LAS OBRAS DEL “mudo” LCL

Arq. Armando García Campos
Para Lampadia

En la madrugada del miércoles falleció Luis Castañeda Lossio, con quien tuve el honor de trabajar y así conocer de cerca su calidad social y vitalidad como gobernante; por ello, en su homenaje, voy a describir solamente una de sus ejecuciones mas trascendentes: LAS ESCALERAS. 

La población que habita los cerros de Lima, en especial las mujeres, diariamente bajan por agua hasta donde pueden llegar los camiones-cisterna y luego suben sus bidones por las inestables rocas o las arenas que hunden sus pies. Los ancianos no pueden con ese trajín, pero si los niños para asistir al colegio. Las escaleras se construyen con apoyo mutuo y tienen un efecto vecinal inmediato: otorgan identidad urbana a su población. Cuando una escalera sube 15-20 ml, surgen pasajes horizontales en sus descansos y las viviendas de esteras, madera o latas se alinean a esos pasajes. Las familias adquieren así una dirección domiciliaria, ya que habitan en la Escalera N, Pasaje NN y vivienda N° (derecha o izquierda). Es decir, las escaleras son las vías que integran urbanamente a gran parte de nuestra población segregada; ¿son suficientes? por supuesto que no, faltan aún miles de escaleras en esta ciudad.

En este espacio no puedo detallar otra cantidad de obras de LCL, pero ahí están usándose 

  • los intercambios viales y pasos a desnivel;

  • el primer Corredor metropolitano de buses; 

  • los túneles, la ampliación, rehabilitación y creación de pistas, veredas y ciclovías; 

  • los canales de regadío y defensas en ríos; 

  • los hospitales equipados para los mas pobres de la ciudad; 

  • la restauración de plazas y monumentos como el Teatro Municipal y el Segura; 

  • la rehabilitación de tugurios, la titulación, los muros de contención, lozas deportivas, alumbrados públicos, SSHH, guarderías, nidos infantiles y piletas para los asentamientos marginales; 

  • el reordenamiento de ambulantes como en Las Malvinas; 

  • la creación del Parque de la Muralla, el Circuito Mágico del Agua, la rehabilitación de Parques Zonales y de Las Leyendas, entre otros cientos de realizaciones como gobernante regional y municipal de Lima durante tres períodos (2003-06; 2007-10; 2014-18). 

Es así que hoy es momento de reflexionar como sus ejecuciones sumaron al desarrollo de nuestra metrópoli, la cual todavía registra un mayúsculo atraso en su infraestructura y, en ese entendido, lo especial de su legado municipal, es el agradecimiento silencioso de la población que diariamente utiliza sus realizaciones, el de los miles de vecinos que reconocen al gobernante que les facilitó sobrellevar la todavía muy difícil vida limeña, por eso hoy muchas familias mudas, como el quería, lo despedirán personalmente en la Municipalidad. Así con todo ello, creo que será la historia quien instale a Luis Castañeda Lossio en un lugar excepcional como Alcalde de Lima. Lampadia

 



¿Afán por la educación o afán de figuración?

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 18 de agosto de 2017
Para Correo Ica y
Lampadia

Los maestros de Ica quieren el respaldo del Gobierno Regional… pues lo tienen. Y no solo tienen nuestro respaldo… también tienen nuestra gratitud y reconocimiento. ¡Cómo no agradecer y reconocer la fuerza educadora de más de 15,000 maestros que – con gran esmero y paciencia – vienen educando a cerca de 250,000 estudiantes en 2,400 escuelas ubicadas a lo largo y ancho de Ica!  

Fuente:  americatv.com.pe

La mayoría de nuestros educandos son niños y jóvenes que reciben Educación Básica Regular… Inicial, Primaria y Secundaria. Pero también tenemos jóvenes y adultos que reciben Educación Básica Alternativa, Básica Especial, y Técnico – Productiva. Inclusive, tenemos Educación Superior No Universitaria… tanto Pedagógica, como Tecnológica, y Artística. Ese es el ámbito de acción del magisterio iqueño, con resultados – todos – positivos.

Efectivamente, la educación en Ica denota orden, progreso, y entusiasmo. A este respecto, es menester destacar el liderazgo de nuestra Directora Regional de Educación – Lic. María Victoria Madrid Mendoza – y su equipo directivo, quienes conjuntamente con nuestros directores, docentes, personal administrativo, y padres de familia están logrando mejoras significativas en todos los niveles de aprendizaje de nuestros estudiantes. Está comprobado… la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE), denota una mejora sostenida de los aprendizajes de nuestros niños y jóvenes escolares, tanto en Comprensión Lectora, como en Razonamiento Matemático.

Y para complementar la función educativa, hay que destacar el notable trabajo que viene realizando nuestro magisterio en programas como el Plan de Estímulos a Deportistas Escolares, que premia a nuestros campeones nacionales con viajes a ciudades como Río de Janeiro, Buenos Aires, y Miami; el Coro SINFÓNICA, dirigido por Sinfonía por el Perú de Juan Diego Flórez; el Taller de Hip Hop dirigido por la Asociación Cultural D1 de Vania Masías; el Proyecto Atlético “En Busca de la Bala Chinchana” dirigido por el Instituto Peruano del Deporte; el Centro de Alto Rendimiento de Fútbol Escolar, dirigido por la Federación Peruana de Fútbol; y el Proyecto TECNOLÓGICA que hemos puesto en funcionamiento con Fundación Telefónica y el BID para fomentar la innovación y emprendimiento de nuestros jóvenes.

El programa de educación intergeneracional El Gran Amauta, que todas las tardes reúne – con todo respeto – a viejos y viejas, con niños y jóvenes escolares para intercambiar experiencias y saberes, es un éxito del magisterio regional. Y la educación “sobre ruedas” es otro exitazo. Me refiero a la Biblioteca Escolar Itinerante, la Escuela de Padres y Familias Prosperas, el Escarabajo de Orientación Vocacional y el Bus ACADÉMICA que recorren la región de arriba abajo llevando ciencia, cultura y arte a todas las plazas públicas.  

¡Cómo no reconocer a Fundación Telefónica por las 15,000 tablets donadas para que nuestros docentes y estudiantes crezcan de la mano de la tecnología, y nuestros escolares hospitalizados no pierdan clases, gracias al Aula Hospitalaria – High Tech – implementada en el Hospital del Socorro! Y qué decir del programa “Aprender para Crecer” y “Comunidad Digital” de Empresarios por la Educación… el mejor socio educacional del Gobierno regional.

Pues bien… todo lo anterior se ha vista interrumpido – abruptamente – a partir del 9 de agosto pasado. Es verdad que la huelga magisterial en las demás regiones lleva mucho más tiempo que en Ica. Pero mal de muchos… consuelo de tontos. La reciente huelga magisterial de Ica es una lástima. No porque nuestros maestros no tengan motivos para protestar, porque ciertamente los tienen. Sus remuneraciones son paupérrimas; la deuda social se paga… tarde, mal y nunca; y la capacitación de docentes deja mucho que desear. En ese sentido, la protesta magisterial tiene fundamento, y por ello tienen nuestro respaldo. Pero lo que no respalda el Gobierno Regional es la huelga. Sencillamente, porque los paganos son los – indefensos – estudiantes.

Mucho afán de figuración… y muy poco afán por la educación. Eso es lo que veo detrás de la huelga magisterial. Lampadia

 

 




Ica… 10 años después

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 11 de agosto de 2017
Para Correo Ica y Lampadia

Este 15 de agosto es el décimo aniversario del terremoto de 7.9 grados, que a las 6:40 de la tarde de aquel fatídico día del 2007, devastó las provincias de Pisco, Chincha e Ica; al igual que Cañete y Yauyos en la Región Lima; y Castrovirreyna y Huaytará en la Región Huancavelica.

Las cifras de daños fueron de horror… 600 muertos, 1,300 heridos, 400 mil damnificados, y 90 mil viviendas inhabitables. Hospitales, escuelas, cárceles, fábricas, redes de agua, líneas de trasmisión de energía, canales de riego, iglesias, municipios, estadios, mercados, carreteras y puentes, muelles y puertos… todo quedó destruido en cuestión de segundos. ¡Una catástrofe!

La noche aquella fue eterna. Cuando recién empezaba – de buenas a primera – todo se transformó en ruinas. Se cortaron los servicios de agua y luz. La telefonía se saturó… y colapsó en cuestión de minutos. El transporte vehicular – tanto para carga como para pasajeros – se hizo imposible. Personas muertas y heridas yacían bajo los escombros. Todo era destrucción, oscuridad, frío, alaridos… y muerte. 

En ese estado de devastación, la ayuda demoró días enteros en llegar a las zonas afectadas, lo cual – para los damnificados – resultó una eternidad. Y cuando empezó a llegar – simplemente – era insuficiente para atender tamaño desastre. Por ello, el aeropuerto de Pisco resultó providencial para los fines del caso, y la Fuerza Aérea del Perú fue la gran protagonista de los primeros auxilios.

Ahora bien, como suele ocurrir en ese tipo de ocasiones – apenas ocurrió el desastre – salieron del submundo los buitres y carroñeros de siempre. Saqueadores, asaltantes, estafadores… hubo de todo en medio de la tragedia. También aparecieron – ¿cuándo no? – los periodistas y políticos que no hacían nada… excepto criticar al Estado y alarmar a la población. Inclusive estuvieron los que le aumentaron grados de intensidad al terremoto, como si ellos fueran el Servicio Sismológico Nacional.

Para reconstruir las zonas afectadas se creó el FORSUR – el Fondo de Reconstrucción de las Zonas Afectadas por el Sismo – el cual dejó mucho que desear. Al final, 140 autoridades fueron denunciadas por irregularidades en el manejo de los fondos, entre los cuales había funcionarios de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), del Instituto de Defensa Civil (INDECI), y – por supuesto – alcaldes y funcionarios corruptos que se apropiaron de parte de las donaciones y fondos para la reconstrucción. Además, 400 personas fueron denunciadas por simular ser damnificados, y cobrar ayuda humanitaria del Estado… sin merecerla. Todo eso pasó. Corrupción por aquí, indolencia por allá, e ineficiencia por todos lados. Como diría el gran Basadre… ¡Podridos!

Pero – como en todos los ámbitos del quehacer nacional – así como hubo bajezas, también hubo grandezas… y de las inmensas. Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional fueron determinantes en la remoción de escombros y en la rehabilitación del tránsito vehicular. La Iglesia fue un complemento perfecto para la distribución de la ayuda humanitaria. Las empresas iqueñas – y peruanas en general – cargaron sobre sus hombros gran parte de la tarea de reconstrucción.

El voluntariado nacional e internacional fue súper generoso y efectivo. Recuerdo a un grupo de jóvenes que se instaló en Pisco – mejor dicho… en los escombros de Pisco – para dar clases de danza al aire libre y distraer así a la pobre gente que lo había perdido todo. ¡Maravilloso!

En fin… hubo muchas acciones de grandeza que permitieron que hoy – 10 años después – Ica sea la gran región que somos. En el balance, la década post terremoto ha sido un período extraordinario en materia de reconstrucción y progreso para la región. Y el proceso de inversión y desarrollo continúa a ritmo acelerado.

Ahora nuestra mayor carencia es el agua. Entonces digo… si nos pudimos recuperar del terrible terremoto del 2007 ¿cómo no vamos a lograr el desafío de tener agua todo el año? Obviamente… ¡lo vamos a lograr! Lampadia




El friaje, el Estado indolente y la cuota anual de muerte de inocentes

Todos los años es lo mismo. Las muertes y devastación que produce el friaje en las regiones andinas del Sur se suceden sin que nada, ni nadie pareciera prever o evitar esta catástrofe. En pleno siglo XXI, es indignante que un Estado como el peruano sea incapaz de tomar las medidas necesarias para paliar una situación que año a año se repite golpeando a uno de los sectores más frágiles de nuestra población, los niños de la población rural andina. Hasta el 23 de julio, se habían registrado la muerte de 129 niños en Puno, Ayacucho y Huancavelica, sin que en el Gobierno nadie siquiera se sonroje por este escándalo.

La economía de estos ciudadanos también ha sido duramente golpeada por el intenso frío que ha llegado a los 22 grados bajo cero. Solo en Ayacucho, según la Dirección de Información Agraria y Estudios Económicos (DIAEE) de la Dirección Regional Agraria de Ayacucho (DRAA) habrían muerto 11,643 cabezas de ganado (ovino, vacuno y camélido). En Puno otras 2,500 fallecieron por las bajas temperaturas.

En las zonas alto-andinas, la ganadería es el único sustento de los campesino que la habitan. ¿Cómo repondrán semejantes pérdidas? No se sabe. El gobierno reaccionó publicando el Decreto Supremo 050-2015-PCM, que declara en estado de emergencia a los distritos afectados por las heladas durante 45 días, para que las instituciones puedan ejecutar las acciones necesarias, de respuesta y rehabilitación de las zonas afectadas. ¿Será suficiente? Claro que no.

Si algo ha demostrado el Estado peruano, incluido el ‘Gobierno de la Inclusión’ de Ollanta Humala es su incapacidad, falta de reacción e indolencia ante los peruanos más pobres.

A pesar de que se cuenta con un el Plan Multisectorial ante Heladas y Friaje 2015 que debiera poner en ejecución el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), este año, cuando la emergencia afectaba a los ciudadanos que debiera cuidar, solo se había gastado el 25.9% del presupuesto asignado.

De los 228 mil kits previstos para entregarse en prevención las inclemencias del tiempo, solo se repartieron 33 mil (14%), debido a que las licitaciones para contar con ellos recién se efectuó en marzo. Una negligencia que linda con el crimen. Que existiendo los recursos, no se hayan tomado las acciones necesarias para tener el material a tiempo, es más que indignante, es delictivo. Hay niños muertos.

Un Estado con semejantes deficiencias y tal displicencia es absolutamente pernicioso. Si antes el problema es que no se contaba con los recursos para resolver los problemas y las emergencias, ahora lo que ocurre es que no existe la capacidad para operar con  eficiencia y celeridad. Este proceder lleva a un permanente desprestigio de la democracia, pues a los ciudadanos les frustra enormemente, con mucha razón, la indolencia de las burocracias y la lejanía de los políticos y del Estado.

Algo muy significativo de esta situación es lo que sucede con los programas asistencialistas que maneja el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, donde la Ministra Paola Bustamante a debido confesar que a pesar de la envergadura de los programas sociales, aún no tienen mediciones de los resultados. Ver en Lampadia: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo. La creadora de la mayoría de estos programas, la ex Ministra Carolina Trivelli defiende con ardor sus desarrollos, pero es inaceptable que el Estado diseñe e implante programas de la naturaleza que hoy tenemos, sin haber incluido las capacidades de medición y monitoreo correspondientes.                                          

Es por ello, que como hemos venido exigiendo en Lampadia, es imprescindible contar con un Estado meritocrático. (Ver en Lampadia: Instalemos un Estado Meritocrático en el Perú).

Nos referimos a contar con funcionarios públicos de primer nivel, bien educados, empoderados, respetados y muy bien remunerados, capaces de aplicar una buena gobernanza “(Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”, según el Diccionario de la Real Academia Española).

Ya es hora que el Perú tenga funcionarios que estén orientados al manejo racional de las políticas públicas. Como hemos señalado repetidamente, no es necesario reinventar la pólvora. Basta con seguir experiencias exitosas de otras países como la de  Singapur, por ejemplo, que acaba de celebrar grandiosa y justificadamente los 50 años de su independencia.

El exitoso país que formó Lee Kuan Yew, tiene uno de los mayores estándares de vida del planeta, entre otras razones porque buscan a sus futuros funcionarios públicos en los colegios. Allí identifican a los mejores alumnos, les otorgan becas para que se formen adecuadamente, los entrenan en las mejores prácticas de gestión (privadas y públicas) y luego los integran al escalafón de la burocracia estatal en la cual van ascendiendo según sus méritos y logros. Poco a poco van ascendiendo hasta que llegan a los cargos altos en los que pueden recibir remuneraciones que pueden llegar a US$ 2´000,000 anuales.

Sorprende por eso, que en el Perú muchos políticos e incluso ex Presidentes, promuevan que los funcionarios públicos sean mal remunerados. ¿Cómo se va a conseguir la alta eficiencia y calidad con bajos sueldos? Ese tipo de políticas solo fomenta la corrupción.

Volviendo al tema del friaje. Es claro que se necesita un organismo eficiente que evite que todos los años las bajas temperaturas afecten a entre veinte mil y treinta mil peruanos que viven en las condiciones más inclementes del país.

La información climatológica existe, por tanto es fácil prever las condiciones que se enfrentarán cada año. Se debiera tener un equipo de reacción rápida y se debiera evaluar como proteger al ganado. Quizá como en tiempos ancestrales se debiera trasladar a los animales hacia zonas más bajas.

Como ha señalado Abraham Levy: “el problema es que los ganaderos viven lejos y en zonas difíciles. Que quede claro que la sierra es un mal lugar para practicar la ganadería. En vez de criar animales bajo los 2,900 metros sobre el nivel del mar, lo hacemos sobre los 4 mil metros. Eso no tendría problema, pero no tenemos recursos para protegerlos y ahí están las consecuencias. Es curioso, pero antiguamente, los ganaderos se concentraban en los alrededores del lago Titicaca porque actuaba como un termorregulador natural. En cambio hoy, preferimos complicarnos yendo a zonas muy duras”.

Allí existe una posibilidad para Puno, habría que buscar otras zonas para los ganaderos alto-andinos de Apurímac, Arequipa y Ayacucho. Lugares de refugio a los que puedan trasladarse con sus ganados para afrontar la época de heladas y luego, en el verano volver a sus tierras de origenLampadia