La frontera de las estrategias de aprendizaje educativo

Líneas abajo compartimos una descripción del Modelo de Kolb, basado en la filosofía del ‘aprender haciendo’.

En Lampadia hemos combatido por una verdadera revolución educativa, que terminó de plantearse con el análisis de nuestro director en el CADE 2017: Reflexiones sobre la educación para el futuro. Lamentablemente, días después del evento, el país entró en un período de descomposición política, desorden institucional, acompañados de la proverbial debilidad de nuestra clase dirigente, que nos ha llevado a relegar el tema de la educación a un plano de desentendimiento lamentable.

Hoy queremos regresar a tratar el tema educativo y volver a aguijonear a nuestra sociedad, para asumir los retos que demanda nuestro futuro. Entre ellos, el que IPAE se anime a convocar a un diálogo que nos lleve a impulsar la transformación de la educación en el Perú.

Veamos el Modelo de Kolb:  

KOLB Y LAS METODOLOGÍAS ACTIVAS

Del blog de JBlasGarcia

26 de febrero, 2017 
Metodologías Activas
Referido por Gonzalo Galdos, de Futura Schools

En una serie nueva de post  me gustaría compartir varios esquemas que hace ya algunos años se han convertido en mis imágenes de cabecera para poder manejar esto de enseñar y aprender, dándole una vuelta, desde la disrupción justa y necesaria, y andar el camino de Transformar la escuela: producir aprendizajes.

Se trata de tres gráficos muy directos, que arman, de manera especial, mi forma general de ver cómo facilitar, desarrollar y organizar aprendizajes, el porqué de las metodologías activas y, principalmente, el porqué de una filosofía educativa que comparto plenamente: “aprender haciendo” o, dicho en inglés para que todos lo entiendan, “learning by doing”. Hoy mi post va dedicado al Modelo de Kolb.

EL MODELO DE KOLB

David A. Kolb es un teórico de la educación americano, que tiene 78 años de edad en la actualidad, muy reconocido por su trabajo en el desarrollo de la teoría del Aprendizaje Experiencial -aunque también es creador del Inventario de Estilos de Aprendizaje de Kolb (LSI) y el Inventario del Estilo Adaptativo (ASI).

A principios de la década de 1970, Kolb, junto a su colega Ron Fry, ambos en la Weatherhead School of Management, de la Universidad Case Western Reserve, desarrollaron el Modelo de Aprendizaje Experiencial (ELM). que tiene por diferencia sustancial, destacar como eje vehiculador del aprendizaje, la experiencia del aprendiz.

APRENDIZAJE BASADO EN LA EXPERIENCIA

El aprendizaje basado en la experiencia implica que cada vez que deseamos diseñar un aprendizaje cualquiera, es preciso partir de una información. Es decir, nuestros alumnos no pueden aprender nada si no tienen información (datos, procesos o hechos) que reciben  esencialmente de dos formas: a través de una experiencia directa y concreta, o de una experiencia abstracta (es decir obtenida a través de una lectura, una charla, una imagen o un audiovisual). Estas experiencias concretas o abstractas, se transforman en conocimiento si las procesamos reflexionando y pensando sobre ellas o investigando y experimentando de manera activa  la información recibida.

Como vemos, Kolb diseñó el proceso dando la posibilidad de comenzar desde cualquiera de las dos fases que componen el eje de la percepción (directa o abstracta), confiado en ajustar el estilo de aprendizaje de cada aprendiz al tipo de experiencia que cada una de las acciones promueve.

  • Divergentes: Combinan la experiencia concreta y la observación reflexiva. 
  • Asimilador: Combinan la conceptualización abstracta y la observación reflexiva.
  • Convergentes: Combinan la conceptualización abstracta y la experiencia activa.
  • Adaptadores: Combinan la experiencia concreta y la experiencia activa.

Durante mucho tiempo y desde una metodología tradicional, de corte fuertemente asimiladora e inductiva, hemos estado combinando el proceso partiendo de una conceptualización abstracta. Así, toda la reflexión o utilización de la misma tenía como objetivo comprobar la validez de la aplicación práctica de esas ideas. En ella los  intereses emocionales no eran tenidos en cuenta.

Desde paradigmas más actuales, creadores de retos y promotores de divergencias cognitiva como estimulo del aprendizajes activos, estamos siendo conscientes que la experiencia debe ser la base de la observación y la reflexión posterior que de ella se deduce, y no al revés.

EL CÍRCULO DE KOLB. UNA REVISIÓN EDUCATIVA DEL MODELO.

Desde que lo estudié y analicé vi un potencial en este modelo como  esquema de diseño de secuencias didácticas que tenía para mi una utilidad práctica potente, pues me servía de «esquema» para diseñar  actividades que, desde planteamientos activos, cubrieran las denominadas Tareas en los procesos de creación y diseño de ABP. El modelo resolvía, desde mi punto de vista, ciclos completos de aprendizaje, que siempre me gustó denominar, auténtico.

En una revisión para la aplicación educativa del modelo, muchos docentes hemos visto su potencia como esquema de diseño «activo», al modificar esa idea de pivote entre los dos ejes (el de la percepción y el del procesamiento) para pasar a ser considerado, como un ciclo. Mejor dicho, como una espiral. 

¿Qué conseguimos con ello? A través de este esquema a modo de círculo, sobrepasamos el reduccionismo de apoyarnos en los estilos de aprendizaje para ser generadores de nuevos estilos y potenciadores de nuevos procesos: un desarrollo armónico de las capacidades cognitivas del aprendiz.

DESARROLLO DEL CICLO 

1

Si  comenzamos a obtener información desde las experiencias directas y concretas, es decir, aquellas que pueden ser percibidas por los sentidos, comenzamos a dotar al  aprendizaje de un valor real y vinculado al aprendiz. Es más. esta  experiencia concreta, novedosa o sorprendente, se constituye en detectora y conectora de ideas previas relacionadas con el aprendizaje que se ha puesto a rodar.

Para convertirse en un  desarrollo de alto valor cognitivo, es  importante que el alumando disponga de guías, esquemas, modelos o rutinas de observación que le dirijan hacia una observación inteligente. También es preciso que el alumno sea sistemático en la recogida de evidencias de esa observación, de manera individual y/o colectiva, con las que poder posteriormente continuar con el trabajo reflexivo o investigador.
Con esta acción, comenzamos también generando un desequilibrio, un conflicto cognitivo que  precisa iniciar un ciclo para poder llegar a ser acomodado.

Autora de este esquema: @raquelMECD 

2

La reflexión sobre esa experiencia proporciona (porque exige) niveles activos de trabajo. Nada es casual en la enseñanza. La metodología es intencionada: comparamos, evaluamos, sopesamos, investigamos …desde múltiples perspectivas. 

Es cierto que Kolb no diseñó el modelo pensando en un modelo de trabajo en equipo, pero, al considerar el trabajo en equipo (como un axioma irrenunciable de la nueva forma de aprender), potenciamos la metodología con otro elemento sobradamente probado para el  aprendizaje: la interacción.

Así, el individuo reflexiona con sus compañeros de equipo y con dinámicas cooperativas establecidas y sistematizadas. Estas interacciones comienzan a construir una teoría general, propia y co-construida colectivamente, de lo que puede significar la información percibida en las fases anteriores.

Todo el proceso de desequilibrio cognitivo producido en el trabajo previo, comienza a asimilarse dentro del esquema de conocimientos de cada uno de los individuos que participan en el proceso.

CICLO DE KOLB. Grupo de Investigación Stellae. Universidad Santiago de Compostela

3

La formación de conceptos abstractos desde la reflexión interactiva y colectiva se realiza mediante procesos de análisis, síntesis, comparación y contraste. Llegamos de esta manera a extraer y generar conclusiones generales y construir observaciones ancladas en teorías próximas, conocidas, lógicas y sólidas.

Así, y tras la construcción de sus propios esquemas, bases o teorías o constructos, los aprendices son capaces de imaginar conceptos abstractos, hacer generalizaciones basabas en sus hipótesis o construcciones de objetos o diseño de acciones, que estén en consonancia con el reto planteado al principio del ciclo.

Los conceptos, en un proceso convergente previo a la construcción eficaz de cualquier aprendizaje significativo, inician el camino de la acomodación que se produce en la fase posterior.

4

El proceso diseñado por Kolb y Fry finaliza con que el estudiante prueba y evalúa las implicaciones de los conceptos construidos en situaciones nuevas, esencialmente fuera del contexto aula, las expone y las comparte con otros.

Esta secuencia de trabajo une perfectamente con la teorías sobre aprendizaje competencial que me interesan. Aprendizaje competencial entendido como aquel que se desarrolla para que una persona sea capaz de resolver problemas reales en contextos diversos, integrando conocimientos, habilidades prácticas, actitudes y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para desarrollar una acción eficaz y satisfactoria.

Ser compentente implica saber aplicar conceptos y teorías en la toma de decisiones y la resolución de problemas en nuevos escenarios.

Esta es la comprobación de que hemos cerrado el ciclo e integrado el nuevo aprendizaje en nuestro esquema de conocimientos anteriores.

PLUSES DEL MODELO DE KOLB

1. Es un modelo que para los docentes que desarrollamos aprendizaje basado en la resolución de problemas, retos o proyectos dentro del contexto escolar, se nos ajusta perfectamente, porque la idea básica de este método es la integración del aprendizaje abstracto y la solución de problemas concretos en un mismo ciclo de aprendizaje.

2. Aunque el modelo era un modelo analítico y descriptivo en el que Kolb identificó diferentes estilos de aprendizaje, así como dos dimensiones principales del aprendizaje, la percepción y el procesamiento, nosotros lo llevamos al terreno de lo práctico. De esta manera cuando lo aplicamos también nos aseguramos que desarrollamos competencias ricas y variadas que transitan entre modelos activos y reflexivos, entre lo sistemático  y lo analítico; entre el desarrollo de rutinas y hábitos de percepción y el procesamiento inteligente…;  elementos muy cercanos a las nuevas teorías neuroeducativas que están revolucionando nuestra forma de comprender el aprendizaje.

3. Su diseño, en forma de  círculo, debe entenderse la progresión cognitiva como una espiral que va pasando sucesivamente por cada uno de los cuatro tipos de actividades, también describió dos tipos opuestos (y complementarios) de percepción (concreta y abstracta) y procesamiento (activo y reflexivo) por las que podemos entender que el aprendizaje se produce como resultado yuxtapuesto de ambas formas. Es decir,  de la forma como las personas perciben y de la manera como las personas luego procesan lo que han percibido.

No han sido pocas las teorías que han argumentado que el modelo de Kolb se fundamenta sólo por una débil evidencia empírica y que el proceso de aprendizaje es en realidad mucho más complejo que la teoría que él sugiere. 

He intentado describir un  modelo esquematizado y organizado de cuatro cuadrantes de experiencias, dos ejes de ejercicio cognitivo y cuatro procesos que permitirán al alumnando involucrarse, enteramente y sin prejuicios, en:

  • situaciones que se le presenten
  • lograr reflexionar acerca de esas experiencias y percibirlas desde
               varias aproximaciones;
  • generar conceptos e integrar sus observaciones en teorías
               lógicamente sólidas
  • ser capaz de utilizar y transferir eses teorías para tomar decisiones y
               solucionar problemas. 

Entre todos construimos 

Dejo aquí un esquema propio que diseñe para un artículo en ined21 y que le llamé : secuencia para un aprendizaje auténtico.

Lampadia




Alfredo Torres: entre la ficción y la realidad

En Lima no es usual que los líderes de opinión, académicos y medios, se contradigan los unos a los otros. Pero en Lampadia, donde hemos fomentado el debate sobre la Clase Media en el Perú, hemos creado una sección llamada: El Libro Blanco de la Clase Media, hemos tenido que contrastar opiniones en reiterados casos, puesto que por un lado tenemos un compromiso con la rigurosidad, y por otro, el mandato de nuestro objetivo: Empoderar mediante información y análisis a un millón de peruanos”.

Es así, que en esta ocasión tenemos que cuestionar la reciente publicación de Alfredo Torres en El Comercio del 27 de mayo pasado: Clase media: entre la ficción y la realidadAlfredo es un apreciado amigo de esta casa, pero nos parece, que después del largo debate sobre este tema, sus afirmaciones muestran, más que una contribución positiva a la difusión de la realidad, una defensa cerrada de los paradigmas con los que desarrolla su actividad comercial desde hace más de 30 años.

Torres hace las siguientes afirmaciones: “Es tentador entusiasmarse con titulares del tipo: “la clase media se ha quintuplicado en 5 años”, o “la clase media superó el 50% en el 2014”. Pero una cosa es la ficción y otra la dura realidad”. Estas son afirmaciones que acaba de hacer en Lima Fidel Jaramillo, nada menos que el representante del BID en el Perú, que se basan fundamentalmente en el documento firmado por el propio Jaramillo en marzo del 2013: La Clase media en Perú: cuantificación y evolución reciente, que es el último documento que analiza la situación peruana en profundidad.

Alfredo Torres recoge una último ‘documento de trabajo’  de funcionarios del área social del BID, referido a América Latina en conjunto, y que para el Perú se basa en cifras del mismo año de la ‘Nota Técnica’ de Jaramillo, el 2013.

Alfredo se alegra de haber encontrado este documento: “Pobreza, Vulnerabilidad y la Clase Media en América Latina” (marzo, 2015)  que resulta muy ilustrativo de la situación de la región y específicamente del Perú. (…) El BID ha adoptado el criterio prevaleciente entre las empresas de investigación de mercados y opinión pública [si el BID hubiera adoptado esa metodología, su representante en el Perú, nunca hubiera hecho sus últimas declaraciones] según el cual se pueden identificar cinco estratos en la sociedad. El BID los llama: Altos Ingresos, Clase Media, Clase Vulnerable, Pobres Moderados y Pobres Extremos”

“Para el Perú los resultados [del BID] son: altos ingresos: 1%, clase media: 26%, clase vulnerable: 40%, pobres moderados 14% y pobres extremos 19%”.

“La clase media no se ha quintuplicado pero sí ha crecido significativamente. Se puede discutir si esta representa 26%, como afirma el informe del BID,  o 35%, como sostenemos en Ipsos, pero lo que no es razonable afirmar es que esta es mayor al 50% de la población peruana, como sostuvo recientemente un funcionario internacional en el Perú”. [Nada menos que el representante del BID].

Termina Alfredo: “En Lima, prevalece la clase media pero en gran parte del territorio nacional predomina lo que el BID y el Banco Mundial llaman la clase vulnerable”.

Veamos que dice el BID en la Nota Técnica referida al Perú:

El BID presenta cuatro metodologías, cuyos títulos figuranen el cuadro anterior. Contrariamente a la afirmación de Torres, expresa lo siguiente:

“Aunque el BID no tiene una definición oficial de clase media, en esta nota técnica se ha adoptado una definición ecléctica de la clase media como la población ‘no pobre y no rica’.

Continua: “De acuerdo a datos oficiales, en 2011 el27.8% de la población en Perú se encontraba por debajo de la línea de pobreza. Este grupo de familias está de plano fuera de la definición de clase media como familias no pobres-no ricas”.

(…) Utilizando el criterio de no pobres-no ricos, la clase media peruana sería aproximadamente 48,9% de la población”.

(…) “Si aplicamos el concepto de seguridad económica del Banco Mundial, que define a la clase media como las familias con un ingreso entre US$10 per cápita por día y US$50 per cápita por día, ajustado por PPP, la clase media pasó de ser 11.9% en 2005, a ser 40.1% de la población en 2011, con lo cual la clase media se habría más que triplicado en dicho período”.

(…) “Finalmente, utilizando definición ecléctica de la clase media como la población no pobre-no rica, (…) se puede observar que la clase media pasó de ser aproximadamente 25.9% de la población total en 2005, a ser 48.9% de la población en 2011, con lo cual la clase media se habría casi duplicado en el periodo de referencia”.

“En conclusión, más allá de la definición de clase media y su metodología de cálculo, (…) existe fuerte evidencia que el crecimiento económico experimentado por Perú en años recientes tuvo un efecto significativo sobre la clase media. Tal y como se puede observar en la representación gráfica siguiente, (…) se puede afirmar que la clase media en Perú ha experimentado un proceso sostenido de expansión y consolidación en los últimos años”.

                                     Fuente: BID con base en la ENAHO

BID: “Al examinar en detalle los efectos del crecimiento económico sobre los distintos grupos de la población, es posible distinguir si el crecimiento observado ha sido ‘pro-pobre’, y análogamente, si ha sido ‘pro-clase media’. (…) Análogamente, se puede inspeccionar si lo mismo sucede con los deciles intermedios de la distribución, para extrapolar el mismo concepto a una definición de crecimiento ‘pro-clase media’”.

(…) “El gráfico siguiente muestra que entre los años 2005 y 2011 el ingreso per cápita real en Perú aumentó para todos los deciles de la distribución, a una tasa promedio de 9.3%. (…) Asimismo, es posible verificar que el crecimiento observado fue mayor -al promedio- para los deciles más pobres de la distribución.(…) Un patrón similar aparece inspeccionando el cambio porcentual en los ingresos per cápita reales de los hogares entre 2005 y 2011, pero observando la distribución en percentiles”.

                                    Fuente: BID con base en la ENAHO

Continua el BID: “Este resultado sugiere que el crecimiento reciente en el Perú ha resultado pro-pobre según la definición clásica de Ravallion, y también sugeriría que, a nivel agregado, el crecimiento favoreció a los estratos medios de la distribución –crecimiento ‘pro-clase media’“.

“En el caso del Perú, las diferentes metodologías arrojan cuantificaciones que en la actualidad colocan a la clase media entre el 40% y el 50% de la población. (…) Tomando entonces una definición amplia que incluya a esta “clase emergente”, podríamos afirmar que aproximadamente 7 de cada 10 peruanos pertenecen a los estratos más allá de la pobreza”.

(…) “existe fuerte evidencia de (…) que el proceso de crecimiento económico reciente indujo una importante expansión de esta clase media, que pasó de aproximadamente 25.9% de la población total en 2005, a ser 48.9% de la población en 2011 –de acuerdo a nuestra formulación preferida de no ricos-no pobres-“. [Contrario a lo afirmado por Torres].

En sus conclusiones, el BID afirma: El crecimiento económico ha sido pro pobre y ha sido pro clase media. (…) Resulta razonable afirmar que la consolidación del proceso de Perú hacia el desarrollo económico, es en gran parte la consolidación de los niveles de vida de sus estratos medios”.

 

El análisis que hemos reseñado sobre la Nota Técnica, confirmado por Jaramillo en su última presentación pública en el Perú, sobre la base de los datos del mismo año, usado por ambos documentos (2013), es muy minucioso para nuestro país, a diferencia del documento de trabajo de los funcionarios del área social del BID. En consecuencia, al elegir Alfredo referirse únicamente a un documento de menor profundidad de análisis, ha sesgado la interpretación de la realidad peruana, con un aparente propósito de defender sus puntos de vista particulares y presentar, sobre los mismos datos del 2013, una situación mucho más pobre, triste y desalentadora.

No entendemos su afán de hacer un análisis sombrío y brindar a los ciudadanos cifras que reflejan su propio punto de vista, negado por Jaramillo y otros especialistas como  Rodolfo Arellano y Elmer Cuba (seguir los enlaces) que, por ejemplo, hace tiempo presentan la estructura socio-económica del Perú en convergencia con los informes del BID y destacan el perfil de nuestra población como un rombo, y no la terca y paradigmática pirámide de Torres.

Esperamos haber contribuido a esclarecer un tema crucial de nuestra realidad. Sobre todo en estos momentos de desazón y pérdida de confianza en nuestras capacidades. Lampadia