Nueva era espacial

Al cumplir 50 años del alunizaje, se vislumbra una nueva era espacial. “Los próximos 50 años se verán muy diferentes. La caída de costos, las nuevas tecnologías, las ambiciones chinas e indias y una nueva generación de empresarios prometen una era audaz de desarrollo espacial”.

Para empezar, esta nueva era estará signada por una intensa participación de la inversión y liderazgo del sector privado. “En la última década, la inversión privada ha aumentado a un promedio anual de $ 2 mil millones al año, o el 15% del total, y se prevé que siga aumentando”, según reporta The Economist. Esto se debe a la mayor eficiencia del sector privado: “Según la NASA, el desarrollo de cohetes Falcon de SpaceX le habría costado a la agencia US$ 4 mil millones; a SpaceX le costó una décima parte de eso”.

Por otro lado, se espera que el turismo desempeñe un rol importante en los futuros viajes espaciales, así como la explotación de minerales.

Además, también se han multiplicado los países que desarrollan aventuras espaciales, con China, India y Japón.

Un problema pendiente es que no existen protocolos que gobiernen la presencia en el espacio, algo que debe resolverse lo más pronto posible, tanto por el tema de uso de armas, como por su aprovechamiento económico.

Veamos el artículo de The Economist al respecto

Los próximos 50 años en el espacio
Comienza una nueva era de exploración espacial

Para prosperar necesitará un Estado de Derecho y un sistema de control de armas

The Economist
18 de julio de 2019

El momento en que, hace 50 años, Neil Armstrong colocó su pie en la superficie de la Luna inspiró asombro, orgullo y asombro en todo el mundo. Este periódico argumentó que «el hombre, desde este día en adelante, puede ir a donde quiera que en el universo su mente lo desee y su ingenio se consiga … a los planetas, más temprano que tarde, el hombre ahora está seguro de ir». Pero no. El aterrizaje en la Luna fue una aberración, un objetivo logrado no como un fin en sí mismo, sino como un medio para señalar las extraordinarias capacidades de Estados Unidos. Ese punto, una vez hecho, no requería rehacerlo. Sólo 571 personas han estado en órbita; y desde 1972 nadie se ha aventurado mucho más lejos en el espacio que Des Moines desde Chicago.

Los próximos 50 años se verán muy diferentes. La caída de costos, las nuevas tecnologías, las ambiciones chinas e indias y una nueva generación de empresarios prometen una era audaz de desarrollo espacial. Es casi seguro que involucrará turismo para los ricos y mejores redes de comunicaciones para todos; a la larga, puede implicar la explotación de minerales e incluso el transporte masivo. El espacio se volverá cada vez más como una extensión de la Tierra, un espacio para empresas y particulares, no solo para los gobiernos.

Pero para que esta promesa se cumpla, el mundo necesita crear un sistema de leyes que gobierne los cielos, tanto en tiempos de paz como, en caso de que así sea, en la guerra.

El desarrollo del espacio hasta ahora se ha centrado en facilitar la actividad más abajo, principalmente las comunicaciones por satélite para la radiodifusión y la navegación. Ahora dos cosas están cambiando. Primero, la geopolítica está avivando un nuevo impulso para enviar a los humanos más allá de la órbita baja de la Tierra. China planea atraer a la gente a la Luna para el 2035. El gobierno del presidente Donald Trump quiere que los estadounidenses regresen allí para el 2024. La caída de los costos hace que esto sea más asequible que antes. Apollo costó cientos de miles de millones de dólares (en el dinero de hoy). Ahora decenas de miles de millones son el precio del billete.

En segundo lugar, el sector privado ha alcanzado la mayoría de edad. Entre 1958 y 2009, casi todos los gastos en el espacio fueron realizados por agencias estatales, principalmente la NASA y el Pentágono. En la última década, la inversión privada ha aumentado a un promedio anual de $ 2 mil millones al año, o el 15% del total, y se prevé que siga aumentando. SpaceX, la firma de cohetes de Elon Musk, realizó 21 lanzamientos satelitales exitosos el año pasado y está valuada en $ 33 mil millones. Jeff Bezos, el fundador de Amazon, vende sus acciones en la compañía cada año para pagar Blue Origin, una empresa espacial. Virgin Galactic planea hacerlo público este año con una valuación de $ 1.5 mil millones. Además del capital y las ideas, el sector privado proporciona una eficiencia mucho mayor.

Según la NASA, el desarrollo de cohetes Falcon de SpaceX le habría costado a la agencia US$ 4 mil millones; a SpaceX le costó una décima parte de eso.

Existen o están al alcance dos nuevos modelos comerciales: el gran negocio de lanzar y mantener enjambres de satélites de comunicaciones en órbitas bajas y el nicho de turismo para los ricos. El próximo año es casi seguro que veamos a los pasajeros de Virgin y Blue Origin en excursiones suborbitales que ofrecen la emoción de la ingravidez y una vista del borde curvo de la Tierra contra el cielo negro del espacio. Virgin afirma que podría llevar a casi 1,000 aventureros adinerados al año para el año 2022. SpaceX está desarrollando una «Starship» reutilizable más grande y mucho más capaz que sus Falcons. Yusaku Maezawa, un magnate de la moda japonesa, ha hecho un pago inicial para un viaje de Starship alrededor de la Luna; él tiene la intención de ir con un equipo de artistas tan pronto como 2023.

Tales posibilidades podrían hacer que los ingresos anuales de la industria espacial se dupliquen a $ 800 mil millones para 2030, según el banco UBS. Aún más en el futuro, el desarrollo espacial podría rehacer cómo vive la humanidad. El señor Musk espera enviar colonos a Marte. El señor Bezos, el hombre más rico del mundo, quiere ver a millones de personas que se ganan la vida en las estaciones espaciales, quizás antes de que la huella de Armstrong marque su centenario.

En un momento en que la Tierra se enfrenta a malas noticias sobre el cambio climático, el lento crecimiento y la tensa política, el espacio parece ofrecer una razón sorprendente para el optimismo. Pero no es ni una panacea ni un agujero de buey. Y para cumplir su promesa, hay que resolver un gran problema y evitar un riesgo peligroso. El gran problema es el desarrollo del estado de derecho. El Tratado del Espacio Exterior de 1967 declara que el espacio es «la provincia de toda la humanidad» y prohíbe los reclamos de soberanía. Eso deja mucho espacio para la interpretación. América dice que las empresas privadas pueden desarrollar recursos basados en el espacio; el derecho internacional es ambiguo.

¿Quién tendría el mejor reclamo para usar el hielo en los polos de la Luna como soporte vital? ¿Se debería permitir a los colonos marcianos hacer lo que les gusta al medio ambiente? ¿Quién es responsable de las colisiones de satélites? El espacio ya está abarrotado: más de 2,000 satélites están en órbita y la NASA rastrea más de 500,000 piezas individuales de escombros a velocidades de más de 27,000 kilómetros por hora.

Tales incertidumbres magnifican un peligroso riesgo: el uso de la fuerza en el espacio. La capacidad sin paralelo de Estados Unidos para proyectar su fuerza en la Tierra depende de su amplia gama de satélites. Otras naciones, sabiendo esto, han construido armas contra satélites, como Estados Unidos lo ha hecho. Y la actividad militar en el espacio no tiene protocolos ni reglas de combate bien probados.

Estados Unidos, China e India están aumentando rápidamente sus capacidades destructivas: cegando satélites militares con láseres, bloqueando sus señales a la Tierra o incluso haciéndolos explotar, causando que los escombros se dispersen por todo el cosmos. También están convirtiendo a sus fuerzas armadas hacia el espacio. Trump planea establecer una Fuerza Espacial, la primera nueva rama de las fuerzas armadas desde que se creó la fuerza aérea en 1947. En la víspera del desfile militar anual del Día de la Bastilla, el 14 de julio, Emmanuel Macron, presidente de Francia, también anunció la formación. de un nuevo comando del espacio.

En el cielo como en la tierra

Es un error promover el espacio como un salvaje oeste romántico, una frontera anárquica donde la humanidad puede deshacerse de sus cadenas y redescubrir su destino. Para que el espacio cumpla su promesa se requiere gobernanza. En un momento en que el mundo no puede ponerse de acuerdo sobre las reglas para el comercio terrestre de barras de acero y soja que pueden parecer una gran pregunta. Pero sin él, el potencial de todo lo que se encuentra más allá de la Tierra, en el mejor de los casos, esperará otros 50 años para cumplirse. En el peor de los casos, el espacio podría sumarse a los problemas de la Tierra. Lampadia




Teoría de Einstein se comprueba después de cien años

En un anuncio que electrizó al mundo de la astronomía, el jueves pasado, un grupo de científicos anunció que finalmente han detectado las ondas gravitacionales, las ondulaciones del espacio-tiempo que Albert Einstein predijo hace más de un siglo. Esto significa que grandes concentraciones de masa pueden distorsionar el espacio-tiempo. Muchos científicos han comparado la importancia de este descubrimiento con el momento en que Galileo usó el telescopio para observar los astros.

El descubrimiento de estas ondas, creado por la violenta colisión de dos agujeros negros de masas muy superiores a la de nuestro Sol. Este anuncio genera un gran entusiasmo entre los astrónomos, ya que abre la puerta a una nueva forma de observar el cosmos. «Hasta este momento hemos posado nuestros ojos al cielo, pero no podíamos escuchar la música», dijo el astrofísico de la Universidad de Columbia Szabolcs Marka, un miembro del equipo descubridor. «El cielo nunca será el mismo.»

Vox.com

Las ondas gravitacionales fueron detectadas el 14 de septiembre de 2015. Sobre la base de las señales observadas, los científicos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO) estiman que los agujeros negros de este evento eran de entre 29 y 36 veces la masa del Sol y que el suceso se llevó a cabo hace 1.3 millones de años. 

De acuerdo con la teoría general de la relatividad, un agujero negro que orbita alrededor de otro pierde energía a través de la emisión de ondas gravitacionales, haciendo que se acerquen poco a poco entre sí durante miles de años y, luego, mucho más rápidamente en los últimos minutos. Durante la última fracción de segundo, los dos agujeros negros chocan y forman un único agujero negro de mayor masa. Esta fusión estelar emite energía en forma de ondas gravitacionales. Estas se han observado en LIGO, una instalación diseñada especialmente para detectar estas ondas. 

LIGO está formada por dos interferómetros láser, separados por una distancia de 3,000 kilómetros. Uno de ellos está en Louisiana y el otro en el estado de Washington. Sus brazos son tubos de vacío de varios kilómetros de longitud y tienen espejos para reflejar la luz y combinar los rayos para crear un patrón de interferencia, el cual se utiliza para conseguir mediciones extremadamente precisas de las interferencias de las ondas. La infografía (abajo) muestra claramente la composición y funcionamiento de LIGO:

Este descubrimiento pareciera una celebración de aniversario, ya que ha ocurrido cien años después de que el genio de la física del siglo XX, el científico Albert Einstein, creador de la teoría reconociese que las vibraciones producidas en los confines del universo por fenómenos masivos (que él había predicho en la Teoría de la Relatividad General) no se detectarían nunca por ser casi imperceptibles al llegar a la Tierra. Cien años más tarde, los investigadores de LIGO consiguieron captarlas. Un hito científico de la Astrofísica.

Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO)

Las ondas gravitacionales, teorizadas por primera vez por Albert Einstein en 1916 como parte de su teoría de la relatividad general, son una ondulación del espacio-tiempo producida por un cuerpo masivo que se transmite a la velocidad de la luz. Al desplazarse, las ondas gravitacionales comprimen el espacio, lo cual produce una señal muy característica en el fondo cósmico de microondas, una débil radiación remanente del Big Bang. Los científicos encontraron una prueba indirecta de la existencia de las ondas gravitacionales en la década de 1970 (cálculos que mostraron alguna vez cambian ligeramente las órbitas de dos estrellas en colisión) y el trabajo fue honrado como parte del Premio Nobel de 1993 en la física. Pero el anuncio del jueves fue la detección directa de una onda gravitacional.

Para entender mejor esta teoría y cómo fueron descubiertas las ondas gravitacionales, compartimos un video ilustrativo de Georgia Tech:

Según Gizmodo, si conseguimos ver, y no sólo representar, la radiación gravitacional, se abrirá ante nuestros ojos, toda una nueva manera de observar y entender el universo. El profesor de Física, Cliff Burgess, de McMaster University, explica que actualmente se observa al espacio con luz visible, por lo que si vemos el universo, éste no se ve transparente, sino opaco. No hay nada que se pueda hacer al respecto. Sin embargo, si pudiéramos ver las ondas gravitacionales, se podría ver más allá de donde se puede ver con la luz física. Eso es lo importante. Se podría tener acceso directo a algo que está muchísimo más lejos de lo que podemos ver actualmente.

Wikipedia
Wikipedia

Por lo tanto, el haber encontrado pruebas de las ondas gravitacionales pone fin a la búsqueda de una predicción clave de la teoría de Einstein, la cual cambió la forma en que la humanidad percibe conceptos clave como el espacio y el tiempo. Esto ha abierto nuevas e interesantes vías a la astronomía, que permitirán efectuar medidas de estrellas lejanas, galaxias y agujeros negros en base a las ondas que emiten y hoy no vemos ni medimos.

Actualmente, científicos e ingenieros de todo el mundo se están reuniendo para detectar las ondas gravitacionales y entender más acerca de ellas. Aplaudimos este gran acontecimiento, pero principalmente el enorme e interminable esfuerzo de cien años para conseguir este logro. Esperamos que continúen. Lampadia




El desarrollo de la Costa Verde

El Perú es uno de los pocos países del mundo cuya capital tiene mar. En Sudamérica no lo tienen Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia ni Paraguay. En Norteamérica no lo tienen México, EEUU ni Canadá. No lo tienen España, Francia, Alemania, el Reino Unido, Italia, Polonia, Rusia, India ni China.

En este aspecto y en muchos otros (ejemplo: gastronomía e historia), Lima es una ciudad privilegiada pero, como en tantas otras cosas en el Perú, no hemos sabido sacarle provecho. Por ejemplo, la antes llamada ‘Ciudad Jardín’, tiene muy pocos jardines y áreas verdes y ha crecido caóticamente y de espaldas a su maravilloso mar.

Justamente, ha llegado a nuestras manos un gran proyecto de desarrollo de la Costa Verde, que no es verde y es el espacio de contacto con nuestro mar azul. Un espacio recuperado paulatinamente desde hace muy pocos años y que hoy está más en el ojo de las pequeñas tormentas creadas por los que se oponen a todo lo que se quiere hacer, en vez de preocuparnos sobre qué hacer.

Para nosotros es muy claro que este maravillosos espacio nos ofrece un inmenso potencial de desarrollo para el beneficio de todos los pobladores de Lima. Podríamos tener uno de los mejores espacios de vida y recreo del mundo.

El proyecto al que hemos tenido acceso es el estudio: “LINEAMIENTOS TÉCNICOS PARA EL DESARROLLO DE POLOS DE ESTRUCTURACIÓN DE LA COSTA VERDE”, preparado por la arquitecta María Isabel Quicaño.

Fue presentado a la Municipalidad de Lima Metropolitana en julio del 2004 y estuvo, por un tiempo, colgado en la página web de la municipalidad. Además, fue presentado en la Audiencia Pública convocada por El Comercio el día 12 de Marzo de 2015.

Es hora de apostar en grande y enfrentar nuestras oportunidades con la generosidad del que piensa en sus nietos y no en nuestros anhelos inmediatos. Lampadia

Los siguientes párrafos resumen el enfoque del estudio:

El Plan de Desarrollo Metropolitano Lima-Callao 1990-2010, aprobado por Acuerdo de Consejo No 167 del 20/06/91, establece que la franja de litoral metropolitano denominada Costa Verde, incluido el mar, es un ámbito destinado al desarrollo de un eje metropolitano de actividades recreativas, deportivas, turísticas, culturales, y de servicios, designándola para ello como Zona de Reglamentación Especial.

El Plan Maestro es el principal instrumento de gestión y promoción del desarrollo urbano en la Costa Verde. Establece las pautas, lineamientos y estrategias para alcanzar un desarrollo sostenible en la Costa Verde. Este Plan debe adecuarse a las exigencias generadas por los frecuentes cambios que se registran en su ámbito.

El objetivo del estudio es identificar los Polos de Estructuración de la Costa Verde, los cuales son áreas o zonas estratégicas de intervención urbana. Asimismo, se busca la estrategia el desarrollo de éstos Polos de Estructuración y los lineamientos de gestión para lograr el desarrollo sostenible de la Costa Verde. El estudio servirá de base para la elaboración del Plan Maestro de la Costa Verde. El ámbito de trabajo incluye la plataforma superior, los acantilados, la plataforma inferior, las playas de los distritos de San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos, desde la calle Virú en San Miguel hasta la Playa La Chira en Chorrillos y su área de influencia.

Ver el PDF del estudio en el siguiente enlace: «Lineamientos Técnicos para el Desarrollo de Polos de Estructuración de la Costa Verde».

Las siguientes láminas ilustran algunos de los elementos de este importante estudio:

 

 

 

 




La Revolución Tecnológica se acelera exponencialmente

Salim Ismail, uno de los embajadores de Singularity University, brinda (en entrevista que glosamos líneas abajo) una perspectiva futurista de la minería moderna, desde el punto de vista de los avances tecnológicos que estamos viviendo. Además confirma lo que venimos afirmando en Lampadia sobre el alto nivel tecnológico de este sector. (Ver La minería: generó un ciclo virtuoso de crecimiento)

En un mundo en el que los avances tecnológicos son más rápido que nunca, es necesario entender el impacto que éstos tendrán en todos los sectores de la economía. Con la cambiante demanda de minerales, puede bajar la rentabilidad del cobre y subir la del grafeno, por ejemplo, o los materiales (tierras raras) utilizados en la fabricación de microchips.

 

Como afirma Ismail, ya se ha abierto una nueva frontera para la minería: el espacio. La explotación de asteroides podría alcanzar su madurez en tan solo diez años. Planetary Resources (empresa de la cual Ismail es co-fundador) está trabajando para perfeccionar su nave espacial ‘Arkyd’, que se enviará al sistema solar para caracterizar e investigar los asteroides más prometedores. Esto conducirá a una estrategia única en el negocio espacial. 

Según la NASA, los recursos del sistema solar (los más accesibles de los cuales se encuentran en los asteroides) pueden sustentar de manera permanente los recursos necesariosa nivel de primer mundo a unos ‘cuatrillones’ de personas. En otras palabras, los recursos del sistema solar son esencialmente infinitos y están ahí para ser utilizados.

Es fundamental mantenerse actualizado con las tendencias tecnológicas, cuyo poder se está multiplicando cada dieciocho meses (según la ley de Moore). Como afirma el historiador israelí, Yuvah Noah Harari: “Esta vez, quienes pierdan el tren no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia.” Ver en Lampadia: Energía infinita y gratuita: Promesa de un futuro cercano.

Las nuevas tecnologías se desarrollan exponencialmente en cuanto a su capacidad operativa o física, así como en cuanto a la reducción de precios y acceso que producen. En relación al tema crucial de la energía del futuro, una de las mayores preocupaciones de la humanidad, se estima que en un plazo relativamente corto (20 años para algunos) sustituiremos el uso de hidrocarburos por energía solar. Ver en Lampadia: La ansiada energía renovable del futuro está en la puerta

Hace poco, Ismail dio una conferencia sobre las Organizaciones Exponenciales, la tecnología y los grandes desafíos de la humanidad ante la tercera revolución industrial. Ver en Lampadia: Salim Ismail: Tecnología y Organizaciones Exponenciales.

Entrevista:

“El poder de la tecnología se está duplicando cada 18 meses”

La informática acelera la revolución tecnológica de forma nunca antes vista, a tal punto que en diez años más estaríamos haciendo minería en los asteroides, asegura Salim Ismail.

Entrevista a Salim Ismail

Por Juan Saldarriaga, El Comercio – Portafolio, 09 de agosto 2015

Hay personas en el Perú que consideran a la minería como poco intensiva en tecnología, pero usted vino a hablar de este tema con empresarios mineros.

En mi país, Canadá, hay una tradición minera muy fuerte, así que suelo pasar mucho tiempo con los ejecutivos del sector hablando sobre estos temas. La minería utiliza una tecnología muy sofisticada. Lo que debe preocuparnos no es esto, sino la demanda por minería, porque estamos entrando a un mundo radicalmente distinto a todo lo que hemos visto antes.

¿Distinto en qué sentido?

En los últimos doscientos años, hemos administrado un mundo asentado sobre infraestructura física: puentes, carreteras y edificios. Ahora estamos cambiando esa modalidad por un nuevo orden que tiene como base la información. Para ello necesitamos materiales distintos, y la minería debe entender los impactos de todo eso.

¿Cuál será el impacto en el sector minero?

Por ejemplo, hoy se venden 80 millones de automóviles en todo el mundo, pero esa cantidad se reducirá en dos tercios cuando se difundan los vehículos autónomos, que impactarán en la producción de recursos como el carbón y el acero. Algo así ya sucede con los cables de cobre, que son sustituidos por los de fibra óptica. Pero habrá otros materiales que serán muy demandados, como los metales para fabricar chips. De otro lado, se darán ocurrencias muy raras, del tipo ‘cisne negro’. 

¿Qué tipos de ocurrencias?

Hay una empresa, llamada Planetary Resources [de la que soy cofundador], que el próximo año enviará al espacio la primera sonda con rumbo a un asteroide, el cual podría contener hasta un trillón de dólares en recursos de platino.

¿Será un viaje para traer muestras?

Así es. 

¿O sea que tendremos explotación minera en el espacio, de tener éxito el proyecto?

La minería en asteroides podría alcanzar su madurez en algo más de diez años. El otro objetivo es la minería lunar, que podría darse en menos de una década. El polvo selenita asentado en la superficie contiene enormes cantidades de platino [y titanio], que son muy fáciles de traer a la Tierra. Es bastante difícil llegar allá, pero es muy fácil regresar.

¿Qué minerales, aparte de platino, se podrían traer del espacio?

Hay oro y grandes cantidades de minerales raros en los asteroides, pero el platino es el metal principal.

¿Este es un proyecto organizado por la NASA?

No. Lo emocionante es que la exploración espacial ya no la efectúa la NASA. Ahora la ejecutan los individuos por cuenta propia.

¿Eso es lo que distingue a Singularity University?

Singularity University es un ‘think tank’, una academia y una incubadora de ideas que reúne a los expertos mundiales en las áreas de más trepidante crecimiento, [conforme lo postula la Ley de Moore]. Esta predice que el poder de la computación se duplicará cada 18 meses. ¡Y eso es lo que ha pasado en los últimos sesenta años! Nunca en la historia humana habíamos visto tanta tecnología moverse tan rápido. Todo gracias a las ciencias de la información. 

Entiendo que el objetivo de Singularity es difundir estos temas. ¿Cómo lo hacen?

Realizando una serie de eventos para líderes mundiales donde les mostramos cuál va a ser el impacto que tendrán las transformaciones tecnológicas en la sociedad y los negocios. Como sociedad, no estamos preparados para ese ritmo de cambios.

Por eso llevan este conocimiento a los líderes mundiales.

Ahora estamos entrando a un mundo de cambios perturbadores. Por tanto, necesitamos líderes que administren de manera distinta el mundo. Ese es parte de nuestro trabajo en Singularity: averiguar cómo resolver los problemas más grandes del mundo. 

¿Qué patrones de cambios se dan hoy en el mundo empresarial?

Hoy vivimos un cambio fundamental que data de hace solo cinco años. Hasta hace poco, las empresas reposaban en sus activos y fuerza laboral. Ahora, estos son prescindibles.

¿Cómo así?

Me explico. En un mundo con abundantes recursos, lo que se necesita son nuevos principios de organización. Por ejemplo, la estadounidense Uber no cuenta con vehículos propios. Igualmente, la alemana Airbnb pone a disposición de sus clientes millones de habitaciones sin haber construido un solo hotel.

¿Ese fue el mensaje que llevó a los líderes mineros peruanos?

Mi mensaje es que en los últimos cincuenta años la actividad empresarial se desarrollaba en ciclos largos y en mercados con demandas predecibles. Sabíamos cuáles eran nuestros canales de distribución y quiénes eran los clientes que íbamos a conseguir. Hoy actuamos en un mercado volátil, conforme nos movemos de dicho entorno hacia uno basado en la información. Y eso afecta incluso a los sectores menos impactados por las ideas de Internet, como la minería y el petróleo. 

¿Se refiere a los nuevos materiales?

Así es. Tenemos el grafeno, material [200 veces más fuerte que el acero pero cinco veces más ligero] cuyo uso invalida el de otros. A medida que los investigadores efectúen trabajos con estos nuevos materiales, habrá menos necesidad de metales raros. La minería tiene que estar vigilante del progreso del grafeno para saber qué le ocurrirá en el futuro.

GRAFENO: Agua pura para el mundo: un material super poroso de gran superficie que permite la eliminación de iones metálicos pesados y contaminantes orgánicos solubles en el agua. (Grafeno.com)




Empresas multiplican servicios en el espacio

Facilitar el acceso a Internet desde los satélites en órbita, una idea abandonada de los 90s, ha sido retomada por el fundador de SpaceX, Elon Musk. Esto ha inspirado una nueva carrera espacial. Pero ésta es diferente: es una carrera para construir una red de satélites capaces de brindar Internet a los cerca de 4.4 mil millones de personas que actualmente viven sin acceso a la web.

Ya antes de la carrera satelital, Richard Branson, fundador de Virgin Galactic, incursionó en la comercialización de transporte al espacio. El inició el desarrollo de naves que permitirían ofrecer vuelos espaciales comerciales suborbitales tripulados y, más adelante lo hará con vuelos orbitales. Este emprendimiento ha tenido algunos problemas, pero se estima que Branson saldrá adelante.


Prototipo de Virgin Galactic

Ahora, los avances están abordando temas sociales. Lo que Musk ha propuesto es una red de aproximadamente 4,000 micro satélites para proporcionar servicios de Internet de banda ancha a todo el mundo. Dos grandes empresas, Google (una empresa innovadora que está invirtiendo miles de millones de dólares en todo tipo de innovaciones, desde aviones y satélites a autos sin conductor y lentes de contacto que miden los niveles de glucosa en lágrimas) y Fidelity Investments (empresa especializada en gestión la de activos y fondos de pensiones) se han unido para comprar una participación en SpaceX. Han contribuido con un total de US$ 1 mil millones y en conjunto poseen aproximadamente el 10% de la compañía.

A finales de 1990 hubo planes para ofrecer servicios espaciales similares, pero la caída de las dot-com impidió su financiamiento. Además, en esa década, el proyecto era muy riesgoso, por los altos costos del lanzamiento de un satélite (alrededor de 60 a 70 millones de dólares).

Pero algunas cosas han cambiado desde finales de 1990. Por un lado, la tecnología de satélites ha avanzado, y el costo de la implementación ha bajado de manera significativa. Los microsatélites pueden serlanzadospor docenas a la vez, y ya no tienen que operar enórbitas muy altas, lo que reduce los costos de lanzamiento, con un rendimiento comparable a los satélites antiguos más grandes que requerían órbitas más lejanas.

Además, SpaceX espera dirigirse a las partes del mundo donde hay poca infraestructura y una gran oportunidad para el crecimiento de Internet. Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, a finales de 2014, más de la mitad de la población mundial aún no tiene acceso a Internet. Los servicios de satélite siguen siendo menos económicos en áreas donde todavía se utilizan las redes de fibra óptica, pero Musk ha declarado que su servicio de Internet se dirigirá principalmente a la prestación del servicio en las zonas más remotas del planeta.

«Cientos de satélites orbitarían unos 750 kilómetros por encima de la tierra, mucho más cerca que los satélites de comunicación tradicionales, en órbitas geoestacionarias a altitudes de hasta 22,000 kilómetros. Los satélites más bajos brindarían un servicio de Internet más rápido, con una menor distancia de viaje para las señales electromagnéticas. El retraso en los sistemas de satélites actuales hace que aplicaciones como Skype, juegos en línea y otros servicios basados en nubes sean aún difíciles de usar».

Musk no es el único en reconocer el potencial de mercado. Greg Wyler, antiguo innovador de Google, por su parte, están invirtiendo en una empresa competidora llamada OneWeb, cuyo objetivo es construir una red similar de microsatélites.

El plan de OneWeb incluye el lanzamiento de cerca de 700 satélites en el espacio, creando una red construida para proporcionar alta velocidad a Internet a un bajo costo. El proyecto ya ha recibido hasta US$ 2 millones de dólares de financiadores como Qualcomm y Virgin Galactic.

La avanzada tecnología de OneWeb promete un amplio alcance global (podría convertirse en un verdadero proveedor a nivel mundial, en lugar de centrarse únicamente en las zonas subdesarrolladas.) El proyecto OneWeb también ha solucionado un obstáculo importante que mantiene su competidor SpaceX, la obtención de los derechos sobre el espectro necesario para entregar la Internet desde el espacio.

Además, Google aparte de invertir en los proyectos de Musk, también está trabajando en un sistema de delivery de Internet basado en un globo aerostático de gran altitud llamado Loon. Estos globos funcionan con energía solar y pueden proporcionar una cobertura de Internet a un área de alrededor de 40 kilómetros de diámetro. Al asociarse con numerosas empresas de telecomunicaciones, Google espera que el Proyecto Loon pueda utilizar la tecnología LTE inalámbrica para permitir a la gente, dentro de la zona de cobertura, conectarse a la web desde celulares y otros dispositivos móviles. Las primeras pruebas para Proyecto Loon comenzaron en el verano de 2013 en Nueva Zelanda y se han ampliado desde entonces para cubrir más terreno. Los resultados son prometedores, lo que significa que los globos pueden ser una gran parte del futuro de Internet.

Por su lado, Facebook está desarrollando unos drones para ofrecer Internet en zonas remotas. Los proyectos de Google y Facebook serían similares en concepto a los sistemas basados en el espacio, pero serían operados dentro de la atmósfera terrestre.

El aumento en el alcance del internet a las zonas rurales brindaría más oportunidades para las pequeñas empresas. La capacidad de conectar las poblaciones rurales en todo el mundo a los servicios de Internetha dado lugar a increíbles avances en la situación financiera, ya que muchos son capaces de abrir cuentas bancarias y construir historial crediticio por primera vez (ver en (L): El mundo ha mejorado y seguirá mejorando). También brinda un acceso al capital y el comercio, y permite a los consumidores a tomar mejores decisiones de compra y venta y, pueden mejorar la eficacia de la producción en industrias que van desde la agricultura hasta la manufactura. Ver en Lampadia (L): Interconectándonos para crecer.

Con miles de millones de dólares en apoyo financiero, parece que estos proyectos lograrán la meta de brindar Internet a todo el mundo. Y esta nueva carrera espacial tiene el potencial de cambiar radicalmente la vida de miles de millones aquí en la tierra. Con la telefonía celular ya se ha avanzado mucho en zonas pobres, que no han tenido que tender líneas físicas, permitiendo dar saltos cualitativos en el uso de tecnología de punta con costos de implementación diminutos relativamente. No nos olvidemos que según Fernando Savater el hombre evoluciona infinitamente a través de la tecnología. Lampadia