Del limón de Tambogrande al chocolate de Celendín

El sabotaje de la izquierda tradicional a la inversión privada no se detiene, lamentablemente todavía no tenemos una izquierda moderna. Siguiendo al pie de la letra el viejo libreto de mentiras y agitación que se utilizó el 2005 en Piura para truncar el proyecto minero Tambogrande, ahora se pretende impedir que se construya en Cajamarca la central hidroeléctrica Chadín, en perjuicio de los pueblos pobres de la provincia cajamarquina de Celendín.

La coartada para frustrar aquel proyecto minero fue una campaña de mentiras diseñada por el publicista Gustavo Rodríguez: «El limón peruano va a desaparecer con la minería, no tendremos con que preparar cebiche».  Así, los radicales encabezados por Francisco Ojeda Riofrío, con apoyo de Radio Cutivalú y de varias ONG rojas, impidieron la inversión de una empresa formal que tenía buenas prácticas ambientales y que además iba a ser fiscalizada por varias agencias del estado. Tras la expulsión de Minera Manhattan, Tambogrande fue tomado por los mineros ilegales que si generan una tremenda contaminación. Ahora sí, el limón está en peligro por obra de la minería ilegal.

Para impedir hoy el proyecto de Chadín,  los radicales inventaron otra gran mentira dirigida a manipular a los habitantes de Celendín: «La hidroeléctrica desaparecerá el cacao, va a dejarnos sin chocolate». La falsedad está bien calculada pues una de las costumbres más arraigadas de esa provincia es beber chocolate en las festividades.

Pero hay más mentiras inventadas contra Chadín: «La represa desaparecerá muchos pueblos», «habrá sequías y lluvias torrenciales», «traerá la malaria y el dengue», «la energía será solo para Conga». Todas estas falsedades son difundidas en los programas de Radio Celendín, en volantes, en «talleres» organizados por ONGs, afiches, banderolas, pintas, puerta a puerta, etc. Se mueve mucho dinero en la campaña extremista.

¿De dónde viene ese dinero? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Pero lo que sí se sabe es que en la zona donde sería levantada la hidroeléctrica hay gente que produce “derivados” de la coca que son comercializados en Ecuador por la ruta Celendín- Bambamarca- Chiclayo. ¿Se están produciendo alianzas entre las mafias y operadores políticos de la izquierda tradicional?

El proyecto Chadín está en el límite de Cajamarca con Amazonas, entre los distritos celendinos Cortegana y Chumuch, y los amazonenses Cocabamba y Pisuquia. Fue diseñado en los años 70′ durante la dictadura izquierdista de Velasco, pero su ejecución se aprobó recién el 2011 durante  el gobierno de Alan García, que le otorgó la concesión a la empresa brasileña Odebrecht.

La campaña anti inversión empezó poco tiempo después, impulsada por activistas ligados a la banda armada del MRTA reciclados como «defensores del agua». Su cabeza visible es Wilfredo Saavedra Marreros, ex convicto por terrorismo y aliado de Gregorio Santos y Marco Arana en el complot que detuvo Conga.

El 2012, cuando arreció la ofensiva extremista contra Conga, los radicales también se movilizaron en Celendín contra Chadín. En Agosto de ese año empezaron a bloquear los trabajos de Odebrecht en medio de una agitación política intensa promovida por la autodenominada Plataforma Interinstitucional Celendina (PIC) y Radio Celendín.

Quienes lideran el boicot contra Chadín son los dirigentes del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, membrete bajo el cual actúa Wilfredo Saavedra. Los principales operadores en Celendín son, según nuestras fuentes, Milton Sánchez, cabecilla de la PIC, Marino Yacopaico, cabeza de un grupo de comuneros, un sector del Sutep, y algunas rondas campesinas.

Si se frustra Chadín,  los cajamarquinos perderían mucho: El canon hidroenergético, los puestos de trabajo que se crearán durante y después de la obra, los beneficios que traerían a muchos pueblos pobres el asfaltado de la carretera hasta el norte de Celendín, etc. Las autoridades tienen la obligación de impedir que los extremistas sigan agarrando a Cajamarca de piñata para esconder sus protervos intereses.




Radios rojas en avanzada contra Cañariaco

La estrategia política de la izquierda contra el proyecto minero Cañariaco se sostiene en una campaña de mentiras sistemáticas que viene utilizando una red de radioemisoras que propalan noticias dirigidas a crear una crisis y malestar popular cuando en realidad el caso es, en esencia, una manipulación de dirigentes radicales.

Hasta hace dos años, en esa zona imperaba la armonía, había un diálogo permanente entre la minera, la población y el Estado, hasta que llegaron desde Cajamarca los que truncaron Conga y crearon en Lambayeque el frente radical Coordinadora Macroregional Nororiental.

El viernes pasado, Radio Amistad (Ferreñafe y Chiclayo), Radio Primavera (Chiclayo), y la red Radio Marañón (Cajamarma, Amazonas, San Martín Piura y Lambayeque) informaron que tres personas murieron, y otras quedaron heridas de gravedad, por disparos de policías, en la localidad de Marayhuaca, Cañaris, donde los anti mineros atacaron a los agentes para que no despejaran la vía bloqueada. Todo era mentira.

Siguiendo el manual anti minero al estilo de Bagua, activistas radicales llamaron por teléfono a las radios asegurando que la policía “ha matado a balazos a tres personas”, “está allanando las casas y robando”, «está golpeando a las mujeres”. A todas luces era un psicosocial, pero las radios les permitieron hablar sin verificar si era verdad lo que decían.

Radio Marañón, que llega a Piura, Cajamarca, Amazonas y San Martín, pertenece a la Vicaría de Jaén, la misma que el 2009 justificó la matanza de policías en Bagua y también mutiló el vídeo del secuestro del desaparecido capitán PNP  Felipe Bazán. La dirige el jesuita español Francisco Mugiro Ibarra, muy cercano a Marco Arana del partido Tierra y Libertad.

Las noticias falsas fueron repetidas por algunos medios nacionales, desinformados por sus atemorizados corresponsales. Una cadena de radio y un canal de cable, por ejemplo, repitieron que 500 personas habían llegado a Cañariaco, cuando solo eran 150 y estaban a kilómetros de distancia, en Marayhuaca, repitiendo lo de los “muertos y heridos graves”.

La estrategia anti minera incluye la provocación a la policía, en busca de muertos y heridos, para obligar al gobierno a negociar con ellos. En ambos casos han fracasado: La policía no ha usado armas letales y el gobierno ha rechazado sentarse en una “mesa de diálogo” con los radicales. En cambio, ha convocado a una “mesa de desarrollo” en la que participan las autoridades e instituciones realmente representativas.

Lo del agua es un pretexto. Está probado que la verdadera fuente de agua son las lluvias, que cubren áreas mucho mayores a las cabeceras de cuenca. La escasez de ese líquido es consecuencia de la incapacidad para acopiarlo en reservorios. Quedó demostrado en los estudios ambientales de Conga, y lo ha corroborado Antonio Brack, experto ambientalista (Ver vídeo de Lampadia Agua para todos).

¿Quiénes incitan a la violencia en Cañaris? Los mismos que truncaron Conga: el ex convicto por terrorismo Wilfredo Saavedra (MRTA), el partido comunista Patria Roja en Cajamarca, de Gregorio Santos, el partido Tierra y Libertad de Marco Arana y sus socios locales en Cañaris.

El cabecilla del “frente de defensa del medio ambiente” de Cañaris, otro ex convicto por terrorismo del MRTA, Segundo Narva Vásquez, coordina con Wilfredo Saavedra, quien estuvo hace poco en Tacna organizando el boicot al proyecto Paucamarca, y también con Cristobal Barrios, Presidente de la Comunidad Campesina de San Juan de Cañaris.

Los hombres de Patria Roja en Lambayeque son Edie Benavides, quien se moviliza entre Chiclayo, Jaén y Cajamarca; e Idelso Hernández. Según fuentes fidedignas, ambos han llevado hasta Cañaris a gente de Cutervo, Bambamarca y de Jaén.

Una vez más podemos comprobar que los enemigos del Perú siguen al pie de la letra los manuales de desestabilización y sedición diseñados en el exterior. ¿Qué estrategias tenemos los peruanos y el gobierno para enfrentar este tipo de amenazas?