Los albores de un nuevo mundo signado por divergencias

La semana pasada publicamos, China abandona la posibilidad de vivir en democracia –Xi Jinping transita hacia el poder eterno, análisis en el que describimos la evolución del gobierno chino y los riesgos que ahora presenta para la humanidad. Después de nuestra publicación, dimos con el análisis de The Economist, que encontramos particularmente asertivo y profundo.

The Economist dice sin rodeos ni palabras edulcoradas, que: El pasado fin de semana China pasó de la autocracia a la dictadura”, y que occidente (incluido The Economist) fracasamos en nuestra esperanza de que China pasara, desde su integración a la economía global, a la democracia. Ver artículo líneas abajo.

De ello, solo podemos concluir, que el escenario geopolítico global ha cambiado para peor, sin aparentes posibilidades de corrección. Si sumamos el nuevo liderazgo chino, la cada vez más amenazante conducción de Rusia por Putin, y el estilo y acciones de Trump, desde EEUU, tenemos que entender que estamos en los albores de un mundo nuevo, con grandes incertidumbres sobre su evolución, un siglo XXI que nadie esperaba.

Poco a poco nos acercamos a un escenario que apuntaría a un ‘Segunda Guerra Fría’, agravada por la ausencia de los protocolos que permitieron que, durante la Primera Guerra Fría, que acabó con el colapso del imperio soviético, se pudiera evitar el estallido de un conflicto entre las grandes potencias. Lamentablemente, hoy todo está cambiando muy rápido, hace tres semanas, publicamos en Lampadia un análisis de The Economist, que destacaba ‘El peligro de una guerra entre grandes potencias’.

El deterioro de la geopolítica global

En el caso de China, incluso antes del anuncio de que Xi para tomar el poder indefinidamente, indefinidamente, ya había ordenado al ejército chino que contrarrestara al Pentágono con su propia modernización aérea, marítima, espacial y de armas cibernéticas, en parte en respuesta a los planes de Trump para revitalizar las fuerzas nucleares estadounidenses.

Por su lado, este jueves pasado, el presidente ruso Vladimir Putin se ufanó de su nuevo arsenal de armas nucleares de última generación durante su discurso sobre el estado de Rusia. Las armas incluían drones subacuáticos y misiles de crucero con capacidad nuclear, ambos diseñados para evadir los sistemas de defensa de misiles de EEUU. Esto marca un avance tecnológico que aumentaría drásticamente la capacidad militar de Rusia e impulsaría la posición global del Kremlin. Ver nota informativa de El Comercio, líneas abajo.

En la Asamblea Federal de Rusia, Putin mostró el video de un hipotético ataque con ojivas nucleares a EEUU, al club privado de Trump en Palm Beach Florida. (Fuente: Matt Novak)

El discurso del mandatario ruso fue interpretado en Washington como una clara advertencia, sobre todo después de que el Pentágono presentara en enero su nueva Estrategia de Defensa Nacional (NDS), en la que señalaba a Rusia como una amenaza emergente.

En los últimos años, Rusia utilizó la fuerza armada para apoderarse, ocupar y anexar Crimea, en un proceso que viola el principio fundamental del derecho internacional que afirma que las fronteras no pueden ser cambiadas por la fuerza. Putin sigue utilizando medios militares o encubiertos contra Ucrania, Georgia y parte de los Balcanes. Además, emplea la fuerza militar de manera particularmente brutal en Siria, para apuntalar el régimen amigo de Bashar al-Assad.

En cuanto a EEUU, en varias declaraciones de política recientes: el discurso sobre el estado de la unión, la estrategia de defensa nacional, la estrategia de seguridad nacional y la revisión de la postura nuclear, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha sugerido que China, junto con Rusia, son rivales importantes que, junto con regímenes rebeldes y órganos terroristas, «cuestionan la economía, los intereses y los valores de EEUU.»

Mucho para reflexionar y entender en qué mundo vivimos. Para ver qué estrategia desarrollamos en el Perú, para hacer lo mejor para nuestros ciudadanos, especialmente, para nuestros pobres.

Veamos la reflexión de The Economist y el reciente artículo de El Comercio sobre Rusia:

1.   Cómo Occidente malinterpretó a China

El Occidente apostó a que China se dirigiría hacia la democracia y la economía de mercado. La apuesta ha fallado.

The Economist
1 de marzo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

El pasado fin de semana China pasó de la autocracia a la dictadura. Fue entonces cuando Xi Jinping, hizo saber que cambiará la constitución de China para que pueda gobernar todo el tiempo que elija y, concebiblemente, de por vida. Esto no es solo un gran cambio para China, sino también una fuerte evidencia de que la apuesta de 25 años de Occidente por China ha fracasado.

Después del colapso de la Unión Soviética, Occidente dio la bienvenida al siguiente gran país comunista en el orden económico global. Los líderes occidentales creían que darle a China un interés en instituciones como la Organización Mundial del Comercio (OMC) lo vincularía al sistema basado en las reglas establecidas después de la Segunda Guerra Mundial. Esperaban que la integración económica alentaría a China a evolucionar hacia una economía de mercado y que, a medida que se hicieran más ricos, su gente anhelaría libertades democráticas, derechos y el estado de derecho.

Fue una visión digna, que este periódico compartió, y era mejor que aislar a China. China se ha enriquecido más de lo que nadie imaginó. Xi ha orientado la política y la economía hacia la represión, el control estatal y la confrontación.

Xi ha utilizado su poder para reafirmar el dominio del Partido Comunista y de su propia posición dentro de él. Como parte de una campaña contra la corrupción, ha purgado potenciales rivales. Ha ejecutado una reorganización radical del Ejército de Liberación del Pueblo (ELP), en parte para asegurar su lealtad al partido, y a él personalmente.

China no solía manifestar ningún interés en cómo se manejan otros países, siempre y cuando la dejen en paz. Cada vez más, sin embargo, mantiene su sistema autoritario como rival de la democracia liberal. En el 19º congreso del partido el otoño pasado, Xi ofreció «una nueva opción para otros países» que involucraría «la sabiduría china y un enfoque chino para resolver los problemas que enfrenta la humanidad». Más tarde, Xi dijo que China no exportaría su modelo, pero siente que Estados Unidos ahora no solo tiene un rival económico, sino también ideológico.

La apuesta para incrustar mercados ha sido más exitosa. China se ha integrado a la economía global. Sin embargo, China no es una economía de mercado y, en su curso actual, nunca lo será.

China adopta algunas reglas occidentales, pero también parece estar elaborando un sistema paralelo propio. Por ejemplo, la Iniciativa Belt and Road, que promete invertir más de $ 1,000 millones en los mercados en el extranjero, en última instancia, empequeñeciendo el plan Marshall.

Y China usa a las empresas para enfrentar a sus enemigos. Busca castigar a las empresas directamente y el comportamiento de los gobiernos que lo contraríen.

Este «poder agudo» en el comercio es un complemento al poder duro de la fuerza armada. Aquí, China se comporta como una superpotencia regional decidida a expulsar a EEUU del este de Asia.

¿Qué hacer? Occidente ha perdido su apuesta por China, justo cuando sus propias democracias están sufriendo una crisis de confianza. El presidente Donald Trump vio temprano la amenaza china, pero la concibe principalmente en términos del déficit comercial bilateral, que no es en sí mismo una amenaza. Por mucho que proteste Trump, su promesa de «Hacer que Estados Unidos sea grandioso otra vez» huele a una retirada al unilateralismo que solo puede fortalecer la mano de China.

Lo que Trump necesita es modificar el alcance de la política de China. China y Occidente tendrán que aprender a vivir con sus diferencias. Acomodarse con su la mala conducta, con la esperanza de que mañana el enganche de China haga que mejore no tiene sentido. Cuando por más tiempo se acomode Occidente (a regañadientes) a los abusos de China, más peligroso será desafiarlos más tarde. En todas las esferas, por lo tanto, las políticas deben ser más estrictas.

Para contrarrestar el poder de China, las sociedades occidentales deberían tratar de resaltar los vínculos entre fundaciones independientes, incluso grupos de estudiantes, y el estado chino. Para contrarrestar el uso indebido del poder económico de China, Occidente debería controlar las inversiones de las empresas estatales y, con tecnologías sensibles, de empresas chinas de cualquier tipo. Debe reforzar las instituciones que defienden el orden que intenta preservar. Durante meses, Estados Unidos ha bloqueado el nombramiento de funcionarios en la OMC. Trump debe demostrar su compromiso con los aliados de Estados Unidos al reconsiderar la membresía de la Alianza Transpacífico, como ha insinuado. Para contrarrestar el poder duro de China, Estados Unidos necesita invertir en nuevos sistemas de armas y, sobre todo, asegurarse de que se acerca a sus aliados, quienes, atestiguando la resolución de China, naturalmente buscarán a Estados Unidos.

La rivalidad entre las superpotencias reinantes y en ascenso no tiene por qué conducir a la guerra. Pero la sed de poder de Xi ha aumentado las posibilidades de una inestabilidad devastadora. Es posible que algún día intente reclamar la gloria al retomar Taiwán. Y recuerden que China limitó el mandato de sus líderes para que nunca más tuvieran que vivir el caos y los crímenes del ‘gobierno de un solo hombre’ de Mao. Una dictadura poderosa, pero frágil, no es donde se suponía que debía conducir la apuesta de China occidental. Pero ahí es donde terminó.

2Putin se jacta de una fuerza militar invencible

El Comercio, 02 de marzo de 2018
Redacción Mundo
Glosado por Lampadia

A poco más de dos semanas de unas elecciones presidenciales que está seguro de ganar, el mandatario Vladimir Putin prometió ayer a los rusos mejorar su nivel de vida y se jactó de las capacidades militares del país, mostrando una síntesis de imágenes de nuevas armas ‘high tech’.

El discurso anual del presidente ruso ante el Parlamento sentaría las bases de sus prioridades, sobre todo económicas y sociales, para su próximo mandato que llegaría hasta el 2024.

Pero luego de prometer medidas de lucha contra el cáncer y la pobreza, para mejorar la red de carreteras o la creación de más plazas en las guarderías, Putin pasó revista durante casi una hora –la mitad de su discurso– a las últimas “armas invencibles” desarrolladas por Rusia, apoyándose en imágenes de síntesis, infografías y videos.

Presentando en desorden nuevos tipos de misiles de crucero, mini submarinos a propulsión nuclear e inclusive un arma láser “sobre la cual es muy pronto para brindar sus detalles”, el jefe de Estado fustigó la actitud de los occidentales hacia Rusia.

“Nadie quería hablarnos, nadie quería escucharnos. ¡Escúchennos ahora!”, lanzó, provocando una larga ovación de los cientos de altos funcionarios y parlamentarios reunidos en un edificio histórico cercano al Kremlin.

Afirmó que el misil crucero probado a fines del año pasado tiene un alcance “prácticamente ilimitado”, alcanza gran velocidad y puede penetrar en cualquier sistema antimisiles.

Aseguró que el dron submarino de alta velocidad también tiene un rango “intercontinental” y capacidad para transportar una cabeza nuclear que podría alcanzar tanto a portaaviones como instalaciones costeras. Dijo que su profundidad operativa y alta velocidad lo harían inmune a la interceptación enemiga.

 

Añadió que aún no han sido bautizados el misil crucero nuclear –“que atacaría como un meteorito o una bola de fuego”–y el dron submarino, pero sugirió al Ministerio de Defensa que convocase a un concurso nacional para elegir los mejores nombres.

Subrayó los progresos logrados a pesar de las sanciones occidentales impuestas a causa de la crisis ucraniana, sobre todo en el sector de la defensa: “Todo lo que ustedes han intentado para molestar, impedir, bloquear a Rusia no ha tenido éxito. Todos los trabajos de refuerzo de la capacidad defensiva de Rusia han sido realizados y lo siguen siendo”.

Negando alimentar cualquier carrera armamentista, el presidente presentó los esfuerzos de Moscú como una respuesta a la actividad militar estadounidense. Por lo tanto, Rusia “no amenaza a nadie”, no hay “ningún plan para utilizar este potencial de manera ofensiva”, indicó Putin.

Este discurso militarista tiene lugar en momentos en que las relaciones entre Rusia y los países occidentales están en su peor nivel desde la Guerra Fría, con los desacuerdos sobre Ucrania y Siria y la injerencia en los procesos electorales extranjeros como telón de fondo. Lampadia




Tres gigantes toman la salud de sus trabajadores en sus manos

A fines del mes pasado, Amazon, Berkshire Hathaway, JPMorgan se asociaron con un anuncio revolucionario para la ofereta de salud en EEUU, se cansaron que sus trabajadores no obtengan buenos servicios de salud a costos razonables, y que los gobiernos no sean capaces de producir mejores condiciones.

Estos tres gigantes del mundo corporativo anunciaron que unirán fuerzas para crear una compañía de atención médica independiente específicamente para sus trabajadores, un millón; y mañana, quién sabe, para el conjunto de los estadounidenses.

Algo que las tres potencias globales corporativas tienen en común es que tienen una experiencia relativamente nula en el sector de la salud, lo que lleva a algunos a preguntarse cómo planean crear una compañía de servicios de salud. Pero con vastos recursos disponibles y objetivos serios para crear una disrupción en la industria del cuidado de la salud, nos preguntamos si estas tres compañías pueden tener lo que se necesita para salvar la salud en los Estados Unidos.

¿Cómo llegaron hasta ahí?

En octubre de 2017, Amazon envió a la industria de la salud a un frenesí ante los rumores de que la empresa estaba ingresando a la industria farmacéutica. Esto es cuando Amazon adquirió licencias de farmacia en al menos una docena de estados. Si bien esto no necesariamente significa que la compañía va a entrar en este negocio, los antiguos consultores de Amazon informaron que la compañía sí estaba interesada en el negocio de medicamentos.

Muchos expertos están analizando cómo Amazon parece convertir los problemas operacionales en éxitos de su empresa, construyendo soluciones que pueden volverse una oferta de productos y servicios comerciales. Como en la creación de los servicios web de Amazon, que comenzó con la identificación de las competencias básicas de Amazon al ejecutar una infraestructura básica de servicios como computación y almacenamiento online. Eventualmente, esto dio paso a la idea de ofrecer esto como un servicio: Amazon Web Services, que ahora es un proveedor líder global de servicios de nube.

Al anunciar que Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan se estaban uniendo para crear una compañía de atención médica independiente, su razonamiento principal era servir a sus empleados. Esto llega en un momento en que las empresas en Estados Unidos se sienten cada vez más frustradas con las opciones disponibles para la cobertura de salud de los empleados y los costos médicos costosos para los empleados.

Aún no está claro cómo planean las tres compañías cambiar las ofertas de atención médica para sus empleados: ¿buscarán ayudar a los empleados a encontrar médicos? ¿Negociar costos más bajos de cuidado para los empleados? ¿Utiliza la tecnología para reducir los costos de atención médica?

Incorporando tecnología en la asistencia de salud

Cualquiera que sea la solución, las tres empresas han dejado en claro que la tecnología desempeñará un papel central en esta nueva oferta. Mientras que la industria de la salud no será fácil de navegar, Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan tienen el capital y los recursos para experimentar con la industria. El único enfoque de esta asociación hasta el momento es que estará «enfocado en la tecnología» y proporcionará a sus empleados en EEUU y sus familias «atención médica simplificada, de alta calidad y transparente a un costo razonable», según el anuncio oficial.

Incluso si esto no se implementa para los empleados en los Estados Unidos fuera de estas tres compañías, ya hay indicios de que podría influir en la industria de la salud para el resto de personas. De hecho, solo dos días después de que se conociera la noticia de que estas tres compañías formaban una compañía de atención médica con un enfoque tecnológico, los CEOs de los principales gigantes de seguros de salud «usaron sus ganancias para hablar sobre inversiones que están haciendo en tecnología digital, móvil y relacionada» de acuerdo con Forbes. Esto significa que un exitoso modelo de atención médica de Amazon – Berkshire Hathaway – JPMorgan podría impulsar a la industria de la salud a invertir más en tecnología, un impulso que muchos expertos en tecnología de la salud creen que reduciría el costo de la atención en EEUU.

Pase lo que pase, la tecnología es el futuro

Los empleadores y los estadounidenses están hartos de no tener acceso a atención médica y las opciones limitadas disponibles para la prestación de atención médica. Los líderes en tecnología han argumentado durante años que la respuesta está en la tecnología. Las soluciones tecnológicas de salud van en aumento, pero es posible que un gran jugador como Amazon tenga que ingresar al mercado de la atención médica y causar la disrupción que la gente en EEUU ha estado esperando. Es solo una cuestión de tiempo hasta que veamos si la nueva oferta de atención médica de Amazon será la primera en crear una disrupción en la industria, o si alguien más se les adelantará.

Un último comentario que viene a nuestra atención, es que en un mundo donde las frustraciones de la población con las prestaciones de sus Estados crece todos los días, se está abriendo un espacio de innovación y disrupción al sector privado, que, por ejemplo, ya lidera el desarrollo tecnológico en el área espacial. Lampadia

Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan se unen para tratar de crear una disrupción en el cuidado de la salud

Por Nick Wingfield, Katie Thomas y Reed Abelson
New York Times
30 de enero, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Empleados en un almacén de Amazon en Florence, N.J. La compañía unirá fuerzas con Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase para tratar de mejorar la atención médica.
Créditos: Bryan Anselm para The New York Times

Tres gigantes corporativos – Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase – anunciaron hace pocos días que formarán una compañía independiente de atención médica para sus empleados en los Estados Unidos.

La alianza fue una señal de cuán frustradas están las empresas estadounidenses con el estado del sistema de salud de la nación y el aumento vertiginoso del costo de los tratamientos médicos. También causó mayor confusión en una industria que se tambaleaba ante los intentos de nuevos jugadores de atacar una red notoriamente ineficiente e intratable de médicos, hospitales, aseguradoras y compañías farmacéuticas.

No esta claro cuán extensamente los tres socios revisarían la cobertura de salud existente de sus empleados, ya sea que simplemente ayuden a los trabajadores a encontrar un médico local, orientar a los empleados a un consejo médico en línea o usar su fuerza para negociar precios más bajos por medicamentos y procedimientos. Si bien la alianza se aplicará solo a sus empleados, estas empresas son tan observadas que cualquier éxito que tengan podría convertirse en modelo para otras empresas.

Los principales empleadores, desde Walmart hasta Caterpillar, han intentado durante años enfrentar los altos costos y la complejidad de la atención médica, y se han frustrado cada vez más, a medida que el Congreso se estanca, dejando muchos de los problemas más espinosos para la industria privada. Cerca de 151 millones de estadounidenses obtienen su seguro de salud de un empleador.

Pero el anuncio del martes resonó como un trueno, lo que provocó el derrumbe de las acciones de las aseguradoras y otras grandes compañías de salud. Las acciones de compañías de atención médica como UnitedHealth Group y Anthem se desplomaron, arrastrando al mercado de valores.

Esa debilidad refleja la fortaleza de los nuevos participantes. La asociación reúne a Amazon, el gigante del retail online conocido por sus acciones disruptivas en varias importantes industrias; Berkshire Hathaway, la compañía que maneja el holding o pool de inversiones del multimillonario Warren E. Buffett; y JPMorgan Chase, el banco más grande en los Estados Unidos, por activos.

De izquierda a derecha: Warren E. Buffett de Berkshire Hathaway, Jeff Bezos de Amazon y Jamie Dimon de JPMorgan Chase.
Fuente: Prensa de CreditAssociated

Estas empresas se están moviendo hacia una industria donde las líneas entre áreas tradicionalmente distintas, como farmacias, aseguradoras y proveedores, son cada vez más borrosas. El acuerdo de CVS Health el mes pasado para comprar la aseguradora de salud Aetna por unos US$ 69 mil millones es solo un ejemplo de los cambios en curso. Por otra parte, la entrada potencial de Amazon en el negocio de las farmacias sigue afectando a las principales compañías farmacéuticas y distribuidoras.

Las compañías dijeron que la iniciativa, que se encuentra en sus primeras etapas, estaría «libre de incentivos y restricciones para generar ganancias», pero no especificó si eso significaba que crearían una organización sin fines de lucro. Las implicaciones fiscales tampoco fueron claras porque se dieron pocos detalles.

Jamie Dimon, el director ejecutivo de JPMorgan Chase, dijo en un comunicado que el esfuerzo eventualmente podría ampliarse para beneficiar a todos los estadounidenses.

«El sistema de atención médica es complejo, y entramos en este desafío con los ojos abiertos sobre el grado de dificultad», dijo Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, en un comunicado. «Por más difícil que sea, reducir el peso de la asistencia médica en la economía y al mismo tiempo mejorar los resultados para los empleados y sus familias valdría la pena».

El anuncio desencadenó una ola de especulaciones sobre lo que la nueva compañía podría hacer, especialmente dado el amplio alcance de Amazon en la vida diaria de los estadounidenses, desde donde compran sus toallas de papel hasta lo que ven en la televisión. Y se suma a la especulación de que la Amazon, que recientemente compró la cadena de supermercados Whole Foods, podría usar sus tiendas como ubicaciones para farmacias o clínicas.

«Podría ser grande», dijo Ed Kaplan sobre el anuncio, quien negocia la cobertura de salud en nombre de los grandes empleadores como el líder nacional de práctica de salud para el Grupo Segal. «Esos son tres grandes actores, y creo que si entran en el seguro de salud o en el espacio de cobertura de atención médica, van a tener un gran impacto».

Enfrentando ‘el gran agujero negro’

Una mirada a las tres empresas que anunciaron una iniciativa conjunta de atención médica el martes.

• Total de empleados: 1.2 millones
Amazon:                     540,000
Berkshire Hathaway: 367,000
JPMorgan Chase:        252,000

• Fortalezas individuales
Amazon: logística y tecnología
Berkshire Hathaway: seguros
JPMorgan Chase: finanzas

• Jeff Bezos de Amazon:
«El sistema de salud es complejo, y entramos en este desafío con los ojos abiertos sobre el grado de dificultad».

• Warren E. Buffett de Berkshire Hathaway:
«Los crecientes costos del cuidado de la salud actúan como un agujero negro en la economía estadounidense. Nuestro grupo no llega a este problema con las respuestas. Pero tampoco lo aceptamos como inevitable”.

• Jamie Dimon de JPMorgan Chase:
«Nuestras tres empresas tienen recursos extraordinarios, y nuestro objetivo es crear soluciones que beneficien a nuestros empleados de EEUU, sus familias y, potencialmente, a todos los estadounidenses».

Pero otros estaban menos seguros, y señalaron que las tres compañías -que, combinadas, emplean a más de un millón de personas- todavía podrían tener poca influencia sobre las aseguradoras y los gerentes de beneficios farmacéuticos más grandes, que supervisan los beneficios de decenas de millones de estadounidenses.

Incluso las tres compañías no parecen estar seguras de cómo agilizar la atención médica. Las personas informadas sobre el plan, que pidieron el anonimato porque las conversaciones eran privadas, dijeron que los ejecutivos decidieron anunciar la iniciativa, mientras que todavía era un concepto en parte para poder comenzar a contratar personal para la nueva compañía.

Tres personas familiarizadas con la asociación dijeron que tomó forma cuando Bezos, Buffett y Dimon, que son amigos, discutieron los desafíos de brindarles seguro a sus empleados. Decidieron que su acceso combinado a los datos sobre cómo los consumidores toman decisiones, junto con una comprensión de las complejidades del seguro de salud, conducirían inevitablemente a algún tipo de nueva eficiencia, sea lo que sea que resulte.

Los tres directores ejecutivos se vieron en la cena del Alfalfa Club en Washington el sábado, pero para entonces ya habían tenido docenas de conversaciones con los pequeños equipos internos que habían reunido. El plan fue establecido.

La motivación de Buffett proviene en parte de las conversaciones que ha tenido con dos personas cercanas a él que han sido diagnosticadas con esclerosis múltiple. Buffett, dijo la persona, cree que la condición del sistema de salud del país es la causa raíz de la desigualdad económica, y que las personas más ricas disfrutan de vidas mejores y más largas porque pueden permitirse una buena cobertura. – el contraste entre sus amigos adinerados y otros se ha vuelto más marcado, dijo la persona.

Las compañías dijeron que inicialmente se centrarían en el uso de la tecnología para simplificar la atención, pero no dieron más detalles sobre cómo tenían la intención de hacer eso o bajar los costos. Una de las personas informadas sobre la alianza dijo que la nueva compañía no reemplazaría a las aseguradoras de salud existentes ni a los hospitales.

«Cada una de esas compañías tiene una amplia experiencia en el uso de tecnología transformadora en sus propios negocios», dijo John Sculley, ex director ejecutivo de Apple, quien ahora es presidente de una empresa emergente de atención médica, RxAdvance. «Creo que es un gran contrapeso a lo que el liderazgo gubernamental no ha hecho, que es centrarse en cómo hacemos que este sistema de atención médica sea sostenible».

Un segundo informe del NYT, muestra varios ejemplos de cómo Amazon sacude a compañias de otras industrias. Veamos:

 

Lampadia




El peligro de una guerra entre grandes potencias

La geopolítica global se vuelve cada vez más complicada. The Economist analiza la posibilidad de una  ‘próxima gran guerra’, entre EEUU y sus eternos rivales: Rusia y China.” Argumenta que “los poderosos cambios a largo plazo en geopolítica y la proliferación de nuevas tecnologías erosionan el extraordinario dominio militar que EEUU ha gozado con sus aliados”.

El final de la Guerra Fría provocó un momento en el que no había una alternativa creíble al capitalismo democrático liberal. Rusia estaba aparentemente fatalmente debilitada y China aún no era la potencia económica en la que se convertiría años más tarde.

A fines de la década de 2000, Rusia, con poder y recursos concentrados en las manos de Vladimir Putin, se mostró recientemente asertivo en sus inmediaciones y se impuso sobre Georgia y Ucrania. Por su parte, China finalmente afirmó sus supuestas ambiciones regionales y comenzó esfuerzos firmes para construir infraestructura física en las disputadas islas en el Mar del Sur de China.

La nueva estrategia nacional de defensa de EEUU delineada por el Pentágono coloca a China y Rusia como las principales amenazas. La administración Trump ha promocionado su nueva política nuclear, lanzada a fines de la semana pasada por el Pentágono, como una evaluación dura y realista de las amenazas extranjeras y las capacidades de EEUU. The Nuclear Posture Review supuestamente describe «el mundo tal como es, no como deseamos que sea», y pide una expansión del arsenal nuclear de Estados Unidos para enfrentar las capacidades en evolución de otras potencias nucleares.

El presidente Trump también afirmó el nuevo enfoque durante el discurso del Estado de la Unión de la semana pasada. «Debemos modernizar y reconstruir nuestro arsenal nuclear, con la esperanza de nunca tener que usarlo, pero haciéndolo tan fuerte y poderoso que disuada cualquier acto de agresión de cualquier otra nación o de cualquier otra persona», dijo.

Como dice The Economist “Hoy, Trump dice que quiere hacer que Estados Unidos vuelva a ser grandioso, pero lo está haciendo de una manera incorrecta. Rechaza a las organizaciones multilaterales, trata las alianzas como un equipaje no deseado y admira abiertamente a los líderes autoritarios de los adversarios de Estados Unidos. Es como si Trump quisiera que Estados Unidos dejara de defender el sistema que creó y se uniera a Rusia y China, como otro truculento poder revisionista.”

Dada esta situación, The Economist advierte que “un conflicto en una escala e intensidad no vistos desde la segunda guerra mundial es de nuevo plausible”, y agrega que “el mundo no está preparado para ello”.

El mundo ha entrado en una situación muy precaria. Podría, como afirma el artículo de The Economist líneas abajo, llevarnos a otra guerra. pero también podría generarse una nueva geopolítica global que tendrá la obligación de proteger la democracia liberal y el libre mercado. 

Por lo tanto, como hemos afirmado en Lampadia anteriormente, alguien deberá ocupar el enorme espacio de liderazgo, que defienda el Estado de Derecho, la globalización y el proceso de integración, para así poner fin al eventual conflicto entre grandes potencias. Lampadia

La próxima guerra

El creciente peligro de un conflicto entre grandes potencias

Cómo los cambios tecnológicos y la geopolítica están renovando las amenazas

The Economist
25 de enero, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

En los últimos 25 años, la guerra ha cobrado demasiadas vidas. Sin embargo, a pesar de que las luchas civiles y religiosas se han desatado en Siria, África central, Afganistán e Irak, un enfrentamiento devastador entre las grandes potencias mundiales se ha mantenido como algo casi inimaginable.

No más. La semana pasada, el Pentágono emitió una nueva estrategia de defensa nacional que coloca a China y Rusia por encima del jihadismo como la principal amenaza para Estados Unidos. Esta semana, el jefe del estado mayor de Gran Bretaña advirtió sobre un ataque ruso. Incluso ahora, Estados Unidos y Corea del Norte están peligrosamente cerca de un conflicto que corre el riesgo de involucrar a China o convertirse en una catástrofe nuclear.

Como sostienemos en el informe especial sobre el futuro de la guerra, los cambios poderosos a largo plazo en la geopolítica y la proliferación de nuevas tecnologías están erosionando el extraordinario dominio militar del que disfrutaron EEUU y sus aliados. Conflictos de una escala e intensidad no vistas desde la segunda guerra mundial, son posisible una vez más. Y el mundo no está preparado. 

Las penas de la guerra

El peligro más acuciante de este año es una guerra en la península coreana. Donald Trump ha prometido evitar que Kim Jong Un, el líder de Corea del Norte, pueda atacar a Estados Unidos con misiles balísticos y armas nucleares, una capacidad que puede que obtenga en los próximos meses como sugieren sus recientes pruebas, si no es que ya la tiene. Entre muchos planes de contingencia, el Pentágono está considerando un ataque preventivo incapacitante contra las instalaciones nucleares de Corea del Norte. A pesar de la baja confianza en el éxito de semejante ataque, debe estar preparado para llevarlo a cabo, si el presidente lo ordena.

Incluso un ataque limitado podría desencadenar una guerra total. Los analistas reconocen que la artillería norcoreana puede bombardear Seúl, la capital de Corea del Sur, con 10,000 rondas por minuto. Los drones, los submarinos enanos y los comandos de tunelización podrían desplegar armas biológicas, químicas e incluso nucleares. Decenas de miles de personas perecerían; y muchos más si se usan armas nucleares.

Esta revista ha argumentado que la perspectiva de tal horror significa que, si la diplomacia falla, Corea del Norte debería ser contenida y disuadida. Aunque defendemos nuestro argumento, la guerra es una posibilidad real. Trump y sus asesores pueden concluir que un Norte nuclear sería imprudente, y probable de causar una proliferación nuclear, y que es mejor arriesgar una guerra en la península de Corea hoy que un ataque nuclear en una ciudad estadounidense mañana.

Incluso si China se mantiene al margen de una segunda guerra de Corea, tanto el gigante asiático como Rusia están entrando en una competencia de renovación de grandes potencias con Occidente. Sus ambiciones serán aún más difíciles de tratar que las de Corea del Norte. Tres décadas de crecimiento económico sin precedentes han proporcionado a China la riqueza para transformar sus fuerzas armadas, y han dado a sus líderes la sensación de que ha llegado su momento. Rusia, paradójicamente, necesita afirmarse ahora porque, a largo plazo, está en declive. Sus líderes han gastado mucho para restaurar el poder duro de Rusia, y están dispuestos a tomar riesgos para demostrar que merecen respeto y un asiento en la mesa.

Ambos países se han beneficiado del orden internacional que Estados Unidos estableció y garantizó. Pero ven sus pilares -los derechos humanos universales, la democracia y el imperio de la ley- como una imposición que excusa la intromisión extranjera y socava su propia legitimidad. Ahora son estados revisionistas que quieren desafiar el status quo y ver a sus regiones como esferas de influencia para ser dominadas. Para China, eso significa Asia Oriental; para Rusia: Europa del Este y Asia Central.

Ni China ni Rusia quieren una confrontación militar directa con Estados Unidos (seguramente perderían). Pero están utilizando su creciente poder duro de otras maneras, en particular explotando una «zona gris» donde la agresión y la coerción funcionan justo por debajo del nivel que podría poner en riesgo la confrontación militar con Occidente. En Ucrania, Rusia ha mezclado la fuerza, la desinformación, la infiltración, la ciberguerra y el chantaje económico en formas que las sociedades democráticas no pueden copiar y son difíciles de impedir. China es más cautelosa, pero ha reclamado, ocupado y guarnecido arrecifes y cardúmenes en aguas disputadas.

China y Rusia han aprovechado las tecnologías militares inventadas por Estados Unidos, como la guerra de precisión de largo alcance y la guerra de espectro electromagnético, para aumentar drásticamente el costo de la intervención en su contra. Ambos han utilizado estrategias de guerra asimétrica para crear redes de «acceso / negación de área». China apunta a empujar a las fuerzas navales estadounidenses hacia el Pacífico, donde ya no pueden proyectar con seguridad el poder en los mares de China Oriental y Meridional. Rusia quiere que el mundo sepa que, desde el Ártico hasta el Mar Negro, puede invocar una mayor potencia de fuego que sus enemigos, y que no dudará en hacerlo.

Si Estados Unidos permite que China y Rusia establezcan hegemonías regionales, ya sea conscientemente o porque su política es demasiado disfuncional para obtener una respuesta, les habrá dado luz verde para perseguir sus intereses mediante la fuerza bruta. Cuando se intentó por última vez, el resultado fue la primera guerra mundial.

Las armas nucleares, fueron en gran medida una fuente de estabilidad desde 1945, pueden ahora aumentar el peligro. Sus sistemas de comando y control se están volviendo vulnerables a la piratería mediante nuevas armas cibernéticas o el «cegamiento» de los satélites de los que dependen. Un país bajo tal ataque podría encontrarse bajo presión para elegir entre perder el control de sus armas nucleares o usarlas.

Ciudadelas vanidosas

¿Qué debería hacer Estados Unidos? Casi 20 años de deriva estratégica han jugado a favor de las manos de Rusia y China. Las guerras fracasadas de George W. Bush fueron una distracción y minaron el apoyo en casa para el rol global de Estados Unidos. Barack Obama siguió una política exterior de reducción de personal y se mostró abiertamente escéptico sobre el valor del poder duro. Hoy, Trump dice que quiere hacer que Estados Unidos vuelva a ser grandioso, pero lo está haciendo de una manera incorrecta. Rechaza a las organizaciones multilaterales, trata las alianzas como un equipaje no deseado y admira abiertamente a los líderes autoritarios de los adversarios de Estados Unidos. Es como si Trump quisiera que Estados Unidos dejara de defender el sistema que creó y en cambio, se uniera a Rusia y China como otro truculento poder revisionista.

Estados Unidos necesita aceptar que es un beneficiario principal del sistema internacional y que es el único poder con la capacidad y los recursos para protegerlo de un ataque sostenido. El poder blando de la diplomacia paciente y constante es vital, pero debe estar respaldado por el poder duro que China y Rusia respetan. Estados Unidos conserva mucho de ese poder duro, pero está perdiendo rápidamente la ventaja en tecnología militar que inspiró confianza en sus aliados y miedo en sus enemigos.

Para igualar su diplomacia, Estados Unidos necesita invertir en nuevos sistemas basados ​​en robótica, inteligencia artificial, big data y armas de energía dirigida. Con retraso, Obama se dio cuenta de que Estados Unidos necesitaba un esfuerzo concertado para recuperar su liderazgo tecnológico, sin embargo, no hay garantía de que sea el primero en innovar. Trump y sus sucesores necesitan redoblar el esfuerzo.

El mejor garante de la paz mundial es un EEUU fuerte. Afortunadamente, todavía disfruta de ventajas. Tiene aliados ricos y capaces, las fuerzas armadas más poderosas del mundo, una experiencia de guerra sin rival, los mejores ingenieros de sistemas y las empresas tecnológicas más importantes del mundo. Sin embargo, esas ventajas podrían fácilmente derrocharse. Sin el compromiso de Estados Unidos con el orden internacional y el poder duro para defenderlo de los desafíos decididos y capaces, los peligros crecerán. Si lo hacen, el futuro de la guerra podría estar más cerca de lo que crees.

Líneas abajo glosamos algunos pasajes del reporte especial de The Economist sobre: El futuro de la guerra.

De: Los nuevos campos de batalla El futuro de la guerra

The Economist, 25 de enero, 2018. Traducido y glosado por Lampadia

La guerra sigue siendo una competencia de voluntades, pero la tecnología y la competencia geopolítica están cambiando su carácter, argumenta Matthew Symonds.

Este informe especial, ofrecerá sus predicciones con humildad. También las limitará a los próximos 20 años más o menos. No especulará sobre el presente peligro de que estalle la guerra por las armas nucleares de Corea del Norte. Describirá las tendencias a largo plazo de las guerras que pueden identificarse con cierta confianza.

En el último medio siglo, las guerras entre estados se han vuelto extremadamente raras, y aquellas entre grandes potencias y sus aliados casi inexistentes. Por otro lado, las guerras intraestatales o civiles han sido relativamente numerosas, especialmente en estados frágiles o fallidos, y generalmente han demostrado ser duraderas. Es probable que el cambio climático, el crecimiento de la población y el extremismo sectario o étnico garanticen que tales guerras continúen.

Cada vez más, se lucharán en entornos urbanos. El número de megaciudades con poblaciones de más de 10 millones se ha duplicado a 29 en los últimos 20 años, y cada año casi 80 millones de personas se mudan de áreas rurales a urbanas. Las intensas guerras urbanas, como lo demostraron las recientes batallas de Alepo y Mosul, continúan siendo implacables e indiscriminadas, y continuarán presentando problemas difíciles para las bienintencionadas fuerzas de intervención occidentales. La tecnología cambiará la guerra en las ciudades tanto como en otros tipos de guerra, pero todavía tendrá que combatirse en lugares cercanos, bloque por bloque.

Aunque la guerra interestatal a gran escala entre las grandes potencias sigue siendo improbable, todavía hay margen para formas menos graves de competencia militar. Tanto Rusia como China ahora parecen reacios a aceptar el dominio internacional de Estados Unidos. Ambos han demostrado recientemente que están preparados para aplicar la fuerza militar para defender lo que ven como sus intereses legítimos: Rusia al anexar Crimea y desestabilizar a Ucrania y China mediante la construcción de islas artificiales militares y ejerciendo fuerza en las disputas con los vecinos de la región en los mares de China Meridional y Oriental.

En la última década, tanto China como Rusia han gastado mucho en una amplia gama de capacidades militares para contrarrestar la capacidad de Estados Unidos de proyectar el poder en nombre de aliados amenazados o intimidados. Su objetivo no es ir a la guerra con Estados Unidos, sino hacer que la intervención estadounidense sea más riesgosa y más costosa. Eso ha permitido cada vez más que Rusia y China exploten una «zona gris» entre la guerra y la paz. La zona gris se presta a una guerra híbrida, un término acuñado por primera vez hace unos diez años. Las definiciones varían, pero en esencia es una confusión de medios militares, económicos, diplomáticos, de inteligencia y criminales para lograr un objetivo político.

La principal razón por la que las grandes potencias tratarán de alcanzar sus objetivos políticos sin tener la intención de llegar a una guerra abierta es la amenaza nuclear, pero de ello no se deduce que el «equilibrio del terror» que caracterizó a la guerra fría seguirá siendo tan estable como en el pasado. Rusia y Estados Unidos están modernizando sus fuerzas nucleares a un costo enorme y China está ampliando su arsenal nuclear, por lo que las armas nucleares pueden estar vigentes por lo menos hasta finales de siglo. Tanto Vladimir Putin como Donald Trump, en sus diferentes formas, disfrutan un poco sus competencias en temas nucleares. Los acuerdos existentes de control de armas nucleares se están deshilachando. Los protocolos y entendimientos que ayudaron a evitar el Armageddon durante la guerra fría no han sido renovados.

Rusia y China ahora temen que los avances tecnológicos puedan permitir que Estados Unidos amenace sus arsenales nucleares sin recurrir a un primer ataque nuclear. Estados Unidos ha estado trabajando en un concepto conocido como Conventional Prompt Global Strike (CPGS), aunque las armas aún no se han desplegado. La idea es entregar una cabeza armada convencional con un alto grado de precisión, a velocidades hipersónicas. Rusia y China están desarrollando armas similares.

Otras posibles amenazas a la estabilidad nuclear son los ataques a los sistemas nucleares de comando y control con armas cibernéticas y antisatélite en las que todos invierten, que podrían utilizarse para desactivar temporalmente las fuerzas nucleares. Fundamentalmente, la identidad del atacante puede ser ambigua, dejando a los atacados inseguros sobre cómo responder.

La aparición de los robots asesinos

El mundo sabe lo que es vivir a la sombra de las armas nucleares. Existen interrogantes mucho mayores sobre cómo los rápidos avances en la inteligencia artificial (IA) y el ‘deep learning’ afectarán la forma en que se llevan a cabo las guerras, y tal vez incluso la forma en que la gente piensa en la guerra. La gran preocupación es que estas tecnologías pueden crear sistemas de armas autónomas que puedan tomar decisiones sobre la muerte de humanos independientemente de quiénes los crearon o desplegaron. Una «Campaña internacional para detener a los robots asesinos» está tratando de prohibir las armas letales autónomas incluso antes de que aparezcan. En 2015, más de 1,000 expertos en inteligencia artificial, entre ellos Stephen Hawking, Elon Musk y Demis Hassabis, firmaron una carta a tal efecto, en la que advirtieron sobre una próxima carrera armamentista en armas autónomas.

Es improbable que se presente tal prohibición, pero hay espacio para el debate sobre cómo los humanos deberían interactuar con máquinas capaces de diversos grados de autonomía. Los establecimientos militares occidentales insisten en que para cumplir con las leyes del conflicto armado, un ser humano siempre debe estar al menos en el circuito. Pero algunos países pueden no ser tan escrupulosos si se considera que los sistemas completamente autónomos confieren ventajas militares.

Dichas tecnologías se están desarrollando en todo el mundo, la mayoría de ellas en el sector civil, por lo que están destinadas a proliferar. En 2014, el Pentágono anunció su «Tercera estrategia de compensación» para recuperar su ventaja militar mediante el aprovechamiento de una gama de tecnologías que incluyen la robótica, los sistemas autónomos y Big Data, y para hacerlo de manera más rápida y efectiva que los adversarios potenciales. Pero incluso sus defensores más ardientes saben que Occidente nunca podrá volver a confiar en su tecnología militar superior. Robert Work, el subsecretario de Defensa que abogó por la tercera compensación, argumenta que la ventaja militar más duradera de Occidente será la calidad de las personas producidas por las sociedades abiertas. Sería reconfortante pensar que el factor humano, que siempre ha sido un componente vital en guerras pasadas, aún contará para algo en el futuro. Pero hay incertidumbre incluso sobre eso. Lampadia

 

 

 

 

 




Veracidad antes que Neutralidad

Veracidad antes que Neutralidad

“Creo en ser veraz, no neutral”

“Nosotros no podemos continuar con el viejo paradigma; no podemos, por ejemplo, seguir diciendo, como ocurrió con el calentamiento global, donde el 99.9 % de la ciencia, los hechos empíricos, la evidencia, recibieron la misma presencia que la ínfima minoría de negacionistas.

Yo aprendí hace mucho, mucho tiempo, cuando cubría el genocidio y la limpieza étnica en Bosnia, a nunca equiparar las víctimas con los agresores, a nunca crear una falsa equivalencia moral o fáctica, porque entonces, si lo haces, particularmente en situaciones como esa, eres parte y cómplice de los crímenes y consecuencias más indescriptibles, así es que creo en ser veraz, no neutral.      

Creo en ser veraz, no neutral. Creo que debemos dejar de banalizar la verdad. Tenemos que estar preparados para luchar especialmente duro en este momento por la verdad…”.

Christiane Amanpour

Palabras muy sabias de uno de los mejores periodistas del mundo, Christiane Amanpour. Son parte esencial de su importante discurso de aceptación del Premio: ‘Burton Benjamin Memorial Award’, otorgado en la ceremonia de: ‘International Press Freedom Awards’ (noviembre 2016).

Reflexiones para los peruanos

Durante las últimas décadas, el paradigma de nuestros medios a sido ‘la neutralidad’. Así es cómo, aún en nuestros días:

  • Todos los programas periodísticos hacen especial hincapié en contrastar todo tipo de opiniones, así algunas de ellas provengan de expresiones poco representativas o sean manifiestamente destructivas.
  • En el caso de las secuelas del terrorismo, hemos equiparado moralmente a las víctimas y los agresores, a los ciudadanos y las fuerzas del Estado con las bandas de agresores.
  • Al igual de la crítica de Amanpour sobre las elecciones de EEUU, en nuestras últimas elecciones, pusimos la valla excepcionalmente alta para un candidato y baja para otro.
  • En nuestros medios de comunicación también proliferaron las ‘pos-verdades’.
  • Últimamente, tras largos meses de crisis política, los medios televisivos como Canal N y RPP, privilegian desmedidamente a los personajes de las minorías, cuyos planteamientos fundamentales son de ruptura, tanto de la vida democrática como de nuestra estructura económica.
  • Durante el gobierno de PPK, los medios nacionales han subsidiado irreflexivamente todos los actos del gobierno, lo que en muchas ocasiones dificultó que se señalaran errores y se hicieran correcciones.

También podemos apreciar la necesidad de ser veraces en nuestras recientes publicaciones:

Veamos el artículo de Corinne Grinapol, del Comité para Proteger a los Periodistas (CPJ), del 23 de noviembre de 2016. (Traducido y glosado por Lampadia​).

Christiane Amanpour

‘Creo en ser Veraz, No Neutral’

«Nunca en un millón de años pensé que estaría parada aquí en este escenario, después de todas las veces que participé en esta ceremonia, apelando realmente, por la libertad y la seguridad de los periodistas estadounidenses en casa».

«Realmente había esperado que una vez presidente electo, todo eso cambiara», dijo Amanpour de Donald Trump y su relación con las libertades de la Primera Enmienda, «y todavía espero eso y estoy seguro de que va a suceder».

«Todavía no hemos llegado, pero, todos: como lo han visto esta noche, así es como funciona con los autoritarios de todo el mundo como Sisi, como Erdoğan, como Putin, como los ayatolás, Duterte en las Filipinas, y todas esas personas», dijo, refiriéndose a los líderes autoritarios de Egipto, Turquía, la Federación Rusa e Irán, respectivamente.

«Y como saben muy bien todos los periodistas internacionales a quienes honramos esta noche, y a quienes honramos cada año: primero se acusa a los medios de incitar, simpatizar y luego asociarse, y de repente se les acusa de ser terroristas y subversivos. Y luego, terminan esposados, en jaulas, en tribunales, en cárceles, y ¿quién sabe qué?

«Una gran América requiere una gran prensa libre y que se sienta segura», continuó diciendo Amanpour, una oración que recibió los aplausos de la sala.

«Esta noche, sobre todo, es realmente un llamamiento para proteger el periodismo en sí mismo». La apelación, como lo describió Amanpour, no era solo una llamada a una protección de arriba hacia abajo de la libertad de prensa, sino también desde dentro:

  • Volver a comprometernos con informes completos, basados en hechos, sin temor y sin ver favorablemente los problemas.
  • No toleremos que nos llamen, que nos etiqueten, que nos acusen de estar comprados o de mentirosos o que estamos fallando. Tenemos que levantarnos juntos, porque divididos caeremos.
  • También parecía que gran parte de la prensa, gran parte de los medios, se estaba atando a sí misma, tratando de diferenciar entre el balance, entre objetividad, neutralidad y, lo más crucial, la verdad.
  • No podemos continuar con el viejo paradigma; no podemos, por ejemplo, seguir diciendo, como ocurrió con el calentamiento global, donde el 99.9 % de la ciencia, los hechos empíricos, la evidencia, tienen el mismo peso que la minoría de negacionistas.

Yo aprendí hace mucho, mucho tiempo, cuando cubría el genocidio y la limpieza étnica en Bosnia, a nunca equiparar la víctima con el agresor, a nunca crear una falsa equivalencia moral o fáctica, porque entonces, si lo hacemos, particularmente en situaciones como esa, uno es parte y cómplice de los crímenes y consecuencias más indescriptibles, así es que creo en ser veraz, no neutral.

Creo en ser sincera, no neutral. Creo que debemos dejar de banalizar la verdad. Tenemos que estar preparados para luchar especialmente duro en este momento por la verdad, porque este es un mundo donde el Oxford English Dictionary, anunció su palabra para 2016: «post-verdad».

Algunas otras frases del discurso de Amanpour:

Sobre las últimas elecciones en EEUU:

  • Me chocó como pusimos la valla, excepcionalmente alta para un candidato y baja para otro.
  • El candidato ganador realizó una ronda final muy sensata a nuestro alrededor y la usó para llegar directamente a la gente. Combinado con el desarrollo más increíble de todos los tiempos: el tsunami de portales de noticias falsas (también conocidas como mentiras) que de alguna manera la gente no puede verificar, no reconoce como falso, no lo verifica o lo ignora.
  • Facebook debe involucrarse.
  • Los anunciantes necesitan boicotear los espacios de mentiras.

Sobre el periodismo:

  • Siento que tenemos una crisis existencial, una amenaza a la relevancia y utilidad de nuestra profesión.
  • Ahora, más que nunca, necesitamos comprometernos a hacer reportajes realistas a lo largo del país y del mundo real; en el que el periodismo y la democracia están en peligro mortal, incluyendo a los poderes extranjeros como Rusia, que paga para distribuir noticias falsas y hackear los sistemas democráticos en nuestras elecciones y las de Alemania y Francia.
  • También debemos luchar contra el mundo de la pos-verdad.
  • ¿Desde cuándo los valores de EEUU son valores elitistas? No son valores de izquierda o derecha. No son valores de pobres o ricos.
  • Como muchos extranjeros, yo he aprendido qué son valores universales. Son la más grande exportación y regalo de EEUU al mundo.
  • Yo lucharé como periodista, como todos debemos hacerlo, para defender y proteger el singular sistema de valores que hace de EEUU, con el cual busca influenciar al resto del mundo.
  • Tenemos que luchar contra la normalización de lo inaceptable.

Y ahora, ¡las soluciones!

  • Debe terminar  la guerra de desgaste en este país.
  • ¡¿En los medios, ¡¿Vamos a seguir echando leña al fuego en esta guerra o vamos a respirar hondo y, tal vez, resetearnos?!
  • También nos importa a nosotros los extranjeros.
  • Los ejemplos de la política y los ejemplos de los medios de EEUU son rápidamente emulados y desplegados alrededor del mundo.
  • Los medios podemos contribuir a un sistema más funcional o profundizar la disfunción política.
  • La política se ha llevado a caminos venenosos, donde las diferencias políticas se criminalizan, donde el juego de suma-cero significa que para ganar hay que destruir.  Esa misma infección ha contaminado a segmentos poderosos de los medios de EEUU.
  • El periodismo mismo se ha armado como para una guerra. Tenemos que pararlo.
  • ¿No podemos tener diferencias sin matarnos los unos a los otros?
  • Desde nuestra profesión, luchemos por lo que está bien.
  • Luchemos por nuestros valores.
  • Las cosas malas suceden cuando los buenos no hacen nada.
  • Luchemos por mantenernos relevantes y útiles.

Link al discurso:

https://cpj.org/awards/2016/christiane-amanpour.php

Sobre Amanpour:

Amanpour es el principal corresponsal internacional de CNN y presentadora del galardonado programa de asuntos globales «Amanpour». Es asesora principal del CPJ y forma parte de la Junta Directiva de la International Women’s Media Foundation. En 2015, fue nombrada embajadora de buena voluntad de la UNESCO por su lucha por la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas.

Desde 1990, cuando Amanpour se convirtió en corresponsal internacional de CNN y cubrió la Guerra del Golfo, ha informado sobre Afganistán, Irak, Irán, Pakistán, Somalia, Israel, los territorios palestinos, Ruanda, los Balcanes y los Estados Unidos durante el huracán Katrina.Ha entrevistado a muchos líderes mundiales en las últimas dos décadas, incluida la obtención de la única entrevista con el ex presidente egipcio Hosni Mubarak y el fallecido líder libio Muammar Qaddafi durante los levantamientos de 2011.

En 2011, recibió el premio Giants in Broadcasting y fue la ganadora en 2011 con el  Premio Walter Cronkite a la Excelencia en Periodismo de la Arizona State University. Es miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, La Excelentísima Orden del Imperio Británico y Ciudadana Honoraria de Sarajevo. Amanpour nació en Londres y pasó parte de su infancia en Teherán, Irán. Se graduó summa cum laude de la Universidad de Rhode Island con una licenciatura en periodismo.

Lampadia




Los líderes globales que marcan tendencias

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Tendencias que marcarán nuestro futuro

A raíz de la paulatina toma de conciencia de la omnipresencia de la ‘cuarta revolución industrial’ en nuestras vidas, hoy día queremos ir más allá del tema de las tecnologías, revisando las ideas sobre otros aspectosde Peter Schwartz, un referente sobre la evaluación de posibles escenarios del futuro.

SORPRESAS INEVITABLES

PREVEREN ESTOS TIEMPOS TURBULENTOS

Por Peter Schwartz

Peter Schartz es un futurista muy conocido por sus trabajos en el Strategic Environment Center y Royal Dutch Shell en el ‘planeamiento por escenarios’. Escribió The Art of the Long View, considerado como un clásico de planeamiento en las escuelas de negocios.

Schwartz presenta siete“sorpresas inevitables”; es decir, siete tendencias que tienen muy buena probabilidad de materializarse en los siguientes veinticinco años.

SORPRESA 1: EL PROMEDIO DE VIDA AUMENTARÁ CON CRECES 

Esta tendencia es el resultado natural de tres factores:
 
1) El promedio de vida de las personas continuará aumentando. Del mismo modo en que pasó de 60 años en 1950 a cerca de 77 en 2003. Los avances médicos permiten que la gente viva ahora entre 5% y 10% más que en la generación anterior. Dentro de  los próximos treinta años, la expectativa de vida pasará los 120 años porque varias de las enfermedades más mortales (cáncer, Alzheimer, diabetes y problemas  cardíacos)  serán  curables  gracias  al  desciframiento  del genoma humano y otros avances.
 
2)  La  salud  de  la  gente  mayor está  mejorando drásticamente, a medida  que  la  nanotecnología,  la  biogenética  y  la  farmacología avanzan a pasos agigantados. Ya se conocen varios fármacos contra el envejecimiento y  habrá  otros  descubrimientos de  este  tipo  en  el futuro. También es probable que en el futuro nos valgamos de implantes mecánicos para mejorar nuestra salud. El resultado de esto será que muy pocos sentirán la necesidad de retirarse a los sesenta años de edad. Además, muchos podrán ser productivos durante veinte o treinta años más.
 
3) La economía del envejecimiento está bajo presión, porque los mayores que aún están vigorosos serán capaces de contribuir positivamente con la sociedad, bien sea como mentores o participando directamente.   Muchas   de   estas   personas   tienen   pensiones   o programas de retiro, así que no estarán tan enfocadas en el dinero como en la necesidad de contribuir. El resultado será que el concepto de “retiro” será cuestionado por varias naciones. La idea de retirarse formalmente ha perdido credibilidad. Los gobiernos apoyarán la eliminación del retiro obligatorio debido a la presión fiscal que este supone. La gente también luchará para que no la obliguen a retirarse.
 
Al mismo tiempo que el promedio de vida está aumentando, la tasa de natalidad está descendiendo en muchos países porque las mujeres están teniendo hijos a una mayor edad, lo que significa que nacen menos niños. La disminución de infantes supondrá que los jóvenes perderán el dominio de la sociedad. Este cambio generará consecuencias muy interesantes:
 
1) Si bien los empleadores se rehusaban a emplear gente de mayor edad en el pasado, ahora tratarán de contratar a más empleados de edad. ¿Por qué? Porque los trabajadores de mayor edad necesitan menos entrenamiento, son en general más productivos y más juiciosos a la hora de lidiar con el cliente.
 
2) Muchos trabajadores del conocimiento comenzarán nuevas carreras a partir de los cincuenta años. Se llevarán consigo toda la experiencia y las habilidades que aprendieron en su trabajo anterior.
 
3) Mucha gente mayor complementará sus ingresos de jubilación montando nuevos negocios. Esto generará un nuevo clima de entusiasmo empresarial.
 
4) La generación que tiene actualmente setenta u ochenta años de edad le legará a sus hijos US $10 billones. Esto significará un aumento de la filantropía y de las inversiones en fases tempranas del desarrollo de empresas (inversionistas ángeles).
 
5) Los negocios enfocados en la gente de mayor edad prosperarán.
 
SORPRESA 2: SURGIRÁN NUEVOS PATRONES MIGRATORIOS 
 
Esencialmente, las migraciones tienen que ver con cambios culturales. La gente va de un país a otro porque cree que así puede mejorar su calidad de vida. Ninguna policía de frontera, política migratoria u otro control funciona de verdad porque la gente seguirá hallando el modo de ir de un país a otro (legal o ilegalmente).
 
Los tres principales destinos para los inmigrantes en los próximos veinticinco años serán:
 
CHINA Actualmente hay dos tendencias migratorias en China:
 
– Como resultado de la ya descartada ley de “sólo un hijo”, ahora hay millones de hombres más que mujeres en China. El resultado es que buena parte de estos hombres van a otros países (como Pakistán, Filipinas, Malasia e india) a buscar esposa. Estas familias regresan luego a China para criar a sus hijos, lo que genera un gran flujo de nuevos migrantes.
 
– Millones de chinos están mudándose del campo a la ciudad en busca de trabajo. En cuestión de unos años, cerca de 60% de la población de China (1,2 mil millones) se habrá mudado a la ciudad.
 
En general, China está tratando de copiar el ejemplo de Singapur. Está tratando de desarrollar ciudades bien diseñadas y bien administradas, donde la gente pueda establecerse. Pero este será un proceso excepcionalmente difícil. Si China lo logra, la tasa de crecimiento económico del país (actualmente de 7% anual) aumentará de tal manera que aparecerá una nueva clase media. Pero si los líderes chinos no son capaces de impulsar esta transición, aparecerán problemas sociales de gran alcance.
 
ESTADOS UNIDOS Los blancos serán minoría en 2025. Los latinos, asiáticos y otros grupos étnicos que emigraron a Estados Unidos en generaciones previas habrán entrado al sistema educativo y habrán llegado a posiciones influyentes. Se convertirán en líderes corporativos y gubernamentales, a pesar de los esfuerzos por evitar esto de los que están actualmente en el poder.
 
Estados Unidos enfrentará el reto de convertirse en una sociedad verdaderamente multirracial, donde los mejores valores de estos inmigrantes se añadirán a los “valores americanos” tradicionales. Esto será muy complicado porque habrá valores que chocarán entre sí.
 
Sin embargo, algo que no cambiará será la predominancia del inglés. Estados Unidos siempre será un país de habla inglesa. Es posible que algunas  frases  o  palabras  de  otros  idiomas  entren  al  vocabulario estadounidense, pero el inglés seguirá siendo el idioma de Estados
Unidos.
 
EUROPA  Desde los años sesenta, millones de personas han emigrado del mundo musulmán a Europa. Y muchos millones más lo seguirán haciendo por vía legal o ilegal. En 2025 habrá grandes comunidades musulmanas en las grandes ciudades de Europa. La gran pregunta es cómo se integrarán estos inmigrantes a las poblaciones de los diversos países.
 
A diferencia de Estados Unidos, Europa tiene poca experiencia para integrar los migrantes a la sociedad. De hecho, en Europa hay un gran sentimiento anti-inmigración. Así que, en el futuro, la mayoría de los europeos estarán polarizados entre dos extremos: los que abogarán por una sociedad multirracial y los que adoptarán una posición anti- musulmana o anti-inmigración.
 
Teniendo esto en mente, los líderes comerciales y políticos de Europa deberían:
 
1.   DEJAR DE EVADIR EL PROBLEMA y empezar a desarrollar estrategias para lidiar con el flujo de inmigrantes.
2.   AUMENTAR LA CALIDAD DE VIDA DE LA NUEVA POBLACIÓN, invirtiendo en educación tanto para adultos como para niños.
3.   RECONOCER QUE ALGUNOS INMIGRANTES SERÁN PRODUCTIVOS Y OTROS NO, así que es preciso contar con las estructuras necesarias para apoyar a los inmigrantes productivos y deportar a los que no deseen contribuir.
 
SORPRESA 3: LA ECONOMÍA GLOBAL ENTRARÁ EN AUGE DURANTE UN LARGO PERÍODO
 
¿Por qué un panorama tan prometedor para la economía mundial? Hay tres razones fundamentales:
 
1) LA PRODUCTIVIDAD ECONÓMICA ESTÁ AUMENTANDO, porque las computadoras se están ocupando cada día de más cosas. Casi todas las industrias en todo el mundo están mejorando la calidad y reduciendo los costos. Ciertos estudios revelan que la productividad está aumentando en 2.3% anual, lo que es suficiente para duplicar la calidad de vida cada 25 años. Pero esta mejora no sólo se debe a las computadoras sino, además, al mejoramiento de las comunicaciones, las tarjetas de crédito, los satélites e, incluso, nuevos modos de hacer inversiones.  Los  gerentes  y  vendedores  están  cada  vez  mejor formados y son más innovadores.
 
2) LA GLOBALIZACIÓN FUNCIONA REALMENTE. Hay más beneficios cuando más naciones integran su comercio y empleo. La globalización está permitiendo que más países alcancen al líder del libre mercado: Estados Unidos.
 
3) LA INFRAESTRUCTURA MUNDIAL ESTÁ MEJORANDO. Cada vez es más fácil para las compañías volverse más productivas en diversos países. Las mejoras de la infraestructura comercial incrementan la confianza de los negocios y permiten que florezca la innovación.
 
Estos tres factores garantizan que la economía mundial seguirá creciendo sostenidamente durante los próximos 25 años. La tendencia es indudablemente positiva, si bien habrá ciertos periodos conflictivos en el camino.
 
Claro está, un gran auge no significa que no habrá grandes crisis financieras de vez en cuando. Estas surgirán con regularidad. El mercado accionario seguirá teniendo buenas y malas rachas. Además, seguirá habiendo ganadores y perdedores. Esto debería considerarse parte del sistema capitalista y no una debilidad del mismo.
 
SORPRESA 4: LAS NACIONES SE AGRUPARÁN EN TRES GRANDES ALIANZAS
 
La geopolítica del futuro estará determinada por la interacción de tres grupos de naciones:
 
1) ESTADOS UNIDOS. La única superpotencia militar y económica que quedará.
 
2) NACIONES ORGANIZADAS. Países que aceptarán una ley común.
 
3) NACIONES DESORDENADAS. Países que ignorarán las leyes internacionales.
 
Estados Unidos es hoy en día el único país con el poder militar para emprender una guerra con otros países. Esta es la razón por la que Estados Unidos se siente con el derecho de declararles la guerra a países que serían una amenaza en el futuro en vez de esperar que éstos ataquen. Esto es el resultado directo de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Estados Unidos se ha vuelto una superpotencia con tanto poder y riqueza que es capaz de pasar por alto foros mundiales como las Naciones Unidas.
 
El segundo grupo serán las naciones ordenadas del mundo. Estas son naciones dispuestas a respetar el orden internacional. Su enfoque será evitar la guerra mediante la negociación. Estas naciones cuentan con economías estables y autosuficientes, pero saben que les irá mejor en una alianza.
 
Lo más probable es que empiece con una expansión de la Unión Europea hacia Rusia, India y China. Luego las demás naciones prósperas del  mundo se unirán. El motor de  crecimiento de esta alianza serán los 400 o 500 millones de personas que conformarán a la clase media china y los 300 millones de personas que conformarán la clase media de la India. Muchas naciones se alinearán como proveedores de productos y servicios de este inmenso mercado emergente.
 
El último grupo de naciones será el de aquellas que decidan no acatar el derecho internacional. Estará integrado por aquellos países que son demasiado corruptos, conflictivos y moribundos para unirse a la comunidad de naciones ordenadas. Es posible que estos países no tengan fronteras como tal, sino que estén formadas por organizaciones como Al Qaeda. Como no se preocuparán por la salud, bienestar o vidas de sus pueblos, estos países no dudarán en usar armas que ninguna nación bien establecida usaría (terrorismo, guerra química, bioterrorismo o dispositivos nucleares).
 
SORPRESA 5: LOS CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS CONTINUARÁN INTERRUMPIENDO LOS EVENTOS MUNDIALES
 
Las consecuencias más probables de un grupo de naciones desordenadas serán:
 
1) EL TERRORISMO PERSISTIRÁ DE VARIAS MANERAS. Será la fuerza más impredecible del mundo. Literalmente paralizará al resto del mundo a medida que la ansiedad afecte a los ciudadanos. Habrá intentos de eliminarlo, pero no se logrará nada. El terrorismo seguirá siendo la mayor fuerza desestabilizadora del mundo.
 
2) SURGIRÁ UNA FORMA RADICAL DE ISLAMISMO. Sobre todo en Arabia Saudita, Egipto y Pakistán, donde los gobernantes han actuado autoritariamente durante años. Estos países sufrirán golpes de estado organizados con la intención de controlar el gobierno y los ingentes ingresos petroleros. Uno o más de estos grupos tendrán éxito.
 
3) EL CRISTIANISMO EVANGÉLICO PENETRARÁ CON CRECES EN LAS NACIONES  DESORDENADAS  DE  ÁFRICA,  LATINOAMÉRICA  Y  ASIA.
 
Esto desatará una cruenta guerra entre los grupos proislámicos y los grupos pro-cristianos. Estados Unidos y las demás naciones ordenadas tendrán que tomar partido, pero esto será muy complicado.
 
4) MÉXICO TENDRÁ QUE DECIDIR ENTRE CONVERTIRSE EN UNA NACIÓN ORDENADA O EN EL PRINCIPAL EXPONENTE DEL NARCOTRÁFICO.  Esto tendrá grandes consecuencias para Estados Unidos porque su economía y la de México están fuertemente entrelazadas. Si México decide progresar, crecerá de manera sorprendente en los próximos 25 años. Pero, si el narcotráfico y la producción de narcóticos se vuelven la principal industria de México, la nación caerá en el mismo espiral que Colombia y Perú
 
5) LOS PAÍSES DE LA REGIÓN DEL MAR CASPIO: Azerbaiyán, Turkmenistán, Kazajistán, Tayikistán y Kirguistán tendrán que decidir si se unen a las naciones ordenadas o siguen en manos de los señores del crimen. Todos estos países cuentan con inmensas reservas petroleras, que aún no han sido desarrolladas. Para las compañías petroleras será difícil decidir si negociarán con los actuales gobiernos de cada país o esperarán gobiernos más estables. La desintegración de la URSS dejó sin burocracia a estos países.
 
6) MUCHAS NACIONES AFRICANAS (EXCEPTO SUDÁFRICA) ABANDONARÁN LA ECONOMÍA GLOBAL y regresarán a la forma tribal de vida. Esto generará una tragedia de grandes proporciones, lo que impulsará una recolonización del continente por parte de las Naciones Unidas.
 
7) EL SIDA CONTINUARÁ SIENDO UN GRAN PROBLEMA EN ÁFRICA, CHINA, RUSIA E INDIA. Con el tiempo, los grupos más amenazados abandonarán las medidas para evitar el contagio y el ciclo mortal comenzará de nuevo. Los cientos de millones de huérfanos se convertirán en un incentivo para que las naciones ordenadas y Estados Unidos financien mejores prácticas sanitarias en los países desordenados.
 
SORPRESA 6: HABRÁ AVANCES CIENTÍFICOS Y TECNOLÓGICOS IMPRESIONANTES
 
Los avances científicos y tecnológicos dependen de cuatro factores:
 
1) SE DESCUBREN ANOMALÍAS CIENTÍFICAS. Por ejemplo, cuando en 2000 se descubrió que el universo se está expandiendo más rápido de lo que se creía. Esto supone que hay fuerzas superiores a la fuerza de la gravedad.
 
2) APARECEN NUEVOS INSTRUMENTOS CAPACES DE DETECTAR FENÓMENOS NUNCA ANTES MEDIDOS, como los telescopios orbitales y los aparatos para detectar rayos X y Gamma.
 
3) HAY UNA RÁPIDA COMUNICACIÓN ENTRE CIENTÍFICOS, como la que permite la Internet.
 
4) HAY UN MARCO POLÍTICO Y ECONÓMICO QUE VALORA LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA.
 
Hoy en día, todos estos factores están presentes, lo que genera el impulso para que haya descubrimientos de largo alcance. Pero, ¿en qué áreas habrá descubrimientos? Habrá descubrimientos en tres etapas:
 
ETAPA 1: INVESTIGACIONES EN CURSO
  1. NANOTECNOLOGÍARevolucionará la medicina. También ofrecerá nuevos materiales que cambiarán de color, forma y textura cuando se les ordene. Los usos comerciales de la nanotecnología serán inmensos.
  2. RECONOCIMIENTO DE VOZ. Será finalmente algo común. Al mismo tiempo, las computadoras seguirán la Ley de Moore: duplicarán su poder cada dieciocho o veinticuatro meses.
  3. LAS COMPUTADORAS Y LOS SENSORES ESTARÁN ENLAZADOS, así que los gobiernos podrán monitorear cualquier actividad a cualquier hora. Esto tendrá un profundo efecto sobre las organizaciones criminales y avivará el debate sobre el derecho a la privacidad.
  4. LAS  MEDICINAS  CONTROLARÁN  EL  ENVEJECIMIENTO,  LA REPRODUCCIÓN Y PREVENDRÁN ENFERMEDADES. La gente disfrutará mucho más de los beneficios de estas medicinas en el futuro.
ETAPA 2: NUEVOS DESCUBRIMIENTOS
  1. UN GRAN NÚMERO DE NUEVOS PROCESOS BIOINDUSTRIALES ESTARÁN DISPONIBLES.  Permitirán crear nuevos materiales y productos químicos. Todos estos procesos se valen de ingeniería molecular. La misma ciencia será utilizada para regenerar o reparar tejido humano, lo que permitirá crear nuevos órganos y partes del cuerpo para quienes hayan tenido un accidente o estén enfermos.
  2. LA BIOQUÍMICA SE EXTENDERÁ AL NIVEL MOLECULAR, lo que permitirá “diseñar” moléculas que normalmente requieren un gran gasto de energía. Toda clase de materiales podrán ser producidos a un bajo costo.
  3. ES POSIBLE QUE LAS COMPUTADORAS CUÁNTICAS ESTÉN DISPONIBLES, lo que será tan revolucionario como el salto del transistor al microchip. Las computadoras cuánticas serán mucho más rápidas que las computadoras actuales, lo que permitirá resolver con precisión grandes problemas matemáticos. La computadora cuántica promedio será cien millones de veces más poderosa que cualquier computadora actual.
 
ETAPA 3: ENERGÍA, REALIDAD Y ESPACIO.
 
  1. SI EXISTE UNA FUERZA CÓSMICA QUE LE HACE CONTRAPESO A LA GRAVEDAD, ES POSIBLE APROVECHAR ESTA FUENTE DE ENERGÍA CON UN PEQUEÑO DISPOSITIVO, lo que permitirá hacer funcionar todos  los  aparatos  eléctricos  a  un  mínimo  costo  y  sin  mayor impacto ambiental. Si esto sucede, el concepto de energía cambiará drásticamente.
  2. LA TEORÍA DE LA INFORMACIÓN Y LA FÍSICA PODRÍA UNIRSE GRACIAS AL PODER DE LAS COMPUTADORAS CUÁNTICAS, lo que nos permitirá entender el “código de la realidad” con mayor detalle. Si logramos entender mejor la realidad, es posible que logremos reprogramar el mundo en que vivimos. En teoría, esto permitiría la
  3. tele-transportación. Pero también significaría que la humanidad podría revertir todo el daño ambiental que ha sufrido el ecosistema de la Tierra.
  4. LOS VIAJES ESPACIALES ENTRARÁN EN UN RENACIMIENTO cuando el precio de los sistemas de propulsión descienda. Es muy posible que hacia 2030 haya recintos turísticos en la luna. También es posible que más naciones se dediquen a explorar el espacio.
SORPRESA 7: EL AMBIENTALISMO SE VOLVERÁ UN TEMA DOMINANTE EN TODO EL MUNDO.
 
Los siguientes problemas ambientales y sanitarios ocuparán un lugar central en los próximos 25 años:
 
1) LA POBLACIÓN DE LA TIERRA LLEGARÁ A 9 MIL MILLONES Y LUEGO DESCENDERÁ,  así  que  las  predicciones  de  que  no  podremos producir suficiente comida son erradas.
 
2) MIENTRAS MÁS RICO SEA UN PAÍS, MÁS LIMPIO SERÁ, porque la gente exigirá a sus gobiernos que se ocupen de los problemas ambientales. Además, hay más capital disponible para invertir en nuevas tecnologías. El reto será, entonces, ayudar a las naciones pobres a ser más limpias.
 
3) EL PRECIO DE LA ENERGÍA AUMENTARÁ VARIAS VECES, pero las fuentes de energía renovables serán cada vez más comunes. La energía eólica, solar y el hidrógeno, entre otros combustibles, se convertirán en fuentes comunes.
 
4) LAS   PLANTAS   ELÉCTRICAS   A   PEQUEÑA   ESCALA   ESTARÁN DISPONIBLES COMERCIALMENTE. Los edificios comerciales y las pequeñas comunidades podrán generar su propia electricidad.
 
5) LAS   PLANTAS   NUCLEARES   SUPERARÁN   SUS   DESVENTAJAS TÉCNICAS Y SE VOLVERÁN MUY COMUNES.
 
6) LOS GOBIERNOS ASUMIRÁN EL AMBIENTE COMO UNA PRIORIDAD, y  se  valdrán  de  diversos  incentivos fiscales  para  fomentar las tecnologías no contaminantes.
 
7) HABRÁ DRÁSTICOS CAMBIOS CLIMÁTICOS debido a la acumulación de gases invernadero y al cambio de los patrones climáticos.
 
8) ES POSIBLE QUE SURJAN NUEVAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS. Habrá una plaga parecida a la de 1918, que mató entre 20 y 50 millones de personas en todo el mundo.
 
9) TARDE  O  TEMPRANO,  UN  ASTEROIDE  CHOCARÁ  CONTRA  LA TIERRA. Esto será devastador.
 
¿QUÉ HACER ANTE LAS SORPRESAS?
 
¿Cómo podemos prepararnos ante un futuro repleto de estas sorpresas inevitables? Aunque no hay nada específico que se pueda hacer, el sentido común sugiere algunas acciones razonables:
 
1) Crear un buen sistema de inteligencia donde se discutan los eventos mundiales.
2) Cultivar el sentido de oportunidad. De este modo podremos prepararnos de antemano ante cualquier evento.
3) Establecer “hitos” de antemano, y luego estar preparados para actuar cuando sucedan dichos eventos.
4) Descartar instituciones y filosofías ancladas en el pasado.
5) Pensar y actuar como una compañía de materias primas, preparándose bien para los malos años cuando el negocio está bueno.
6) Permanecer en nuestra área de competencia y evitar entrar en áreas especializadas de las que no sabemos nada.
7) Invertir dinero en educación, porque la mayoría del trabajo del futuro tendrá que ver con conocimiento.
8) Volverse ambientalmente sustentable. Esto le permitirá a la organización aprovechar la infraestructura del futuro.
9) Cultivar una red personal de contactos y aprovechar la experiencia de otros para lidiar con las sorpresas.
 
Lampadia



Venezuela: Ahora viene el límite de la deuda externa

La economía de Venezuela se ha estado desmoronando por años. La escasez de alimentos y medicinas y los constantes saqueos son la expresión más clara de la crisis humanitaria que se ha venido fraguando durante un largo tiempo. Se dice que la población en conjunto, ha bajado 9 kilos de peso por falta de alimentos. La actividad económica está disminuyendo drásticamente y según el FMI, la inflación alcanzará el 650 % este año y 2,300 % en 2018, creando un ciclo vicioso que es reforzado por la parálisis política, la falta de electricidad y la prepotencia política del agonizante régimen del ‘socialismo del siglo XXI’.

Las políticas y discursos populistas, arropadas en promesas redistributivas, más los circuitos de corrupción han llevado a Venezuela una crisis imposible de imaginar. No solo ha colapsado la economía, las condiciones sociales no pueden ser peores. La escasez de alimentos y medicinas ha llegado a tal nivel que se ha desatado una inocultable crisis humanitaria que está costando la vida de muchos inocentes. Ver en Lampadia: Maduro lleva a Venezuela a la miseria y el ostracismo.

Después de haber resistido las protestas callejeras del pueblo venezolano, sin que nadie en el exterior las apoyara, más allá de palabras, ahora, el ominosos régimen chavista, enfrenta los límites de su desastroso manejo económico y de su deuda externa.

Venezuela está sufriendo bajo el peso de una crisis masiva. Esto se debe en gran parte a los desequilibrios en la economía de Venezuela. El país siempre ha dependido del petróleo, ya que se encuentra en la cima de algunas de las reservas más grandes del mundo. Sin embargo, a partir de finales de los años 90, cuando Hugo Chávez alcanzó el poder, el país se transformó gradualmente en un petro-estado, ahora ‘quebrado’.

Agregando a su creciente presión financiera, Venezuela ha sido golpeada con una serie de sanciones económicas por parte de los Estados Unidos relacionadas con abusos contra los derechos humanos. Las sanciones, que apuntan a ciertos funcionarios gubernamentales de alto nivel y la capacidad de Venezuela de recaudar dinero en los mercados de capitales, han limitado la capacidad de recaudación de fondos de Venezuela.

Los años de auge, bajo el difunto Chávez, parecen ser un recuerdo lejano. Hoy, millones de venezolanos pasan hambre. Los alimentos básicos como la harina y el aceite de maíz son escasos, y cuando están disponibles requieren largas colas. Las madres llevan consigo las partidas de nacimiento de sus hijos para que las autoridades no las persigan por comprar demasiados pañales. El chavismo se está desmoronando, pero siempre parace encontrar nuevos ´sótanos de resistencia.

La situación de Venezuela parece ir en camino de la consolidación del régimen dictatorial manejado por el ‘Eje Cuba-Venezuela’, con la carta del fantoche Nicolás Maduro. Como dijimos a mediados de mayo pasado: La gravísima situación social y económica creada por el chavismo y el ‘socialismo del siglo xxi’ en Venezuela ha generado una interminable crisis humanitaria, pero la corrupta cúpula gobernante no parece dedicada a superarla, sino a consolidar su poder. Ver en Lampadia: No permitamos la consolidación del ‘Eje Cuba-Venezuela’.

En julio, Maduro orquestó la creación de una «asamblea constituyente» («ANC») supranacional que efectivamente castró a la Asamblea Nacional controlada por la oposición.

La pieza más importante en el conjunto de herramientas de gobierno de Maduro es la compañía petrolera estatal del país. Mientras Maduro pueda continuar usufructuando lo que queda de PDVSA para mantener a sus seguidores, su poder parece estar relativamente controlado. Por ahora, los poderes fácticos de los cubanos, el narcotráfico y los militares corruptos del régimen, parecen seguir ganado tiempo ante la pasividad de las democracias del continente. Lampadia

Deuda de Venezuela: EEUU, Rusia y China se juegan por lo alto

Las negociaciones de reestructuración de Caracas implicarán un complejo juego de póquer geopolítico

Por John Paul Rathbone y Robin Wigglesworth
Financial Times
21 de noviembre de 2017
Glosas traducidas y seleccionadas por
Lampadia

Venezuela busca una solución «ganar-ganar» para todos, dijo Tareck El Aissami, el vicepresidente a los inversionistas. El país continuaría pagando sus US$ 150 mil millones de deuda externa, destacó el militante socialista de 43 años, aunque las agencias calificadoras emitieron una serie de notificaciones de impagos incluso mientras hablaba. El discurso terminó media hora más tarde. Los participantes se fueron con regalos de café y chocolate fino, pero nada más. El gobierno, mientras tanto, declaró que la reunión fue un éxito.

«Todos estamos tratando de descubrir si hay un método para la locura venezolana», dice Peter West, de la boutique de asesoramiento EM Funding. «Si estás un poco confundido… no te sientas mal «, agregó Russ Dallen de Caracas Capital, un especialista en deuda de Venezuela.

En parte, la confusión proviene de la complejidad de las deudas de Venezuela, que han sido emitidas por varias entidades, con cláusulas legales variadas, a múltiples partes. Debe US$ 64 mil millones a los tenedores de bonos, más de US$ 20 mil millones a los aliados de China y Rusia, US$ 5 mil millones a los prestamistas multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y decenas de miles de millones a los importadores y compañías de servicios que mantienen la importante industria petrolera y el régimen a flote.

Caracas no está comenzando un ejercicio calisténico en el re-perfilado de la deuda, la sostenibilidad y otras medidas técnicas que normalmente marcan los análisis de deuda soberana. Más bien ha comenzado un juego de póquer sombrío, sin límites de apuestas.

Con la excepción de los bonistas, para los otros cinco jugadores sentados alrededor de la mesa, el gobierno, la oposición, EEUU, Rusia y China, el premio va más allá del dinero. Están en juego la supervivencia política de un gobierno, el destino de 30 millones de ciudadanos venezolanos y los intereses geopolíticos de tres superpotencias.

«Es un juego complejo con muchos jugadores, por lo que podría llevar a un mal resultado», dice Robert Kahn, ex miembro del Fondo Monetario Internacional y veterano de crisis de deuda soberana. «Además, muchos de los jugadores no conocen ni entienden los incentivos de los demás».

Washington quiere restringir un régimen cada vez más deshonesto, implicado en el tráfico de drogas a nivel mundial, que cuenta con US$ 15 mil millones de reservas de petróleo a solo tres horas de vuelo de los Estados Unidos.

Moscú, mientras tanto, busca reducir la angustia de Caracas a un punto de apoyo más fuerte en EEUU. Los intereses de China son más comerciales: después de haber prestado US$ 60 mil millones a Caracas en la última década, quiere un acceso continuo a las vastas reservas energéticas de Venezuela.

Dos venezolanos a cargo del proceso, El Aissami y el ministro de economía Simon Zerpa, están sancionados por EEUU por presuntos delitos de tráfico de drogas y abusos contra los derechos humanos.

Hace diez años, en medio del auge de los precios de las materias primas, Venezuela disfrutó de una ganancia inesperada de petrodólares por un valor estimado de mil millones de dólares. Caracas emitió más de US$ 50 mil millones en bonos. Junto con los préstamos chinos y otros préstamos, cuadruplicó la deuda externa en 10 años. Gran parte del dinero fue desperdiciado o robado, hasta $ 300 mil millones, según los ex ministros. Ahora Caracas se ha quedado sin fondos.

Las reservas extranjeras rondan los $ 10 mil millones. Las importaciones se han caído en un 85 % en cinco años, mucho peor que el programa más austero del FMI. La tasa de cambio del mercado negro se ha disparado a 7,000 veces la tasa oficial, y la producción diaria promedio de petróleo, la única fuente de divisas, se ha reducido en un 20 % respecto del año pasado.

Igual de decisivamente, Venezuela sufrió la hiperinflación el mes pasado, con los precios subiendo más de 50 %. Ninguna economía puede sobrevivir a la hiperinflación por mucho tiempo, y solo un régimen político lo ha hecho: el Zimbabwe de Robert Mugabe, al menos hasta la semana pasada.

Aconsejado por los oficiales de inteligencia cubanos, a su vez instruidos por los soviéticos, el dominio de Maduro sobre el país es orwelliano. Además de la Asamblea Nacional, todas las instituciones están bajo su control, incluidos el Tribunal Supremo, los medios de comunicación, la autoridad electoral y el ejército.

La semana pasada, Rusia reestructuró su deuda bilateral de US$ 3.5 mil millones con Venezuela, liberando recursos para que Caracas pague a otros acreedores. China, aunque reacia a aumentar su exposición de aproximadamente 20,000 millones de dólares a Venezuela, también parece preferir el status quo político.

[Maduro] Podría retirarse y escapar al exilio en Cuba, una salida ya sugerida por los diplomáticos latinoamericanos en La Habana. O, mientras caen aún más los ingresos de exportación, podría mantenerse firme y reprimir el creciente descontento social. El rol de los militares sería clave: sigue siendo leal a Maduro, pero no siempre lo es, como ha demostrado Zimbabwe.

La jugada será dura, pero los resultados serán potencialmente enormes. Eso es especialmente cierto para los inversionistas dispuestos a librar el tipo de batalla que produjo ganancias desmesuradas para varios fondos buitres que se endeudaron en la reestructuración de bonos de Argentina por valor de 100,000 millones de dólares y luego demandaron el reembolso total a la par. Alguien va a hacer una apuesta.

«En última instancia, va a haber más dinero hecho en Venezuela que incluso en Argentina», dice Hans Humes, director de Greylock Capital, que está formando un comité de inversionistas. Es probable que las consecuencias geopolíticas y humanitarias sean aún mayores. Lampadia




Facebook, Twitter y Google en la mira

Todos recibimos noticias falsas (conocidas como las ‘Fake News’), narraciones falsas creadas en los medios de comunicación, para distorsionar, moldear y manipular la opinión pública. Con la existencia de las redes social, tal desinformación, diseñada para atraer dólares publicitarios o promover una causa política, se puede propagar más rápido que nunca.

Durante el período previo a las elecciones en Estados Unidos, un sinnúmero de noticias falsas apareció en las redes sociales, algunas de las cuales llegaron a difundirse ampliamente entre el electorado. Nunca se sabrá cuán grande fue el impacto de estas historias en las elecciones, pero fueron lo suficientemente prevalentes como para que todoslos países el mundo hayan tomado nota y estén empezado a tomar distintas medidas.

Fuente: infobae.com

El pasado 31 de octubre, los gigantes de Internet de Estados Unidos se comprometieron ante el Congreso a combatir las operaciones de noticias falsas en sus plataformas. Facebook, Google y Twitter aseguraron a los senadores que tomarán medidas enérgicas contra las operaciones de desinformación, propaganda y provocación.

Colin Stretch (izquierda), Consejero General de Facebook; Sean Edgett (centro), Consejero General interino de Twitter, y Richard Salgado (derecha), Director de Aplicación de la Ley y Seguridad de Información de Google; prestaron juramento antes de testificar ante el Congreso de EEUU – AFP

En sus testimonios, mostraron que millones de votantes fueron expuestos a información falsa generada por Rusia, que, según analistas pretendían provocar discordia en la sociedad estadounidense y promover la candidatura de Trump frente a su rival Hillary Clinton. “Estamos profundamente preocupados por todas estas amenazas”, dijo un responsable de Facebook, Colin Stretch, a la subcomisión Judicial del Senado:

  • Mark Zuckerberg reconoció que los contenidos manipulados llegaron a 126 millones de usuarios en su plataforma.
  • Twitter dijo que había descubierto 2 mil 752 cuentas controladas por rusos, y más de 36 mil bots que tuitearon 1.4 millones de veces durante las elecciones.
  • Google reveló por primera vez que había encontrado más de mil videos con 43 horas de contenido relacionado y halló 4,700 mil dólares en anuncios de búsqueda y visualización en Rusia.

Por otro lado, cada día es más evidente la acumulación de poder de las grandes compañías de TI. Se afirma que estas empresas no son conscientes de su creciente importancia sistémica, algo que puede llevar a regulaciones que pueden afectar el desarrollo del sector, y a la sociedad en conjunto.

Además, estas empresas han acumulado algo que empieza a llamarse como poder monopólico. Situación que generará otras reacciones políticas y viene ya, generando reacciones proteccionistas de varios países europeos.

Una reciente publicación especial de Project Syndicate, titulada el ‘Big Tech Crunch’ analiza este importante tema con cuatro contribuciones:

  • Las principales compañías tecnológicas parecen ciegas a su creciente importancia sistémica. Mohamed El-Erian.
  • El mayor peligro que representa Big Tech es su rol en acelerar la convergencia entre países democráticos y autocráticos. Mark Leonard.
  • La libertad de prensa sigue siendo muy vulnerable. Anya Shiffrin.
  • El patrón de crecimiento de la industria de TIcontribuye a la creciente desigualdad. brecha entre ricos y pobres. Mordecai Kurz.

A pesar de que los artículos que traducimos y glosamos líneas abajo son un poco extensos, consideramos importante su lectura, para entender lo que está sucediendo y cuáles son las medidas que se deberían tomar para poder mayores daños futuros. Lampadia

I.- Big Tech se encuentra con el Big (gran) gobierno

Mohamed A. El-Erian
Project Syndicate
2 de noviembre de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

En un mundo ideal, las principales compañías tecnológicas reconocerían y se adaptarían a su creciente importancia sistémica a la par de los actores externos, incluidos los gobiernos y los consumidores, logrando así el equilibrio adecuado entre innovación, beneficios y protección al consumidor, y seguridad nacional. Pero no estamos en un mundo ideal.

Los impresionantes resultados trimestrales de las mayores compañías de tecnología muestran que están lejos de saturar sus mercados de consumo, agotar sus ciclos de innovación o alcanzar la madurez de crecimiento. Estos ilustran la creciente importancia sistémica del sector, perotambién presentan un inconveniente particular.

Con una mayor importancia sistémica a menudo viene un mayor escrutinio. Cuanto más tiempo tarden estas empresas en reconocer su importancia sistémica, mayor será la probabilidad de una reacción más fuerte por parte de los gobiernos y el público, perjudicando a las empresas y su capacidad de mejorar el bienestar de los consumidores.

Las compañías tecnológicas, pueden atraer inversiones masivas. No solo pueden fortalecer su posición en el mercado, también pueden desarrollar capacidades innovadoras. Incluso pueden reinventarse repetidamente y, por lo tanto, permanecer constantemente en la frontera tecnológica.

Muchos de los servicios de estas compañías son ostensiblemente gratuitos, lo que facilita su rápida adopción por parte de los consumidores.

La rápida acumulación de poder de mercado de las principales compañías tecnológicas ha llevado al surgimiento de oligopolios en algunos sectores y de monopolios en unos pocos. Su influencia social, económica e incluso política, se ha disparado en algunos casos.

Esto plantea serios riesgos: por más beneficios que traigan las innovaciones de Big Tech, también pueden servir como medios importantes para que actores estatales o no estatales, provoquen sus propias disrupciones.

No debería sorprender que las firmas de Big Tech tiendan a moverse mucho más rápido que los gobiernos y los reguladores. Como tal, lo que comenzó como una actitud de laissez-faire y de negligencia benigna, en gran parte resultado de ignorancia y falta de atención, se está convirtiendo en algo más fuerte. A medida que las empresas tecnológicas alcanzan una importancia sistémica, las actitudes hacia ellas cambian marcadamente.

En los últimos años, las principales empresas de tecnología se han enfrentado a un escrutinio más intenso de sus prácticas competitivas, comportamiento fiscal, usos de datos y políticas de privacidad. También han surgido preguntas más amplias sobre sus beneficios, como el desplazamiento laboral y los efectos sobre el crecimiento salarial, aun cuando las sociedades reconocen cada vez más, que la disrupción tecnológica implica la necesidad de una reforma educativa y mejores habilidades y capacitación.

Sin embargo, el propio sector tecnológico aún parece subestimar su creciente importancia sistémica.

Cuanto más tiempo se mantenga este descuido, mayor será el riesgo de que las empresas tecnológicas pierdan el control de la narrativa. Más allá de alimentar un aumento en el monitoreo, la regulación y la supervisión externa, existe el riesgo de una reacción negativa de los consumidores, o incluso una mayor explotación de las innovaciones por parte de actores malintencionados.

Pero no vivimos en un mundo ideal. Hasta ahora, las fuerzas internas y externas han estado fuera de sincronización, en términos de percepciones, capacidades y acciones. Si a eso se le agregan los sesgos conscientes e inconscientes y tentaciones considerables de manipulación política, los riesgos se vuelven aún más profundos.

Big Tech puede y debe desempeñar un rol más importante para ayudar a que toda la economía evolucione de manera ordenada y mutuamente beneficiosa.

Si el sector tecnológico no logra dichos cambios, la supervisión y las regulaciones del gobierno, se intensificarán inevitablemente. Y es posible que ese resultado no sea positivo para la sociedad, y mucho menos para los negocios.

II.- La ilusión de libertad en la era digital

Mark Leonard
Project Syndicate 
3 de noviembre de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

El mayor peligro en los próximos años no es que la tecnología ponga a las sociedades libres y autocráticas cada vez más en desacuerdo entre sí. Es que las visiones distópicas de George Orwell y Aldous Huxley se manifiesten en ambos tipos de sistema.

En las últimas semanas, los medios de todo el mundo se han saturado de historias sobre cómo la tecnología está destruyendo la política. En autocracias como China, el miedo es a los estados de ‘Big Brother’ ultra-empoderados, como en‘1984’ de George Orwell. En democracias como Estados Unidos, la preocupación es que las compañías tecnológicas continúen exacerbando la polarización política y social, al facilitar la diseminación de desinformación y crear «burbujas de filtros» ideológicos, que conducen a algo parecido al ‘Brave New World’ (El Mundo Feliz) de Aldous Huxley.

De hecho, al producir una convergencia entre democracias y dictaduras, las nuevas tecnologías hacen que estas dos visiones distópicas sean imposibles. Pero eso no significa que no hay nada que temer.

Gran parte de la cobertura del XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh) se centró en la consolidación del poder del presidente Xi Jinping. Los observadores advierten que está creando una dictadura de la era de la información, en la que las tecnologías que se esperaba trajeran libertad a los 1,400 millones de ciudadanos chinos, contrariamente, le han permitido afianzar su propia autoridad. Ahora usan Big Data, en lugar de fuerza bruta, para asegurar la estabilidad.

Y los datos son realmente grandes. Más de 170 millones de cámaras de vigilancia de reconocimiento facial siguen cada paso de los ciudadanos.

El PCCh también está usando tecnología para administrar a los miembros del partido, y ha desarrollado docenas de ‘apps’ para comunicarse con ellos.

El impacto de la tecnología en la política estadounidense ha sido aún más visible, pero se analiza en términos del mercado, en lugar del estado. Entre las historias más llamativas se encuentra el rol que desempeñaron las «noticias falsas» en la configuración de las elecciones presidenciales del año pasado. Facebook ha admitido que 126 millones de estadounidenses podrían haber visto noticias falsas durante la campaña.

Pero más allá de tales desarrollos explosivos hay una ansiedad más amplia sobre la capacidad de las compañías tecnológicas para controlar la información que reciben las personas. Con los algoritmos secretos de Big Tech determinando cómo percibimos el mundo, cada vez es más difícil para las personas tomar decisiones conscientes, lo que los filósofos perciben como la dimensión básica del libre albedrío.

Las grandes compañías tecnológicas, que valen más que el PBI de algunos países, buscan maximizar las ganancias, no el bienestar social. Sin embargo, en un momento en que la atención está suplantando al dinero como el bien más valioso, el impacto de sus decisiones es de gran alcance. James Williams, un ingeniero de Google convertido en académico, argumenta que la era digital ha desatado una competencia feroz y que pocos se han beneficiado más que Trump, que es para el Internet lo que Ronald Reagan fue para la televisión.

Al mismo tiempo, el impacto de la tecnología en la política es relativamente independiente del tipo de régimen. La tecnología está borrando las diferencias entre sociedades abiertas y cerradas, y entre economías planificadas y libres.

Al revelarse la vigilancia gubernamental masiva de la (NSA), la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU, Edward Snowden dejó en claro que el deseo de omnisciencia del estado no se limita a China. Por el contrario, es central para la idea de la seguridad nacional en EEUU.

En China, las cosas se mueven en la dirección opuesta. Sin duda, el gobierno chino está presionando a las principales compañías tecnológicas para que le otorguen un papel directo en la toma de decisiones corporativas y el acceso directo a sus datos. Al mismo tiempo, sin embargo, el Internet está cambiando la naturaleza de la política y la economía china, empujando a ambos a ser más receptivos de las necesidades del consumidor.

Jack Ma, de Alibaba, piensa que China puede usar Big Data para diseñar intervenciones estatales perfectamente calibradas que le permitan superar a las economías de libre mercado. Ma cree que en las próximas décadas «la economías planificadas se harán cada vez más grandes».

En la era digital, el mayor peligro no es que la tecnología ponga a las sociedades libres y autocráticas en mayores enfrentamientos. Es que los peores temores de Orwell y Huxley se manifiesten en ambos sistemas, creando un tipo diferente de distopía. Con muchos de sus más profundos deseos alcanzados, los ciudadanos tendrán la ilusión de libertad y empoderamiento. Pero, en realidad, sus vidas, la información que consuman y las decisiones que tomen, estarán determinadas por algoritmos y plataformas controladas por élites corporativas y/o gubernamentales ‘unaccountable’ (que no rinden cuentas, ni son responsables ante los ciudadanos).

III.- La captura de medios en la era digital

Anya Schiffrin
Project Syndicate 
17 de agosto de 2017 
Traducido y glosado por
Lampadia

La edad de censores redactando físicamente los periódicos, prácticamente, ha terminado. Pero la libertad de prensa sigue siendo muy vulnerable, incluso en las democracias desarrolladas, ya que los gobiernos y los intereses creados se involucran en una especie de control ‘soft’, que se asemeja a una captura regulatoria.

Los últimos años no han sido buenos para la libertad de expresión.

Los gobiernos de Polonia, Hungría y Turquía se han vuelto cada vez más autoritarios y, como los líderes en los Balcanes, China y Rusia, están cada vez más ansiosos por controlar el discurso público. En los Estados Unidos, también, el presidente Donald Trump intenta implacablemente desacreditar a los medios de comunicación, y su administración es inaccesible a la prensa.

Los economistas usaron el término «captura» después de la crisis financiera de 2008 para describir cómo los reguladores, que a menudo provenían de (y regresaban) a la industria que se suponía que debían supervisar, no controlaron el sector adecuadamente. La captura de medios funciona de la misma manera, con líderes políticos que son dueños directos de los medios de comunicación.

En una versión menos extrema que la de Erdoğan en Turquía, Trump ‘bullea’ a sus críticos, como CNN y The New York Times, alentando a otros, como el Wall Street Journal, a tratarlo favorablemente.

Tal captura de medios es vital para permitir que los gobiernos, especialmente aquellos que persiguen lo que podrían ser políticas impopulares, puedan mantener el apoyo público.

Así como la captura de medios configura las percepciones del público, también puede influir desarrollos económicos. La economista Maria Petrova sostiene que la captura de los medios puede alimentar la desigualdad, especialmente si los ricos‘los capturan’ (en lugar de los políticos, que a menudo pueden ser destituidos).

La captura de medios no es un fenómeno nuevo. Pero se suponía que el Internet debía liberarnos de él, al menos aquellos en países sin censura abierta online. A medida que cayeron las barreras de entrada, se creía que la proliferación de los medios de comunicación dificultaría su captura. Incluso si se capturaran algunos canales, los medios aún podrían ser un eficaz guardián, siempre y cuando haya diversidad suficiente. Esta expectativa se reforzó con la suposición de que una mayor competencia podría conducir a noticias de mayor calidad.

Pero lo opuesto puede haber sucedido. El aumento de los medios digitales hizo insostenibles los modelos comerciales de los medios de comunicación tradicionales. Los anunciantes migraron a Internet. Como resultado, los medios tradicionales han sufrido caídas abruptas en los ingresos y pérdidas de empleos en gran escala.

Los menores recursos socavaron la calidad de la prensa, los medios con problemas de liquidez, intentan atraer a audiencias más amplias. La necesidad de perseguir clics en sitios como Facebook, Twitter y Google erosionó la capacidad de los propietarios de medios más convencionales para desempeñar su función tradicional de garantizar la responsabilidad.

La disminución de ingresos de los medios, promovió otra forma clave de captura: cambió el incentivo de ser dueño de un medio de comunicación. Si un periódico no genera un rendimiento económico adecuado, el principal incentivo para comprar o gestionar uno, es lacapacidad de influir.

A medida que el panorama de los medios se preste a su captura, la responsabilidad política y corporativa solo disminuirá. Por eso es que el Centro de Asistencia Internacional de Medios acaba de publicar un nuevo informe que destaca el fenómeno y pide soluciones.

Los medios de comunicación libres y saludables son esenciales para una democracia que funcione bien. Si queremos protegerla, debemos defender la libertad de prensa, a toda costa.

IV. Los nuevos monopolistas

Mordecai kurz
Project Syndicate
22 de septiembre de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

Si bien las innovaciones en tecnología de la información han transformado la forma en que las personas viven, trabajan y se conectan, el patrón de crecimiento de la industria de TI ha contribuido a ampliar la brecha entre ricos y pobres. Abordarlo requerirá nuevos esquemas impositivos y la modernización de la legislación antimonopolio.

Durante más de 30 años en las economías avanzadas, particularmente en los Estados Unidos, la riqueza y la desigualdad de ingresos han aumentado, los salarios reales (ajustados a la inflación) han aumentado lentamente, y los jubilados han enfrentado caídas en las tasas de interés sobre los ahorros. Esto ha ocurrido mientras que las ganancias corporativas y los precios de las acciones han aumentado de forma pronunciada. Ahora, la investigación que realicé muestra que estos cambios fueron causados ​​principalmente por el aumento de la tecnología de la información (TI) moderna. [Una interpretación más realista que la adoptada por el populismo de los nuevos líderes de los países desarrollados].

La TI ha mejorado enormemente la vida de las personas. Pero, al permitir el aumento del poder de monopolio y al facilitar las barreras de entrada, el crecimiento de TI también ha tenido importantes efectos negativos económicos, sociales y políticos, incluida la proliferación de «noticias falsas».

Una vez que una empresa innovadora establece el dominio, el tamaño se convierte en una ventaja. Estas ventajas de costo y economías de escala son casi imposibles de superar para los competidores.

Además, debido a que estas empresas obtienen su poder de la información, sus posiciones se ven mejoradas por su capacidad de utilizar la información privada de sus clientes como un activo estratégico.

Un ‘paper’ reciente, que mide los efectos económicos del poder monopólico, aproxima los niveles por encima de los cuales las ganancias o los valores de las acciones no son eventos puramente fortuitos, sino más bien un reflejo del poder del monopolio. Con estos niveles, mide el componente de monopolio del valor total de las acciones, lo que llama «riqueza monopólica», y el de las ganancias o rentas monopólicas.

La siguiente figura muestra la riqueza monopólica como porcentaje del valor total del mercado de valores entre 1985 y 2015. No había riqueza monopólica en los años ochenta. Pero a medida que la industria de TI se desarrolló, la riqueza monopólica aumentó drásticamente; alcanzando el 82% del valor total del mercado de valores en diciembre de 2015.

En 1960, el porcentaje de todos los activos corporativos financiados con deuda era inferior al 20%. Para el 2015, esa participación había aumentado a aproximadamente 80%, lo que significa que la mayoría de los capitales, en poder de las corporaciones públicas de hoy en día, son propiedad de operadores bursátiles.

Como se muestra en la tabla siguiente, nueve de las diez empresas con mayor riqueza monopólica en diciembre de 2015, están relacionadas con TI, centrándose en las comunicaciones móviles, las redes sociales, retail online y las medicinas.

Los ingresos creados por empresas con poder monopólico se dividen en tres tipos: ingresos laborales, ingresos por intereses normales pagados al capital, y ganancias monopólicas. Los datos muestran que en la década de 1970 y principios de 1980, las gananciasmonopólicasfueron insignificantes. Pero desde 1984, la participación de las ganancias monopólicasha aumentado constantemente; alcanzó el 23% de los ingresos totales producidos por las empresas estadounidenses en 2015.

El aumento de la productividad y la acumulación de capital aumentan los salarios y el ingreso de capital, pero el poder monopólico reduce sus participaciones en el ingreso.

¿Por qué, entonces, el creciente poder de monopolio en el sector de TI hizo que los ingresos y la riqueza se concentraran en menos manos, lo que condujo a un aumento en el ingreso personal y la desigualdad de la riqueza?

Una parte de la respuesta es que el creciente poder de monopolio aumentó las ganancias corporativas y elevó drásticamente los precios de las acciones, lo que produjo ganancias que fueron disfrutadas por una pequeña población de accionistas y administradores corporativos.

Las innovaciones de TI exitosas han concentrado la riqueza en menos manos, a menudo más jóvenes.Esto no era cierto en el siglo XX, cuando las principales innovaciones en sectores líderes como los automóviles requerían grandes inversiones de capital de riesgo. Con más inversionistas, la riqueza creada se distribuía de manera más amplia.

Los efectos secundarios negativos de TI no se comprenden bien, y se necesita con urgencia una discusión pública sobre cómo regular el sector. Tres consideraciones son críticas. En primer lugar, debido a que la mayoría del poder monopólico basado en la tecnología, no viola las leyes antimonopolio existentes, la regulación de TI requerirá nuevas medidas. También se necesitan nuevos conceptos de interés público para regular los nuevos canales de información pública, como las redes sociales. En segundo lugar, será necesario adaptar los impuestos a la renta y al patrimonio que tengan en cuenta el poder monopólico de las empresas de TI. Y, en tercer lugar, las leyes destinadas a proteger la información privada, deberían reevaluarse, para garantizar que las empresas de TI sean incapaces de sacar provecho de su explotación y manipulación.

El público debe desarrollar una comprensión más profunda de los efectos económicos de TI, particularmente cómo las tecnologías que han mejorado las vidas de tantas personas están enriqueciendo las vidas de tan pocos.

Lampadia




La globalización benefició a los países más pobres

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Puntualizando el origen de la crisis

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad global, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos.

Lamentablemente, los países más ricos como EEUU y los europeos, donde la globalización alentó la movilidad internacional del trabajo, o la deslocalización del empleo a países emergentes, empezando por China, más la crisis financiera del 2008/9 y la revolución tecnológica que reduce la demanda de empleo, han originado, entre los más ricos, la aparición de un neo populismo político en Europa Y EEUU.

Este aumento de la tendencia populista, está restando legitimidad y aprobación a los beneficios de la globalización. El aumento del apoyo al populismo de derecha en las democracias occidentales ya está alterando la historia, transformando la política y representando una amenaza para las democracias más prestigiosas.

Donald Trump fomentó una ola de populismo que lo llevó a la Casa Blanca. Lo mismo sucedió en el Reino Unido, donde los populistas lograron el voto por el Brexit. El éxito de la Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) en las elecciones  alemanas muestra que el populismo se queda en Europa (ver en Lampadia: Gran Bretaña al límite, Alemania en veremos). Al parecer, los votantes están hartos de las elites tradicionales y de la política dominante y prefieren ir con movimientos que creen que escucharán sus preocupaciones.

Uno de los grandes problemas es que, como afirmó Wolf en Polarización entre ‘perdedores’ y élites, durante mucho tiempo,  “los proyectos de la elite de derecha han sido bajar las tasas marginales de impuestos, inmigración liberal, globalización, cortar costosos ‘programas de ayuda social’, mercados laborales desregulados y buscar la maximización del valor para el accionista. (…) En el proceso, las élites se han desprendido de las lealtades y preocupaciones nacionales, formando en su lugar una súper-elite global. No es difícil ver por qué la gente común, en particular hombres nativos, se sienten alienados. Son perdedores, al menos relativamente; no comparten por igual las ganancias. Se sienten usados y abusados. Después de la crisis financiera y la lenta recuperación en los niveles de vida, ven a las elites como incompetentes y depredadoras. La sorpresa no es que muchos estén enojados, sino que no lo estén todos.”

Por eso, como afirma The Economist en el artículo que compartimos líneas abajo, los países más ricos deben preocuparse por los pocos “perdedores” de la globalización. Si no lo hacen, habrá una mayor pérdida de legitimidad en los beneficios de la globalización, lo cual se traducirá en acciones y líderes populistas que utilicen los miedos y la angustia de estos “perdedores de la globalización” para llevarlos a tomar decisiones que, finalmente, serán contraproducentes para todos los ciudadanos del mundo.

Carátula de The Ecomomist

Mañana presentaremos el informe de The Economist: 
“La globalización ha marginalizado muchas regiones en el mundo más rico”.

Si se llega a producir un mayor retroceso de la apertura comercial por parte de los países más ricos, sus efectos en los países emergentes serían dramáticos. Esta situación es casi el peor evento económico posible que se puede imaginar y golpearía muy duramente a los países y poblaciones más pobres del mundo.

En el Perú logramos aprovechar la ventana de oportunidad que se produjo después del fracaso de la apertura comercial multilateral (saboteada desde Brasil por el nefasto Lula), y tenemos acuerdos comerciales bilaterales, que hoy cubren más del 90% de nuestro comercio internacional.

Estos acuerdos constituyen una sólida protección de nuestras relaciones comerciales que serán la visa para continuar exportando nuestros productos a todos los mercados. Otro aspecto que nos protege, es que hemos diversificado nuestro comercio exterior en proporciones parecidas con los tres grandes bloques económicos: EEUU, Europa y el Asia.

Ahora debemos prepararnos para defender el libre comercio en todos los foros internacionales y cuidar nuestros acuerdos de libre comercio. Lampadia

Los perdedores de la globalización

La forma correcta de ayudar a los lugares en declive

Es hora de volver a pensar en la cambiante economía de la geografía

The Economist
21 de octubre de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

La ola de populismo aún no ha llegado a su punto más alto. Esa es la aleccionadora enseñanza de las recientes elecciones en Alemania y Austria, donde el éxito de los partidos antiinmigrantes y antiglobalización demostraron que un mensaje de hostilidad hacia las élites y los outsiders resuena fuertemente entre quienes están hartos del status quo.

También es la lección de Estados Unidos, donde Donald Trump está duplicando sus gestos a su furiosa base electoral, el más reciente, adoptado una posición de negociación sobre el TLCAN, que probablemente arruine el acuerdo.

Estos remedios no funcionarán. La desaparición del TLCAN perjudicará desproporcionadamente a los obreros que respaldan a Trump. Hacerse duros con los inmigrantes no hará nada para mejorar las condiciones económicas en el este de Alemania, donde el 20% de los votantes respaldaron la ‘Alternativa para Alemania’ de extrema derecha. Pero la naturaleza contraproducente de las políticas populistas no atenuará su atractivo. Los principales partidos deben ofrecer a los votantes que se sienten abandonados, una mejor visión del futuro, una que tenga más en cuenta la realidad geográfica detrás de las políticas de ira.

Ubicación, ubicación, vocación

La teoría económica sugiere que las desigualdades regionales deberían disminuir a medida que los lugares más pobres (y más baratos) atraen inversiones y crecen más rápido que los más ricos. El siglo XX siguió esa teoría: las brechas de ingresos se estrecharon en todos los estados y regiones europeas. No más. Los lugares ricos ahora se alejan de los más pobres. Esta divergencia geográfica tiene consecuencias dramáticas. Un niño nacido en el 20% más pobre en San Francisco tiene el doble de oportunidades que un niño similar en Detroit de llegar al 20% superior como adulto. Los niños nacidos en el Chelsea de Londres pueden esperar vivir casi nueve años más que los nacidos en Blackpool. Las oportunidades son limitadas para aquellos atrapados en el lugar equivocado y la economía en general sufre. Si todos sus ciudadanos hubiesen vivido en lugares de alta productividad en los últimos 50 años, la economía de los Estados Unidos podría haber crecido dos veces más rápido que antes.

La divergencia es el resultado de grandes fuerzas. En la economía moderna, la escala es cada vez más importante. Las empresas con mayor cantidad de datos pueden utilizar sus máquinas de la manera más efectiva; las redes sociales son más atractivas para los nuevos usuarios; la bolsa de valores con el mayor grupo de inversionistas es la mejor para recaudar capital. Estos retornos a la escala, crean menos firmas superestrellas agrupadas en menos lugares. Todos los demás se quedan atrás.

Incluso a medida que las disparidades regionales se amplían, las personas se vuelven cada vez menos móviles. El porcentaje de estadounidenses que se mueven a través de los límites estatales ha disminuido cada año a la mitad, desde la década de 1990. El estadounidense típico es más movedizo que el europeo promedio, pero vive a menos de 30 kilómetros de sus padres. Los cambios demográficos ayudan a explicar esto, incluido el aumento en los hogares con dos fuentes de ingresos y la necesidad de cuidar a los miembros de la familia que envejecen. Pero la mayor culpa está en las malas políticas. Los crecientes costos de la vivienda en las ciudades prósperas mantienen alejados a los recién llegados. En Europa, la escasez de viviendas sociales lleva a las personas a aferrarse a pisos baratos. En Estados Unidos, la extensión de las licencias ocupacionales específicas del estado y los beneficios del gobierno castigan a quienes se mudan. La pensión de un maestro que se mantiene en el mismo estado podría ser el doble de la de un maestro que se muda a mitad de su carrera.

Perversamente, las políticas para ayudar a los pobres exacerban involuntariamente la crisis de los lugares rezagados. El desempleo y los beneficios de salud permiten que las personas con menos posibilidades de empleo sobrevivan en lugares con dificultades cuando antes tendrían que mudarse. El bienestar hace que el capitalismo sea menos brutal para las personas, pero perpetúa los problemas donde viven.

Bienvenido a la era del lugar

¿Qué hacer? Una respuesta es ayudar a las personas a moverse a otros lugares. Los lugares prósperos podrían hacer más para construir la vivienda y la infraestructura para acomodar a los recién llegados. Acelerar el reconocimiento recíproco de las credenciales a través de las fronteras estatales o nacionales ayudaría a las personas a moverse hacia donde pueden ser más productivas. Pero una mayor movilidad también tiene un efecto secundario perverso. Al agotarse los ‘lugares moribundos de trabajadores talentosos’, se agravan sus problemas. La base impositiva local se erosiona a medida que los trabajadores productivos se van, incluso a medida que aumentan las obligaciones de bienestar y pensión.

Para evitar estos resultados, durante mucho tiempo los políticos han intentado reforzar con subsidios los lugares dejados atrás. Pero tales «políticas regionales» tienen un registro irregular, en el mejor de los casos. Carolina del Sur atrajo a BMW al estado en 1992 y desde allí construyó un próspero clúster automotriz. Pero los fondos estructurales de la UE aumentan la producción y reducen el desempleo solo mientras continúen los fondos. California tiene 42 zonas empresariales. Ninguna ha aumentado el empleo. Es mejor para los políticos centrarse en acelerar la difusión de la tecnología y las prácticas comerciales desde lugares de alto rendimiento. Una política de competencia reforzada podría reducir la concentración industrial, lo que debilita la economía del dinamismo al tiempo que concentra las ganancias del crecimiento en un menor número de empresas y lugares. Fomentar clusters para la creación de fondos de inversión privados dirigidos a regiones particulares podría ayudar.

Más audaz sería expandir la misión de las universidades locales. En el siglo XIX, Estados Unidos creó muchas universidades técnicas públicas. Se suponía que debían enseñar mejores prácticas a agricultores y gerentes de fábricas en pueblos pequeños y áreas rurales. Hoy podría desempeñar ese papel nuevamente para las nuevas tecnologías, del mismo modo que Alemania ya tiene una red de instituciones de investigación aplicada. Los políticos incluso pueden aprender de Amazon, cuya búsqueda de un hogar para una segunda sede ha desencadenado una pelea entre las ciudades con la esperanza de atraer al gigante. Los gobiernos podrían otorgarles a los centros públicos de investigación, mejores planes de reforma de políticas e inversión pública para preparar a las universidades. Esto ayudaría a la difusión de nuevas ideas y crearía un incentivo para que los lugares con dificultades se ayuden a sí mismos.

Quizás más que nada, los políticos necesitan una mentalidad diferente. Para los progresistas, el alivio de la pobreza ha exigido bienestar; para los libertarios, ha liberado la economía. Ambos se han centrado en las personas. Pero la interacción compleja de la demografía, el bienestar y la globalización es insuficiente. Calmar la ira de los que se quedan atrás significa darse cuenta de que esos lugares también importanLampadia

 




Gran Bretaña al límite, Alemania en veremos

El aumento del populismo global está claro. Los partidos populistas han pasado a ser los protagonistas, desde las apelaciones populistas que alimentaron el voto del Brexit hasta lograr que un candidato populista sea presidente de los Estados Unidos. El aumento del apoyo al populismo de derecha en las democracias occidentales ya está alterando la historia, transformando la política y representando una amenaza para la democracia. La sorprendente excepción es hoy día la Francia de Macron.

Gran Bretaña continúa su camino a la perdición

Por su lado, en Gran Bretaña, el populismo de la izquierda se ve materializado en Jeremy Corbyn, quien busca renacionalizar todas las industrias privatizadas durante el renacimiento de GB con Thatcher. El ascenso de Corbynal poder parece bastante posible.

Los británicos corren el riesgo que el próximo jefe de Gobierno sea un marxista recalcitrante, quien se ha rodeado de fundamentalistas de extrema izquierda que exigen imponer desastrosas fórmulas sociales y políticas económicas intervencionistas, las mismas que llevaron a la Gran Bretaña a una situación desastrosa en la que llegaron a prestarse dinero del FMI, a fines de los años 70. Las gravísimas consecuencias del Brexit no son nada en comparación de lo que le puede pasar a la Gran Bretaña en caso de que el populista Corbyn llegue al poder.

Como dijo The Independent recientemente: “Un giro populista como este representa para el Partido Laborista un cambio de paradigma en dos sentidos. Primero, rompe el hábito del Nuevo Laborismo [corriente del ex primer ministro Tony Blair] de intentar superar a los Conservadores exclusivamente con base en la competencia económica. En lugar de una competición sobre la habilidad tecnocrática en el manejo de la economía y en la provisión de servicios públicos, una perspectiva populista se presentaría a las próximas elecciones con un mensaje de rechazo de los intereses privados que determinan actualmente la formación de políticas públicas.”

Esta situación ha sido propiciada por la extrema debilidad política de Theresa May, la primera ministra pos-Brexit, que además de plantear un Brexit duro, se prestó el lenguaje radical del antiguo laborismo ultramontano.

Alemania en peligro

Hubo un momento donde parecía que los vientos estaban cambiando: Holanda y Francia eligiendo a los líderes moderados y Angela Merkel era la favorita para la reelección. Sin embargo, el éxito de la Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) en las elecciones  alemanas es un recordatorio de que esto no es tan fáscil. Lamentablemente, el populismo en Europa llegó para quedarse. El AfD nacionalista ha ganado al menos 80 escaños en el parlamento alemán y la extrema izquierda también ha tenido cierto éxito, lo que equivale a que casi una cuarta parte de los alemanes votaran por algún extremo político. Es importante no subestimar la importancia de este resultado.

Las elecciones alemanas de 2017 marcaron un punto de inflexión en la historia política del país. El populista AfD se ha convertido en el tercer partido más grande a nivel nacional. Por primera vez en la historia alemana posterior a la Segunda Guerra Mundial, un partido ultraderechista, antimusulmán y antieuropeo, la Alternativa para Alemania, obtuvo suficientes votos para ingresar al Parlamento.

Eso en sí mismo no es sorprendente en un momento en que los partidos populistas han logrado avances en toda Europa y en los Estados Unidos. Pero el surgimiento de un partido nacionalista es una fuente de angustia. Está claro que la democracia occidental necesita un cambio urgente. La pregunta es si Angela Merkel, debilitada después de las últimas elecciones, logrará las alianzas que le permitan emprender las reformas de la UE, en líneas cercanas a las planteadas por Macron.

El resto de Europa

El populismo plantea un peligro de que las relaciones entre las naciones europeas no afiancen una mayor integración, para contrarrestar la marea nacionalista y mejorar el funcionamiento de la UE. El Gobierno francés esperaba que, tras su reelección, Merkel tomaría pasos más audaces hacia la reforma e integración de la eurozona. El nuevo panorama político en Alemania hará más difícil que la mandataria pueda responder positivamente a las propuestas francesas.

En Lampadia ya lo hemos denominado ‘una alianza entre la mentira y la esperanza’. La mentira, porque el político populista sabe que no va a cumplir con lo que ofrece, solo lo hace para conseguir votos de los más necesitados y carentes de alternativas. La esperanza, porque resulta ser como el último pedazo de madera del cual uno se puede agarrar en medio del mar, después de haber llegado a creer que ya nada brindarle algo que lo ayude a mejorar su situación.

Pero, lamentablemente, esta tendencia populista está propagándose por todo el mundo. Donald Trump fomentó una ola de populismo que lo llevó a la Casa Blanca. Lo mismo sucedió en el Reino Unido, donde los populistas lograron el voto por el Brexit. La actual situación en Gran Bretaña y va en la misma dirección, con una Alemania que puede haber perdido su firmeza.

El mayor proteccionismo y el discurso populista son justamente los causantes de parte del freno al crecimiento mundial, como afirmó el Centro para la Investigación de Política Económica, el cual estima que sólo durante los primeros ocho meses de 2016, los gobiernos del G-20 implementaron casi 350 medidas que afectaban los intereses extranjeros. «Los saltos en el proteccionismo del G-20 en 2015 y 2016 coinciden ominosamente con el freno en el crecimiento de los volúmenes de crecimiento del comercio global», afirmó el centro europeo (al que los europeos no hacen caso). Ver en Lampadia: Es importante defender el libre comercio (y …).

El libre comercio, la más clara expresión de la globalización económica de las últimas décadas, produjo los grandes avances de la humanidad en términos de reducción de la pobreza y de la desigualdad globales, la mortalidad infantil, el aumento de la esperanza de vida, la emergencia de una clase media global y el crecimiento de la población mundial al doble de lo que fue hace pocas décadas, con mejor calidad de vida, salud e ingresos. Ver en Lampadia: El libre comercio benefició a los países emergentes.

Todo esto, no es ajeno a los intereses del Perú. Estemos cerca de los acontecimientos y ejerzamos nuestro rol en las cumbres globales en las que participamos. Lampadia




El mundo nos ofrece otra oportunidad para crecer

El Perú fue uno de los países que mejor aprovechó el llamado ‘súper-ciclo de los commodities’, para alentar la inversión privada y el crecimiento económico. Esto se dio gracias a las reformas económicas de los años 90, particularmente, a la Constitución de 1993, que permitió el retorno de la inversión privada, después del apagón productivo de treinta años, iniciado por la dictadura militar estatista.

El aumento de la inversión privada, que junto con la inversión pública (20%), llegó a superar el 28% anual de inversión sobre el PBI (unos US$ 55,000 millones), generó un incuestionable ciclo virtuoso. Este incluyó una importantísima reducción de la pobreza, disminución de la desigualdad, crecimiento del empleo e ingresos en las regiones, mejora de los indicadores sociales, como mortalidad infantil, mejora de los ingresos rurales, mejora del riesgo país, aumento de la productividad, etc., etc.  Ver en Lampadia: Cifras de la Prosperidad. El reconocimiento de los avances económicos y sociales, no implica desconocer el déficit de avance institucional, que lamentablemente, no adquirió el mismo ritmo.

Desde los años 90 hasta el 2011, en que se produce un grave punto de inflexión, con la elección del gobierno del nacionalismo, el clima de inversión fue positivo y los proyectos de sucedían unos tras otros. No solo se desarrollaron grandes proyectos mineros, también se desarrollaron proyectos energéticos y de infraestructuras en puertos, aeropuertos, carreteras y comunicaciones. Se desarrolló la agricultura exportadora, llevando riqueza y formalidad al campo. Se recuperó el turismo. Las ciudades fueron transformadas con el desarrollo de múltiples centros comerciales e incontables proyectos inmobiliarios. Muy rápidamente, el Perú pasó de ser un ‘Estado Fallido’ (1990), a una suerte de ‘Estrella Internacional’.

El punto de inflexión del 2011 coincidió con la caída de los precios de los commodities, aunque no debió explicar la menor inversión, que respondió mayormente a ataques políticos, denominados comúnmente, como conflictos sociales.

Hoy, esta condición de menores precios de commodities, se está superando largamente. Ver en el siguiente gráfico, una estructura mágica, que muestra el incremento de los precios de nuestras exportaciones, de cobre, zinc y oro, al tiempo, que los precios de nuestras importaciones, se reducen o estabilizan. 

Además, de la mejora de nuestros términos de intercambio, la economía mundial se ha recuperado sustancialmente. Para este año, se espera que el mundo crezca en promedio, un 3.6%, y el conjunto de países emergentes, en 4.6%.

En consecuencia, las condiciones globales son muy buenas para que un país pueda multiplicar sus inversiones, crecer y reducir la pobreza.

Entonces, la pregunta de rigor es:

¿Está el Perú preparado para aprovechar las condiciones globales propicias para la inversión y el crecimiento?

Lamentablemente, parece que no:

  • El gobierno no ha logrado que la población tome conciencia sobre la necesidad de fomentar las inversiones productivas y en infraestructuras
  • No se desarrollado la estrategia adecuada para contrarrestar las actividades de los grupos anti inversión en general, y anti minería en particular
  • La tramitología sigue trabando las inversiones, sometiéndolas a períodos de gestación que las incapacitan
  • Se ha permitido la promulgación de una suerte de espada de Damocles contra la inversión minera, con la norma ‘Arana’ sobre las cabeceras de cuenca
  • El clima político de confrontación entre los partidos PPK y FP, regala la iniciativa a grupos anti inversión
  • El gobierno parece no q1uerer enfrentar decisiones difíciles, y está navegando a un permisivismo que impide se consolide un adecuado clima pro-inversión

Para ilustrar la oportunidad de dar otro gran salto hacia la prosperidad, publicamos a continuación, el despacho de The Economist, sobre los mercados emergentes.

Fuera de las trampas

Los mercados emergentes están funcionando

Después de pocos años, los mercados emergentes se han vuelto más maduros y resilientes, dice Simon Cox. Pero junto con el drama, también se fue parte de su dinamismo.

The Economist
5 de oct de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

 

EN 1875, el Imperio Otomano dejó de pagar la mitad de su deuda externa, víctima de la «primera gran crisis de la deuda del mundo en desarrollo», según una de las crónicas. Sus acreedores, liderados por el Imperial Ottoman Bank, obligaron al gran visir del imperio a aceptar una solución humillante. En lugar de esperar a ser reembolsados ​​de los ingresos fiscales, ganaron el derecho de recaudar media docena de impuestos, incluidos los derechos de timbre (un impuesto esencialmente documental que se aplica sobre los documentos públicos y privados) y los impuestos sobre el alcohol. Después de 15 años de coleccionar impuestos, el Imperial Ottoman Bank se sintió lo suficientemente cómodo como para construir impresionantes nuevas oficinas centrales en Estambul, de estilo neo-orientalista por un lado y neoclásico por otro.

Desde mucho antes de que se inventara el término, los mercados emergentes, han proporcionado una rica fuente, tanto de riesgos como de ganancias. La crisis financiera en 1875 fue seguida por muchas otras, incluidasvarias en Turquía. Y al igual que el Imperial Ottoman Bank, los inversores con estómagos fuertes a menudo se han beneficiado más de los mercados emergentes en su peor momento. Los fondos de cobertura que compraron deuda argentina deteriorada por aproximadamente 20 centavos de dólar después de su incumplimiento en 2001 obtuvieron un buen arreglo de su nuevo gobierno el año pasado, tal vez diez veces más que lo que pagaron, según algunas estimaciones.

La historia más reciente de los mercados emergentes también ha sido puesta a prueba duramente. A los pocos días de la victoria electoral de Donald Trump, sus promesas populistas elevaron los rendimientos de los bonos estadounidenses y enviaron el precio de los activos de los mercados emergentes a la inversa. Los socios comerciales hicieron una mueca de dolor en sus tweets que amenazaban a las compañías estadounidenses que planeaban cambiar su producción al exterior. Este «berrinche de Trump» parecía ser el último de una sombría serie de contratiempos para los mercados emergentes. Siguió la precaria devaluación del yuan en 2015 en China, el colapso de los precios del petróleo y del mineral de hierro en 2014 y la «berrinche» de 2013, cuando se hablaba de una ralentización de las compras de activos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. El berrinche de Trump se dio además de los riesgos políticos que surgieron en los mercados emergentes, incluida la invasión rusa de Ucrania, la guerra contra las drogas en Filipinas, un golpe de estado exitoso en Tailandia en 2014 y el fracaso de uno en Turquía en 2016, la eliminación de un presidente impopular en Brasil por un delito fiscal menory la supervivencia de gobernantes asediados en Sudáfrica y Malasia.

Aunque parezca extraño, la presidencia de Trump, un opositor declarado del globalismo, ha coincidido con una recuperación de la globalización. En el primer semestre de este año, el volumen de las exportaciones de los mercados emergentes aumentó un 4.6% sobre el año anterior, el crecimiento más rápido desde 2011. La creciente demanda de chips y sensores de semiconductores elevó las exportaciones de productos electrónicos de Corea del Sur y Malasia; la recuperación del precio del petróleo reforzó a Rusia; y un cambio favorable en el clima benefició a la cosecha de soja y maíz de Brasil.

Las exportaciones más altas han ayudado a elevar el PBI. En el primer semestre de 2017, las cuatro mayores economías emergentes (Brasil, Rusia, India y China, conocidas como BRIC) crecieron simultáneamente por primera vez en tres años. El crecimiento de los mercados emergentes aún no puede igualar el de los años milagrosos de 2003-2006, pero es igualmente amplio. Hasta el momento, 21 de los 24 países del índice de mercados emergentes MSCI, han informado cifras deaumentos del PBI para el segundo trimestre de este año, con respecto al trimestre anterior. Desde 2009, el crecimiento ha sido positivo en todos los miembros que publican números trimestrales.

Esta mejora en el crecimiento de los mercados emergentes ha sido acompañada por un renovado entusiasmo por sus monedas, bonos y acciones (ver cuadro). En agosto, estos países registraron su noveno mes consecutivo de entradas de capital de inversores de cartera, la racha más larga desde 2014, según el Instituto de Finanzas Internacionales. Un índice de tipos de cambio de mercados emergentes compilado por MSCI ha aumentado un 14% desde su punto máximo en enero de 2016. Ha disfrutado de sus mejores 18 meses desde 2011. Incluso las monedas menos favorecidas como el rublo ruso, el peso mexicano y el yuan chino desafiaron a sus escépticos, fortaleciéndose contra el dólar este año (ver el siguiente cuadro).

El precio de los bonos en dólares de «moneda dura» de los mercados emergentes aumentó en más del 6% en el primer semestre del año, según J.P. Morgan. Y los bonos denominados en sus propias monedas más duras, mejoraron aún más, aumentando en dos dígitos. Pero nada ha sido tan llamativo como sus bolsas de valores. El índice MSCI EM subió por encima de 1,000 en mayo desde menos de 700 en enero de 2016, una ganancia anualizada de alrededor del 33%.

La fuerza del rally pone nerviosas a muchas viejas manos. La historia de los mercados emergentes está llena de inversionistas imprudentes y de prestatarios improvisados. La desilusión de aquellos que se retiran con su dinero, coincide a menudo con la miopía de quienes lo despilfarran. En 1895, por ejemplo, un auge del mercado de valores provocó que un gran banco internacional casi triplique sus préstamos en dos años. El propio gerente del banco vendió acciones mineras sudafricanas como Transvaal Consolidated Land and Exploration Company. Cuando las acciones cayeron, el banco sufrió una corrida, recurriendo al gobierno y sus propietarios de Londres para un rescate. Esta imprudente institución financiera no era otra que el Imperial Ottoman Bank que se había enriquecido con la colección fiscal de unos años antes.

Los pesimistas pueden encontrar una serie de razones para preocuparse, algunas tradicionales, otras más novedosas. Las crisis clásicas de mercados emergentes a menudo comienzan en Washington, DC, cuando la FED eleva las tasas de interés o endurece la política monetaria de otras maneras. Los nervios aumentan si un repunte en la inflación estadounidense empuja a la FED a aumentar las tasas más rápido de lo que el mercado espera. Y para una nueva variación de este viejo tema, los inversionistas pueden preocuparse por la reciente decisión de la FED de comenzar a recortar los activos que compró después de la crisis financiera mundial.

El ciclo de commodities es otra fuente de inestabilidad probada en el tiempo. La reducción a la mitad de los precios del petróleo en el segundo semestre de 2014 causó un gran dolor a Rusia y a otros exportadores de crudo. Por el contrario, el costo del petróleo en los años anteriores a 2014 se sumó a los déficits comerciales crónicos y la subid de la inflación de países como India y Pakistán. La crisis de la deuda latinoamericana en 1982 fue causada por una combinación de un shock de commodities y un shock de la Fed. Los petrodólares ganados por los exportadores del Golfo durante los picos de los precios del petróleo de la década de 1970 fueron depositados en los bancos estadounidenses, que les prestó de manera incauta a los gobiernos latinoamericanos. Estos préstamos se volvieron imposibles de pagar cuando la FED subió las tasas de interés de manera pronunciada en 1979-81.

Los que no tienen

Los países que no están bendecidos con commodities tienen preocupaciones propias. El único recurso natural en muchos mercados emergentes es la mano de obra, pero el modelo de crecimiento basado en la manufactura intensiva en mano de obra ahora enfrenta dos amenazas. Una es la automatización. La creciente versatilidad y facilidad de uso de la tecnología robótica pueden estar erosionando las ventajas de la mano de obra barata, lo que resulta en lo que los economistas llaman «desindustrialización prematura». Las áreas pobres post-industriales son comunes en economías ricas como EEUU. El temor es que las industrias emergentes se vuelvan obsoletas antes de que su gente se haga rica.

Otra amenaza es el proteccionismo. Las economías emergentes siempre han confiado en el acceso a los mercados más grandes del mundo para sus exportaciones. Pero la administración Trump está dispuesta a reducir los desequilibrios comerciales de Estados Unidos, y se ha vuelto más activa en la imposición de derechos antidumping y otros aranceles a los bienes que considera demasiado baratos. Hasta el momento, ha abierto investigaciones sobre 65 casos potenciales de productos objeto de dumping o subvencionados (desde productos básicos chinos hasta ácido cítrico colombiano), en comparación con 44 en el mismo período de 2016.

Como algunos países se preocupan por exportar al mercado estadounidense, otros se preocupan por importar su política. Tanto en Brasil como en México, los candidatos a las próximas elecciones presidenciales incluyen a vociferantes populistas que sacan fuerzas de la lucha con Trump o reflejan sus provocaciones. Los mercados emergentes tradicionalmente han tenido una fuerte ventaja comparativa en el populismo. Pero ese es otro desequilibrio que Trump parece dispuesto a corregir.

Del examen de cada uno de estos peligros, se puede argumentar que,en los últimos años, las economías emergentes se han vuelto más resilientes, aunque menos vigorosas, perdiendo algo de drama y algo de dinamismo. Eso debería permitir que continúe su recuperación, a pesar de las amenazas que enfrentan.

Muchos inversionistas de los mercados emergentes están «esperando una buena crisis de las antiguas», dijo Mark Dow, un administrador de dinero y ex economista del FMI, en una entrevista de podcast a fines del año pasado. Según su experiencia, «siempre termina con una explosión… ha sucedido tantas veces que muchas de las viejas manos están condicionadas a creer que tiene que ser así otra vez».

No es así, pero quedan muchos escépticos. En particular, el hecho de que los mercados emergentes no hayan abordado eficazmente choques anteriores (como el aumento de los precios del petróleo en la década de 1970, una política más restrictiva de la FED en 1979-81 y la gigantesca manufactura china de la década del 2000) han contribuido a que los países de medianos ingresos tengan más probabilidades de convertirse en «atrapados» a medida que se desarrollan, abandonados en algún lugar entre la pobreza y la prosperidad.

Si se descubriera que la «trampa de ingresos medios» es real, se plantearía un problema más grave que nunca. Los países en ese nivel intermedio de desarrollo representan una parte cada vez mayor del PBI mundial y de sus habitantes. La economía global no podría prosperar si una parte tan enorme de su población y su producción se enredaran así.Afortunadamente, como argumenta este artículo, la trampa es un mitoLampadia