El Coronavirus obliga a acelerar reformas clave

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Los retos que impone al Estado y a la sociedad la contención del coronavirus podrían ayudarnos a convertir esta crisis en oportunidad si aceleramos los cambios necesarios e incluso damos respuestas creativas y lanzamos cruzadas que rompan los moldes tradicionales.

Reforma del SIS y de la salud

Por supuesto, el virus nos coge con servicios de salud muy deficientes, sin que hayan sido reformados. Lo más importante, claro, son las políticas de distanciamiento social, pero estas se extreman, en parte, por la precariedad de nuestro sistema de salud. Acondicionar en la emergencia los hospitales supone, nos dicen los doctores Patricia García y Moisés Rosas, comprar urgentemente equipos respiradores y equipos de bioseguridad para la protección del personal, y capacitarlo para manejar los protocolos. También ventiladores mecánicos, sistemas de ventilación con extracción.  

Pero esta experiencia debería servir para reformar de una vez el sistema de salud, no solo para estar preparados siempre ante una emergencia, sino para atender a la población en sus problemas corrientes de salud, acaso más letales que el coronavirus. Se supone que el sector se encuentra justamente trabajando un nuevo modelo de gestión y de pago en el SIS no solo para poder atender a los 4 millones de peruanos adicionales que tienen ahora cobertura, sino para atender bien a los asegurados actuales, que en un porcentaje apreciable no se llevan sus medicamentos gratis ni se les resuelve el problema de salud. Es indispensable pasar a un modelo por el cual el SIS pague a los establecimientos no por número de atenciones como es ahora –incentivando el sobregasto y la corrupción- si no por el logro de metas relacionadas esos dos objetivos: porcentaje de pacientes que se llevan todos los medicamentos gratis y que resuelven su problema de salud.

Este es el momento para hacer esa reforma, así como otras vinculadas al intercambio prestacional con Essalud y a la integración de todos los prestadores –incluyendo los privados- en las redes sanitarias. Y concesionar hospitales.

Es el momento para establecer una estrecha colaboración público-privada no solo en la prestación, sino en el abastecimiento de medicamentos e insumos. La reforma de la Digemid, núcleo de trabas y demoras para el otorgamiento de registros sanitarios, cae de madura.

Agua potable, EPS y agua purificada

Otro tema que ha saltado a la vista es el hecho de que más de 7 millones de peruanos no pueden cumplir con la recomendación básica del frecuente lavado de manos con agua y jabón para prevenir el contagio, por la sencilla razón de que carecen de agua potable corriente en sus casas, a los que hay que agregar los millones que solo disponen de agua potable domiciliaria pocas horas al día. Son 2.5 millones en zonas urbanas y 4.8 millones en zonas rurales que consumen agua no potable proveniente de la red pública, según el Instituto de Economía de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima.

Esto ocurre pese a que el Estado gasta 5 mil millones de soles al año en obras de agua y saneamiento, dinero que literalmente se echa al agua porque la mayor parte de las empresas municipales de saneamiento (EPS) están muy mal gestionadas o son corruptas y son incapaces de mantener las redes de agua y plantas de tratamiento. El resultado es que hay obras que no se terminan o se terminan y no se mantienen. Esto es un crimen en un país pobre como el nuestro. Es el momento, entonces, de tomar el toro por las astas y hacer lo que se debe que hay que hacer: intervenir esas empresas, agruparlas quizá por regiones y concesionar algunas de ellas cuando el Estado no tenga la capacidad de gerenciarlas. Lo que interesa es que la gente tenga agua de calidad.

También podría organizarse una cruzada de voluntarios para llevar agua limpia y purificada a las familias rurales y urbano marginales. Existen tecnologías bajo costo para purificar el agua e incluso para extraer agua de la niebla, que aparentemente están fuera del radar del ministerio de Vivienda. Por ejemplo, el nano filtro, que cuesta 300 soles y que se puede instalar a partir de un minireservorio familiar que de agua para la agricultura y también para consumo del hogar, tal como lo hace Sierra Productiva de Carlos Paredes. No se necesita grandes proyectos de plantas de agua potable que cuestan caro luego se abandonan.

Lo mismo se puede hacer en las escuelas rurales, la mayor parte de las cuales carecen de agua potable.

Habría que convocar a expertos para ver qué soluciones podrían aplicarse en los cerros de Lima, por ejemplo.

Por supuesto, la pandemia es la ocasión, también, para instaurar la cultura de la salubridad e higiene en todos los locales públicos y privados, y en las personas.

Teletrabajo y formalización laboral

El tema más inmediato es, como ya saltó, el teletrabajo. Pero, escribe el laboralista Germán Lora (El Comercio, 11-3-20), “nos damos con la ingrata realidad de la poca flexibilidad para la utilización de esta figura, pues además de exigir un acuerdo por escrito, se requiere una capacitación previa y el establecimiento de un monto de compensación económica, entre otros aspectos formales”. Podría darse un decreto de urgencia para facilitar esta figura que, luego, pasada la emergencia, permita acelerar la adopción de una modalidad que ya es tendencia mundial y puede tener impactos muy positivos en el rendimiento laboral y en la vida familiar.

Esto nos lleva al tema de la necesidad de retomar el objetivo de la formalización del trabajo. La informalidad sencillamente no puede practicar el teletrabajo, como es obvio. Un trabajo formal protege mucho más que uno informal, incluso y sobre todo frente a situaciones como la que vivimos. Como señala José Ignacio Beteta de Contribuyentes por Respeto, para eso se deberían reducir cargas a las planillas, que hay varias que son inútiles. “Quitando carga a la planilla, se alivia esta crisis”, escribió. Es hora de pensar en quienes no tienen derechos laborales.

Sistema de pensiones

Hugo Coya (El Comercio 14-3-20) hace notar cómo el avanzado sistema de protección social europeo a los adultos mayores o ancianos, que son las principales víctimas de esta pandemia, no alcanza para protegerlos, y sufren situaciones límite. Pues bien, en el Perú ni siquiera tenemos sistema de pensiones, y lo que tenemos lo estamos destruyendo con leyes como la del 95.5. Mejor dicho, menos de la tercera parte de la población accede o accederá a una pensión, y una parte de ese pequeño porcentaje ni siquiera la tendrá porque la habrá retirado íntegramente al cumplir 65 años o antes.

Urge aprobar una reforma integral del sistema de pensiones, que incluya la propuesta de Lampadia de que todo ciudadano a partir de los 18 años aporte automáticamente a su cuenta individual pensionaria un pequeño porcentaje del IGV que paga cuando compra algo. Esto no solo universalizaría el sistema, sino que llevaría a una mayor formalización porque todos demandarían facturas. Sería una innovación global.

Colaboración público-privada

Todo esto nos debería llevar a institucionalizar la colaboración público privada en general para facilitar la inversión privada en todos los sectores de la economía, como una manera de remontar el golpe que nuestra economía va a sufrir como consecuencia precisamente de las medidas de contención que se están adoptando. Es el momento de unir al país, y parte de la unión es también la que debe haber entre el sector público y el privado. Sería un cambio cultural. No podemos tener ministros o ministras enfrentados a sus sectores productivos. Las mesas ejecutivas son una buena experiencia. Deberían generalizarse.

La magnitud del desafío obliga a pensar fuera de la caja y de los moldes tradicionales de actuación.

Amen.
Lampadia




Autonomías estatales buenas… y autonomías estatales malas

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 28 de febrero de 2020
Para Lampadia

Empecemos por las buenas. El Banco Central de Reserva (BCR) es – por lejos – la mejor institución estatal del país. Incluso, internacionalmente se le reconoce como uno de los mejores bancos centrales del mundo. Los indicadores macroeconómicos peruanos – aquellos que dependen de la gestión del BCR – hablan por sí solos.

Inflación bajísima. Moneda local estable. Reservas internacionales sólidas y crecientes. Balanza comercial superavitaria. Impecable manejo de la deuda externa. Estadísticas transparentes y oportunas. Confianza total y absoluta. Eso – y mucho más – es el BCR del Perú. Un ejemplo de manejo público autónomo, íntegro, estable, súper profesional, y meritocrático. ¡Un orgullo nacional!

Al BCR ningún político lo puede tocar. Los ministros pueden entrar y salir del gabinete – incluso los de Economía y Finanzas – pero el BCR se mantiene firme y eficiente. Ni el Presidente de la República puede meter su cuchara en sus decisiones. Ya se imaginarán el hambre que le tienen algunos congresistas.

¡Qué diferencia con otras instituciones estatales autónomas que – realmente – están pal gato! Por ejemplo… muchos gobiernos regionales y municipales. Veamos a qué me refiero.

Agua potable y alcantarillado. Basura y residuos sólidos. Tráfico vehicular. Ahí van tres funciones municipales… fallidas. Salvo honrosísimas excepciones, las municipalidades de todo el país – sobre todo las distritales – han fracasado estrepitosamente en brindar esos tres servicios básicos: agua potable, limpieza pública, y tráfico fluido y seguro.

Y en el caso de los Gobiernos Regionales, la situación es parecida. Me refiero a las dos funciones principales de estas instituciones regionales autónomas, como son la salud y la educación de la población. Pregunto: ¿alguien podría decir que la salud pública va por buen camino? ¿O que los Gobiernos Regionales están mejorando la educación en al ámbito regional?

¡Nada que ver! La salud pública en todo el país va de mal en peor. ¡Corrupción a tope! Y la educación, igual. Los Gobiernos Regionales autónomos – también – han fracasado estrepitosamente. El fracaso regional es muy parecido al fracaso municipal. ¡No podemos tapar el sol con un dedo!

Ahora bien ¿por qué al BCR le va tan bien, y a los Gobiernos Regionales y Municipales les va tan mal? ¿Qué tiene el BCR que no tienen los demás? O al revés: ¿qué no tiene el BCR que tienen los demás? Y la respuesta se cae de madura: la política.

Efectivamente, la política, solo la política, y nada más que la política es la responsable del fracaso estrepitoso de los Gobiernos Regionales y Municipales en nuestro país. Ciertamente, me refiero a la mala política. A la política corrupta y clientelista. Esa es la causa del fracaso regional y municipal.

En realidad, todas las instituciones estatales dominadas por la política – de la mala – han fracasado. Ahí están los ministerios. La Policía y las Fuerzas Armadas. El Poder Judicial. Ahí está también el más grande fracaso del Estado peruano: el Congreso de la República. Ahí donde la política corrupta y clientelista se ha metido, ahí ha fracasado el Estado.

Aprendamos del BCR. Autonomía institucional, pero con profesionalismo, integridad y meritocracia. Carrera pública respetada y promovida. Cero injerencias políticas. Nada de militancias partidarias, clanes familiares y / o tarjetazos de recomendación. Al BCR sólo ingresan los mejores estudiantes de las mejores universidades.

¿Algún día aprenderemos? Lampadia




La información valiosa de los metabolitos

Como hemos comentado anteriormente, los avances de las nuevas tecnologías en los campos de la medicina y la biología, como la denominada biometría del comportamiento (ver Lampadia: La Biometría del comportamiento, Visiones de la humanidad en 100 años) basada en la “huella digital móvil”, han permitido entre otras cosas, salvaguardar los derechos de propiedad de las personas por la precisa detección de robos tanto de dispositivos electrónicos como de información privada de los usuarios. Sin embargo, también comentamos que permitía escudriñar en ciertos hábitos de los consumidores a partir de las formas de caminar o inclusive la presión ejercida en los smartphones.

En este mismo ámbito, hay una técnica de identificación que se viene desarrollando en los últimos tiempos que analiza ciertas sustancias de nuestro cuerpo que proveen de información personal que no está contenida en nuestro ADN: los metabolitos. Como bien señala The Economist en un reciente artículo que compartimos líneas abajo, los datos provistos por estas moléculas, contenidas en nuestro sudor, lágrimas, saliva o incluso la placa dental, pueden dar valiosa información sobre nuestros hobbies, estado de salud e inclusive ciertas adicciones.

Si bien consideramos que esta técnica es beneficiosa en tanto podría acelerar la competencia entre las empresas -al suministrar mayor información sobre posibles preferencias y gustos de los consumidores, además de prevenir ciertos delitos y adicciones – se debe tener en consideración el derecho a la privacidad de los datos personales. En casos en donde se busca indagar en el comportamiento de los consumidores, proveer estas muestras, así como la información contenida en ella, debe ser consentido o en todo caso informado hacia los usuarios.

Es fundamental que se preserven los derechos de propiedad, en este caso, los derechos de acceso a la información privada, de lo contrario, se estaría violando las bases en las que se cimenta una sociedad libre, que desde Lampadia defendemos y esperamos pueda asentarse en nuestro país. Lampadia

Metabolitos y tú
Las personas dejan estelas moleculares que pueden revelar sus secretos

Arrojan cargas de productos químicos

The Economist
13 de febrero, 2020
Traducido y comentado por Lampadia

Los genes pueden contar historias sobre usted, desde quiénes fueron sus antepasados hasta la probabilidad de que desarrolle una variedad de enfermedades. Y parece probable que en el futuro contarán más: su tipo de personalidad, tal vez, o su inteligencia. Por estas razones, muchos países tienen leyes que limitan el uso que los empleadores y las compañías de seguros pueden hacer de dicha información. EEUU, por ejemplo, tiene la Ley de No Discriminación de Información Genética, que hace ilegal que las aseguradoras de salud y los empleadores usen información genética para discriminar a clientes y empleados.

Sin embargo, hay mucho que los genes no pueden revelar. No saben qué comes, cómo haces ejercicio, qué tan seguro es el lugar donde vives, cómo te relajas al final del día y a qué dios adoras. También podría pensar, considerando lo fácil que es obtener muestras de ADN de la saliva, el sudor o el cabello, y lo barato que resulta analizar estas muestras. Pero no es solo ADN que las personas dispersan al viento mientras hacen sus negocios. También arrojan una amplia gama de otros productos químicos, en su aliento, su orina, sus heces y su sudor. Colectivamente, y de forma algo imprecisa, estas moléculas se denominan metabolitos. Algunos realmente son los productos de la actividad metabólica dentro del cuerpo de las personas. Otras son sustancias con las que un individuo ha entrado en contacto, consumido o inhalado. Todos, sin embargo, llevan información de un tipo u otro.

Sangre, lágrimas, sudor y trabajo

Hasta hace poco, esto no importaba mucho, por dos razones. Una era que, en la práctica, tomar muestras para el análisis requería colaboración voluntaria o coacción legal. No se pudo hacer clandestinamente. La otra fue que interpretar los patrones complicados de los metabolitos es difícil. Pero ambos obstáculos ahora se están superando.

La forma más común de analizar el contenido de metabolitos es la cromatografía de gases de masas espectrométricas. Esta técnica clasifica las moléculas por su peso, produciendo un patrón de picos que corresponden a diferentes sustancias. Pero el mismo peso puede ser compartido por muchas moléculas, por lo que los resultados pueden ser ambiguos. Ni, incluso si una molécula puede identificarse sin ambigüedades, su significado más amplio siempre es obvio para un investigador en particular.

Sin embargo, existen muchas fuentes de información, en forma de bases de datos de metabolitos disponibles al público. Y el año pasado, un equipo dirigido por Pieter Dorrestein de la Universidad de California en San Diego, inventó una forma, que llaman un motor de búsqueda de metabolitos, de vincularlos para que una muestra pueda compararse simultáneamente con el contenido de todos ellos.

Las bases de datos mismas también están mejorando. Según el Dr. Dorrestein, los investigadores en el campo pudieron, tan recientemente como hace cuatro años, identificar solo el 2% de los metabolitos encontrados en las muestras. Hoy, eso ha aumentado al 6% y está subiendo rápidamente. «Es razonable», dice, «asumir que en otros cuatro años podremos anotar el 20% de las firmas moleculares que encontramos, en función de los avances que se están realizando».PUBLICIDAD

Otra área de progreso es el tipo, tamaño y estado de conservación de las muestras que pueden ser interrogadas. Ya no se requiere sangre, orina o aliento. El sudor, las lágrimas, la saliva e incluso la placa dental servirán. Un estudio recién publicado por Feliciano Priego-Capote en la Universidad de Córdoba, en España, por ejemplo, muestra que es posible extraer mucha información significativa incluso de una gota seca de sudor; de hecho, el Dr. Priego-Capote puede encontrar en sustancias sudorosas secas que no se pueden detectar en este momento en la transpiración fresca.

Dicha información puede revelar mucho. ¿Tu Dios? La exposición regular al incienso encendido y, por lo tanto, las visitas frecuentes a una iglesia que lo usa, serán detectables por los químicos en el humo. ¿No eres cristiano? Las dietas kosher y halal son detectables por la ausencia de metabolitos de ciertos alimentos que esas dietas prohíben. ¿Sus actividades fuera de la oficina? Los hábitos como beber, fumar y el uso de narcóticos son visibles como numerosos productos químicos, no solo los productos farmacéuticos activos que producen el alto o bajo correspondiente. ¿Tus niveles de ejercicio? Estos están marcados por niveles más bajos de lo normal de cosas como leucina, glicerol y fenilalanina. ¿Su entorno local? Respirar aire contaminado tiene un marcado impacto en el perfil de sus metabolitos. ¿Tu salud general? Las enfermedades que van desde la enfermedad de Parkinson (niveles alterados de tirosina y triptófano) hasta diabetes (azúcares y esfingomielina) dejan abundantes rastros metabólicos. «El día llegará pronto», observa Cecil Lewis, antropólogo molecular de la Universidad de Oklahoma, que está estudiando el asunto, «cuando será posible frotar el escritorio, el volante o el teléfono de una persona y determinar una amplia gama de productos increíblemente privados sobre ellos «.

Limpiando las cubiertas

En contraste con el ADN, el uso que se puede dar al conocimiento de los metabolitos tiene poca restricción legal. El Dr. Lewis, y otros como él, se preocupan por las consecuencias de esto. Por el momento, la toma de muestras de alcohol o drogas ilegales, por ejemplo, tiene que ser abierta, ya que implica una prueba de sangre, orina o aliento. Eso es cierto independientemente de quién recolecte la muestra, ya sea la policía o un empleador. Esto también mantiene los propósitos claros. Una empresa podría sentir que tiene el derecho de evaluar a los empleados por el uso de drogas, y la ley podría respaldar eso. Pero técnicas como la del Dr. Priego-Capote hacen que sea más fácil, como observa el Dr. Lewis, tomar muestras clandestinamente y traer la tentación de empujar hacia atrás los límites de lo que se está buscando. Permitirían, por ejemplo, que las compañías detecten, si eligen mirar, asuntos privados como si un empleado estaba tomando antidepresivos.

Los datos de metabolitos, incluso del tipo obtenido abiertamente, también serán de interés para las compañías de seguros médicos, que pueden insistir en el suministro de muestras como condición para la cobertura. Ellos también podrían interesarse en cuestiones de dieta y ejercicio, penalizando a aquellos que no se ajustan a los regímenes saludables prescritos.

La policía también puede verse tentada a empujar los límites. La cuarta enmienda a la constitución de EEUU protege contra las búsquedas injustificadas y la incautación de pruebas. Esto significa que es difícil obligar a alguien a dar una muestra. Pero si obtenerlo simplemente requiere tomar un hisopo de una superficie en un lugar público, tal vez un teclado que alguien acaba de usar, es poco probable que se aplique la enmienda.

Eso no es necesariamente incorrecto, si significa que más criminales son capturados y condenados. Pero debe pensarse cuidadosamente, porque muchos metabolitos son pegajosos. La cocaína es un buen ejemplo. Los estudios han demostrado que hasta dos tercios de los billetes de un dólar en circulación en los EEUU tienen rastros de esta sustancia, lo que podría terminar en la punta de los dedos de los inocentes, así como de los culpables.

Perversamente, esto podría incluso ayudar a alguien que realmente había tomado la droga. La ley en muchas jurisdicciones permite a los empleadores despedir a los empleados por conducta ilegal, incluso si ocurre fuera del lugar de trabajo. Pero como observa Michelle Terry, de WKS Law en Los Ángeles, dado que la investigación ha mostrado como son los metabolitos de la cocaína, es difícil adivinar cómo dictaminarían los tribunales si alguien perdiera su trabajo por dar positivo, aun cuando afirme que nunca los habían tocado. Lampadia




Pobreza multidimensional: ¿Qué regiones serían las más pobres del Perú con nueva medición?

En promedio, la pobreza multidimensional y la monetaria muestran un nivel y una evolución muy parecidas. Sin embargo, para Lima, la pobreza multidimensional señala una mucho menor pobreza y mayor pobreza para el sector rural.

La pobreza comenzaría a medirse de forma multidimensional, considerando carencias en salud, educación y condiciones de vida. Este cambio no varía la tendencia hacia la reducción en el país.

Este resultado implica que el 21,7% de la población del país subsiste gastando menos de S/338 mensuales,
monto que, según la metodología del INEI, permite cubrir las necesidades básicas alimenticias y no alimenticias. (Foto: Rolly Reyna)

Informe IPE – El Comercio
17 de febrero de 2020

La semana pasada el Ejecutivo anunció que, a partir del próximo año, se cambiaría la forma en que se mide la pobreza en el Perú. Actualmente, en el país se emplea el enfoque conocido como pobreza monetaria; que sería reemplazado por uno denominado pobreza multidimensional.

Con la medición actual, al cierre del 2018 el 20,5% de peruanos vivía en situación de pobreza. Según el enfoque monetario, una persona es considerada pobre si reside en un hogar cuyo gasto mensual per cápita está por debajo del costo de una canasta básica de consumo, que incluye necesidades mínimas alimentarias y no alimenticias.

Este umbral de gasto mensual por persona, conocido como línea de pobreza, es de S/344. Entonces, una persona pobre es aquella que, en un mes, tiene un gasto inferior a S/344. Hay alrededor de 6,4 millones de personas en esta situación.

Aunque útil, esta metodología ha sido foco de diversas críticas. Quizás la más importante es que la línea de pobreza hace que la definición sea muy cerrada: un hogar con gasto per cápita de S/343 al mes sería pobre y uno con gasto de S/345 no lo sería. Es decir, si un hogar gasta S/345 al mes por persona, pero al mismo tiempo carece de condiciones de vida adecuadas, resulta difícil considerarlo como no pobre.

MIRADA HOLÍSTICA

La cuestión de fondo más relevante es que la mirada del lado monetario no permite identificar qué carencias tienen las personas pobres, de modo que las políticas públicas se orienten a cerrar las brechas que les impiden mejorar su calidad de vida. Es a partir de esto que surge el enfoque multidimensional.

En el 2008, los investigadores Sabina Alkire y James Foster, de Oxford Poverty & Human Development Initiative, desarrollaron una metodología para medir cuántas privaciones sufren las personas en situación de pobreza. Así, crearon el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que refleja las múltiples carencias de los hogares y las personas en tres dimensiones: salud, educación y condiciones de vida.

La ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Ariela Luna, ya ha señalado que este enfoque permitirá optimizar la ejecución de las políticas sociales orientadas a favorecer a las personas pobres o vulnerables.

CIFRAS BAJO LA LUPA

A partir de la información de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho), el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha hecho una medición aproximada de la pobreza bajo el enfoque multidimensional, considerando diversas privaciones.

En la dimensión de salud, se tiene en cuenta la asistencia a algún centro de salud y el consumo mínimo de una canasta básica de alimentos. En educación se incluye el nivel de educación familiar y la matrícula escolar. Finalmente, en cuanto a condiciones de vida, se consideran el acceso a servicios básicos, la calidad de los pisos y el combustible de la vivienda, además de la posesión de activos como electrodomésticos, vehículos o títulos de propiedad.

Los hogares suman ‘puntos’ en función al número de carencias que tienen (cada una tiene un puntaje; así, si les falta escolaridad, suman 0,167 puntos). De acuerdo a la metodología de Alkire y Foster, una persona es considerada pobre si obtiene un IPM mayor a 0,33.

Estos cálculos mostrarían una incidencia de pobreza muy similar entre la monetaria y la multidimensional.

Así, el 21,5% de la población en el país sería pobre desde el punto de vista multidimensional.

El resultado es un punto porcentual mayor que la pobreza monetaria; esto implica que existirían cerca de 327 mil personas que no estarían siendo consideradas como pobres, pese a serlo en el otro enfoque.

Vale la pena resaltar que, en ambas metodologías, la pobreza se ha ido reduciendo consistentemente desde el 2011 e, incluso, la brecha entre ambas mediciones se habría acortado en los últimos dos años.

Por ámbito geográfico, la pobreza multidimensional alcanzaría al 9,3% de la población en el área urbana y al 62,8% en el área rural, frente al 14,4% y 42,1%, respectivamente bajo la perspectiva monetaria.

En las regiones, Ica se mantendría como aquella con menor pobreza del país bajo ambas mediciones, mientras que Cajamarca –la región más pobre según la medición monetaria– sería desplazada del último lugar por Huancavelica bajo el enfoque multidimensional.

En 21 de las 25 regiones la pobreza multidimensional es mayor a la monetaria. El caso que más resalta es el de Huánuco, donde la pobreza pasaría del 29,9% de acuerdo al enfoque monetario al 47% según el multidimensional.

Con ello, no sería la novena región más pobre, sino la tercera, solo detrás de Huancavelica y Cajamarca.

LA ADOPCIÓN DEL ENFOQUE MULTIDIMENSIONAL EN OTROS PAÍSES

El primer país de la Alianza del Pacífico en implementar el enfoque multidimensional fue México, en el 2009. Dos años más tarde, Colombia comenzó a reportar sus estadísticas de pobreza bajo esta metodología y Chile empezó a hacerlo en el 2015. El Perú es el único del bloque que tiene pendiente este cambio.

Otros países de la región también han migrado hacia la metodología multidimensional, como Ecuador, El Salvador, Panamá, Costa Rica y Honduras. Lampadia




Planes y retos de EsSalud

La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por IIG – Infraestructura Institucionalidad y Gestión, con la colaboración de Lampadia como media partner.

Presentamos nuestro video semanal esta vez sobre los planes y retos de ESSALUD.

Participan Alfredo Barredo, gerente general de ESSALUD, como invitado, y Jaime de Althaus y Gonzalo Prialé.

 

Lampadia




La búsqueda de una vacuna al coronavirus

Las muertes en China, producto de la infección del coronavirus, ya bordean las 1,000 personas y los contagios abarcarían por lo menos a 42,000 chinos. Si bien aún no se han detectado gran cantidad de muertes fuera del gigante asiático – sólo 1 caso en Filipinas – los casos de contagio han aflorado en mayor y menor medida en por lo menos 25 países, que incluyen gran parte del mundo occidental.

En este escenario y ante la inminente posibilidad de que se suscite una pandemia por el rápido avance de las infecciones – según recientes investigaciones, el virus puede traspasarse entre organismos inclusive en plena etapa de incubación– se ha hecho imperativa y urgente una búsqueda eficaz de una vacuna.

Felizmente, gracias a las innovaciones tecnológicas en la industria médica y biológica, de las cuales la secuenciación genética de los virus forma parte, ahora es posible indagar en la composición del ADN de estos agentes infecciosos, crear versiones menos complejas y susceptibles de estudio para así crear posibles curas para combatirlos.

En un reciente artículo publicado por The Economist, que compartimos líneas abajo, se resume mediante estos métodos, las alianzas en torno a la lucha de epidemias globales, como lo fue en su momento el ébola en África Occidental, se encuentran lidiando con la rápida búsqueda de una vacuna hacia el llamado virus de Wuhan.

Como sugiere el presente artículo, más importante es, sin embargo, cómo el nacimiento del coronavirus ha visto resurgir estos esfuerzos que habían quedado apagados ante la nula aparición de amenazas de tal tipo, además de generar un debate de política pública en torno a la regulación de las vacunas que, al día de hoy, no permite difundirlas masivamente entre los países si es que no se recurre a argumentos en pos de la seguridad o defensa nacional. Lampadia

Corre, no camines
La carrera para producir una vacuna contra el último coronavirus

Incluso si los científicos llegan demasiado tarde a este brote, su trabajo no se desperdiciará

The Economist
6 de febrero, 2020
Traducido y comentado por Lampadia

En el mundo real, las vacunas más recientes han tardado años en desarrollarse. Algunas han tomado más de una década. Otros, como una vacuna para detener el VIH, el virus que causa el sida, aún elude a los científicos. Pero las innovaciones tecnológicas y un proceso de desarrollo más ágil podrían reducir drásticamente el tiempo que lleva producir una vacuna contra un nuevo patógeno que tiene el potencial de causar una epidemia.

El nuevo coronavirus que surgió en la ciudad china de Wuhan en diciembre presenta a los fabricantes de vacunas una prueba urgente. Hasta ahora ha matado a casi 600 personas e infectado a más de 28,000. Científicos en China publicaron la secuencia genética del virus Wuhan el 12 de enero, menos de una semana después de que aislaron el virus de un paciente que sufría una misteriosa infección respiratoria. A fines de enero, varios grupos de todo el mundo habían comenzado a trabajar en una vacuna utilizando estos datos genéticos. Las primeras pruebas clínicas en humanos, por seguridad, podrían comenzar a principios de abril. Con suerte, una vacuna podría estar lista dentro de un año. La próxima semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) convocará una reunión global para establecer una agenda de investigación. Acordará reglas o protocolos para ensayos y determinará qué avances médicos deben ser prioritarios.

Las personas se han apresurado a hacer nuevas vacunas antes. El brote de ébola en África occidental de 2013-16 probó el mundo de muchas maneras, pero particularmente en la necesidad de acelerar la entrega de nuevos tratamientos. Las organizaciones e instituciones que normalmente trabajan lentamente, y al alcance de la mano, se unieron para hacer el trabajo más rápido.

Incluso si una vacuna estuviera lista dentro de un año, sería demasiado tarde para detener la epidemia actual en China. Pero podría ayudar a otros países. Crecen los temores de que el virus de Wuhan se propague más ampliamente y se convierta en una enfermedad estacional establecida en todo el mundo, como la gripe común. Los esfuerzos extraordinarios de China para contener el virus, incluida la cuarentena de más de 50 millones de personas, pueden evitar epidemias en otros países hasta el próximo invierno. Es demasiado pronto para decir cuán mortal es el virus Wuhan. Pero si es al menos tan malo como la gripe estacional, será vital una vacuna para las personas con mayor riesgo. En 2017-18, más de 800,000 personas fueron hospitalizadas y alrededor de 60,000 murieron solo en EEUU como resultado de la influenza.

La prisa por desarrollar una vacuna contra el virus de Wuhan ha sido liderada por la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI), un grupo creado en 2017 a raíz del brote de ébola en África occidental. El propósito del CEPI es prevenir al mundo contra futuros brotes de enfermedades, sin saber cuáles serán esas enfermedades. Su objetivo es tener una vacuna contra un patógeno previamente desconocido listo para probar en humanos dentro de las 16 semanas de su identificación. Con ese fin, algunos de los centros universitarios de investigación y las empresas de biotecnología que ha financiado han estado trabajando en el diseño de vacunas «plug-and-play» y en las tecnologías de fabricación que pueden utilizarse para una serie de patógenos. Esto permite que la secuencia genética de un patógeno particular se inserte en una plataforma molecular existente que forma la base de la vacuna.

En el pasado, el trabajo de laboratorio en una vacuna requería reservas del virus real. Sería tratado para hacerlo inofensivo pero capaz de hacerle cosquillas al sistema inmunitario para que produzca anticuerpos, proteínas que luchan contra el virus salvaje si ataca. Trabajar con un virus mortal es complicado, naturalmente. Requiere instalaciones especiales de contención y procedimientos exhaustivos para evitar que escape o infecte a los científicos.

La secuenciación de genes ha hecho que este proceso sea más rápido, seguro y fácil. Los investigadores pueden construir versiones sintéticas de partes de virus para trabajar en vacunas sin necesidad de muestras completas de los patógenos.

Los científicos han producido vacunas contra otros virus, incluidos el zika, el ébola y otros dos coronavirus (SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente), utilizando dicha tecnología. La investigación de la vacuna en estos dos primos del virus del Wuhan ha sido útil en las últimas semanas.

Volviéndose viral

Una vez que se ha desarrollado una vacuna en un laboratorio, se envía a una fábrica donde se convierte en una mezcla de vacuna estéril. Luego se coloca en viales y se prueba para garantizar que no esté contaminado antes de que se puedan realizar ensayos clínicos en humanos. Muchas de estas pruebas se realizan en placas de Petri; el proceso lleva varios meses. La secuenciación genética puede hacer el trabajo mucho más rápido. Al secuenciar el ADN de todo en un vial de vacuna y examinar el resultado, los científicos pueden detectar rastros de virus que no deberían estar presentes. Los grupos de investigación de vacunas en Gran Bretaña están en conversaciones con el regulador de medicamentos del país sobre un proceso de aprobación para tales métodos de prueba alternativos.

El desarrollo de una vacuna puede acelerarse si se eliminan los cuellos de botella en el proceso, dice Sarah Gilbert. Ella lidera un grupo en la Universidad de Oxford que está trabajando en una vacuna contra el virus de Wuhan. Su grupo ha desarrollado una plantilla para vacunas que se puede adaptar rápidamente para nuevos patógenos. Los investigadores pueden fabricar las primeras pequeñas cantidades de una nueva vacuna en solo seis a ocho semanas. En el pasado, el proceso habría llevado hasta un año. Los otros grupos que intentan idear una vacuna contra el virus de Wuhan están utilizando métodos similares que incluyen plantillas que ya han demostrado que funcionan.

La aprobación reguladora más rápida también puede acelerar las vacunas a través de ensayos clínicos. Incluso cuando comenzó a fabricar la vacuna, el grupo del Dr. Gilbert comenzó a preparar una solicitud para ensayos clínicos. El grupo planea solicitar una revisión ética y reglamentaria acelerada, que puede otorgarse en cuestión de días, como lo fue para los ensayos clínicos de la vacuna contra el ébola realizada en Gran Bretaña en 2014. Normalmente, el proceso lleva unos tres meses, dice el Dr. Gilbert.

Incluso si se desarrolla y aprueba una vacuna, el rápido aumento en los casos del virus de Wuhan en China y su propagación a otros países ha creado una nueva urgencia: planificar con anticipación formas de producir rápidamente cantidades masivas de una vacuna. No hay muchas fábricas que puedan producir vacunas en masa, por lo que las vacunas nuevas a menudo esperan en una larga cola. Consciente de este problema, el gobierno estadounidense ha construido instalaciones de fabricación dedicadas que pueden producir vacunas rápidamente para emergencias. Gran Bretaña está haciendo algo similar.

Incluso si una vacuna se puede producir en cantidades suficientes, llegar a las personas que la necesitan, independientemente de dónde vivan, puede ser un problema. En teoría, una vacuna contra el virus de Wuhan iría a aquellos que están en mayor riesgo, como los trabajadores de la salud, los ancianos y aquellos con afecciones que parecen hacer que el virus sea más letal, como los pacientes con deficiencias inmunes. El problema es que la política a menudo interviene durante una pandemia, y los gobiernos que albergan instalaciones para la fabricación de vacunas pueden requisar parte de ella para su propio uso, citando la defensa o la seguridad nacional.

Un pinchazo en la oscuridad

Los problemas que rodean cualquier vacuna potencial hacen preguntas sobre medicamentos para tratar a aquellos que se han enfermado gravemente, particularmente agudos. Actualmente no existen medicamentos con licencia para tratar los coronavirus, pero se están desarrollando medicamentos experimentales, con algunos datos iniciales sobre su uso. Uno que se ha destacado como prometedor se llama remdesivir, que está hecho por Gilead, una firma farmacéutica. Dos ensayos controlados aleatorios comenzarán a reclutar pacientes a mediados de febrero. Remdesivir fue desarrollado para tratar el Ébola, pero en pruebas de laboratorio se ha demostrado que es efectivo contra una variedad de virus. Una combinación de dos medicamentos que generalmente se usan en el tratamiento del VIH también parece prometedora y ya se está probando en pacientes, dice Vasee Moorthy, quien ayuda a establecer prioridades de investigación y desarrollo en las personas durante las epidemias.

Los ensayos aleatorios controlados, en los que algunas personas reciben el medicamento que se está probando y otras reciben un placebo, son el estándar de oro de la evidencia científica. Es probable que esto continúe en las próximas semanas cuando esté claro qué medicamentos parecen más prometedores. Los ensayos con pacientes hospitalizados probablemente involucrarán un brazo placebo. Todos en el ensayo recibirían cuidados intensivos, pero algunos también recibirían el medicamento que se está probando. Esto se debe a que todavía nadie sabe si los nuevos medicamentos, que pueden tener efectos secundarios, hacen más daño que bien. A los pacientes con enfermedades más graves también se les puede permitir probar drogas no probadas.

Solo se puede preparar tanta cantidad antes de una nueva enfermedad. La eficacia de un medicamento o vacuna solo se puede probar durante un brote. La urgencia detrás de la búsqueda de tratamientos para el virus de Wuhan es comprensible. Tales esfuerzos fueron efectivos en el caso del Ébola. Las personas están dispuestas a apresurar el uso de vacunas y medicamentos para una enfermedad con una tasa de mortalidad de alrededor del 70%, como lo fue el Ébola. El cálculo es diferente para uno que mata al 2% (o menos) de los infectados. Si las decisiones apresuradas conducen a productos que no son completamente seguros, la fe de las personas en las vacunas podría verse dañada. Si es así, el daño causado a la salud del mundo podría rivalizar con el más temido del virus de Wuhan. Lampadia




¿Será cierto eso?

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

La auto complacencia es un síndrome generalizado que se ha convertido en rasgo peligroso de los gobernantes en el Perú.

El PBI del Perú creció un 4.0% el año 2018.  Ya ese era un resultado mediocre, especialmente para un país de ingresos medios a bajos y que requiere sacar de la pobreza a un 22% de la población, al igual que defender a un grupo grande de ellos que, si bien ha salido de la pobreza monetaria en los últimos años, aún está en los márgenes de esa pobreza y en riesgo de retroceder a tales niveles.

Ya es típico un inicio de año con anuncios auspiciosos. El año pasado, por ejemplo, se anunció un crecimiento económico del 4.5% para el 2019, sin embargo y ante la desviación de los resultados respecto a las predicciones y a medida que iban pasando los meses aparecieron las justificaciones; que la guerra comercial China-USA, que la caída del precio de los commodities, que crecemos más que nuestros vecinos, que…, etc., etc.

Ningún gobernante asume objetivos desafiantes y menos lucha por lograrlos estimulando la economía, en cambio sólo se resignan a reducir mes a mes la tasa de crecimiento esperada. A nadie se le ha ocurrido comparar la performance de la economía peruana con nuestro potencial de crecimiento (superior al 4.0% para estos tiempos), ni reflexionar respecto a que la tasa de crecimiento mundial, países ricos incluidos y con peso predominante, alcanza al 3.5%, mientras el Perú crecerá a duras penas 2.3%, si Dios quiere.

Nuestros políticos tienen una capacidad increíble para justificar el incumplimiento de sus metas de gobierno. No son capaces de ver en nuestras situaciones de crisis una oportunidad, por ejemplo, el Fenómeno del Niño de marzo 2017. Esa catástrofe, ciertamente no deseada, daba la oportunidad de una actividad económica importante en todo el norte y parte del centro del Perú. Para esto teníamos, tal como se propuso, que diseñar una reconstrucción con cambios debidamente planeada y ejecutada por equipos técnicos capaces y honestos, no corruptos que priorizaban la descentralización del manejo económico del proceso (por donde pasa el agua, queda la humedad), en lugar de organizar PMOs con la capacidad real de ejecución.

Si los precios de los commodities se habían reducido, debíamos, desde el gobierno liderar la construcción de los proyectos mineros pendientes y de infraestructura requerida. Muy fácil resulta repetir, tal como algunos incapaces lo han hecho, “no vamos a imponer proyectos por la fuerza”. ¡A nadie en su sano juicio se le ocurre hablar de imposición! El rol de un LÍDER, así con mayúsculas, es el de convencer a sus seguidores de las bondades de sus propuestas, ganar mentes y corazones, para finalmente lograr que lo sigan por convicción. Iniciar la ejecución de algunos proyectos hubiera generado, no sólo, cuando menos 1 a 1.5 puntos porcentuales de crecimiento adicional, sino también una mejor percepción del país como destino de inversión, creando expectativas positivas sin dejar de crecer dentro de nuestro potencial.

No obstante lo anterior, la Inversión Privada y particularmente la inversión minera es la que ha impulsado el magro crecimiento que tendremos, pues la Inversión Pública es sinceramente decepcionante. Baste mencionar la caída de la obra pública del gobierno general del 16.3% al mes de octubre 2019. Ya a setiembre el avance de la obra pública fue una reducción del 9.6% y no quiero ni imaginar cómo cerraremos el año.

Lo único que crece es el gasto corriente, pero a pesar de ello, no hemos reducido los niveles de anemia infantil. No mejoran los niveles educativos de nuestros escolares, a pesar de referirnos con auto complacencia a la mejoría de algunos puntos en la evaluación PISA, pero siempre dentro del grupo de “países coleros” en la tabla de los evaluados. ¿Cómo podremos aspirar a competir en la era del conocimiento del siglo XXI si nos mantenemos en esos niveles?

En salud la cosa no es diferente, nos llenamos de titulares periodísticos anunciando la incorporación universal al SIS (seguro integral de salud), pero no aplicamos los sistemas (software) de administración de salud que gratuitamente puso a disposición del país el gobierno americano (se ha desactivado su aplicación en Ica, única región en que se aplicó y con éxito, increíble), ni ampliamos las facilidades hospitalarias (no nos referiremos al hospital de Moquegua que tardó 5 años en ser construido y que esperamos esté operando a plena capacidad), ni proporcionamos los médicos y medicinas requeridos.

Comentario aparte merece las aportaciones del Estado a Essalud, quien no aporta como los privados un 9% sobre la remuneración total, sino sobre una fracción de la UIT o una tasa diferenciada (menor por supuesto), como si los empleados públicos o CAS o trabajadores de otros regímenes, se enfermaran menos. Lo más simpático es que la ministro del sector ha anunciado (con generosidad), que van a subir gradualmente la base de cálculo de tales aportaciones (y que ya lo están pensando). No nos sorprendamos después, que haya tantas carencias para atender a los asegurados que aportan como Dios manda.

Mientras tanto y como si fuera un “catecismo” se repite la necesidad del avance de la reforma judicial (¿en qué está?), de la importancia de la reforma política (¿si se referían a unas elecciones ejecutadas a trompicones para lograr un congreso de igual calidad o peor que todos los anteriores…?), de la lucha anti-corrupción (aplicada selectivamente). En esencia siento que, cual acto de magia de un prestidigitador, nos están mostrando imágenes que distraen a la población para que nadie se dé cuenta de lo que realmente ocurre.

Este gobierno me ha hecho recordar lo que de chico oía a los amigos de mi papá y que no alcancé a comprender hasta hoy; esto es que, “Moquegua es el único lugar del mundo en el que se hace siesta después del desayuno”. ¿Será cierto que un gran número de ellos, se ha trasladado a Lima para hacerlo? Lampadia




La naturaleza del dolor de espalda

A continuación compartimos un reciente artículo publicado por The Economist en el que se incide sobre cómo la medicina moderna ha errado en proveer mecanismos eficaces para hacer frente al dolor de espalda, considerada en palabras del popular medio británico, como la principal causa de discapacidad en el mundo. Asimismo, brinda explicaciones de porqué estaría ocurriendo este hecho, dejando entrever ciertas recetas que van más allá de las populares intervenciones quirúrgicas o analgésicos, que en el presente caso, más servirían de paliativos como de verdaderos erradicadores a la enfermedad.

La lección de este análisis es que muchas veces el personal médico, con la mejor de las intenciones, puede dar recomendaciones para hacer frente a los impactos negativos de ciertas enfermedades en el corto plazo, sin considerar la implicancia de ellas a mediano y largo plazo. Aún cuando esto podría considerarse negligencia, el lobby en torno a la industria médica que lidia con estos tratamientos puede inhibir cierto interés por parte de los médicos de dar más explicaciones sobre los potenciales efectos de los medicamentos que recomiendan. En ese sentido, es necesario que la política pública garantice que se haga transparente dicha información de tal forma que los pacientes puedan dar cuenta de la efectividad de las recomendaciones de los médicos. Lampadia

Las espaldas en el estante
Se desperdician grandes sumas en tratamientos para el dolor de espalda que lo empeoran

A la mayoría de los pacientes se les debe recetar ejercicio y paciencia, no cirugía invasiva

The Economist
18 de enero, 2020
Traducido y comentado por Lampadia

Para algunas personas, comienza con una lesión: un accidente de esquí o un accidente automovilístico. Para otros, comienza con algo aparentemente inocuo, como levantar un par de calcetines del piso. Pero para la mayoría, el dolor de espalda es tan misterioso como insoportable. Alrededor del 85% de los pacientes crónicos tienen lo que los médicos llaman dolor de espalda «no específico», lo que significa que no tiene una causa física clara.

En la mayoría de los países, ya sean ricos o pobres, el dolor de espalda es la principal causa de discapacidad, medido por el número de años vividos con mala salud. A menudo golpea a las personas en la mediana edad y los mantiene haciendo una mueca, por el resto de sus vidas. Muchos pierden sus trabajos, ya sea porque se sienten físicamente incapaces de trabajar o porque se deprimen. El dolor de espalda es la razón principal por la que los europeos abandonan el trabajo y una gran razón por la cual los estadounidenses se enganchan a los opioides.

El problema no es que el dolor de espalda esté mal tratado. Lejos de eso. Los estadounidenses gastan US$ 88,000 millones al año para tratar el dolor de espalda y cuello, casi tanto como los US$ 115,000 millones gastados en el tratamiento del cáncer. Agregue pérdida de productividad a las facturas médicas y el dolor crónico (la mayor parte del cual es dolor de espalda) le cuesta a EEUU unos US$ 635,000 millones al año, solo un poco menos que su presupuesto de defensa. El escándalo es que los tratamientos ofrecidos son en su mayoría los incorrectos.

Los médicos de los países ricos son demasiado rápidos para recetar analgésicos adictivos, una práctica que ahora se está extendiendo al mundo en desarrollo. También son demasiado rápidos para ofrecer resonancias magnéticas. En los países ricos, tal vez el 80% de las resonancias por dolor de espalda es innecesario. Las exploraciones a menudo encuentran una «anormalidad», como la degeneración del disco o un disco «deslizado». Estos son comunes incluso en personas que no sufren dolor de espalda, pero los pacientes desesperados a menudo exigen una intervención rápida para «solucionar» el «problema» que ha revelado la exploración. La cirugía con beneficios no comprobados, o que se ha demostrado que no funciona, es común. Cigna, una aseguradora estadounidense, descubrió que el 87% de los clientes que se sometieron a una cirugía de fusión espinal por desgaste de los discos espinales todavía sufrían tanto dolor dos años después que necesitaban más tratamiento. Y las inyecciones espinales, otro tratamiento, a menudo hacen poco bien.

Para la mayoría de los dolores de espalda, el mejor tratamiento es no médico. Haz algunos ejercicios de estiramiento. Sigue moviéndote. No renuncies al trabajo ni te acuestes en la cama durante días seguidos, eso probablemente empeorará las cosas. Sobre todo, sea paciente. El problema puede no ser tu espalda; puede ser que el sistema de señalización del dolor del cerebro no funcione correctamente y, por desgracia, la ciencia médica no sabe por qué. El dolor puede ser en parte psicosomático. El estrés de un mal matrimonio, un jefe horrible o un niño enfermo pueden provocarlo. Las personas que sufren trauma mental cuando son jóvenes tienen más probabilidades de experimentar dolor de espalda en la mediana edad. En muchos casos, los ejercicios correctos y el paso del tiempo pueden aliviar el dolor. Y a diferencia de la cirugía, cuestan muy poco y es poco probable que empeoren las cosas.

Los sistemas de salud responden mal al dolor de espalda por varias razones. Las personas que están en agonía, como es de esperar, quieren que se haga algo al respecto. Es más fácil para un médico recetar analgésicos, escáneres o inyecciones que explicar a los pacientes que es poco probable que tales tratamientos funcionen. A los médicos y hospitales a menudo se les paga más por hacer cosas que por dar consejos. En EEUU, Australia y los Países Bajos, las aseguradoras pagan las operaciones de reembolso que cuestan decenas de miles de dólares, pero apenas cubren la fisioterapia.

La respuesta es educar mejor a los pacientes, para que no sientan que los están engañando cuando se les dice que hagan ejercicios de estiramiento. Los médicos también necesitan una mejor capacitación: el dolor de espalda se acorta en los currículos médicos. Se necesita más investigación sobre la efectividad de la cirugía. Pero, sobre todo, los gobiernos y las aseguradoras deben comenzar a pagar por las cosas correctas. Esto será difícil. Las intervenciones costosas tienen un poderoso lobby, y no existe un complejo industrial de ejercicios para contrarrestarlo. Con suerte, se pueden desarrollar tratamientos más efectivos para el dolor de espalda en los próximos años. Pero por ahora, los formuladores de políticas deberían mostrar algo de columna vertebral y dar la espalda a los tratamientos que no funcionan. Lampadia




¿Cómo logró crecer el Perú y qué nos falta?

¡Cuidemos los pilares de nuestra economía y empujemos juntos las reformas pendientes!

Líneas abajo presentamos un video del IPE que explica la gran recuperación de nuestra economía durante la primera década del nuevo siglo y lo que necesitamos emprender para no seguir perdiendo oportunidades de desarrollo, como estamos haciendo desde el 2011.

Lampadia

 




A más recaudación… más burocracia improductiva

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 10 de enero de 2020
Para Lampadia

Eso de “burocracia improductiva” es un decir. Mejor sería llamar las cosas por su nombre. “Burocracia inoperante, indolente, maltratadora y corrupta”. Esa sería la expresión correcta. A esa burocracia me refiero. A esa costra burocrática que – desde el 2006 – viene creciendo y creciendo desmedidamente, indebidamente, irresponsablemente, e injustificadamente.

No obstante, hay que reconocer que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR) tienen excelentes sistemas de información. Y no exagero. Antes de terminar la primera semana del nuevo año, los portales web de ambas instituciones ya tenían muchas estadísticas macroeconómicas del 2019… completas. Es decir, incluidas las cifras de diciembre 2019. Un ejemplo para las demás instituciones públicas del país, muchas de las cuales publican sus indicadores de gestión… tarde, mal y nunca.

La pregunta es porqué – teniendo tan buena información, y sobre todo tan actualizada – el Estado no haga buen uso de ella. ¿Acaso alguien está controlando el crecimiento desbocado de la burocracia improductiva en el Estado? Nada que ver.

Ojo. No me refiero a maestros, médicos, policías, y jueces. Tampoco me refiero a ingenieros y técnicos que construyen obras de infraestructura. Al contrario. Bueno fuera que crezcan más los presupuestos públicos para dichos servicios. Claro que queremos más – y mejor – educación, salud, seguridad, y justicia. Claro que queremos más – y mejores – redes de agua, carreteras, puertos, escuelas, hospitales… Pero no. No me refiero a estos profesionales del sector público.

Me refiero a la burocracia que no enseña, no cura, no protege, y no juzga. Me refiero – también – a la burocracia que no construye nada. Me refiero a la burocracia chupa tinta. A los que nos hacen perder tiempo injustificadamente. A los que nos piden requisitos absurdos para atender nuestros derechos. A los que nos maltratan cruelmente. En buena cuenta, me refiero a los burócratas que no nos brindan ningún servicio.

Ahora bien. ¿Qué dicen las estadísticas del MEF y BCR, respecto al 2019? Pues que la economía creció 2.3%. Y que la recaudación tributaria creció 4.9%.

Ahí nomás tenemos 2 récords. Uno. ¡Nunca – antes – habíamos producido tantos bienes y servicios como en el 2019! Y dos. ¡Nunca la SUNAT había recaudado tantos tributos como el año pasado! Sí pues. A pesar de la crisis política. A pesar del cierre del Congreso. A pesar de los escándalos de corrupción… léanse Lava Jato, Cuellos Blancos, y varios etcéteras más. A pesar de todo ello, en el 2019 las empresas y ciudadanos peruanos pagamos más Impuesto a la Renta (IR) y más Impuesto General a las Ventas (IGV) que nunca antes en el pasado.

CONCLUSIÓN: El problema no está por el lado de la economía. Aunque – ciertamente – debería crecer mucho más. El problema está por el lado del excesivo y creciente gasto en burocracia improductiva, la cual creció ¡6.7%! en el 2019. O sea, más que la recaudación tributaria.

La burocracia improductiva del Estado se ha convertido en una enorme carga para todos los peruanos. La economía crece y la recaudación también. Pero los servicios de educación, salud, seguridad y justicia no mejoran. ¿Porqué? Pues ya sabemos. La burocracia improductiva se chupa todo el crecimiento de la recaudación tributaria… y más.

¡Ahí están los grandes aguafiestas! Lampadia




Los 31 genéricos no son intercambiables

EDITORIAL DE LAMPADIA

Pueden carecer de eficacia terapéutica

Mediante resolución ministerial el ministerio de Salud aprobó un listado de 31 “medicamentos esenciales genéricos en Denominación Común Internacional…  los cuales deberán mantenerse disponibles o demostrar su venta en farmacias, boticas y servicios de farmacias del sector privado”.

Está muy bien, pero hay un problema. Ninguno de los 31 medicamentos genéricos es intercambiable. Es decir, ninguno tiene estudios de bio equivalencia hechos en el Perú o en el extranjero y aceptados en el Perú, que garanticen que son similares al medicamento original y que tienen eficacia terapéutica.

De hecho, un estudio in vitro publicado en La Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública (2019;36 (1):74-80) del Instituto Nacional de Salud (INS), sobre la equivalencia terapéutica de tres genéricos: amoxicilina, doxiciclina y fluconazol, en Lima, concluye lo siguiente:

“Para doxiciclina los cuatro medicamentos fueron equivalentes in vitro al PR, para amoxicilina sólo dos medicamentos fueron equivalentes in vitro al PR y para fluconazol ninguno fue equivalente in vitro al PR. Se concluye que algunos medicamentos de amoxicilina y fluconazol que circulan en el mercado nacional no cumplen con la equivalencia terapéutica evaluada mediante estudios in vitro; es decir, no son intercambiables”.

Eso es muy grave. Resulta que la amoxicilina y el fluconazol están en la lista de 31 medicamentos, pero no son equivalentes. La doxicilina, en cambio, cuyos genéricos sí resultaron equivalentes, no figura en la lista de los 31.

No se ha hecho estudios para los otros 29. ¿Y qué pasa si la mayoría no son equivalentes y no tienen eficacia terapéutica? Estaríamos ante un engaño peligroso.

En este tema ha habido un retraso lamentable del sector y de la Digemid. La ley de intercambiabilidad se dio el 2009, y recién 10 años después, en marzo de este año, se reglamentó, pero solo se ha dispuesto que se haga estudios para 7 moléculas, algo claramente insuficiente. También sería posible adoptar los estudios de países de alta vigilancia sanitaria, pero la Digemid casi no da trámite a las solicitudes presentadas.

De no acelerar apreciablemente el ritmo de introducción de intercambiables, la disposición que obliga a tener los mencionados 31 genéricos no tendrá el impacto deseado, sea porque los medicamentos carecerán del efecto terapéutico buscado, sea porque los propios consumidores seguirán prefiriendo genéricos de marca. La norma, así, será una página más en la larga historia del populismo político. Lampadia




Crónicas de unos maltratos anunciados

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 22 de noviembre de 2019
Para Lampadia

Viajar por el Perú es apasionante. No hay país en el mundo que nos iguale en prodigios naturales. Además, nuestra gente es encantadora. Sin embargo, las crónicas de maltratos estatales se repiten a lo largo y ancho de todo el país.

Esta semana – aparte de Lima – estuve en Moquegua, Tacna, Trujillo, Chincha y Pisco. Y claro… uno conversa con la gente y se entera de cosas. En Moquegua estuve en ese colosal local del Gobierno Regional que provoca – al menos, en mí – una indignación de aquellas. ¡Cómo es posible que hayan priorizado semejante monstruo cuando el servicio de agua potable para la población es tan deficiente!

El tema “agua” está muy presente en todos lados. Agua para la población. Agua para la agricultura. Desagües paupérrimos. Conflictos por el agua. El problema es que el tema gira en torno a la escasez del agua. O, a su mal uso. Sin embargo, el Estado hace muy poco al respecto. Por no decir, nada.

Pero también está el maltrato en los hospitales públicos. Será porque saben que en Ica mejoramos la atención a los pacientes sancionando a los médicos corruptos, pero lo cierto es que mucha gente me toca el tema. Colas de amanecida. Médicos que cobran por lo bajo. Robos de medicamentos. Equipos malogrados… adrede. Y cosas por el estilo.

Corrupción e indolencia; esos son los denominadores comunes de la salud pública en todo el país. Por eso pregunto ¿y el Ministerio de Salud? ¿Y la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD)? No se oye padre. La salud pública en nuestro país está a merced de mafias. Mafias de la salud. El problema es que el Estado – al parecer – ha resuelto convivir con ellas.

Después está el tema de la corrupción en el Ministerio Público y en el Poder Judicial. Jueces que reponen a funcionarios corruptos. Fiscales que acogen denuncias maliciosas. Y los policías corruptos tampoco se quedan atrás. Y los alcaldes y gobernadores. Y los consejeros y regidores. Y los periodistas corruptos. Como dice la canción “y total corrupción hay en todos lados”.

En el VRAEM la policía brinda seguridad a los narcos. Eso me dijo un taxista en Trujillo. El taxista era un policía en retiro que había servido en el VRAEM. El detalle de su testimonio respecto de la emboscada que sufrió – él y su grupo – fue estremecedor. Pero nada tan impactante como las órdenes que recibía de sus superiores para garantizar la seguridad de las avionetas de los narcos.

Las mafias de las licencias de conducir están sueltas en plaza. Por S/. 500 tienes un brevete sin dar ningún examen… con todas las de la ley. Las licencias de construcción y de funcionamiento salen – si y sólo si – si te matriculas con unos billetes por lo bajo.

Hasta docentes universitarios corruptos aparecen en estas crónicas de unos maltratos anunciados. Si quieres que te apruebe, págame. Así opera el chantaje de maestros a alumnos en algunas universidades de nuestro país.

El aeropuerto de Lima no da más. ¡Una hora tuvimos que esperar en la pista de aterrizaje! ¡Dentro del avión… en tierra! Y todo porque no había mangas ni buses disponibles. Eso también se llama maltrato.

Y colorín colorado estas crónicas de maltratos ha acabado. ¡Por ahora! Lampadia