Rojos pretenden reescribir la crisis de corrupción

Como siempre han hecho las desamparadas (popularmente) izquierdas peruanas, sin argumentos sólidos ni propuestas serias, pretenden seguir fabricando ‘relatos’ (técnica cubana), esas ingeniosas formas de reescribir la historia para llevar agua a sus molinos, aprovechando la crisis política que se cierne tras los escándalos de corrupción originados por el ‘padrino’ del rojerío, Luiz Inácio Lula da Silva y su cohorte de ‘agentes político-empresariales’ con los que pretendió reinar en Latinoamérica.

Fuente: Jornal NH

Veamos algunos elemento de la campaña anti economía de mercado:

  • Martín Tanaka, investigador principal del IEP, habla del “final del sueño tecnocrático”, desconociendo todo lo avanzado desde el desastre del Perú de 1990 (La República, 5/2/17).
  • Pedro Francke, del ‘Frente Amplio’ que no es ni frente ni amplio, aprovecha para reclamar “cambios urgentes en el modelo económico”. Afirma que “la tremenda corrupción de los últimos 25 años está estrechamente vinculada al modelo económico” (Diario Uno, 7/2/17).
  • Antonio Zapata dice “la posibilidad es que se hunda el régimen político inaugurado con la transición del año 2000 (…) [que] pretendió implantar la democracia con la misma constitución del autoritarismo” (La República, 8/2/17).
  • Fernando Vivas se refiere a textos de Alberto Vergara y Daniel Encinas que afirman que Toledo y Humala aumentaron el porcentaje de ministros tecnócratas sobre los políticos. (El Comercio, 9/2/17).
  • Javier Iguíñiz, del Acuerdo Nacional (La República 7/2/17), pide evitar que las grandes empresas financien partidos.
  • Por último, con bombos y platillos, Verónika Mendoza, la ‘asistente de agenda’ de Nadine Heredia, organizadora del movimiento ‘Nuevo Perú’, se manda con todo a pretender crear un ambiente de zozobra: “Si tiene que caer el actual presidente, que así sea” (Exitosa, 9/2/17) y “los políticos corruptos responden a un sistema pro empresarial que promueve los negociazos y las coimas y que eso debe cambiarse con una nueva Constitución” (Diario Uno, 9/2/17).  

  La verdad, sin embargo, es muy distinta. Veamos como se gestó el huayco de corrupción que llegó desde Brasil.

  • En Brasil siempre se apreciaron niveles de corrupción relativamente altos, tanto en el sector público como privado.
  • En todas partes, incluido el Perú, más allá de esporádicas crisis, siempre hemos tenido un cierto nivel de corrupción, especialmente en los temas vinculados a las compras del Estado y las obras públicas
  • Esa predominante capa de corrupción era tan conocida y generalizada, que hasta hace pocos años, varios países europeos   permitían que sus empresas descontaran como ‘gastos’ de sus liquidaciones tributarias, las coimas que pagaban en los países subdesarrollados como el Perú y Brasil.

En ese espacio, después de varios intentos, llega al poder Lula y el Partido de los Trabajadores (PT). Lula encuentra a una Cuba exánime, pero muy capaz políticamente, que empezaba a sobrevivir de la caridad del chavismo; los petrodólares venezolanos detrás de la construcción del ‘socialismo del siglo xxi’ y la naturaleza filo-corrupta de las empresas constructoras brasileñas, que ya tenían presencia en toda la región.

Sobre esa base, Lula arma el ‘Foro de Sao Paulo’ con Fidel Castro, Hugo Chávez y las FARC entre otros, para financiar y dar sentido de dirección ideológica a todas las izquierdas de la región. Además organiza la instrumentación de los ‘agentes político-empresariales’ (las ambiciosas y corruptas empresas constructoras brasileñas) para acrecentar su presencia en la región, generar ingresos indebidos, coimear y cooptar políticos, funcionarios y periodistas, con el fin último de establecer la dominación política de Brasil sobre el Perú y varios otros países.

No caigamos pues en el juego de nuestras frustradas izquierdas, las de las ‘ideas muertas’, que no pierden oportunidad para colar sus maquinaciones por cualquier rendija. Felizmente, ya les están saliendo al frente, como es el caso del Editorial de El Comercio y el artículo de Franco Giuffra, de ayer, el artículo de hoy de Jaime de Althaus. Hasta Mirko Lauer le llama la atención a Verónika Mendoza cuando escribe hoy: “ha captado las oportunidades del momento, pero no ha entendido la necesidad de estrategia (…) subirse al carro de los que juegan con su vacancia [PPK], es salirse de todo el encuadre de eficacia en la lucha contra la corrupción”.

No queremos más contrabando, ni la destrucción de nuestra insipiente economía de mercado que ha traído tantos beneficios, pero que aún tiene mucho que aportar para el bienestar de todos los peruanos. Lampadia  




La encrucijada de la Unión Europea

Paulatinamente, el siglo XXI se va desenvolviendo hacia procesos de impacto global que nos amenazan con puntos de inflexión, con discontinuidades, que pueden llevar a la humanidad hacia situaciones indeseables.

Nadie podía imaginar antes de la crisis del 2008/9 que Europa estaba ad portas de sufrir shocks que la hicieran trastabillar, como la propia crisis financiera y el colapso de las economías de algunos de sus miembros, la migración, el terrorismo y las reacciones populistas y nacionalistas.

En el artículo de Stubb, el ex Primer Ministro de Finlandia, que compartimos líneas abajo, encontramos las advertencias necesarias como para ir prestando atención a estos desarrollos, que no nos dejarán fuera del ámbito de sus impactos. En los próximos días, seguiremos revisando estos temas que deben llevarnos a una oportuna reflexión.   

 

La supervivencia de Europa depende de la defensa de la democracia por sus líderes

Alexander Stubb

Ex Primer Ministro de Finlandia

Financial Times

15 de setiembre de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

“La cumbre de Bratislava debe ser vista como un paso en el camino a la renovación”

Finance ministers of EU countries and other participants pose for a group photo during an Informal Meeting of Ministers for Economic and Financial Affairs (Informal ECOFIN) in Bratislava, Slovakia on September 09, 2016. / AFP PHOTO / VLADIMIR SIMICEKVLADIMIR SIMICEK/AFP/Getty Images

Es imposible subestimar la importancia y el simbolismo de la cumbre de la Unión Europea (UE) en Bratislava. Hace un cuarto de siglo, el continente estaba lleno de esperanzas. El muro de Berlín había caído, la Unión Soviética se había derrumbado y la revolución de terciopelo había dado lugar a la amistosa división de Checoslovaquia. Bratislava rápidamente se convirtió en la capital de Eslovaquia.

Europa oriental y central se encontraba en transición hacia algo mejor. La democracia liberal y la economía de mercado habían demostrado su superioridad sobre los regímenes comunistas autoritarios. La UE pasaría de un club exclusivo de 12 países a una unión de 28.

Hoy en día, el sentimiento general de todos los que se encuentran en defensa del mundo libre parece ser uno de desesperación. Los populistas están incitando el miedo y están ganando los corazones de muchos votantes. El nacionalismo, anti-globalización, el racismo y la xenofobia están en movimiento. Brexit y Donald Trump son solo una manifestación de lo que vendrá.

¿Deberían los defensores de la democracia, la economía de mercado y la globalización abandonar toda esperanza? La respuesta corta es, absolutamente, ¡NO! Pero mucho dependerá del liderazgo que muestren las instituciones de la UE y sus miembros en los próximos meses. 

Esta reunión debe ser vista como el primer paso en un largo camino hacia la renovación: una UE sin el Reino Unido, una UE que necesita demostrar por qué sigue siendo el medio mas exitoso para manejar las relaciones entre los estados-nación. Para cimentar el camino, los líderes europeos deben transmitir tres mensajes claros.

En primer lugar, abordar el Brexit sin apuros. Es el evento más significativo en el proceso de integración desde el Tratado de Maastricht. Habrán impredecibles consecuencias políticas, económicas y legales de largo alcance. Dejemos a Gran Bretaña que descifre qué tipo de relación quiere con la UE. Dejemos que la UE trate de entender lo que significa la vida sin el Reino Unido.

En segundo lugar, centrarse en los aspectos básicos. La legitimidad de la UE se basa en su capacidad para obtener resultados. El crecimiento económico, la creación de empleo y la seguridad son la prioridad. Si uno de estos es visto como débil, sufre toda la unión. Si la UE se muestra incapaz de hacer frente a la crisis migratoria, la economía o el terrorismo; entonces, emergerán otras opciones. Y, por desgracia, tales alternativas tienen más que ver con el rechazo de la democracia liberal.

En tercer lugar, hacer una fuerte defensa de los valores europeos. Los actuales defensores de la democracia liberal, la economía de mercado y la globalización son pocos y dispersos. Parte del lenguaje utilizado en Occidente, incluso entre los líderes de la UE, hace que el déspota tradicional se vea como un defensor de la democracia y de la convivencia pacífica. Muchos líderes de Europa Central y del Este se consideraron héroes en la lucha contra el comunismo. Sin embargo, algunos le están dando la espalda a los mismos principios por los que lucharon. Esto debe cambiar para que Europa pueda sobrevivir.

En la situación dada, la UE tiene la tendencia de avanzar en tres etapas: crisis, caos y solución subóptima. En un mundo post-Brexit, estamos entre las etapas uno y dos. El tiempo se acaba, pero no es demasiado tarde para cambiar de rumbo.

Esta semana hemos visto los diferentes enfoques de la crisis: el institucionalismo de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea; el pragmatismo de Donald Tusk, Presidente del Consejo Europeo; y el flagrante nacionalismo de Nicolas Sarkozy, el ex presidente francés que busca otra oportunidad de llegar al Palacio del Elíseo. Este fue un anticipo del debate en Bratislava.

Los objetivos básicos de la UE -paz, prosperidad y seguridad- no han cambiado. Estos objetivos se han logrado en gran parte porque los líderes que actuaron después de 1945 tuvieron el coraje de unir sus soberanías y descansar en instituciones comunes. Hoy más que nunca, tenemos que defender esos objetivos. En una era de globalización sería una farsa, revertir hacia un artificioso nacionalismo y a las propuestas populistas.

Para todos los líderes reunidos en Bratislava: por favor piensen seriamente en lo que hemos logrado en los últimos 25 años. Atesórenlo, defiéndanlo y, sobre todo, a mejórenlo. Es hora de  hacer a Europa grande otra vez. Lampadia




Sobre Asistencialismo Social y Apoyo Productivo

Pablo Bustamante Pardo

Presidente del Patronato de Sierra Productiva

Desde principios de siglo ningún gobierno ha querido apoyar el programa de apoyo productivo para la sierra alto andina llamado ‘Sierra Productiva’, desarrollado por Carlos Paredes Gonzales (un antiguo correligionario de Javier Diez Canseco en el PUM), que puede ayudar a superar la pobreza de los campesinos minifundistas que aún se mantienen en una suerte de Siglo XVI.

Sierra Productiva actúa sobre el predio de la unidad familiar campesina y hace que sus potencialidades: agua, tierra, recursos naturales, cultivos, crianzas y su sapiencia, que viene heredada de sus padres y abuelos, se potencien con tecnología. Al aplicar conocimientos innovadores y la implementación de tecnologías, hace que sus productividades se eleven sustantivamente. Solo en pastos, la elevación de productividad con riego tecnificado, riego por aspersión, se eleva en 100 veces, cuestión que no ocurre en cualquier otra actividad de la economía.

Efectivamente, ninguno de los gobiernos recientes quiso apoyar este extraordinario programa. El gobierno de Humala lo recogió a medias cambiándole el nombre a Haku Wiñay aplicándolo en una proporción muy pequeña y con varias distorsiones en su concepción. En esta oportunidad se estaría produciendo un cambio total en el enfoque del nuevo gobierno que ha manifestado su intención de desarrollar programas productivos desde el MIDIS (Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social). Lo que es más, es indudable que el gobierno de PPK tendrá un gran apoyo para este cometido por parte de Fuerza Popular, ya que el programa de Sierra Productiva es parte de su plan de gobierno.

Durante el gobierno de Humala hemos multiplicado los programas sociales, invirtiendo en ellos recursos muy importante. El presupuesto de los programas sociales (MIDIS) pasó de 213´629,382 soles el 2012 a 4,305´578,000 de soles el 2016. El enfoque de gobierno fue básicamente de asistencialismo tradicional, al estilo del chavismo y del gobierno de Lula en Brasil.

La oportunidad de multiplicar el asistencialismo, dados los recursos fiscales que estuvieron disponibles, permitió que dichos gobiernos se obnubilaran con el asistencialismo que, mientras duraran los recursos, creara resultados de un aparente bienestar. Aparente,  pues no son sostenibles fiscalmente, ni superan la pobreza (solo la compensan) y, a diferencia de los programas de apoyo productivo, no dan dignidad a los pobres como lo hace un Sierra Productiva, que en vez de solo compensar la pobreza, tiende a su superación con un admirable efecto de empoderamiento individual y la ‘explosión’ de dignidad.

Evidentemente, tampoco se trata de abandonar el asistencialismo social. Allí donde hay pobreza extrema, todos, el Estado, las empresas y los individuos debemos apoyar. Lamentablemente, eso no permite que todos los pobres superen sus carencias, pero para algunos hace toda la diferencia. Permítanme compartir con ustedes, dos anécdotas muy ilustrativas al respecto:

Las Estrellas de Mar (de un video de hace 25 años)

Cuentan que un hombre sabio se encontraba en lo alto de una playa observando el mar. En la arena se veían miles de estrellas de mar rojas expuestas al sol. Hacia la derecha, el sabio divisó a un joven que recogía una estrella, corría hacia el mar y la tiraba al agua, para luego repetir la misma acción, una y otra vez.

El sabio se acercó al joven: “Oiga con tantas estrellas quemándose al sol, ¿cree usted que puede ayudarlas?” El joven lo miró a los ojos, recogió otra estrella, corrió hacia el mar y la echó al agua. Volvió hacia el sabio y le dijo: “Para esa estrella, hace toda la diferencia”.

El SIS, la Diálisis y el Canillita

Hace pocos días me encontré con el canillita que me reparte los periódicos. Él es un hombre relativamente mayor, pero más afectado por su duro trabajo que por su edad. Su oficio le exige madrugar, llevar mucho peso en la bicicleta, haga calor, frío o llueva.

El buen señor se enfermó de los riñones y en un centro de salud pública le indicaron que necesitaba que lo dialicen tres veces por semana. El canillita no tenía recursos para afrontar el tratamiento y tampoco había adquirido ningún seguro en su vida. Sin embargo, el funcionario público le indicó que iba a verificar si por casualidad su nombre figuraba en el SIS (el Sistema Integral de Salud). Para suerte del canillita, si figuraba y desde entonces le hacen las diálisis. No solo ha superado su dolencia, de alguna manera, hasta ha rejuvenecido después de haber estado envenenándose, sabe Dios cuanto tiempo. Para él, el asistencialismo hizo toda la diferencia.

MORALEJA

El asistencialismo hace toda la diferencia para uno o varios individuos, pero no para todos y, los administradores de un país donde prevalece la pobreza, están obligados a buscar soluciones para todos, soluciones sostenibles. Y esa es:

“Traer a los pobres a la economía de mercado”, en vez de optar por ‘distribuir para crecer’ hasta que se acaben los recursos o cambie el gobierno, para que a otro le toque retroceder.

Para emprender esta tarea se necesitan recursos sostenibles, para ello hay que crecer y optar por ‘crecer para distribuir’, pero privilegiando el apoyo productivo, sin dejar al más pobre en el abandono.

Pero, para apoyar los programas productivos, no hace falta hacer preguntas maliciosas ni maniqueas como las expresadas por mi respetado amigo, Carlos Eduardo Aramburú en su artículo de ayer en el diario El Comercio que tituló: ¿Basta con crecer? Veamos:

“¿Qué relación hay entre crecimiento económico y pobreza? ¿Será cierto que basta con crecer para salir de pobres? Entre los países desarrollados, no son los de mayor crecimiento los que tienen mejores niveles de vida”.

Algunas importantes reflexiones al respecto:

  • Que yo sepa nadie ha dicho nunca que basta con crecer. Ver en Lampadia: La agenda pendiente.
  • La relación entre crecimiento y reducción de la pobreza es muy clara. A mayor crecimiento mayor reducción de la pobreza. Extraña pregunta para un estudioso del país. Recordemos que en el Perú, cuando empezamos a crecer a principios de siglo, por cada 1% de crecimiento del PBI, la pobreza se reducía en 0.5%. Pero, cuando el crecimiento se aceleró, por cada 1% de crecimiento del PBI, llegamos a reducir la pobreza en más de 2%. Esa relación entre crecimiento y pobreza es dinámica. Ver en Lampadia: Crecer para reducir la pobreza.
  • Nadie ha dicho que basta con crecer para salir de pobres.
  • Finalmente, decir que: “Entre los países desarrollados, no son los de mayor crecimiento los que tienen mejores niveles de vida”, es otro comentario insidioso, pues la foto actual de los que son más desarrollados no tiene, evidentemente, ninguna relación con su ritmo de crecimiento actual. Esa riqueza, desde la cual ya no crecen al mismo ritmo, la construyeron antes.

Los peruanos necesitamos faros nítidos para que no equivoquemos las prioridades. Efectivamente, el crecimiento económico no es el objetivo del desarrollo, como si dice correctamente Carlos Eduardo Aramburú, es el medio para todo lo demás. Ver en LampadiaSin crecimiento económico no hay desarrollo. Ya tenemos muchos agentes políticos negando los beneficios de la economía de mercado y planteando el absurdo pos-extractivismo. Está muy bien que Aramburú apoye el eventual desarrollo del magnífico programa de Sierra Productiva, pero no es necesario dar pita a las ideas que promueven los economistas que hablan cotidianamente en nombre de la PUCP.

Busquemos un alto ritmo de crecimiento, apoyemos los programas productivos y no olvidemos que para los más pobres, una ayuda ‘hace la diferencia’.




PPK se impuso en elecciones presidenciales

El primer reclamo de los contendores de Fuerza Popular, al día siguiente de la primera vuelta, fue que la población optara por un balance de poderes. La elección presidencial terminó estableciéndolo así. El ejecutivo estará en manos de Peruanos Por el Kambio de Pedro Pablo Kuczynski y el Legislativo será controlado por Fuerza Popular de Keiko Fujimori.

Después de una larga y azarosa campaña de más de cinco meses, que parecía más un ‘thriller’ hollywoodense que una justa electoral, los peruanos eligieron como Presidente de la República para el período 2016 – 2021, a Pedro Pablo Kuczynski, a quien corresponde felicitar y desear el mejor de los éxitos.

PPk Presidente del Perú

De igual manera hay que felicitar a Keiko Fujimori por haber formado un partido político con presencia nacional que ahora tendrá mayoría absoluta en el Congreso.

Como hemos comentado en anteriores publicaciones, el resultado de las elecciones nos parece ‘sub-óptimo’, pues el país ha perdido la oportunidad de un gobierno convergente o incluso, de coalición entre las dos fuerzas que pasaron a la segunda vuelta electoral y que adscriben la defensa de la economía de mercado, el fomento de la inversión privada y un serio compromiso con la superación de la pobreza, para lo cual, ejecutarían un paquete de reformas institucionales.

En nuestra opinión, un gobierno de esa naturaleza nos habría permitido enfrentar, en las mejores condiciones posibles, los grandes retos que tenemos que superar, tanto los referidos a las brechas económicas, sociales, institucionales y de infraestructuras que arrastramos como consecuencia de los 30 años que nos robaron los malos gobiernos que tuvimos desde los años 60 hasta la promulgación de la Constitución de 1993; como los retos que en forma de oportunidades y riesgos, nos trae la ‘cuarta revolución industrial’. Ver en Lampadia: Gobernabilidad con un gabinete multipartidario.

Lo que enfrentaremos los próximos cinco años supera en imprevisibilidad y complejidad, a cualquier período anterior. No es broma ni exageración. Los que siguen de cerca nuestros análisis de los últimos 18 meses, podrán apreciar que nuestra alarma es producto de contrastar nuestra nueva línea de base, deteriorada durante los últimos cinco años, con nuestro potencial y el ambiente planetario en el que deberemos triunfar. Esto implica un esfuerzo extraordinario, pues sobrevivir, más mediocridad, o la convivencia con minorías antisistema, solo nos augurarían que se abra una nueva brecha, esta vez con los países más inteligentes, que sepan aprovechar la cuarta revolución industrial, algo fatal para nuestros pobres. Recordemos la advertencia del historiador israelita Noah Yuval Harari: «Esta vez, quienes pierdan el tren [de la nueva revolución] no tendrán una segunda oportunidad. Hoy en día, si un país, un grupo de personas, se queda descolgado, no tendrá una segunda oportunidad, en particular porque la mano de obra barata no tendrá ninguna relevancia”. (Ver en Lampadia: Del Homo Sapiens al Súper-Humano).

Como reza el antiguo dicho inglés: «Necessity is the mother of invention» (la necesidad es madre de la invención), esperemos que una mayor toma de conciencia de las dificultades que se nos avecinan, permita que las dos principales fuerzas políticas del país, que ejercerán los mayores poderes del Estado, puedan acercarse a un mejor plano de colaboración que el que ha producido una campaña llena de agravios e intrigas.

Además, deseamos que el partido ‘no-partido’ de gobierno, pueda también abocarse a crear un verdadero partido político que pueda, junto con Fuerza Popular, tener una presencia nacional relevante. 

Lampadia  




El espíritu emprendedor en el Perú y Latinoamérica

Actualmente, una gran mayoría de los jóvenes optan por convertirse en empresarios por una variedad de razones. De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor, casi dos de cada tres empresarios latinoamericanos son impulsados por oportunidad y no por necesidad.

En el CADE Universitario 2014, más del 90% de los jóvenes afirmaron su deseo de ser empresarios. Sin embargo, la mayoría de los candidatos solo hablan de lo que puede o debe hacer el Estado. Sin privilegiar la consolidación de una economía de mercado y promover la inversión privada, los jóvenes no encontrarán el espacio para luchar por sus sueños. Por esa razón el voto debe ser una elección consiente y responsable más que una reacción emotiva a las propuestas populistas de candidatos que no entienden el Perú.

Desde hace muchos años, los peruanos han desarrollado actividades emprendedoras, probablemente como un refugio a la falta de empleo tradicional en el sector privado y en el sector público. El sector privado, minimizado y el sector público quebrado, desde los años 60 hasta inicios de los años 90, por el torpe estatismo socialista de la dictadura.

Así se consolidó el sector emergente, que alberga mucha informalidad y desarrolla sus actividades con una productividad muy baja. Por estas razones, mucho de su realidad no aparece en las estadísticas oficiales y no se incluye en las encuestas como la que comentamos líneas abajo.

Por ejemplo, la empresa Silicon Technology del clúster de ATEM en Los Olivos, desarrolló un simulador del rayo atmosférico para probar la resistencia de aisladores de alta tensión y transformadores que se producen en dicho clúster. este desarrollo acaba de ser reconocido por el establishment peruano y hace pocos días se ha anunciado la certificación de Silicon Technology como CITE de Energía.

La región de América Latina y el Caribe está evolucionando y tomando un papel más protagónico en las nuevas empresas lideradas por jóvenes. Ahora es la segunda región más emprendedora en el mundo. Cuatro de cada 10 jóvenes de América Latina tienen el deseo de convertirse en un empresario.

En toda América Latina hay un esfuerzo concertado para crear este tipo de cultura de emprendimiento. Endeavor Global, una iniciativa empresarial privada, ha estado tratando de establecer las bases para esto. Se ha reunido los líderes de negocios en conjunto de toda América Latina para formar una red de apoyo que ayude a las empresas a crecer y luego se hace un intercambio en el cual estas empresas ofrecen la misma ayuda a los nuevos emprendedores que comienzan sus propias empresas o start ups.

Según una reciente encuesta del Global Entrepreneurship Monitor, el 69.4% de los peruanos dicen tener las habilidades y experiencia para iniciar un negocio. Aún así, el 29.1% no emprenden una iniciativa de negocio por miedo a fracasar, a pesar de que el 62.3% de la población ve buenas oportunidades para iniciar un negocio en el lugar donde viven.

Las actitudes y percepciones hacia la iniciativa empresarial en el Perú se han incrementado y más del 80% lo ven como una buena elección de carrera. Sin embargo, a pesar de tener objetivos ambiciosos, los indicadores han sido bajos. Sólo el 7.3% de los empresarios tienen expectativas de crecimiento del empleo, el 14.5% propone una nueva combinación de producto / mercado y sólo el 0.49% planea invertir en los sectores de alta tecnología.

Intenciones Emprendedoras- Encuesta de 2015

Fuente: Global Entrepreneurship Monitor

Según los expertos entrevistados por GEM, los tres factores más importantes que influyen positivamente la iniciativa empresarial en el Perú son el clima económico, las normas culturales y sociales y el apoyo financiero.

El buen clima económico ha sido percibido como el principal impulsor de la iniciativa empresarial en el Perú. “Esto converge con una mayor difusión de la cultura empresarial en los medios de comunicación y espacios sociales. A su vez, la afluencia de fuentes más grandes y diversas de la financiación para los empresarios ha permitido la creación de nuevas empresas.”

Por otro lado, los factores principales que limitan el espíritu empresarial son las trabas políticas-burocráticas del gobierno, la falta de apoyo financiero por parte del gobierno y la falta de educación empresarial.

Durante 2014, los expertos señalaron que las políticas públicas, especialmente las relacionadas con la obtención de licencias y los impuestos siguen siendo los principales obstáculos para el dinamismo empresarial. Además, las fuentes de financiación suficientes para el capital inicial y las deficiencias en la educación básica no sólo impiden que las personas inicien negocios, sino también crean un impacto negativo en la performance de este tipo de empresas.

Según un blog del BID, En búsqueda del tesoro escondido: el potencial de las startups en América Latina, “el foco de una política pública orientada al modelo startup debe dirigirse a generar un espacio, un ecosistema de innovación y emprendimiento, en el que se encuentren las ideas, los inversores, los técnicos, y el mercado. A nivel mundial, Silicon Valley fue eso: un espacio geográfico de encuentro. A nivel regional el ejemplo más avanzado es el chileno, con el proyecto Startup Chile.”

En el Perú, las iniciativas recién están empezando. En 2014, el Ministerio de Educación puso en marcha el nuevo plan nacional de educación básica e incorporó la actividad empresarial como un tema fundamental. Esto permitirá que los niños de 3 años puedan empezar de manera temprana a desarrollar habilidades empresariales.

En julio de 2014, el gobierno emitió una ley que establece medidas fiscales, la simplificación de los procedimientos y permisos para la promoción y revitalización de la inversión en el país, fomentando la creación y crecimiento de nuevas empresas.

Además, noviembre fue declarado el «mes de la iniciativa empresarial» y con la participación de 53 instituciones del gobierno, se puso en marcha la iniciativa Emprende Perú, un calendario de actividades y eventos para crear conciencia y promover la cultura empresarial en la población, con más de 100 eventos en todo el país.

Todavía hay mucho por hacer en términos de aliviar la carga burocrática de los que empiezan un negocio. Hay un renovado impulso a la mejora de la calidad de la educación, pero todavía es insuficiente. El modelo educativo debe fomentar la creatividad y la innovación, pero sobre todo, promover el desarrollo de una mentalidad empresarial.

Según The Entrepreneurship Ecosystem Strategy as a New Paradigm for Economic Policy: Principles for Cultivating Entrepreneurship, la estrategia de fomento al emprendimiento innovador debe contar con dos ingredientes: responder y ajustarse a la forma cómo piensan y trabajan los emprendedores innovadores y apoyar el desarrollo del marco institucional público y privado requerido para ello.

A nivel regional, todavía estamos atrasados. Un Índice de Condiciones Sistémicas para el Emprendimiento Dinámico (ICSEd) realizado por el Programa de Desarrollo Emprendedor (Prodem, programa pionero sobre desarrollo emprendedor e innovación en América Latina) afirma que la ´Copa América’ del emprendimiento se la lleva Chile y que el podio de los Top 5 lo completan Costa Rica, Brasil, Argentina y Colombia. Pero, en palabras del Prodem, “ningún país de la región clasifica a la Copa del Mundo, porque se ubican de mitad de tabla para abajo.”

El panorama de condiciones sistémicas en la región ofrece contrapuntos. El desafío consiste en generar el momentum redoblando la apuesta por el emprendimiento y la innovación para dar un salto de calidad. Hay que tener en cuenta la realidad de cada país, dado que existen ecosistemas nacientes, infantes y adolescentes, así como otros que deben retomar su proceso madurativo. El ICSEd-Prodem es una herramienta que, además de identificar las grandes tendencias regionales, puede ser muy valiosa para trabajar en la construcción de hojas de ruta en cada país.

A medida que las economías basadas en recursos se vuelvan competitivas y avanzan en su desarrollo, y la productividad y los salarios se incrementan, transitarán hacia la eficiencia, mientras que las economías  basadas en eficiencia deben potenciar el emprendimiento por oportunidad para poder llegar a la fase de innovación.

Como hemos indicado líneas arriba, en el Perú tenemos muchos ciudadanos en el mundo emprendedor que no llegan a niveles de productividad que les permita acumular capital. Uno de los grandes retos vinculados a esta situación, es formalizar el empleo y el trabajo. Tenemos que tomar decisiones efectivas para ayudarlos a salir adelante. Lampadia




Ciudadanos y empresas necesitan mejores infraestructuras

Una de las grandes falencias del Perú es su pobre nivel de infraestructuras sociales y económicas. Las económicas permiten un mejor nivel de competitividad de las actividades productivas del país. Las sociales permiten el acceso de los pobres a la modernidad, a un mejor nivel de vida y a la economía de mercado.

Es por eso que análisis como el recientemente publicado por el IPE (ver en nuestra sección Documentos: IPE – Infraestructuras), son tan importantes. Eliminar las brechas de infraestructuras no solo permitirá reducir los costos de transacción de las empresas y los ciudadanos, sino que también ayuda a los pobres a tener acceso a electricidad, caminos y telecomunicaciones. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Como muestra el gráfico superior, existe una gran diferencia en el bienestar (sobre todo por el acceso a servicios básicos) entre las zonas rurales y urbanas. Una mejora de las infraestructuras ayudaría a reducir la pobreza en el país, especialmente en las zonas rurales. Lo más apremiante es acceso al desagüe, que es la brecha más importante (tan solo el 15% cuenta con este servicio básico).

Un trabajo que subraya que las infraestructuras tienen un enorme impacto en la reducción de la pobreza es el reciente libro de Richard Webb, Conexión y despegue rural que demuestra que los avances en infraestructuras en la sierra rural han producido una revolución económica en la región más pobre del Perú. La conclusión de esta investigación es clara: mientras en el período 1900-1994 (casi 100 años) el crecimiento de los ingresos fue de solo 1.4% por año, pero entre el 1994 y el 2011, los ingresos se incrementaron a un ritmo de 7.2% anual, una prueba de que los beneficios de la economía de mercado llegaron a todas las zonas del país. Lo que no es óbice para reiterar que lo que falta por hacer es aún inmenso.

Según el IPE y el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, la brecha total de infraestructuras es de US$ 160,000 millones, de los cuales el 36% se centra mayormente en el sector transporte (gran parte en carreteras), 19% en energía y 17% en telecomunicaciones. Esto se puede observar a más detalle en el siguiente cuadro:

Sin embargo, la cartera de proyectos de ProInversión al 2016 es de tan solo US$ 6,346 millones. Y, de los proyectos que se han concesionado, una buena parte no logra ejecutarse por diferentes trabas y trámites burocráticos.

El principal problema, según el IPE, es la inexistencia de un plan nacional de infraestructuras en el Perú. Países como Colombia, Chile y México sí los tienen (Chile cuenta con un plan hasta el 2025). Es así que hasta ahora no mejoramos en el pilar Infraestructuras del Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial y nos mantenemos por debajo de otros países de la región.

Un plan nacional de infraestructuras ayudaría a planificar de forma integral y expansiva los proyectos en el país, además de orientarse al mediano y largo plazo. Una reciente publicación de McKinsey sobre el último foro de Iniciativas Globales de Infraestructura (GII por sus siglas en inglés), sugiere que casi el 40 % de los US$ 9 millones de millones invertidos en infraestructura anualmente se mal gasta debido a los cuellos de botella, la falta de innovación y fallas administrativas. El plan ayudaría a tener una visión conjunta al futuro, necesaria ya que tiene que ser diseñada para cumplir con su función durante sus 30 a 40 años de vida, con una capacidad de adaptación para satisfacer una demanda cada vez más cambiante.

El IPE afirma que existirían “prácticas inadecuadas en el proceso de inversión pública”. La inadecuada formulación de proyectos explica que haya 560 obras públicas paralizadas. El 74% son de administración directa y se concentran en gobiernos locales.

Otro punto importante es que se proponen muchos proyectos pequeños en vez de grandes proyectos. El informe del IPE afirma que en 2011 los gobiernos regionales programaron proyectos,  que implicaron la contratación de 285 perfiles, expedientes técnicos, contratos de obra y contratos de supervisión, generando finalmente 1,140 contratos en poco más de un año.

También existe un exceso de trabas burocráticas. La falta de coordinación gubernamental genera severos obstáculos para la provisión adecuada de los servicios públicos. Se tienen que eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera y los proyectos de infraestructuras. IPE cita un ejemplo publicado en el Diario El Comercio, en el que se explica como el inicio de las obras de instalación del aire acondicionado en el aeropuerto de Piura demoró cerca de 4 años debido principalmente a una gestión ineficiente. 

El IPE termina su informe proponiendo unas recomendaciones, como la elaboración de un plan de mediano-largo plazo, con un horizonte mínimo de 10 años y sujeto a revisiones periódicas. Dicho plan debe priorizar las necesidades de los servicios públicos y empaquetar múltiples proyectos en uno solo. Con respecto a la inversión rural, se debe propiciar una inversión en “combos”, en vez de realizar inversiones individuales en sectores y tiempos diferentes. La complementariedad demostró tener mayor impacto.

Esto es importante porque, como afirma McKinsey, los planes de infraestructuras sirven para “cumplir con las necesidades de los ciudadanos actuales y futuros, impulsar la mejora del crecimiento económico y reducir al mínimo las disparidades socioeconómicas. Pero para ello es necesario traducir las ideas de pequeños proyectos en mega proyectos viables, políticamente resistentes y adaptables en una dinámica cambiante. Para lograrlo, es fundamental: trabajar con los tomadores de decisiones a nivel local para llevar a cabo los proyectos; involucrar a todos los actores y socios potenciales desde el principio, una visión de futuro y de los potenciales beneficios; trabajar con los gobiernos para generar apoyo público y gestionar las expectativas de los mega proyectos; y el fomento de la experimentación y el procesamiento en paralelo del diseño, ingeniería, estudios ambientales y contratación para reducir el tiempo de planeamiento y ejecución para permitir la innovación que tanto se necesita.”

Para lograrlo, el IPE sugiere restructurar ProInversión, complementando sus funciones para diseñar, promover y ejecutar los proyectos de inversión. Deberá coordinar con las autoridades pertinentes para la pronta ejecución de los proyectos, eliminando posibles trabas, así como realizar evaluaciones expost de los proyectos.

Como se pude observar, entonces, resolver los déficits de infraestructuras es un asunto urgente y requerirá de grandes reformas. Ya hemos dicho que no hay desarrollo sin crecimiento económico. Ver en Lampadia: Infraestructuras: menos pobreza y más desarrollo

En Lampadia hemos insistido varias veces en la necesidad de ser ambiciosos e imaginativos para cerrar las brechas de infraestructuras en el menor plazo posible. Para ello es necesario diseñar un esquema de financiamiento de las contrapartes del Estado en los proyectos concesionados, no se puede estar buscando soluciones caso por caso. Ver: Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones y Estrategia para el financiamiento de las Infraestructuras. En esencia, nuestra propuesta pretende inyectar unas chispas que enciendan el debate sobre cómo financiar nuestros requerimientos de infraestructuras aprovechando las condiciones estructurales, favorables de nuestra economía.

Esperamos que este análisis y el esfuerzo del IPE, conlleven a un planteamiento efectivo y a ejecutar las reformas necesarias que faciliten el desarrollo de nuestras infraestructuras. Lampadia




A ponernos al día en infraestructuras

Una de las grandes falencias del Perú es su pobre nivel de infraestructuras. Estas son de dos tipos: económicas y sociales. Las económicas permiten un mejor nivel de competitividad de las actividades productivas del país. Las sociales permiten el acceso de los pobres a un mejor nivel de vida y a la economía de mercado. Ver la posición relativa de las infraestructuras peruanas con respecto al resto del mundo, en los siguientes dos gráficos.

El gremio empresarial vinculado a las empresas privadas de servicios públicos (AFIN), donde se agrupan una buena parte de las operadores de las infraestructuras, acaba de recalcular la brecha de infraestructuras del país, presentada en un estudio de la Universidad del Pacífico. El nuevo cálculo, ha diferencia de los anteriores incluye las infraestructuras sociales en salud y educación. La nueva brecha se ha calculado en US$ 160,000 millones hasta el 2025, con US$ 69,000 millones al 2020. Ver sus componentes:

Además de la brecha de infraestructuras, tenemos grandes dificultades en el desarrollo de los proyectos de inversión. Primero en cuanto a la demora entre las adjudicaciones y los cierres financieros de los contratos de APPs, como puede verse en el siguiente cuadro comparativo con otros países. Además, una vez finalizados los convenios, se dan mil dificultades para el inicio de las obras, tanto por trámites con otras agencias del Estado, como los municipios y por inmensas dilaciones en los procesos de expropiación que son parte de los proyectos.  

En cuanto al impacto de las infraestructuras entre los más pobres, el siguiente gráfico, del libro de Richard Webb, ‘Conexión y Despegue Rural’, muestra como el aumento de la conectividad rural, incide en la mejora de los jornales. Ver gráfico:

En cuanto al financiamiento de las infraestructuras en el Perú, hay que plantear las relaciones entre necesidades (brechas), ahorro y deuda pública. El Perú tiene reservas fiscales del orden de 15% del PBI y un nivel de deuda pública casi inexistente, 3.6% de deuda neta. En verdad es absurdo demorar el desarrollo de las infraestructuras que tienen un impacto económico y social tan importante, contando con amplias capacidades de financiamiento. Esta situación es solo producto de la falta de visión, capacidad de gestión e imaginación de las autoridades económicas del país.

Tradicionalmente, el financiamiento de las infraestructuras ha quedado en el ámbito del sector público, pero ante la envergadura del reto y el desarrollo de esquemas contractuales eficientes entre el sector público y privado, han tomado mucha relevancia las APPs, los cofinanciamientos y las iniciativas privadas, lamentablemente más en la teoría que en la práctica. Una de las mayores ventajas de los contratos de concesión de infraestructuras es que incluyen las provisiones necesarias para el mantenimiento de las instalaciones correspondientes, con lo cual queda asegurada la calidad de los servicios en el tiempo y evitándose los desastres históricos en los que se rehacía las mismas obras varias veces por el típico abandono en su mantenimiento.

En su reciente presentación en el Congreso de Infraestructuras, el ex Ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza, ha criticado que se haya cambiado la regla de déficit fiscal que limitaba el crecimiento del gasto corriente y dejaba espacio para la inversión en infraestructuras. Desde su cambio, por parte del actual gobierno, se ha disparado el gasto corriente y no se ha sabido promover la inversión pública. Ver el siguiente gráfico:  

Carranza planteó además, la posibilidad desarrollar estructuras financieras que permitan adelantar los futuros recursos del canon y regalías de determinados proyectos, lo que permitiría acelerar los beneficios de los proyectos fortaleciendo el apoyo social. Ver la presentación de Carranza en el siguiente enlace: Política de Financiamiento de Inversiones en Infraestructura de Uso Público.

En Lampadia hemos insistido varias veces en la necesidad de ser ambiciosos e imaginativos para cerrar las brechas de infraestructuras en el menor plazo posible. Ver: Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones y Estrategia para el financiamiento de las Infraestructuras. En esencia, nuestra propuesta de Lampadia pretende inyectar unas chispas que enciendan el debate sobre cómo financiar nuestros requerimientos de infraestructuras aprovechando las condiciones estructurales, favorables de nuestra economía.

Lamentablemente, el gobierno de la inclusión ha dificultado las inversiones en infraestructuras, a veces por desconfianza en el sector privado (al que algunos consideran una suerte de fuerza de invasión extranjera) y otras por los absurdos procesos burocráticos que han crecido como frondosas hiedras. Probablemente, solo queda esperar que el próximo gobierno tenga la responsabilidad necesaria para priorizar adecuadamente y sin complejos, mejores acciones de gobierno. Lampadia  

 




El Mundo en el Perú (2): Los trapitos sucios en casa

Ayer presentamos un primer análisis sobre la Reunión de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) (ver en Lampadia: El Mundo en el Perú (1): Felicitaciones). Hoy nos toca hacer algunas críticas, no a los organizadores, sino al establishment peruano que ha perdido la oportunidad de albergar este magno evento con mejor disposición y aprovechamiento.

Ya hemos remarcado la importancia de este singular evento en el Perú, lamentablemente, debemos reclamar que buena parte de nuestra clase dirigente, políticos, líderes empresariales, gremiales, académicos y periodísticos, no solo han pasado por alto tremenda oportunidad de nutrirnos del mundo y de dar a conocer la realidad de nuestro país, sino que inclusive se ha llegado a jugar un partido contrario a los aportes de la reunión en presencia de nuestros visitantes.

Por ejemplo, la PUCP, donde se albergan varios economistas anti-globalización, anti-TLCs y anti-minería, organizó por todo lo alto un evento para destacar la presencia y mensajes de Joseph Stiglitz, del Premio Nobel anti-globalización y anti FMI y Banco Mundial. En esta reunión el Nobel dijo que: “el petróleo y el cobre le pertenecen a los peruanos” (La República). ¿Qué será lo que implica? ¿Que los peruanos hagamos lo mismo que en el desastre ecológico de Tambogrande, donde se echó a una empresa moderna para que las hordas tomaran de cualquier manera algo de mineral?

Por otro lado, algunos personajes no especificados organizaron una reunión ‘masiva’ de los ‘indignados peruanos’ llamada: “Desmintiendo el milagro peruano” en el Hotel Bolívar, a la que asistieron 200 personas.

En esta reunión, según radioexitosa.pe, Stiglitz recomendó al Perú que “rompa de una vez el chanchito y no ajustarse en exceso”. Sobre el llamado ‘milagro económico’, dijo “simplemente que no existe”. Estuvo acompañado por de Echave, Dancourt, Dammert y Martín Guzmán. Se fotografió con Gonzalo García y Michel Azcueta.

Dado el despliegue sobre Stiglitz, es oportuno revisar una reciente publicación de Carlos Rodríguez Braun, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, “Ojo con Stiglitz”, en el que critica duramente a este activista por su libro ‘El malestar en la globalización’, que el autor del artículo tradujo. Por ejemplo, comenta que Stiglitz afirma que: Rusia es una economía de mercado. (Ya dijo antes que Venezuela era una democracia).Recela de los mercados pero no es consciente de los fallos del Estado. Plantea la vieja patraña de que los que confían en el mercado padecen «ideología» mientras que los intervencionistas son «economistas de primera fila» –los marxistas ya hablaban de ideología contra ciencia, que era la suya. Stiglitz desbarra diciendo que sólo los intervencionistas se ocupan de los pobres. Aduce que no hay relación entre salarios mínimos y desempleo, contra mucha teoría y evidencia empírica. Afirma que los liberales no prestan atención a «las instituciones civiles y las estructuras legales que hacen funcionar a las economías de mercado». Con esta engañifa el intervencionismo cae por su propio peso: como el mercado no es perfecto, entonces el Estado debe actuar. La norma de este libro es exagerar el papel del liberalismo y sofocar el del intervencionismo. Sostiene que la liberalización comercial es resistida porque crea paro [desempleo], como si no fuera resistida por grupos de presión proteccionistas”.

En resumen, este ‘valor deteriorado’ fue para los negacionistas, el referente privilegiado para pasar el contrabando de su ideología y mitos anti desarrollo.

Por el lado de los medios fue notorio el alejamiento de los mismos de los principales personajes que nos visitaron, así como de las lecciones que estaban a nuestro alcance. Por ejemplo, ‘Cuarto Poder’ de América Televisión trató el último domingo, el día de cierre del evento en cuestión, “las esterilizaciones forzosas, de indultados a marcas y víctimas de la belleza”. RPP, en la hora principal del jueves pasado, en medio del evento, se entrevistó a Isaac Humala, que aprovechó para mentir sobre un proyecto minero y que es quien nos amenaza con las movilizaciones de los ‘reservistas’ para parar todos los proyectos de inversión.

En cuanto al mundo académico y empresarial, fue notoria la ausencia de muchos de sus representantes en el evento. Aparentemente, para varios resultó más conveniente aprovechar el feriado largo antes que nutrirse de mundo. Dejaron de empoderarse para poder ser mejores líderes de opinión. No se aprovechó el baño de internacionalización, nos quedamos con el ropaje del parroquialismo en el que vivimos.

Con respecto a las características del Perú y la apreciación de nuestra realidad, las autoridades peruanas, participantes en el evento, dejaron que se confunda la situación del Perú con la de otros países de la región. No supieron explicar nuestras singularidades, como las referidas a las reservas productivas que tenemos en muchos sectores y al potencial productivo que podemos poner en valor para recuperar el crecimiento económico, además por supuesto, de la necesidad de emprender una serie de reformas importantes. (Ver en Lampadia: Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros).

Nuestra gente necesita tener la mejor información sobre el mundo en que vivimos. Eso es responsabilidad de los líderes de opinión y de los medios. Lampadia

 




Castor: Parasitar las Rentas de los Ciudadanos

En las economías de mercado que funcionan, las empresas toman inversiones arriesgadas. Cuando salen bien, se quedan con los beneficios. Y cuando salen mal, se tragan las pérdidas. Si las pérdidas son muy grandes, van a la quiebra y cierran las puertas. Así es como el capitalismo elimina las malas ideas del sistema y se queda con las buenas. De hecho, este es uno de los mecanismos que aseguran que el sistema capitalista es superior a todos los otros sistemas económicos que han existido hasta ahora.

En algunos países, muchas empresas viven del favor del estado, de la regulación del BOE, de la influencia política, de la protección de los amigos del sector público. Esto viene a colación porque el pasado viernes, en España, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunció que el Estado pagará unos 1.350 millones a una empresa privada que intentó construir un almacén de gas que acabó saliendo mal (un almacén bautizado como proyecto Castor que generó terremotos en las costas de Alcanar y Vinaròs). En vez de perder el dinero invertido y enfrentarse a la quiebra, que es lo que dictarían las reglas del mercado libre, el Estado compensará las pérdidas a esta empresa. Y no lo hará con dinero que la señora Soraya y sus colegas pondrán de su propio bolsillo. Lo hará con los impuestos que el Estado expropiará a los contribuyentes durante los próximos 30 años. ¡Sí! Lo habéis leído bien: ¡30 años!

Esta es una demostración más de que la española no es una economía de mercado sino que más bien es lo que César Molinas bautizó como “capitalismo castizo”: un capitalismo en que algunas empresas utilizan el poder del Estado para robar el dinero del contribuyente en beneficio propio. Un capitalismo en que, en lugar de ir a la quiebra y dejar lugar a quien pueda hacer las cosas mejor, algunas empresas consiguen sobrevivir y enriquecerse gracias al favor político.

Molinas asegura que muchas de estas relaciones se forjan en el Palco del Santiago Bernabéu. ¿El Palco del Santiago Bernabéu, dice usted? ¡Caramba! ¡Qué casualidad! Resulta que la empresa rescatada ayer por el Estado y que recibirá 1.350 millones de euros es una empresa que se llama Escal UGS y está participada en un 66,7% para ACS. ¿Y quién es el propietario de ACS? Pues (sorpresa, sorpresa) don Florentino Pérez, amo y señor del Real Madrid. ¡Miren qué casualidad! ¡Al final resultará cierta la sospecha de Molinas y que el Palco del Bernabéu es el epicentro del capitalismo castico español!

El espectáculo ministerial del pasado viernes es una nueva demostración que el sistema económico español no tiene nada que ver con un modelo económico liberal de mercado sino más bien con un sistema en el cual unos cuantos listillos consiguen, a través de relaciones incestuosas con el poder político, parasitar las rentas de los ciudadanos.