La salud no fue abandonada, fue tomada por la corrupción
2 de marzo de 2021
Por: Jaime de Althaus, Periodista y antropólogo El Comercio, 1 de mayo de 2020
No pasó mucho tiempo para que la pandemia se convirtiera en apetitoso botín ideológico para algunos, que ya empezaron a repartir culpas para cosechar seguramente en las elecciones. Sinesio López (“La República”) acusa a la “derecha neoliberal” de haber “construido un Estado en el que sus aparatos económicos (MEF, BCR, SBS, etc), al servicio del capital, recibieron todo el apoyo, mientras los aparatos sociales… fueron abandonados a su suerte… Se hizo perversamente que la salud pública y educación pública fueran un desastre para convertirlas en un negocio privado”.
Pero quien llevó al Estado social a su mínima expresión fue el socialismo intervencionista y estatista de los años 70 y 80, al punto que hacia la segunda mitad de los 80 los hospitales públicos carecían hasta de jeringas y los médicos cobraban por atender en clínicas privadas al interior de los hospitales: una verdadera privatización “fáctica”.
Más bien fue la relativa liberalización y privatización a partir de los 90 la que permitió reconstruir paulatinamente el Estado, y de una manera notable considerando los escombros en los que quedó luego del experimento socialista.
En los últimos 20 años el presupuesto del sector Salud ¡se ha multiplicado por 7 en soles constantes!, es decir, en términos reales (IPE). Y se ha multiplicado por 3 como porcentaje del PBI, y por 2 como porcentaje del presupuesto. Lo que significa que no solo ha tenido muchos más recursos, sino que ha recibido un tratamiento prioritario en el presupuesto nacional, a costa de otros sectores.
Entonces es un mito, una mentira escandalosa, lo de que la salud pública fue abandonada. La pregunta es qué se hizo en el sector con esos mucho mayores recursos que los tecnócratas “neoliberales” aprobaron y que los impuestos pagados por las empresas posibilitaron. La respuesta hay que pedírsela a un sistema de gestión patrimonialista dominado por la corrupción y los intereses particulares de sus distintos estamentos, donde los recursos se desvían a toda clase de beneficiarios menos a los pacientes.
No es falta de presupuesto, es exceso de corrupción, que sifonea medicamentos a farmacias privadas, malogra deliberadamente equipos para derivar pacientes a consultorios privados, e impide una gestión racional, meritocrática y por resultados.
Evidentemente no son los “neoliberales” quienes operan ese sistema patrimonialista. Entonces sería bueno que las fuerzas políticas y no políticas honestas –si cabe el término–, en lugar de enrostrarse culpas, se sentaran a discutir qué cambios introducir para alcanzar un sistema de salud eficiente. Pero eso requiere despojarse de intereses políticos y económicos y atenerse a los números. Sería condenable una “solidaridad de clase” en la corrupción.
Por eso, la iniciativa de Transparencia de convocar a un nuevo “Acuerdo Nacional”, no puede consistir, como el anterior, en ponerse de acuerdo en lo que todos estamos de acuerdo. Sino en plantear los problemas que tenemos que resolver y buscar acuerdos sobre qué hacer. Uno de ellos es la reforma del sistema de salud. En general, el gran tema es la incorporación de todos a la República, que tiene dos dimensiones: a la ley (formalización), y a servicios públicos de calidad (universalización). ¿Qué hacer para lograrlo? Esa debe ser la agenda.
¿Cómo se contagia el coronavirus?
Covid-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.
En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.
¿Cómo prevenir la propagación del coronavirus?
Para reducir la probabilidad de contagio existen varias maneras. Las principales son:
Lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos y usar alcohol o gel desinfectante.
Mantenerse a una distancia mínima de 1 metro de cualquier persona.
Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, debido a que las manos al palpar muchos objetos y superficies pueden recoger el virus.
Mantener una buena higiene respiratoria: si tose o estornuda deberá cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel, que deberá desecharse de inmediato.
Permanecer en casa si no se encuentra bien. En caso tenga fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y siga las instrucciones que le de personal de salud.
El proyecto impide que se abran nuevas escuelas
2 de marzo de 2021
Después de más de siete meses de vencido el plazo para regular el D.U. N° 002 – 2020, plazo que por cierto se otorgó la burocracia a sí misma, finalmente parece ser que en marzo se promulgaría el reglamento correspondiente, el cual regulará las condiciones básicas para abrir una escuela.
Según el proyecto de reglamento, que ya tiene más de cien páginas con los anexos, son seis condiciones. En principio parece razonable que sean pocas condiciones básicas, pero cuando uno lee con cuidado se percata que no tienen nada de básicas ni son seis. En verdad son centenares, ya que, con el pueril recurso de reunir la multitud de exigencias en seis grupos, exigen todo lo contenido en la normatividad existente y por existir. Es decir, en lugar de aportar a eliminar el híper controlismo, que no solo empuja a la informalidad y la reafirma, van a hacer imposible una escuela libre, innovadora y variada en su oferta. En pocas palabras, la realidad presente será aun peor.
Seguramente la burocracia del MINEDU afirmará que no les queda otra alternativa ya que tienen que cumplir y hacer cumplir las leyes vigentes, pero eso no es cierto. Está en su poder modificar y derogar la multitud de ataduras administrativas existentes y llevar la simplificación al Congreso cuando estas residan en leyes, pudieron además aprovechar con el D.U. N° 002-2020 y el DL N° 1476 para simplificar las cosas, en lugar de eso modificaron lo que les pareció necesario para controlar más a la escuela privada.
Lo que ocurre es que no quieren escuchar, siguen demostrando que no son alternativas lo que les falta sino vocación por destrabar, alentar la formalización y colaborar realmente con un buen proyecto pedagógico. Se necesita libertad de gestión para la escuela privada, menos consultorías y más fondos para la escuela pública que debe, además, recuperar su autonomía para poder ser una eficaz empresa pública de servicios.
Si la normatividad vigente es tan buena y las condiciones que exige el proyecto de reglamento son tan básicas, no se entiende por qué se otorga un plazo de tres años para adecuarse, con posibilidades incluso de extenderlo a cinco. Lo que va a suceder es que los colegios, mayoritariamente, no se van a acoger a esta intrincada normatividad porque es inútil para mejorar el servicio que brindan a sus estudiantes y además extremadamente onerosa. Es imposible asumir todos los costos que implica. El día que ya no se les permita funcionar más, cerrarán y veremos cómo ese estado ineficiente no podrá atender esa demanda con sus colegios que, abandonados cómo lo están ahora, por cierto, no cumplen con las condiciones mínimas para brindar un servicio educativo decente.
Este reglamento hace tan complicado abrir una nueva escuela que pareciera querer favorecer a los colegios existentes, aunque en verdad el sueño de la burocracia y sus asesores de ONGs ideologizados es desaparecer a los privados y que, así, todos nuestros chicos reciban la misma mala educación, nada de “privilegios”, todos deben ir a colegios que no tienen agua potable ni desagüe en muchos casos, menos rampas o ascensores.
Ignora olímpicamente a la Ley de Centros Educativos Privados (Ley 26549), a la que ni siquiera menciona, salvo en el apéndice de las multas. Además, desprecia la Constitución, al pasar por alto los preceptos constitucionales que le dan autonomía y libertad de organización a la escuela privada, para terminar en son de burla, sin duda, hablando en un capítulo de las escuelas innovadoras, como si esto fuera posible con todos los parámetros existentes santificados y potenciados en este reglamento.
No contentos con exigir una gran cantidad de requisitos para cualquier trámite se premia el incumplimiento de la burocracia con el silencio negativo en contra del solicitante. El privado debe invertir en un trámite o proyecto educativo, pero si la UGEL no mueve un dedo para aprobarlo, en un plazo determinado se deberá asumir que ha sido rechazado, esto va a generar abusos y corrupción por supuesto.
Este reglamento no va a aportar nada, va a continuar la misma informalidad o será mayor aún, la burocracia tendrá más armas para fiscalizar a los colegios en lugar de apoyarlos. Fomentará que el MINEDU, a través de sus UGEL, en lugar de abocarse a lo que es su razón de existir, la escuela pública, la que pagamos todos los contribuyentes, asuma un rol policial y acosador sobre quien lo libera de un tercio de su labor. Si la educación pública fuera buena como el MINEDU sostiene, los padres no recurrirían a la oferta privada.Lampadia
El Congreso quiere ahora desaparecer la educación privada
2 de marzo de 2021
EDITORIAL DE LAMPADIA
Mientras el Ejecutivo se recompone luego del golpe mortal al gabinete Cateriano, el Congreso no para. Agendó para el día de hoy el debate de las mociones de interpelación al Ministro de Educación, Martín Benavides; y a la Ministra de Economía, María Antonieta Alva.
No solo eso: la comisión de Educación aprobó un dictamen que establece la rebaja de las pensiones en las instituciones educativas privadas de educación básica y superior. Es decir, establece un control de precios, que es inconstitucional, entre otras disposiciones ilegales. Y la Comisión de Defensa del Consumidor incurre en lo mismo cuando busca bajar las pensiones de los colegios privados cuando brinden clases virtuales durante un periodo de emergencia, y cuando enumera arbitrariamente de los conceptos que no pueden ser incluidos en el cobro de pensiones de los colegios privados. He aquí algunos de esos conceptos:
Depreciación de bienes muebles e inmuebles.
Servicios básicos de internet, agua, luz y telefonía.
Seguridad y vigilancia.
Franquicias, licencias y convenios que se celebran entre entidades vinculadas.
Mantenimiento de los inmuebles, equipamiento e infraestructura.
Seguros de los bienes muebles e inmuebles.
Alquiler de inmuebles.
El pago de impuestos prediales y arbitrios.
Ingresamos así al mundo de la irrealidad socialista: costos que no cuestan. ¿Cómo se van a financiar? ¿El Estado los va a pagar? Por supuesto que no. Se trata de una clara afectación de los principios constitucionales de la economía social de mercado. Violenta la libertad de empresa defendida en el art. 59° de la Constitución: “El Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria”. También viola abiertamente el Artículo 62°: “La libertad de contratar garantiza que las partes pueden pactar válidamente según las normas vigentes al tiempo del contrato. Los términos contractuales no pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de cualquier clase”.
Es inaudito. Pero allí no queda la cosa. Se establece máximo de 30 alumnos por aula, lo que implica reducir el aforo que era de 35 alumnos, sin que se ofrezca solución respecto a qué hacer con los estudiantes “restantes”. Además, que se afecta económicamente a la institución poniendo en riesgo la continuidad del servicio educativo.
Se obliga al acceso a información financiera de la institución, lo que contraviene el artículo 2, inciso 10, de la Constitución, que consagra el derecho al secreto y a la inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados, lo que incluye los libros, comprobantes y documentos contables y administrativos. Del mismo modo, divulgar las planillas de los trabajadores atenta contra sus derechos a la inviolabilidad de sus documentos privados e intimidad, y es contrario a la Ley de Protección de Datos Personales y los coloca en una situación de riesgo al revelarse sus ingresos.
En fin, estas son solo algunas de las disposiciones intervencionistas e inconstitucionales de estos proyectos de ley, que pueden convertirse en el puntillazo final sobre la educación privada de todos los niveles, que había sufrido ya los embates del DU 02 del Ministerio de Educación.
Hay que considerar que según fuentes vinculadas a asociaciones de colegios, la morosidad en el pago de pensiones se acerca a un 60%. Ello ha generado que, a la fecha, aproximadamente 5,000 docentes han quedado desempleados y 2 mil colegios han cerrado, con un estimado de 5 mil colegios quebrados a fines del año. El tema es grave considerando el 63% de colegios privados cobran pensiones menores a 200, que son los mas afectados.
Es inconcebible que el Congreso se sume alegremente al exterminio de la educación privada, cuyos rendimientos son superiores a los de la educación pública.Lampadia
Ahogando a la educación privada
2 de marzo de 2021
Jaime de Althaus Para Lampadia
Escribo este artículo luego de conversar con varios gestores educativos. Resulta que después de más de un año de múltiples mesas de diálogo con las diferentes asociaciones para consensuar las modificaciones necesarias sobre el funcionamiento de las escuelas privadas, el gobierno ha promulgado el 8 de enero último, en forma sorpresiva y olvidando todo lo coordinado con las asociaciones, el Decreto de Urgencia n° 003-2020. No importa que sea el peor momento, presupuestos ya definidos y colegios organizados para enfrentar el 2020 de acuerdo a los lineamientos que el propio MINEDU dio hace unos meses
El mencionado DU sustenta su necesidad en que es indispensable tener una norma que permita el cierre inmediato de los centros educativos ilegales. Pero en sus casi cinco páginas solo hay tres párrafos dedicados a los establecimientos ilegales, lo que hace evidente que la intención ha sido regular inconsultamente a un sector ya sobre regulado.
Sobre regulación junto con falta de oferta estatal
Se afirma que las normas vigentes no aseguran condiciones mínimas para ofrecer servicios educativos y así lo vienen repitiendo autoridades del MINEDU en los medios. Pero es al revés. Hay tantas normas y tan absurdas algunas de ellas, que provocan sea la ilegalidad, sea la informalidad de incumplimiento en colegios autorizados. Sería bueno que los funcionarios hicieran una pasantía en colegios no estatales para que sepan lo que es operar en medio de la selva normativa. Es heroico. Lo que sucede es que cuando el Estado sobreregula y además no construye nuevos colegios para atender la demanda, los particulares lo suplen de cualquier manera. La realidad termina desbordándose, exactamente igual a lo que ocurre con el transporte público o la minería ilegal.
Matando la inversión
Como parte de la solución al problema, ahora se le ha ocurrido al MINEDU que, al recibir un expediente solicitando algún tipo de autorización, vencido el plazo, considera la solicitud denegada. Es decir, silencio administrativo negativo. El Estado propone los requisitos para el trámite, propone el plazo para revisar el expediente, se vence su propio plazo y el administrado recibe una negativa sin que siquiera su expediente haya sido visto. ¿Quién va a invertir así? Es obvio que las personas que hacen estas normas jamás han arriesgado dinero de su bolsillo para dar trabajo.
Ni autonomía ni calidad
La elaboración de los planes de estudio se sujeta a lo que diga el MINEDU. Es decir, cero apoyos a la creatividad e innovación. Sólo el Estado, que ni siquiera puede administrar sus colegios, es competente para decir cómo se deben hacer las cosas.
De otro lado, se ha perdido la oportunidad para permitir que especialistas con bachillerato de una especialidad no docente puedan ser profesores. Es hora de reconocer que su formación es superior a la de los maestros en general, en particular respecto a los formados en institutos pedagógicos. El MINEDU no se atreve a poner a los estudiantes y a la calidad de la educación como el objeto principal de su labor.
Ataque a los colegios de sectores medios y populares
Durante las mesas de diálogo con las asociaciones, las autoridades del MINEDU siempre reconocieron, muy compungidas, el serio problema de los colegios de sectores medios y populares que no pueden cobrar las pensiones, ya que una demagógica ley prohibió suspender el servicio, pero decían que se requería de precisamente de una ley y ellos no eran el Congreso. Pues bien, este DU era el instrumento que necesitaban para arreglar el problema, pero en lugar de ello han consagrado la cultura del no pago, así como la prohibición de retener las libretas.
Lo mismo respecto a la escala de multas, la cual está pensada para los cinco colegios más caros del Perú. Siempre de espaldas a la realidad, sobre todo a la realidad más necesitada. El 99% de colegios cobra menos de S/ 1,000 de mensualidad. El tema de la morosidad es gravísimo en los NSE C y D, que conforman más del 60% de la oferta privada y cobran en promedio menos de S/ 200 al mes, justamente aquella oferta que cubre la demanda que el Estado no es capaz de atender. Estos colegios han demostrado en las últimas ECE y PISA que sus resultados son mejores a los del sector público (ver artículo de José Urbina en Lampadia: Públicos y privados aliados por la educación:
En el caso de Lectura, las instituciones educativas privadas han alcanzado 457 puntos, mientras que las que pertenecen al sector público apenas 381. Si solo se consideraran los logros del sector no estatal a nivel de la región, nuestro país ocuparía el 1° lugar en Latinoamérica, por encima de naciones líderes en esta área como Chile (452), Uruguay (427) y Costa Rica (426).
Lo mismo ocurre en Ciencias, con 452 puntos para los colegios privados y 388 para los públicos
Así como en Matemáticas, con 450 puntos para los privados y 383 para los públicos, respectivamente.
No importa, igual hay que atacarlos y ponerles vallas infranqueables.
El ministerio de Educación gobierna los aprendizajes. Pero tendría que comenzar por adquirir un aprendizaje fundamental: que no se puede dar normas sin consultar y sin conocer la realidad. Es increíble que después de tantos años no se aprenda esta lección tan elemental.Lampadia
Públicos y privados aliados por la educación
2 de marzo de 2021
José Urbina Presidente ANPIEP Gerente General Corporación Educativa Cruz Saco Para Lampadia
Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) permiten a los gobiernos comparar sus sistemas educativos frente a otros de países a nivel mundial, lo que resulta relevante ya que se evalúan a los estudiantes de 15 años, analizando si han adquirido los conocimientos y habilidades fundamentales para los desafíos de la sociedad contemporánea, en materias básicas como Lectura, Ciencia y Matemáticas.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Educación, los resultados han sido muy favorables para nuestro país. En relación al 2015, en Lectura hemos obtenido una mejora de 3 puntos; en Ciencia, de 7.5; y, finalmente, en Matemática, de 13.3. Asimismo, la participación de las instituciones educativas no estatales ha alcanzado el 30%, frente al 25% de la medición anterior.
En el caso de Lectura, las instituciones educativas no estatales han alcanzado 457 puntos, mientras que las que pertenecen al sector público apenas 381.Si solo se consideraran los logros del sector no estatal a nivel de la región, nuestro país ocuparía el 1° lugar en Latinoamérica, por encima de naciones líderes en esta área como Chile (452), Uruguay (427) y Costa Rica (426).
Lo mismo ocurre en Ciencias,con 452 puntos para los colegios privados y 388 para los públicos
Así como en Matemáticas,con 450 puntos para los privados y 383 para los públicos, respectivamente.
Es incuestionable que la educación privada en el Perú realiza enormes esfuerzos a favor del aprendizaje de cada uno de los estudiantes que acoge, y debe resaltarse su aporte que queda demostrado de manera objetiva por los resultados de la prueba PISA. La percepción de la población respecto a la enseñanza privada es positiva. Una encuesta realizada en el 2015, a más de 1200 padres de familia, mostró que el 53% de los apoderados que eligen una escuela no estatal reconocen que su decisión obedece a la exigencia académica y al nivel de los docentes.
De otro lado, es interesante resaltar que China, Singapur, Macao, Hong Kong y Estonia figuran en los primeros lugares de esta Prueba y que Finlandia está en el séptimo lugar, reflejando que aparentemente las metodologías de enseñanza algo más tradicionales –que usan estos países- están dando mejores resultados, lo que puede ser un tema a analizar más adelante.
Ahora bien, si hacemos un análisis de los costos educativos, del total de colegios privados, observamos que solo el 1% cobra una pensión mensual de más de S/ 1,000 soles y el 75% cobra una pensión mensual de menos de S/400 soles. Sin embargo, comparemos con el Estado que gasta por alumno S/500 soles mensuales en promedio y si nos referimos a los COAR, el gasto mensual por alumno, en Lima, es alrededor de S/ 4,000 soles mensuales.
La idea no es decir quién es mejor o peor, si el sector privado o el público, tampoco es afirmar que son competencia. Lo que debe promoverse es la colaboración entre ambos sectores, en lugar de emitir más normas, como la creación de una institución similar a la SUNEDU para colegios, elevar barreras de entrada, o seguir fomentando el no pago de pensiones por parte de los padres de familia (ley de protección a la economía familiar). Esta última, ha llevado a muchas instituciones a una situación insostenible, dificultando el pago de los salarios y capacitación a los docentes, anulando toda posibilidad de seguir invirtiendo para acortar las brechas de infraestructura educativa o hacer innovaciones tecnológicas.
La sinergia entre el sector público y privado es vital para resolver los múltiples problemas que aquejan al sector educativo. Por ejemplo, la anemia y la buena alimentación de los estudiantes (el rendimiento de los alumnos que llegan al colegio desayunando es muy superior a los que no lo hicieron). Otra problemática que aqueja al sector educación es la del número de maestros, que son el motor de la escuela, pero que se estima existe un déficit de 177 mil para el 2021, dado que esta profesión se ha venido a menos por múltiples factores.
Por ello, tan importante como mirar a los países que están en los primeros puestos de esta Prueba, a fin de tratar de copiar sus metodologías, es identificar cuáles han sido las mejores prácticas tanto de nuestros colegios privados como estatales, las que han hecho posible alcanzar los resultados a los que el Perú ha llegado en esta oportunidad. Debemos por ende trabajar en forma conjunta, sector público y sector privado por la CALIDAD DE LA EDUCACIÓN DEL PERÚ y por el futuro de nuestros hijos.Lampadia
Piñera busca ampliar la selección por mérito en las escuelas públicas chilenas
2 de marzo de 2021
Recientemente el presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha presentado dos proyectos de ley que buscan ampliar en mayor y menor medida la selección de alumnos por mérito académico en las escuelas públicas, la cual fue limitada por su antecesora Michelle Bachelet en las denominadas “escuelas emblemáticas” a partir del presente año.
En esta línea, compartimos a continuación un reciente artículo escrito por The Economist (ver artículo líneas abajo) que destaca positivamente ambas propuestas por su importancia para garantizar excelencia académica en un sistema de educación pública que muestra a todas luces una enorme ineficacia – en comparación a la educación privada chilena – para lograr altas tasas de admisión en las mejores universidades del país.
Este último resultado proveniente de nuestro país vecino no hace más que reconfirmar la conveniencia y necesidad de impulsar las llamadas escuelas emblemáticas, basadas en la meritocracia, así como la educación escolar privada en nuestra región y con especial énfasis en nuestro país para mejorar los rendimientos educativos de nuestros niños y adolescentes (ver Lampadia: Resurge la educación privada en el mundo, Reflexiones sobre la educación para el futuro).
Como hemos escrito anteriormente (ver Lampadia: El liderazgo de Innova Schools) existen buenas prácticas en el sector privado que han desarrollado escuelas modernas, no solo en términos de recursos tecnológicos sino también en cuanto a metodologías de enseñanza e infraestructura de calidad, debido a que la estructura empresarial inhibe cualquier despilfarro de recursos o delitos de corrupción que pueden surgir en el caso de la educación pública (ver Lampadia: Quitándole 26 millones de soles a la educación nacional).
Urge pues replicar estas experiencias en nuestras escuelas públicas o buscar esquemas asociativos con el sector privado – como los mecanismos APP – para generar mayor participación empresarial en este sector tan indispensable para la movilidad social en nuestro país.
Asimismo, de ninguna manera puede prohibirse la selección por mérito o imponer ciertos límites a esta en las escuelas emblemáticas, en tanto dicho mecanismo permite la creación – a muy temprana edad – de islas de talento humano, un factor que tanta falta hace en nuestro país para enfrentar los frondosos cauces de la competitividad global.Lampadia
Escogiendo alumnos Chile puede traer de vuelta la selección en las escuelas
Sebastián Piñera quiere deshacer en parte las reformas educativas igualitarias de su antecesora
The Economist 2 de mayo, 2019 Traducido y glosado porLampadia
El edificio es sucio, con el disparejo cristal de ventana roto. A pesar de su aspecto desaliñado, el Instituto Nacional, una escuela secundaria para niños del centro de la ciudad, es la escuela secundaria más prestigiosa de Chile. Fundada en 1813, ha educado a 17 presidentes y docenas de destacados artistas y científicos. Ayuda a niños brillantes de familias pobres a ingresar a las mejores universidades. Muchos viajan largas distancias para llegar a la escuela en el centro de Santiago.
Su futuro, y el de una veintena de otras escuelas «emblemáticas» (especialmente las escuelas de gramática selectas) están en peligro. Las políticas introducidas por la anterior presidenta de izquierda del país, Michelle Bachelet, no permiten que dichas escuelas seleccionen a más del 30% de sus alumnos por mérito académico. La norma entra en vigor este año en Santiago. Fernando Soto, el rector del Instituto Nacional, dice que su «excelencia académica» se pondrá en duda «si los niños son admitidos sin interés en estudiar». Sylvia Eyzaguirre, especialista en educación del liberal Centro de Estudios Públicos (CEP), dice que la ley «está destruyendo escuelas estatales selectivas».
Sebastián Piñera, el actual presidente de centro derecha de Chile, quiere evitar eso. Ha presentado dos proyectos de ley que desharían parcialmente las reformas de Bachelet. El primero permitiría que unas 300 escuelas de alto rendimiento, incluidas las emblemáticas, seleccionen alumnos por mérito académico. De ellos, la mitad tendrían que venir de familias en dificultades. La medida se aplicaría al 10% de las escuelas secundarias. Un segundo proyecto de ley permitiría a todas las demás escuelas no privadas elegir al 30% de los alumnos para que se adapten a sus programas educativos, que pueden incluir objetivos distintos del logro académico. Esta política de «admisión justa» recompensará el mérito y el trabajo duro, afirma el gobierno.
El elitismo académico es un tema complicado en Chile. El sistema escolar está estratificado. Los graduados de las escuelas más elegantes, como The Grange, son tan visibles en la parte superior de la sociedad como lo son los Antiguos Etonianos en Gran Bretaña. Dos tercios de los estudiantes de escuelas privadas que toman el examen de ingreso a la universidad ingresan a una de las principales universidades.Pero solo un tercio de las escuelas independientes apoyadas por el estado, para las cuales los padres generalmente pagan cuotas de recarga, son las que califican. Para los estudiantes de escuelas públicas, la tasa de éxito es solo una quinta parte. En 2016, el 18% de los estudiantes admitidos en las dos mejores universidades, Chile y Católica, provenían de escuelas estatales, que tienen un 37% de matrícula. De estos, más de la mitad provienen de 19 escuelas emblemáticas. Dirigidos por los gobiernos locales, han sido la principal vía sin pago a buenas universidades.
Los chilenos de izquierda han exigido durante mucho tiempo más igualdad en la educación. Entre los agitadores más ruidosos se encontraban los alumnos de escuelas emblemáticas, que dañan a las escuelas mismas. Las ocupaciones de edificios escolares de un mes de duración desde 2011 hicieron que la inscripción y el rendimiento disminuyeran. El Instituto Nacional perdió su lugar entre las 20 mejores escuelas, medido por el desempeño de sus estudiantes en los exámenes de ingreso a la universidad. En 2018 ocupó el puesto 78.
Los alumnos ganaron, pero a un costo adicional para sus escuelas. Bachelet impuso el límite a la capacidad de las escuelas emblemáticas para seleccionar en función del mérito como parte de su búsqueda para hacer que el sistema educativo sea más equitativo. (También se comprometió a elevar los estándares). Otras reformas incluyeron la eliminación de la selección para la mayoría de las otras escuelas, la eliminación gradual de las cuotas de recargo en las independientes, la provisión de más dinero para los alumnos pobres y la capacitación de maestros. Las primeras señales son que el nuevo sistema está aumentando la diversidad socioeconómica dentro de las escuelas, dice Eyzaguirre.
Pero ha tenido efecto lentamente. Y los padres se muestran más entusiastas en la selección que los reformadores. Según una encuesta reciente de Cadem, el 63% de los chilenos está a favor de la selección basada en el mérito; el 79% lo prefiere a la selección «aleatoria». La mayoría de los chilenos están orgullosos de las escuelas emblemáticas.
Esto debería ayudar a Piñera a devolver algo de selección, pero se enfrenta a una contienda. Su coalición carece de mayoría en el congreso. «Es difícil crear una inclusión si se mantienen las prácticas subyacentes a la segregación», dice Miguel Crispi, diputado de la alianza Frente Amplio, que asesoró a Bachelet en sus reformas educativas. Los legisladores como él probablemente condenarán el plan de Piñera para reintroducir un elemento de selección para todas las escuelas. Algunos tienen una debilidad por las escuelas emblemáticas. Esto le da al proyecto de ley dirigido a las 300 escuelas de alto rendimiento una oportunidad de lucha. Si funciona, los días de gloria del Instituto Nacional podrían volver.Lampadia
Negando la realidad para evadir una verdad incómoda
2 de marzo de 2021
Fernando Cillóniz B. Gobernador Regional de Ica Ica, 23 de febrero de 2018 Para Correo Ica y Lampadia
La gente desdichada nunca acepta la responsabilidad de sus fracasos. Siempre “otro” es el culpable de sus infortunios. Cualesquiera – menos ellos mismos – son la causa de sus fracasos personales, profesionales, familiares, políticos, etc. Incluso de sus enfermedades y sentencias condenatorias, por ejemplo. Para justificar sus desdichas ante sus allegados, ese “otro” gran culpable suele ser – casi siempre – una autoridad gubernamental. La que esté más a su alcance.
Incluso los éxitos logrados por ciudadanos honestos y trabajadores en el ámbito privado, son negados por esos fracasados. El que tiene éxito en los negocios es un ladrón. El que tiene una pareja fiel y amorosa es un farsante que tiene a la ñaña escondida. O si no, es un pisado, saco largo. Y así por el estilo. Como yo soy un fracasado, nadie puede tener éxito. Así razonan esos infelices.
Eso de negar la realidad para evadir una verdad incómoda se llama negacionismo. El periodista norteamericano Michael Specter define el negacionismo grupal como “todo un segmento de la sociedad… que da la espalda a la realidad en favor de una mentira más confortable. En ese sentido, en Ica – y en el país – hay muchos negacionistas. Gente que niega la realidad para evadir su fracaso.
La Consejera Barco – por ejemplo – declaró hace poco que el Gobernador Regional – o sea, yo – había disuelto el Proyecto Especial Tambo Ccaracocha, a pesar de que en el PETACC había gente muy entendida y profesional. Eso dijo la Barco a un periódico de circulación nacional.
Pues bien, la consejera mintió… y a sabiendas. El PETACC opera normalmente. Jamás fue disuelto. Lo que fue disuelto fue el Directorio del PETACC. Yo lo disolví por oneroso e innecesario. Lo cual – reconozco – puede ser debatible. Sin embargo, lo que no dijo la Barco es que su marido era Director del PETACC. Un tipo sin ningún mérito para serlo – más allá de ser el cónyuge de la Consejera – que no aportaba nada al diálogo con Huancavelica, y que cobraba S/. 1,000 por sesión. ¿Dos sesiones por mes… o tres? ¡S/. 24 luquitas – mínimo – al año sin hacer nada! Esa es la verdad incómoda que la Barco esconde detrás de la falsa disolución del PETACC.
Oliva – el Congresista detrás del desalojo del Centro de Salud de Pisco – dice que el servicio de salud pública en Ica ha colapsado. ¡Mentira! Lo que Oliva quiere es el terreno del Centro de Salud para hacer un proyecto – mejor dicho, un negocio – con la Beneficencia Pública de Pisco. Esa es la verdad incómoda que Oliva esconde detrás de la crítica al eficiente servicio que brinda el Centro de Salud de Pisco.
Segura – el Congresista que exigió la entrega inmediata de un brevete falso para un familiar – también anda hablando tonterías del Gobierno Regional. Que la salud es un caos. Que el Gobernador es un inepto. Y la peor de todas… que la Directora Regional de Transportes – la que le negó el brevete falso – es una corrupta. Está clarísimo. La verdad incómoda de haber requerido un brevete falso, lo lleva a despotricar – sin limitación alguna – del Gobierno Regional.
Hemos logrado acuerdos históricos con Huancavelica para afianzar el agua para nuestras cuencas. Hemos construido decenas de reservorios y plantados millones de pinos en las cabeceras de nuestros ríos. Hemos controlado la epidemia de Dengue. 200,000 iqueños tienen agua potable 24 horas al día. Antes solo tenían agua por horas. La salud pública en Ica ha mejorado. ¡Hemos duplicado – y más – las atenciones médicas… sin colas! Hemos mejorado la educación pública. Hemos mejorado la educación artística, deportiva y tecnológica. Nunca antes ningún Gobierno Regional había sancionado a tantos funcionarios corruptos como nosotros.
Esa es la realidad que los negacionistas tienen que negar para evadir sus verdades incómodas. Contra esa lacra tenemos que luchar. Contra la lacra del negacionismo. Lampadia
Alemania debe resolver su problema de arrogancia
2 de marzo de 2021
En las dos últimas décadas, el rol de Alemania en el mundo global ha tenido una transformación notable. Después de su pacífica reunificación de 1990, se encaminó a convertirse en un gigante económico. Hoy en día, es la mayor potencia europea que atrae elogios y críticas en igual medida. Esto es cierto tanto para la respuesta de Alemania a la oleada de refugiados (acogió a más de un millón de personas el año pasado), como para el manejo de la crisis del euro.
Este exitoso proceso de desarrollo de Alemania, que efectivamente, se debe en gran medida a su disciplina interna y su reforma laboral liberalizadora, está generando una reacción muy negativa en sus vecinos y otros países, llegándose a acusaciones de soberbia y auto complacencia que solo puede deteriorar el clima global en los próximos años.
El mundo debe aprender de los alemanes, pero si ellos no se manejan bien, perderemos sus buenos ejemplos y la propia Alemania perderá también gran parte de su actual influencia global.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, describió recientemente a la Unión Europea como «un vehículo para Alemania». Él y los miembros de su administración sostienen que la industria alemana se ha beneficiado significativamente desde la introducción del euro a principios de los años 2000. La ventaja para Alemania, argumentan, es que la moneda común europea es más débil de lo que sería el Deutsche Mark. El resultado son exportaciones alemanas muy competitivas. Trump no fue el primer presidente de Estados Unidos en criticar el superávit comercial de Alemania, el más grande del mundo. Pero fue el primero en sugerir que Estados Unidos podría tomar contramedidas contra las exportaciones alemanas.
Algunos de los socios de Alemania en la eurozona también han acusado al país de exportar demasiado e importar muy poco, situación que conduce a un bajo desempleo en Alemania y a un alto desempleo en otras partes de la zona monetaria. Sin embargo, como afirma un reciente artículo de Foreign Policy (traducido y glosado líneas abajo) sus acusaciones no se centran en el valor del euro (que establece el Banco Central Europeo), sino en las estrictas políticas fiscales de Berlín, que restringen el consumo interno y limitan el apetito de los alemanes por las importaciones. La Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional han pedido a Alemania que aumente la inversión en infraestructura pública y aumente los salarios de los trabajadores alemanes.
Además, según Foreign Policy, “Alemania insiste en que otros países sigan su ejemplo sobre el cambio climático, cerrando las centrales nucleares y cambiando a la generación de energía limpia. Pero Alemania es el mayor productor europeo de carbón sucio (séptimo en el mundo), y no está en camino de alcanzar los objetivos de reducción del acuerdo de París para el 2020.” Estas ventajas hacia Alemania se hicieron evidentes durante la última década.
La crisis económica europea y las medidas de austeridad que la siguieron condujeron a la aparición de fuerzas políticas nacionalistas, populistas y contra el establishment en todo el continente. Algunos critican a la Unión Europea, mientras que otros quieren deshacerse de la eurozona. Cada año de la última década ha sido una prueba de la capacidad de resistencia de la eurozona, pero el 2017 podría ser el año en que la propia sobrevivencia del bloque esté en peligro.
Ningún desequilibrio es sostenible en el largo plazo. Así como China tuvo que ajustar su economía y frenar el crecimiento de su superávit, es hora que Alemania entienda, por la preservación de un sano nivel de influencia en los temas globales, que además de aceptar una alta cuota de migrantes, debe tratar de equilibrar sus relaciones comerciales con sus socios europeos y el resto del mundo.Lampadia
Alemania tiene un problema de arrogancia
El evangelismo moral de un país es una presunción intolerable del resto del mundo
Paul Hockenos Foreign Policy 17 de abril de 2017 Traducido y glosado por Lampadia
Hace un año, Alemania fue nombrada «el mejor país» en el mundo, según una encuesta del Wharton School de la Universidad de Pensilvania. La encuesta se basó en criterios que miden el espíritu empresarial, el poder, la educación pública y la calidad de vida, entre otros. Pero para un número creciente de alemanes, lo importante era que ofrecía confirmación de la propia imagen que ellos tenían de sí mismos. Su país cayó a la cuarta posición en la encuesta de este año, detrás de Suiza, Canadá y el Reino Unido, pero parece poco probable que haga mucho para atenuar la confianza en sí mismos de una sociedad que goza de una economía en expansión y con un creciente prestigio internacional.
Ya sea que se trate de la migración o la manufactura, la política fiscal o la energía renovable, cada vez más los alemanes creen que ellos, y ellos solos, saben qué es mejor, por lo menos a juzgar por la actitud que exhiben en todas partes, desde las columnas de periódicos hasta los discursos parlamentarios. En alemán, el fenómeno se resume en una palabra: Besserwisserei, una actitud de saber todo, que los propios alemanes admiten es un rasgo cultural enraizado.
Pero es cada vez más claro que el Besserwisserei es un ejemplo de la presunción intolerable para los otros países. Basta con preguntarle a los vecinos europeos de Alemania, y a otros, incluyendo a Estados Unidos, donde el resentimiento contra los alemanes ha estado percollando durante años, bajo constante amenaza de salir a la luz.
El resentimiento es sólo una parte del problema que plantea la auto-satisfacción de Alemania. La otra es la creciente amenaza de que la vanidad cultural empiece a esconderse en un egoísmo político autodestructivo. Besserwisserei puede ser un rasgo cultural que se remonta siglos atrás, pero hoy Alemania tiene más poder en Europa, particularmente en la Unión Europea. Y el canciller alemán Angela Merkel no ha dudado en desplegarlo. Sin duda el resto de Europa nota que las cosas se hacen cada vez más a la manera de Alemania, incluso cuando la discutible manera de ser de los alemanes – o como sugieren algunos de los críticos del país- no es la mejor. La gran pregunta para el futuro de Europa podría ser si los alemanes también se darán cuenta.
Las acusaciones de egoísmo y prepotencia son relativamente nuevas. En la República de Bonn de 1949 a 1990, la Alemania Occidental era un humilde subordinado de la alianza occidental. Su mansedumbre y su sólido compromiso con el bien de la UE, en el que el poder político estaba más ampliamente distribuido de lo que es hoy en día (principalmente en dirección a París), provinieron de los crímenes cometidos por la Alemania nazi de la Segunda Guerra Mundial. La soberanía del país de la posguerra fue controlada por los aliados occidentales (y en el este por la Unión Soviética), y sus líderes lucharon para aligerarse poco a poco a través de acciones benevolentes. Los alemanes occidentales estaban en su mejor comportamiento para no parecer agresivos o tener hambre. La unificación era un tema tabú, mientras que el orgullo nacional era evitado. Y era jugar a los buenos alemanes (y los buenos europeos) que allanaron el camino a la unificación alemana en 1990. Para entonces, la mayoría de Europa – pero no toda – confiaba en Alemania, entendiéndola como una democracia dispuesta a sacrificar sus intereses inmediatos por una Comunidad europea que devolvía a Germania a la familia de los países normales.
La diferencia, explica Sir Paul Lever, ex embajador británico en Alemania y autor de las Reglas de Berlín, es que Alemania está en el asiento del conductor. «Alemania es más poderosa que nunca, especialmente dentro de la UE, no porque se haya elegido, sino porque no hay nadie más capaz de liderar en este momento», dice, señalando la debilitada posición de Francia en la unión. Pero Lever no cree que los alemanes sean presuntuosos, sino que «simplemente están siguiendo su propio interés, porque pueden», dice, señalando que otros países europeos han elegido libremente caer en la línea.
El entusiasmo alemán está provocando enojosas acusaciones de «imperialismo moral» desde Hungría, y sus vecinos de Europa central, incluyendo Eslovaquia, Polonia y Croacia, que coinciden en gran medida. Mientras tanto, durante la primera vuelta de la elección presidencial francesa, los candidatos de más de un partido castigaron a Merkel por dictar una política alemana de la eurozona. «Así es como el editor alemán Wolfram Weimer resumió críticamente el nuevo modus operandi de Alemania durante las negociaciones de rescate en un artículo titulado» Totalitarismo Virtuoso”. El economista norteamericano Paul Krugman condena repetidamente a Alemania por «moralizar» la política fiscal europea, es decir, la obsesión de Alemania por la disciplina presupuestaria, que considera totalmente contraproducente. Desde que Alemania dispuso las onerosas condiciones para los paquetes de recuperación de la eurozona, a partir del 2011, las encuestas en Europa muestran que muchos colegas europeos consideran a los alemanes arrogantes, insensibles y egoístas (aunque, extrañamente, alaban su fiabilidad e influencia en Europa).
Lo que desencadenó la última tormenta de infelicidad con los alemanes es su superávit comercial (US$ 271 mil millones en 2016), que flota de año en año sin ningún final aparente a la vista. El problema con esto es que el superávit de Alemania deja a muchos de sus socios comerciales, como los Estados Unidos, pero también Francia y el sur de Europa, con cuentas corrientes desequilibradas en su comercio bilateral, lo que (en algunos casos crónicos) exacerba sus desequilibrios. En el peor de los casos, una balanza comercial negativa permanente afecta negativamente al crecimiento, la estabilidad y el empleo. Los superávits de Alemania han crecido tanto que incluso el Fondo Monetario Internacional lo ve con dureza.
Existe un amplio acuerdo, entre los economistas alemanes, de que las proezas de las exportaciones del país son en gran parte producto de un euro bajo, bajos precios del petróleo y salarios relativamente bajos en Alemania. De hecho, las exportaciones alemanas se benefician enormemente de un euro que, para Alemania, está infravalorado. Críticos, como el FMI, afirman que Alemania, por lo menos, tiene que rectificar los desequilibrios gastando más y aumentando los salarios. Los países de la eurozona con una balanza negativa dicen que Alemania también tiene que devolver, no sólo tomar.
«La razón por la cual Alemania tiene tanto éxito en las exportaciones», dijo David McAllister, un demócrata cristiano líder alemán, dijo a Foreign Policy, «es que sus productos son altamente competitivos, de muy alta calidad. Hemos llevado a cabo duras reformas para que esto suceda «, dice, refiriéndose a medidas que racionalizan el estado de bienestar y liberan el mercado de trabajo. McAllister, creyente en presupuestos equilibrados, reconoce la desaprobación, pero responde: «Los países que critican a Alemania podrían preguntarse por qué no son igualmente exitosos, y en vez de quejarse, ver por qué Alemania es lo que es, y aprender de eso.»
En otras palabras, háganlo a nuestra manera y cállense al respecto.
El excedente es sólo un lugar donde los alemanes tienden, a los ojos de sus pares, a mostrarse pedantes y a tratar la política económica como un exigencia moral. No hay mejor ejemplo que el famoso discurso de Merkel cuando sermoneó a los países endeudados del sur de Europa para dirigir sus economías como el típico hausfrau (ama de casa) de Suabia, que es laboriosa, ahorradora e ingeniosa. La implicancia, que algunos políticos alemanes expresaron en voz alta, era que, en contraste con la ama de casa de Suabia, los sureños eran perezosos y derrochadores. Por otra parte, Alemania ha conseguido imponer su conservadurismo fiscal en Grecia y en las demás economías del sur de Europa: austeros, con una reducción de la deuda y plazos ajustados para el reembolso de los préstamos.
No es sólo que los alemanes rara vez reconocan la miseria económica que muchos de sus vecinos europeos deben sufrir. Alemania, por ejemplo, tiene una tasa de desempleo juvenil sin precedentes de 6.6 %, mientras que en Grecia y España es de 48 % y 42 %, respectivamente. También es que los conservadores alemanes se sienten inclinados a cantar sobre su nueva influencia – un poco demasiado fuerte. En 2011, frente al Bundestag, el demócrata cristiano Volker Kauder anunció: «Ahora toda Europa habla alemán», refiriéndose a la disciplina presupuestaria que todos los países de la eurozona han firmado hasta ahora, algunos de ellos en contra de su mejor juicio.
No todo el mundo está de acuerdo en que esto equivale a arrogancia. El filósofo Wolfram Eilenberger niega que cualquier disculpa esté en orden. «Incluso cuando Alemania hace algo obviamente decente y generoso, como recibir a tantos refugiados, es acusado de arrogancia y comportamiento unilateral», dice. «No podemos ser tan humildes como en la República de Bonn, porque Alemania tiene más responsabilidad ahora que no puede eludir. Hay una nueva Alemania que no es agresiva ni intolerante».
Por supuesto, otra razón por la cual la presunción alemana puede molestar es el hecho de que Alemania simplemente no es tan universalmente superlativo como quisiera. Un corolario cercano al Besserwisserei siempre ha sido la hipocresía. Pero otros europeos recuerdan que en la década de 2000, cuando la economía alemana estaba en los vertederos, y de nuevo durante la crisis financiera, Berlín tuvo sistemáticamente déficits presupuestarios por encima de las normas de la zona euro y evitó sanciones por ello. Los déficits fueron críticos para que Alemania recuperara su economía.
Mientras tanto, Alemania insiste en que otros países sigan su ejemplo sobre el cambio climático, cerrando las centrales nucleares y cambiando a la generación de energía limpia. Pero Alemania es el mayor productor europeo de carbón sucio (séptimo en el mundo), y no está en camino de alcanzar los objetivos de reducción del acuerdo de París para el 2020. Su exportación más vendida es automóviles de lujo, caros y gasolina, incluidos los diésel. El escándalo de Dieselgate descubrió que Volkswagen y otros fabricantes de automóviles alemanes hacían trampa en las pruebas de emisiones.
Y no es casualidad que el escándalo haya sido descubierto en Estados Unidos, lejos del alcance del poder político y cultural alemán, ni que la discusión de Alemania sobre el escándalo se haya centrado tan sólo en cómo las compañías automotrices alemanas en cuestión pueden ser salvadas en lugar de cuál es la expiación financiera o moral que podrían deber. «Es obvio que la UE debe hacerse cargo de las pruebas de emisiones y que la comisión debe imponer multas enormes a Alemania», dice Lever. «Pero no sucederá, porque es Alemania, por eso. Muestra cuánto poder tiene Alemania ahora.» Lampadia
MINEDU continúa campaña anti educación privada
2 de marzo de 2021
Con el cambio de ministro de educación, después de la censura de Saavedra, se esperaba que el ministerio fuera más objetivo en sus apreciaciones sobre la contribución del sector privado a la educación escolar. Asimismo, también se espera que el ministerio despolitice su gestión, por ejemplo, disminuyendo la influencia de la PUCP en las múltiples consultorías que fomentó Saavedra.
No nos olvidemos que el ex ministro no reconoció ni una sola vez que la inversión privada en educación escolar alcanzaba un 3% del PBI y tenía una tasa creciente de matrículas escolares, por parte de padres de familia que tomaban la decisión de pagar la educación de sus hijos con la esperanza de mejores resultados y, además, de tener una mejor capacidad de comunicación con los directivos de los colegios privados.
Es increíble que con el déficit de educación escolar en el país, en vez de sumar esfuerzos y de buscar el desarrollo de estrategias compartidas entre lo público y privado para mejorar la cobertura, infraestructuras, tecnología, calidad e innovación, el ministerio ande más preocupado en desmerecer el aporte privado, incluso distorsionando la realidad y mintiendo.
La última Evaluación Censal de Estudiantes (ECE)
Hacia finales del 2016, el MINEDU realizó la ECE (como se realiza hace diez años), para los alumnos de segundo grado de primaria y más recientemente, para los de cuarto grado de primaria y segundo de media.
Apenas publicados los resultados (pocas semana atrás), como para que nadie tenga la oportunidad de reaccionar, la nueva Ministra de Educación, Marilú Martens, salió con una sutil agresividad, a echarle la culpa de los malos resultados de “segundo grado de primaria” a la “mala escuela privada”, sin hacer un solo acto de contrición, ni mea culpa, sobre por ejemplo, los desastrosos resultados obtenidos en la secundaria urbana y rural “pública”, de responsabilidad absoluta de la cartera ministerial. Y es que en realidad, oírla declarar (muy suelta de huesos), que la escuela privada retrocedió casi 10% en comprensión lectora en segundo grado de primaria como justificación a las malas noticias, aparentando que era lo único destacable de los resultados censales (no dijo nada del retroceso en comprensión lectora registrado por la escuela rural pública en el mismo segundo grado de primaria).
Curiosamente, si uno analiza la publicación de los resultados, descubre que esta se hace comparando lo obtenido en las escuelas ESTATALES y NO ESTATALES “URBANAS”, pero no se incluye lo que corresponde a la escuela “RURAL”, que justa y mayoritariamente compete al sector público, con lo cual, probablemente los resultados o la foto final, REAL, sería sustancialmente distinta, y la evidente brecha entre el rendimiento de escuela PUBLICA Y PRIVADA, sería aún más grave de lo publicado.
Al 2015, los chicos de segundo de media obtenían un porcentaje nacional en razonamiento matemático de 9.5%, de los cuales, el nivel aprobatorio correspondía: 19.2% a la escuela privada y 6.2°% a la pública (sin contabilizar por ningún lado el resultado del 2% de los rurales, que son mayoritariamente públicos). Entonces, la escuela pública registraba un total de 160,000 alumnos en zona urbana y 260,000 en zona rural, mientras que la escuela privada registraba 600,000 alumnos en zona urbana y 15,000 en zona rural. Es decir, la responsabilidad del desastre de resultados en la zona rural, quedaba absolutamente bajo la responsabilidad casi exclusiva del MINEDU.
En el caso de comprensión lectora, en el año 2015 se obtuvo un 14.7% de resultado satisfactorio a nivel nacional, siendo que la escuela privada alcanzaba un 29.3% de aprobación, frente a un 11.1% del estatal “urbano” y 1.9% de estatal rural (tramposamente, no contabilizado).
Para el 2016, pareciera que mejoran nuestros alumnos, pues obtienen a nivel nacional 11.5% de aprobación en matemáticas (2 puntos más que en la evaluación del 2015), pero decrecen levemente (unas centésimas) en comprensión lectora, alcanzando un 14.3% de aprobación final. Los resultados, nuevamente, se publican bajo el rubro “Estatal urbana y no estatal urbana”, pero, otra vez, la puntuación “Rural”, brilla por su ausencia y no se incluye en esta medición entre PUBLICO Y PRIVADO, con lo cual la sumatoria final podría ser engañosa sobre todo, teniendo en cuenta que el número de alumnos que cursa educación secundaria en escuelas privadas en zonas rurales se redujo de 15,000 en el 2015 a solo 10,000 en el 2016, aumentando en cambio en la escuela pública rural, en la que el número se incrementó pasando de 260,000 en el 2015 a 270,000 en el 2016.
Con estos datos, se puede ver que el precario resultado “satisfactorio” de casi 2% que registra la secundaria rural, es de total responsabilidad del MINEDU, sin que la Ministra u otra autoridad del sector, hayan salido a dar explicaciones sobre este abrumador fracaso que evidencia que más del 90% de los jóvenes que siguen educación secundaria, son estafados, silenciosamente y a escondidas, por la educación pública.Lampadia
El Perú mejora en los resultados PISA
2 de marzo de 2021
Hace tres años salieron a la luz los resultados de la prueba del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), realizada por la OCDE. El Perú obtuvo el último lugar en las pruebas de ciencias, matemáticas y comprensión lectora de los 65 países examinados. Ayer se publicaron los resultados de PISA 2015, en el cual se revela que nuestro país se ha separado de los últimos puestos trepando al puesto 61 en matemáticas, al 62 en lectura y 63 en ciencias, de 72 países.
Fuente: IEP
La última encuesta PISA de la OCDE, en la que se evalúa la calidad, la equidad y la eficiencia de los sistemas educativos, evaluó a cerca de 540,000 estudiantes de 15 años de edad en 72 países, sobre sus competencias en ciencias, lectura, matemáticas y resolución de problemas de manera colaborativa. En esta ocasión, la disciplina principal eran las ciencias, cada vez más importantes para la economía y la sociedad actual.
Específicamente sobre el Perú, la OCDE evaluó a jóvenes de 15 años que son seleccionados a partir de una muestra aleatoria de escuelas públicas y privadas. Se seleccionó a este grupo pues PISA tiene por objeto evaluar hasta qué punto los alumnos cercanos al final de la educación obligatoria han adquirido los conocimientos y habilidades necesarios para hacer frente a las situaciones y desafíos que les plantea la sociedad actual. En el 2015, se evaluó a 282 instituciones educativas públicas y privadas de las 25 regiones.
Según la evaluación, el Perú, que estaba muy abajo, es el que ha mejorado más en América Latina respecto a la medición del 2012. Sin embargo, pese a que se ha mejorado en ciencias, matemática y comprensión lectora, seguimos rezagados.
Las mejoras relativas se aprecian en el siguiente cuadro:
Es cierto que en el PISA 2015 se ha tenido un aumento interesante en el puntaje (19 en Matemáticas, 24 en Ciencias y 14 en Lectura) con respecto al PISA 2012 y esperemos que la tendencia continúe al alza a ese ritmo para el PISA 2018. Sin embargo, llamar este aumento como «el despegue del rendimiento peruano en la prueba» es una exageración poco seria. En todo caso, ese «título» corresponde al aumento registrado entre las pruebas 2000 y 2009 (Perú no participó en el 2003 y 2006, por decisión del gobierno de Toledo). Ahí Perú subió 73 puntos en Mate, 36 en Ciencia y 43 en Lectura (pero igual estaba en la cola, puesto 70 de 74).
Si bien nuestro país mejoró en la lista global, en el comparativo regional aún sigue relegado: el Perú no logró superar a Colombia, México y Brasil (salvo en Matemáticas); y quedó muy por detrás de Chile, Uruguay y Costa Rica. Por lo tanto, en América Latina nos hemos ubicado en el penúltimo lugar, superando solo a República Dominicana, país que en el 2015 se sometió a su primera evaluación PISA.
También hay una excepción en el área de matemática, en la que por primera vez, hemos superado a Brasil. En las áreas de lectura y ciencia seguimos por debajo de países como Chile, Uruguay, Costa Rica, Colombia, México y Brasil. Por ejemplo, Chile, el país mejor ubicado de la región, nos lleva una ventaja de 50 puntos (447 a 397) en ciencias, el área de mayor importancia de la evaluación del 2015.
A pesar de las mejoras en los resultados, queda claro que hay mucho camino que recorrer. Como podemos observar en los resultados comparativos (líneas abajo) con los TOP 3 países y con el promedio de la OCDE, hay una gran diferencia en cada asignatura. Por ejemplo, Singapur (el primer puesto en todos los rankings de PISA) nos lleva 159 puntos de ventaja en ciencias, 137 en Lectura y 177 en Matemáticas. La diferencia con el promedio de los países de la OCDE también es bastante amplio: 96 puntos de ventaja en ciencias, 95 en Lectura y 103 en Matemáticas.
Es importante señalar que, de los 72 países participantes, tres no fueron considerados en los resultados finales por razones técnicas. Asimismo, en las materias evaluadas, el Perú superó a naciones que realizan la prueba por primera vez (Líbano, Kosovo, Argelia y República Dominicana), que ocuparon ahora los últimos lugares.
Mientras que es importante notar el avance del Perú en los resultados PISA, tenemos que entender que falta mucho por hacer, y nuestros avances tienen que ser mucho más rápidos. Como hemos afirmado anteriormente, es importante que entendamos que necesitamos emprender una gran revolución educativa, pues el mundo se dispara y nosotros nos estamos muy atrás, como afirmó Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo Internacional, en CADE 2014.
Fuente: El Comercio
Pritchett nos dijo que necesitamos un sistema de “estrella de mar” (organismo que no tiene control central). Este sistema debe dar espacio para la novedad. Debe ser un sistema abierto, funcional y debe mostrar resultados positivos. “Se debe evitar el control central del proceso educativo, este debe ser lo más local posible, generar una gran presión por resultados, respaldarse en una red profesional, soporte técnico y financiamiento flexible”. Comentó que la educación privada puede ser adecuada, pero no basta si no se arregla el conjunto del sistema. Indicó que debiéramos empezar por tener una visión clara sobre adonde queremos llegar, que necesitamos una reforma del tipo “Big Bang” y que el gradualismo no nos llevará a ninguna parte. (Ver en Lampadia: Tenemos que emprender una revolución educativa).
Más allá de las pruebas PISA, como explican Ken Robinson, Salman Kahn, León Trahtemberg, Gonzalo Galdos y Jorge Yzusqui entre otros, según lo recogido en Lampadia, el verdadero reto de la educación está más allá de los puntajes de las pruebas PISA, en la necesidad de adoptar los paradigmas educativos del siglo XXI, como también lo explicó Carlos Rodríguez Pastor en CADE 2016. La educación moderna permite crear espacios de aprendizaje que pueden motivar a todos los alumnos, hacer una enseñanza personalizada y aprovechar las capacidades académicas, artísticas y/o deportivas de todos los niños.
La resistencia de la gestión de la educación pública peruana a dar el salto cualitativo a la educación del siglo XXI y los prejuicios y acciones del Ministerio de Educación en contra de la participación del sector privado en la educación de nuestros niños, son las razones por las que venimos cuestionando al Ministro de Educación y nos preocupa el triunfalismo con que se habla de los recientes resultados.
Es bueno reconocer los avances, pero no podemos caer en la complacencia. Nuestras deficiencias son enormes y se nos acaba el tiempo para actuar. Lampadia
Educación privada triplica calidad de la pública
2 de marzo de 2021
Como hemos comentado anteriormente, Jaime Saavedra, el Ministro de Educación, se la ha pasado devaluando la educación privada, a la que solo se refiere para criticar su calidad. Nunca destaca que el sector privado invierte más del 3% del PBI en educación escolar y, recientemente, ha emitido un proyecto vergonzoso para reglamentar los centros educativos particulares.
El propio ministro y sus áulicos, como Hugo Ñopo, investigador de Grade, que en el último CADE por la Educación, en vez de hacer una presentación sobre «Los sistemas educativos exitosos a nivel internacional», tal como le solicitaron los organizadores del evento, se dedicó a repetir los argumentos de Saavedra para validar la gestión pública (se necesita más plata, aumentar a los maestros sin compromisos por la calidad, etc). Además por supuesto, pretendió demostrar con información sesgada, que la educación pública era superior a la privada. Algo que el ministerio ya no ha podido seguir manteniendo.
Efectivamente, qué vergüenza. El Minedu, en un “loable esfuerzo a favor de la transparencia”, como lo califica Macroconsult (más allá de que las pruebas cuantitativas sean o no la mejor forma de medir la calidad de la educación), acaba de publicar los resultados de las pruebas estandarizadas de lectura y matemática para estudiantes de segundo de media. Información en la que se comprueba que la realidad es todo lo contrario de la prédica oficial: la educación privada supera a la pública muy significativamente: (3 a 1), tanto en lectura como en matemáticas. Esto es especialmente relevante por tratarse del segundo de media, momento en el cual ya se ha agotado la mayor parte del proceso educativo.
Veamos las expresiones de Macroconsult en su Reporte Semanal (15 de setiembre, 2016), sobre la realidad de la calidad educativa:
“En un loable esfuerzo a favor de la transparencia, el Ministerio de Educación ha dado a conocer la evaluación de la calidad de la educación hecha en 2015 a los alumnos que cursaban el segundo año de secundaria. Los resultados confirman los hallazgos anteriores de la evaluación a niños de segundo año de primaria”.
“Por tipo de gestor [público o privado], los alumnos de escuelas públicas solo obtienen la nota satisfactoria en 9.7% del total; mientras que, en las privadas, este resultado lo obtiene 29.3% de los alumnos. En matemáticas es aún peor porque solo 9.5% alcanza el nivel satisfactorio; 12.7% logra, parcialmente, los resultados esperados; y 77.8% no tiene los conocimientos para haber alcanzado el segundo año de secundaria. Por tipo de escuela, solo 6.2% de los alumnos de colegios públicos obtiene la calificación satisfactoria, lo que se eleva a 19.2% en los privados”.
Es pues una lástima que nos hayamos dejado adormecer por Saavedra, pensando que estábamos haciendo lo correcto en educación y, que hayamos permitido que las mentiras se repitan impunemente, una y otra vez.
Por ejemplo, analicemos el artículo (glosado) de Ñopo, que presenta los mismos argumentos que el ministro, en El Comercio (12/9), días después del CADE por la Educación:
«La innovación no basta en la educación», por Hugo Ñopo
El investigador Hugo Ñopo dice que ojalá fuera cierto que la educación puede ser revolucionada solo siendo más innovadores
La mejora de la educación requiere de la innovación, pero más del financiamiento, sostiene el investigador Hugo Ñopo. (Foto: El Comercio)
[Nadie dice que “solo siendo más innovadores”. Pero Ñopo, de costadito le baja las llantas a la innovación, algo que no se discute en ningún lugar del mundo (perdón, seguramente se hace en Corea del Norte)].
El entorno cambiante nos ha llevado a creer que la innovación es tan poderosa que puede revolucionar la educación. Ojalá fuera cierto. La verdad es que antes necesitamos resolver algunos problemas fundamentales, como el del financiamiento.
[Centrarse en el financiamiento es una gran disculpa para no hacer lo que se debe. Vean como en la India, en el Estado de Haryana, se ha hecho una revolución educativa sin mayores recursos. Ver enLampadia: Una revolución educativa sin costos adicionales.]
Nuestro país invierte al año US$1,200 por estudiante. México invierte el doble, y Chile y Brasil el triple. En promedio, los países de la OCDE destinan 8 veces más a educación. Desde esta perspectiva, no resulta sorprendente el pobre desempeño de nuestros estudiantes en comparación con los de otros países. (…).
El llamado para aumentar la inversión educativa es claro. Sin embargo, también resulta claro que en el corto plazo multiplicar por dos, tres o doce la inversión en educación no es viable. ¿Qué hacer mientras tanto?
Se cree que la educación privada es una gran promesa y por eso se dio en 1996 el Decreto Legislativo 882 para fomentarla. En casi 20 años, el mercado de la educación ha sido en gran medida desregulado y con calidad heterogénea. Pese al fomento [acoso], la escuela privada ha podido llegar a menos de un tercio de los distritos del país. Y ahí donde ha llegado no ha conseguido mejores resultados que la escuela pública. [La gran farsa].
(…) Hay que depositar la confianza en esos 400 mil docentes que día a día ingresan a las aulas, públicas y privadas con nuestros estudiantes. Lo que corresponde, entonces, es trabajar para que esos docentes sean los mejores.
(…) Por el otro, la profesión está mal remunerada.(…). La revalorización de los docentes es tarea de todos. [¿Sin exigirles que su sindicato renuncie a la ‘lucha de clases’?]
Claro que hay que revalorar la profesión del maestro. Ya hemos explicado que el colapso de los ingresos de los maestros se produjo por la gran inflación de 25 años que originó la dictadura del velascato, que licuó los ingresos de los servidores públicos como los maestros, enfermeras y policías.
Pero para repotenciar y reformar los servicios del Estado, en salud, seguridad y educación, hay que hacer planteamientos integrales, como hemos propuesto para la educación escolar. Ver: Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI
En resumen diríamos: no más mentiras, menos politiquería, más libertad, más innovación, más tecnología, mayor capacitación de los maestros, pero todo a cambio de un sólido pacto nacional por la educación del siglo XXI.Lampadia
Una revolución educativa sin costos adicionales
2 de marzo de 2021
En Lampadia venimos insistiendo en la necesidad de hacer una revolución educativa que nos permita una transformación acelerada la calidad de la enseñanza.
En las últimas semanas hemos presentado:
La diferencia entre la visión conservadora del Ministerio de Educación versus el análisis de Lant Pritchett, de Harvard, que nos demuestra que en las pruebas Pisa estamos a 100 puntos del promedio de los países de la OCDE y que avanzamos solo un punto por año. (La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta).
La entrevista de Jaime de Althaus a Gonzalo Galdos, Director de Futura Schools, que nos muestra el sesgo anti inversión privada del ministerio del sector. (Hay un sesgo ideológico en contra del sector privado).
La entrevista de Jaime de Althaus a León Trahtemberg, experto peruano en educación, que nos habló de la necesidad de cambiar el enfoque educativo hacia el aprendizaje a través de proyectos integradores en vez de estructuras curriculares de siglos atrás. (Necesitamos un sistema educativo para el siglo XXI).
En nuestros análisis hemos enfatizado que en un país con las deficiencias educativas que tenemos no se puede seguir despreciando el aporte de la educación privada a la mejora de la enseñanza, como hacen el ministro y su sector. La educación privada aporta una inversión del 3% del PBI y está generando experiencias exitosas, muchas de ellas dirigidas a alumnos de familias de ingresos reducidos, como son los casos de Fe y Alegría, Innova Schools y Futura Schools. Además de los desarrollos innovadores y pioneros de centros educativos como el Colegio Áleph, liderado por León Trahtemberg.
Muchas de estas experiencias están creando estrategias y procesos educativos que debieran ser alentados por el Estado y, evaluados de cerca para aprovechar las técnicas que puedan adaptarse y escalarse a nivel nacional en la educación pública.
Como siempre, muchos descuentan esa posibilidad porque sería muy costosa, difícil de lograr con el sindicato único o, imposible por la preparación de los maestros. Sin embargo, todos estos desarrollos educativos contratan a los mismos maestros que trabajan el los colegios públicos. En esencia lo que hacen es inspirarlos, capacitarlos y motivarlos. Nuestra gente puede haber recibido una educación de mala calidad, pero hay muchas experiencias en educación y salud, que demuestran que los peruanos tienen condiciones naturales que les permiten transformarse positivamente con capacitación y ambientes aleccionadores.
Líneas abajo compartimos el video (y su trascripción en español) de TedTalk, en el que Seema Bansal relata la transformación acelerada de la calidad educativa del estado Haryana de India, que tiene la misma población del Perú. Transformación lograda con elementos al alcance de todos y sin recurrir a grandes inversiones. El siguiente cuadro presenta las cifras de Haryana y el Perú.
Veamos la presentación de Seema Bansal:
Video emitido en TedTalk
Mayo 2016
Transcrito en inglés por TedTalk
Traducido y glosado por Lampadia
0:11Así que todos tenemos nuestros propios prejuicios. Por ejemplo, algunos de nosotros tendemos a pensar que es muy difícil transformar los sistemas de gobierno fallidos. Cuando pensamos en los sistemas de gobierno, se tiende a pensar que son arcaicos, pegados a sus costumbres y que, tal vez, el sistema de liderazgo es demasiado burocrático como para poder cambiar las cosas. Pues bien, hoy quiero desafiar esa teoría. Quiero contarles una historia de un sistema de gobierno muy grande que no sólo está en camino a reformarse, sino que también ha mostrado resultados bastante espectaculares en menos de tres años.
0:47 Así es como se ve un salón de clases en una escuela pública en la India. Hay 1 millón de escuelas de este tipo en la India. Incluso para mí, que he vivido toda mi vida en la India, es muy doloroso entrar a una de estas escuelas. Cuando los niños tienen 11 años, el 50% de ellos están tan atrasados en su educación que no hay ninguna esperanza de recuperación. Niños de 11 años que no pueden hacer una simple suma, no pueden construir una frase gramaticalmente correcta. Estas son las cosas que ustedes y yo esperaríamos que un niño de 8 años sea capaz de hacer. Cuando los niños tienen 13 o 14, tienden a abandonar la escuela. En la India, las escuelas públicas no sólo ofrecen educación gratuita, también ofrecen cuadernos, libros y comida gratis, a veces incluso becas en efectivo. Y, sin embargo, el 40% de los padres hoy en día están optando por sacar a sus hijos de las escuelas públicas y pagar de sus bolsillos para ponerlos en escuelas privadas. A modo de comparación, en un país mucho más rico, los EEUU, ese número es sólo el 10%. Esa es una gran prueba de que el sistema de educación pública de la India está fallando.
1:58 Dadas estas circunstancias, recibí una llamada en el verano de 2013, de una señora absolutamente brillante llamada Surina Rajan. Ella era, en ese momento, jefa del Departamento de Educación Escolar en un estado llamado Haryana en la India. Así que ella nos dijo: «Mira, yo he estado dirigiendo este departamento durante los últimos dos años. He intentado varias cosas y nada parece funcionar. ¿Podrías ayudarme?»
02:23 Vamos a describir un poco a Haryana primero. Haryana es un estado que cuenta con 30 millones de personas. Tiene 15,000 escuelas públicas y más de 2 millones de niños en dichas escuelas públicas. Así que, básicamente, con esa llamada telefónica, prometí ayudar a transformar a un estado y a un sistema que era tan grande como el Perú o Canadá. A medida que empecé este proyecto, era muy consciente de dos cosas. Uno, que nunca había hecho nada como esto antes. Y dos, muchos otros habían intentado, quizá sin demasiado éxito. A medida que mis colegas y yo analizábamos todo el país y buscábamos en todo el mundo, no pudimos encontrar otro ejemplo que pudiéramos recoger y replicar en Haryana. Sabíamos que teníamos que elaborar nuestro propio proyecto.
03:11 Pero de todos modos, nos metimos de lleno en el proyecto y salieron todo tipo de ideas. La gente dijo, «Vamos a cambiar la forma en que contratan a los maestros, vamos a contratar a nuevos directores y formarlos y enviarlos en viajes internacionales de aprendizaje, vamos a poner la tecnología dentro de las aulas.» Hacia el final de la primera semana, teníamos 50 ideas sobre la mesa, todas increíbles, todas parecían correctas. No había manera de que pudiéramos ser capaces de implementar 50 cosas.
03:38Así que dije: «Espera, detente. Primero vamos a decidir qué es lo que estamos tratando de lograr.» Así que, tras un largo debate, Haryana se fijó un objetivo: Al 2020, queremos que el 80% de nuestros hijos estén nivelados en el conocimiento correspondiente de su grado. Ahora, los detalles de la meta no importan, lo que importa es lo específica que fue la meta. Porque realmente nos permitió tomar todas las ideas que estaban siendo arrojados a nosotros y decir cuáles poner en práctica. ¿Acaso esta idea apoya esta meta? Si es así, vamos a mantenerla. Pero si no lo hace o no estamos seguros, vamos a ponerla a un lado. Tan simple como suena, el tener un objetivo muy específico ha permitido que seamos realmente muy concentrados en nuestro viaje de transformación. Y mirando hacia atrás en los últimos dos años y medio, ha sido un enorme efecto positivo para nosotros.
04:30Así que ya teníamos la meta y ahora teníamos que averiguar cuáles eran los problemas, lo que no funcionaba. Antes de ir a las escuelas, mucha gente nos dijo que la calidad de la educación era deficiente, ya sea porque los maestros eran perezosos, porque no entraban en las escuelas, o eran incapaces, que en realidad no sabían cómo enseñar. Pues bien, cuando fuimos a las escuelas, encontramos algo completamente diferente. La mayoría del tiempo, casi todos los profesores en realidad estaban dentro de las escuelas. Y cuando hablé con ellos, me di cuenta de que eran perfectamente capaces de dar clases elementales. Pero ellos no estaban enseñando. Fui a una escuela donde los maestros estaban supervisando la construcción de un aula y de un baño. Fui a otra escuela donde dos de los maestros habían ido a una sucursal bancaria cercana a depositar dinero de la beca en las cuentas de los niños. Al mediodía, la mayoría de los maestros estaban gastando todo su tiempo en conseguir que se prepare la comida del mediodía, supervisado y sirviéndoles a los estudiantes.
5:29Así que les pregunté a los maestros, «¿Qué está pasando, ¿por qué no enseñan?» Y ellos respondieron: «Esto es lo que se espera de nosotros. Cuando un supervisor viene a visitarnos, estos son exactamente las cosas que revisa. ¿Se ha limpiado el inodoro, se ha servido la comida? Cuando mi director va a una reunión en la sede, estas son exactamente las cosas que se discuten».
05:51 ¿Lo ven? Lo que había sucedido era que, en las últimas dos décadas, la India había estado luchando contra el reto del acceso, tener suficientes escuelas, la matrícula, lograr que los niños asistan a las escuelas. Por lo que el gobierno puso en marcha toda una serie de programas para hacer frente a estos retos y los maestros se convirtieron en los ejecutores implícitos de estos programas. No explícitamente, pero implícitamente. Y ahora, lo que realmente se necesitaba no era capacitar más a los maestros o controlar su asistencia, sino decirles que lo más importante era que vayan a las aulas y enseñen. Tienen que ser monitoreados y medidos sobre la calidad de la enseñanza y no en todo tipo de otras cosas.
06:37 Así que, mientras que avanzábamos a través del sistema educativo, profundizamos cada vez más y encontramos algunas de esas causas fundamentales y determinantes, que fueron dando forma a cómo se comportaba la gente en el sistema. Y nos dimos cuenta de que si no cambiábamos esas cosas concretas, podíamos hacer una serie de otras cosas: podíamos capacitar, podíamos poner la tecnología en las escuelas; pero el sistema no iba a cambiar. Y hacer frente a estas cuestiones fundamentales no evidentes se convirtió en una parte clave del programa.
07:05Por lo tanto, ya tenemos el objetivo y los problemas, y ahora se necesita averiguar cuáles son las soluciones. Obviamente no queríamos reinventar la rueda, por lo que dijimos: «Vamos a mirar alrededor y ver lo que podemos encontrar.» Y nos encontramos con estos hermosos, pequeños experimentos piloto en todo el país y en todo el mundo. Pequeñas cosas realizadas por las ONGs, por las fundaciones. Pero lo que también fue interesante fue que ninguno de ellos realmente escalaba. Todos ellos se limitaban a 50, 100 o 500 escuelas. Y aquí, buscábamos una solución de 15,000 escuelas.
07:40 Así que buscamos por qué, si estas cosas realmente funcionan, ¿por qué no escalan? Lo que sucede es que cuando una ONG típica entra, no solo trae su experiencia, sino también trae recursos adicionales. Podrían traer dinero, gente o tecnología. Y en las 50 o 100 escuelas que operan, esos recursos adicionales en realidad crean una diferencia. Pero, imaginemos que la cabeza de esta ONG va a la cabeza del Departamento de Educación de las Escuelas y dice: «Oye, ahora vamos a hacer esto para 15,000 escuelas.» ¿De dónde va a encontrar el dinero para escalar esta realidad para 15,000 escuelas? No tiene el dinero adicional, no tiene los recursos. Y por lo tanto, las innovaciones no escalan. Así que desde el principio del proyecto, lo que dije fue: «Todo lo que hagamos tiene que ser escalable, tiene que funcionar en todas las 15,000 escuelas.» Y, por lo tanto, tiene que funcionar dentro de los presupuestos existentes y los recursos del Estado. Mucho más fácil decirlo que hacerlo. (Risa)
08:47 Creo que este fue sin duda el momento en que mi equipo me odiaba. Pasamos largas horas en la oficina, en los cafés, a veces incluso en bares, rascándonos la cabeza y diciendo: «¿Dónde están las soluciones?, ¿cómo vamos a resolver este problema?»
09:03Al final, creo que encontramos soluciones a muchos de los problemas. Voy a dar un ejemplo. En el contexto de un aprendizaje efectivo, una de las cosas que la gente habla es del aprendizaje práctico. Los niños no deben memorizar las cosas de los libros, deben hacer actividades y eso es una forma más eficaz de aprender. Lo que básicamente significa darle a los estudiantes cosas como cuentas, barras y ábacos. Pero no teníamos los presupuestos para darles eso a 15,000 escuelas, 2 millones de niños. Necesitábamos otra solución. No podíamos pensar en Nada. Un día, uno de nuestros miembros del equipo fue a una escuela y vio a un maestro recoger palos y piedras del jardín exterior y llevarlas al aula y a los estudiantes. Ese fue un gran momento ‘eureka’ para nosotros. Así que, ahora, después de cada concepto en los libros de texto en Haryana hay una pequeña caja con instrucciones para los maestros diciendo, «Para enseñar este concepto, esta es una actividad que se puede hacer. Y, por cierto, con el fin de hacer realidad esta actividad, esto es lo que se puede utilizar en su entorno inmediato, ya sea en el jardín exterior o el interior de la sala de clase, que se puede utilizar como ayuda para el aprendizaje de los niños». Y vemos a los maestros en todo Haryana usando muchas de estas cosas innovadoras con las que pueden enseñarles a los estudiantes. Así que, lo que hemos diseñado, fuimos capaces de ponerlo en práctica en todas las 15,000 escuelas desde el primer día.
10:31 Ahora, esto me lleva a mi último punto. ¿Cómo se implementa en 15,000 escuelas y 100,000 maestros? El departamento solía tener un proceso que es muy interesante. Me gusta llamarlo «La Cadena de la Esperanza». Escribirían una carta en la sede y la enviarían al siguiente nivel, que son las oficinas del distrito. Se esperaría que un oficial obtuviera la carta en cada una de estas oficinas de distrito, la abriría, leería y luego la remitiría al siguiente nivel, que es la sede de bloque. Y entonces es de esperar que en la oficina de bloques, otra persona recibiera la carta, la abriría, leería y la remitiría finalmente a los 15,000 directores. Y entonces es de esperar que los directores recibieran la carta, la entendieran y comenzaran a implementarla. Era un poco ridículo. Ahora, sabíamos que la tecnología era la solución, pero también sabíamos que la mayoría de estas escuelas no tienen una computadora o correo electrónico. Sin embargo, lo que los maestros tienen son teléfonos inteligentes. Están constantemente en SMS, en Facebook y en WhatsApp.
11:39 Entonces, lo que sucede ahora en Haryana es que todos los directores y maestros se dividen en cientos de grupos de WhatsApp y cuando algo necesita ser comunicado, se publica en todos grupos. WhatsApp comunica explosivamente. Se puede comprobar inmediatamente que lo ha recibido, que lo ha leído. Los profesores pueden hacer preguntas de aclaración de forma instantánea. Y lo que es interesante es que no sólo la sede responde estas preguntas. Otro maestro de una parte completamente diferente del Estado puede responder. Todos están actuando como grupo de compañeros de todo el mundo, y las cosas están funcionando. Hoy en día, cuando se va a una escuela en Haryana, las cosas se ven diferentes. Los maestros están de vuelta dentro de las aulas, están enseñando. A menudo con técnicas innovadoras. Cuando un supervisor viene a visitar el salón de clase, él o ella no sólo comprueban la construcción del baño, sino también la calidad de la enseñanza. Una vez por trimestre, todos los estudiantes de todo el estado son evaluados con respecto a su aprendizaje y las escuelas que obtienen buenos resultados son recompensadas. Y las escuelas que no lo están haciendo tan bien se ven obligadas a participar de conversaciones difíciles. Por supuesto, también reciben apoyo adicional para poder hacerlo mejor en el futuro. En el contexto de la educación, es muy difícil ver resultados rápidamente.
13:02Cuando la gente habla de cambios sistémicos a gran escala, hablan de períodos de 7 años y 10 años. Pero no en Haryana. En el último año, se han realizado tres estudios independientes, todos midiendo el aprendizaje, que indica que algo fundamental, algo único, está sucediendo en Haryana. Los niveles de aprendizaje de los niños han dejado de disminuir, y han comenzado a subir. Haryana es uno de los pocos estados en el país que está mostrando una mejora, y ciertamente el que muestra la mayor tasa de mejora. Estos siguen siendo las primeras señales, hay un largo camino por recorrer, pero nos da mucha esperanza para el futuro. Hace poco fui a una escuela, y cuando me iba, me encontré con una señora, su nombre era Parvati, madre de un niño, y ella estaba sonriendo. Y yo dije: «¿Por qué sonríes?, ¿qué está pasando?» Y ella dijo: «No sé lo que está pasando, pero lo que sí sé es que mis hijos están aprendiendo, se divierten, y por el momento, dejaré mi búsqueda de una escuela privada para enviarlos.»
14:08Así que regreso al punto de partida: ¿Pueden los sistemas de gobierno transformarse? Desde luego que sí. Creo que si se les da las herramientas adecuadas, pueden mover montañas.