromiso con la LUCHA DE CLASES.

Algunas propuestas

1.  Apoyar al Ministro Saavedra en una de las tareas más difíciles que tenemos que resolver los peruanos.

2.  Concientizar a la opinión pública sobre la naturaleza del PROBLEMA, sobre el desenganche que amenaza a nuestros jóvenes del resto de la humanidad, si no logramos una mejora sustancial en el menor tiempo posible.

3.  Los líderes de opinión y los medios deben ayudar a crear las condiciones políticas que permitan que se tomen decisiones efectivas vis a vis al reto de la revolución que hay que emprender y no limitadas por el statu quo, que más bien sean asumidas con valor, firmeza y persistencia.

4.  Buscar mecanismos ingeniosos, que permitan romper el yugo del SUTEP sobre los maestros y descentralizar (abrir el sistema, como sugiere Pritchett), evitando que el cambio lleve al fortalecimiento de otras cúpulas como las APAFAS y el manejo político de los gobiernos regionales y locales.

5.   En esta línea podrían usarse, así sea temporalmente, los vouchers educativos que empoderan a los padres de familia en forma individual.  Esto permitiría crear unidades de presión sobre el sistema de múltiples elementos “alumno-padre-colegio”, que ayuden a consolidar el cambio con la mejor legitimidad posible.

¡No podemos esperar 30 años para alcanzar el nivel educativo actual de Vietnam, ni seguir condenando a nuestros jóvenes a la minusvalía! Lampadia