Litio: Uno de los materiales del futuro

Como hemos reportado anteriormente, el desarrollo de autos eléctricos y sistemas de baterías capaces de abastecer las necesidades de las familias con sistemas solares, está generando un gran desarrollo tecnológico liderado, en gran medida por Tesla, una compañía innovadora de Silicon Valley que lleva el nombre de Nikola Tesla (del antiguo Imperio austro-húngaro, actual Croacia. Fue inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico y físico de origen Serbio. Se le conoce por numerosas invenciones en electromagnetismo. Las patentes de Tesla y su trabajo teórico ayudaron a forjar las bases de los sistemas modernos de potencia eléctrica por corriente alterna (CA), y el motor de corriente alterna, que contribuyeron al surgimiento de la Segunda Revolución Industrial (Wikipedia)).

Entre los materiales del futuro están el litio, cobalto y grafito. Las reservas de litio están concentradas fundamentalmente en Bolivia, Chile y Argentina. En el Perú no hay operaciones vigentes, pero si hay potencial para su desarrollo, especialmente en Puno y Arequipa.

La siguiente nota nos muestra como se mueven estos nuevos desarrollos.

Tesla en ‘stand-off’ por el suministro de litio

Escrito por Henry Sanderson, publicado en Financial Times el 15 de diciembre de 2015

Traducido y glosado por Lampadia

En el borde del desierto de Nevada, Tesla, el fabricante de automóviles eléctricos, está construyendo la planta de baterías más grande del mundo. Se espera que la llamada ‘Gigafactory’, de una milla de largo, impulse la demanda de litio, la materia prima utilizada en las baterías que alimentan la mayoría de los autos eléctricos.

Pero la compañía aún no ha anunciado ningún acuerdo de suministro de litio con productores suficientemente grandes, dejando poco claro cuál será la fuente del material natural de peso ligero que necesitará para empezar a producir baterías el  2017 con su socio japonés, Panasonic.

La Gigafactory está configurada para suministrar baterías para los 500,000 autos que Tesla espera producir a finales de la década, así como a las casas de familia que usen energía solar. La compañía espera que, mediante el suministro de sus propias baterías, pueda reducir sus costos por kilovatio-hora en más de un 30%, crucial para la captación del mercado masivo de vehículos eléctricos.

Pero eso va a requerir una oferta segura y de largo plazo de litio, del cual más del 70 por ciento se encuentra en Chile, Argentina y Bolivia. Debido al crecimiento de la demanda de baterías eléctricas, el mercado mundial de litio está empezando a escasear, sin ninguna nueva oferta previsible para el próximo año, según los analistas. Además, las fábricas de baterías que se están construyendo en China van a aumentar más la demanda de litio.

«La disponibilidad de la materia prima es probablemente el mayor desafío que enfrenta Gigafactory además de la necesidad de demanda básica», dice Benchmark Mineral Intelligence, una consultora en Londres. «También es la única área de la cadena de suministro de vehículos eléctricos en la que Tesla no tiene propiedades ni control.»

«La estrategia actual parece no involucrar inversión directa, sino aprovechar el nombre de Tesla mediante la firma de contratos contingentes a precios increíblemente bajos con empresas mineras junior que nunca han producido químicos de litio», dice Joe Lowry, un experto en el mercado y fundador de Global Lithium, una consultora.

«El resultado más probable es que Tesla tenga que pagar precios altos por el litio, por lo menos hasta el final de la década», añade Lowry, ex trabajador de FMC Lithium, uno de los grandes productores.

Hasta el momento dos empresas han anunciado acuerdos de suministro con Tesla y parece que ninguna producirá grandes cantidades hasta después de 2020. Eso podría dejar a la empresa con una escasez de litio cuando su fábrica empiece a funcionar – o tendrán que firmar acuerdos de suministro cuando los precios de hidróxido de litio sean más altos. Tesla necesitará alrededor de 24 mil toneladas anuales de hidróxido de litio, de un mercado, el año pasado, de 50,000 toneladas, según Benchmark Mineral Intelligence.

El litio se utiliza sobre todo en vidrio, cerámica y lubricantes.
Alrededor del 30 por ciento de los suministros se utilizan en baterías.
Las sales de litio también se utilizan para tratar la depresión y los trastornos del estado de ánimo.

El litio es un metal altamente reactivo que rara vez se encuentra en estado natural, debe ser extraído por medios químicos a partir de compuestos en roca dura, o a partir de soluciones iónicas tales como la salmuera.

Los analistas dicen que la demanda va a aumentar en los próximos 5 a 10 años, cuando los costos de las baterías caigan y los vehículos eléctricos y el almacenamiento de las redes eléctricas aumenten en popularidad. Los precios de litio en China han aumentado 60 por ciento en los últimos dos meses por el aumento de la demanda de bienes de consumo y vehículos eléctricos.

Elon Musk, fundador de Tesla, ha dicho que la compañía tratará de usar el litio de Nevada, donde la mina Silver Peak de Albemarle es la única que produce el material en la mina en EEUU.  La mina produjo 870 toneladas cuando era propiedad de Rockwood en 2013, antes de que Albemarle comprara la empresa por US$ 6.2 miles de millones el año pasado, según los últimos datos disponibles.

Los analistas dicen que Albemarle de Baton Rouge, FMC Lithium de Filadelfia y SQM de Chile, los grandes productores de litio, no están dispuestos a suministrar su material a los precios que Tesla exige.

«Tesla no es el mayor trozo del pastel», dice uno de los productores más pequeños. «Es el perro que ladra pero no muerde«.

En agosto, Bacanora Minerals, que se encuentra en las etapas preliminares de desarrollo del proyecto Sonora, una planta de litio en México, dijo que había firmado un acuerdo condicional con Tesla para el suministro de hidróxido de litio. Eso hizo que las acciones de Bacanora subieran alrededor de un cuarto en un día. El mes pasado, la empresa que cotiza en Toronto consiguió 8.8 millones de Libras Esterlinas a través de la emisión de nuevas acciones para el proyecto, que se espera que empiece su primera fase de producción recién el primer semestre de 2018.

Paquetes recargables de aire con litio entregarán hasta cinco veces más energía

Cuando se acerque la fecha de producción de la fábrica, es probable que estimule otros pequeños productores en los EEUU, según los analistas. «Se van a ver a muchas más empresas cavando en busca de salmuera de litio en Nevada,» un productor añade. «Solo por su cercanía a la fábrica.» L

 




Salim Ismail: Tecnología y Organizaciones Exponenciales

En su reciente visita al Perú, Salim Ismail, uno de los embajadores de Singularity University, dio una conferencia sobre las Organizaciones Exponenciales, la tecnología y los grandes desafíos de la humanidad ante la tercera revolución industrial. Estas son algunas de las ideas que nos transmitió:

  • Los líderes actuales defienden el statu quo
  • Hacia el 2020 el 50% de los empleos de cuello y corbata se reemplazarán por robots
  • La inteligencia tiene 12 dimensiones
  • No sabemos que es ‘conciencia’, ¿cómo podríamos crear vida?
  • La innovación se daba solo en las compañías grandes, hoy sucede en las muy pequeñas
  • La banca se disolverá en 15 a 20 años
  • La e-tablet de India estará al alcance de todos casi sin costo (US$ 10)
  • La realidad virtual es disruptiva de la realidad
  • Las universidades todavía enseñan conocimientos, no habilidades
  • Los fracasos enseñan, son indispensables
  • El mundo del futuro será de los emprendedores
  • Para la innovación se necesita un ambiente de conectividad

En Lampadia hemos creado un repositorio sobre: ‘Revolución Tecnológica’, pues los peruanos debemos tomar conciencia del mundo en que vivimos y prepararnos para evitar los impactos negativos que este desarrollo pueda traer y, aprovechar las oportunidades que nos ofrecerá.

El conferencista expuso un panorama amplio y concreto sobre la realidad de un mundo que ya ha cambiado y en el que muchos desarrollos se aceleran exponencialmente. Esto implica que los modelos de negocio, las habilidades y las maneras de entender el liderazgo, la gestión, la producción y el talento se han quedado anticuadas (pertenecen a un mundo lineal).

Ismail explicó los rasgos que distinguen a las Organizaciones Exponenciales: “Encontramos que hay 3 elementos principales en estas empresas: el primero es lo que llamamos MTP (Massive Transformative Purpose u Objetivo de Transformación Masiva) que son las metas de las empresas que están impactando a millones de personas mediante el uso de tecnologías y que se alejan por completo de los estándares convencionales de las compañías tradicionales. El segundo elemento tiene que ver con los agentes externos como la disponibilidad, el manejo y relación entre el público y la comunidad, los algoritmos empleados y el compromiso. El tercer elemento que distingue a estas empresas son sus procesos internos, como interfaces, tableros electrónicos y la tecnología social”. Ver en Lampadia: Más sobre la revolución tecnológica que estamos viviendo – Organizaciones Exponenciales (I)

Además, habló sobre los grandes avances tecnológicos en distintas áreas como: Inteligencia artificial, robótica, biotecnología, nanotecnología, medicina, neurociencias, energía y computación. La aceleración del cambio ya está en camino, nos habló de las 6D: Digitalizado, Delusorio (engañoso), Disruptivo, Desmaterializado, Demonetizado y Democratizado.

Ver la presentación completa de Salim Ismail en la sección Documentos de Lampadia, Organizaciones Exponenciales.




AJE compite con éxito en todo el mundo

Comentario Lampadia:

“Think Big” («Piensa en grande») es el lema con que Big Cola irrumpe en los mercados  asiáticos con un éxito tal que el prestigioso Financial Times (FT) acaba de dedicarle la nota que publicamos líneas abajo.

Y eso es exactamente lo que hicieron estos industriales peruanos. Como reseña FT, Aje fue fundada por cinco hermanos de la familia Añaños en 1988, cuando la ola de violencia desatada por Sendero Luminoso azotaba Ayacucho. Los Añaños, prepararon su propia cola – llamada Kola Real en Perú – en su patio trasero y la vendían en botellas de cerveza vacías, aprovechando que no se distribuía otra bebida en la región. Corrieron el riesgo y salieron airosos. 

Desde allí se han expandido hasta convertirse en una multinacional con presencia en más de 20 países de América Latina, Asia y África, y con quince mil empleados directos e indirectos.

Su explosivo crecimiento la ha llevado a los insospechados mercados emergentes del Asia: Tailandia,  la India e Indonesia. Hoy produce más de tres mil millones de litros de gaseosa al año. Otro motivo para sentirnos orgullosos de ser peruanos y una confirmación de lo que podemos lograr. Lampadia

Compañía peruana AJE se enfrenta a Coca-Cola y Pepsi en Asia
Por: Ben Bland y Andrés Schipani
Financial Times
El Comercio – Portafolio, 23 de Julio del 2014

Sebastianus Hendro Kistanto, técnico en informática de la ciudad indonesia de Semarang, siempre bebía Coca-Cola, incluso después de que dejó de trabajar para la compañía estadounidense de sodas en ese país. 

Y así fue hasta que tomó su primera botella de Big Cola el año pasado, atraído por el bajo precio (US$ 0,25) por una porción de 535 ml. “La Coca-Cola sabe mejor, pero Big Cola cuesta mucho menos”, dice, añadiendo que él bebe cerca de cuatro botellas por semana.

Como buena parte de la creciente cantidad de bebedores de Big Cola en Asia, Kistanto creía erróneamente que la bebida era del Reino Unido, un error fácil de cometer ya que el logotipo de la Asociación Inglesa de Fútbol (FA) aparece más grande en la botella que la marca. De hecho, Big Cola es del Perú, y el logotipo de la FA está allí como parte de un ambicioso impulso de márketing.

La compañía propietaria de Big Cola, Grupo Aje, propiedad familiar, es una de las mayores historias de éxito empresarial internacional de la nación andina.

La combinación de una estrategia de bajo costo, márketing inteligente y un implacable enfoque en los mercados emergentes ha ayudado a esta compañía poco conocida a enfrentar a Coca-Cola y Pepsi, los gigantes mundiales de la soda, en América Latina y Asia. En el proceso ha mostrado cómo un ágil rival del mundo en desarrollo puede utilizar su experiencia en el mercado doméstico para responder a la demanda de cientos de millones de nuevos consumidores en los mercados emergentes.

Irónicamente, este triunfo capitalista debe sus orígenes a la rebelión de la organización maoísta Sendero Luminoso de Perú en la década de 1980, cuando murieron decenas de miles de personas. Aje fue fundada por cinco hermanos de la familia Añaños en 1988, después de que la ola de violencia que azotaba el campo los obligó a huir de su ?nca hacia la pequeña ciudad de Ayacucho, Perú. Como dijo una vez Ángel Añaños, presidente de Aje y uno de los fundadores: “Gracias al terrorismo, hemos sido capaces de cambiar de sector y comenzar en esta industria”.

Ya que había poco acceso a muchos productos, incluyendo Coca- Cola, ellos hicieron su propia cola – llamada Kola Real en Perú – en su patio trasero y la vendían en botellas de cerveza vacías. 

Los cuatro hermanos y una hermana, quienes poseen el 100% de la empresa, se expandieron hacia otros países latinoamericanos antes de dar el salto a Asia en 2006, comenzando por Tailandia.

Siendo la quinta compañía de sodas más grande de América Latina, Aje se ubicó el año pasado en el puesto 21 de todos los fabricantes de sodas a nivel mundial, según la agencia investigadora de mercado Euromonitor, con ventas de alrededor de US$2 mil millones. Las ventas globales de Aje crecieron a un promedio anual del 22% desde 2000 hasta 2013, pero su participación en el mercado mundial fue de 0,4%, en comparación con el 25% de Coca-Cola y el 10,7% de Pepsi.

Antonio Soto, director de negocios para Asia de Aje y ex presidente de PepsiCo en España, radica en Madrid para poder abarcar las zonas horarias entre América Latina y Asia. Dice que la familia entró a Asia porque todos tuvieron la corazonada de que podían ganarse a los consumidores en la “base de la pirámide” y no porque hubieran llevado a cabo estudios de mercado detallados.

Eso encarna una cultura corporativa enfocada en la asunción de riesgos y el movimiento rápido, en marcado contraste con el anterior empleador de Soto, él dice, durante un recorrido por la más nueva y moderna planta embotelladora de Aje en las afueras de Yakarta, su tercera fábrica en Indonesia. “En Aje, uno tiene acceso directamente a la junta directiva y las decisiones se toman así”, dice, chasqueando los dedos.

Cualquiera que sea la estructura corporativa, las compañías de bienes de consumo necesitan una amplia red de distribución si quieren conquistar Indonesia, la mayor nación archipiélago del mundo. Si bien Coca-Cola cuenta con una red mundial de compañías embotelladoras locales, AJE realiza toda la fabricación y luego trabaja con distribuidores locales.

Desde su sede en la zona industrial Cikarang en las afueras de Yakarta hasta las chozas junto a la carretera desde Java a Sulawesi, donde a menudo se venden sus productos, el objetivo de Aje es mantener los costos, y por lo tanto los precios, bajos. “El consumo de sodas en los mercados emergentes es una cuestión de asequibilidad, así como de disponibilidad”, dice Soto.

También se trata de aprovechar la demanda entre aquellos que están menos conscientes de los riesgos que las bebidas azucaradas representan para la salud.

Catherine Eddy, directora ejecutiva de la o?cina indonesia de Nielsen, la agencia de investigación, dice que a medida que los consumidores más ricos se vuelven más conscientes de la salud, las compañías que venden bebidas azucaradas se centrarán más en los consumidores de bajos ingresos en países como Indonesia. “Big Cola tiene un precio muy bajo y los consumidores de gama baja no se preocupan por la salud”, dice ella.  

La estrategia de la compañía es vender productos que son similares a los de sus rivales, pero a un precio 25% inferior.

Aunque Aje no tenía experiencia previa en el sureste de Asia y sus diversas culturas, religiones y gustos, entiende bien el concepto de valor que tienen los consumidores pobres.

Cuando aumentan los costos y el poder adquisitivo se contrae, como ha ocurrido en Indonesia a causa de un aumento en los precios del combustible y un debilitamiento de la moneda, las compañías que sirven a los consumidores de bajos ingresos no pueden arriesgarse a elevar sus precios. En su lugar, reducen el tamaño de la unidad, como hizo Aje al lanzar una botella de Big Cola de 300 ml a US$0,17. Coca- Cola y Pepsi han respondido con publicidad, descuentos y botellas más pequeñas.

La compañía también está entrando al sector de las bebidas no carbonatadas, un sector mucho más grande en Indonesia, con jugos y bebidas energéticas. La mayoría de los productos serán los mismos que se venden en América Latina, pero Aje hace algunos ajustes para los gustos locales, por ejemplo la eliminación de la cafeína de la Big Cola en Asia.

A medida que crece su negocio internacional, Aje reconoce que debe aumentar su inversión y construir una estructura corporativa más grande, algo que la familia había evitado previamente.

¿Corre riesgos Aje de perder el espíritu pionero que impulsó su crecimiento inicial? Soto admite que todavía está “dando pequeños pasos” para convertirse en una compañía multinacional líder, pero dice que Aje puede encontrar el equilibrio adecuado.

“Lo que nos trajo hasta aquí durante los últimos 25 años, probablemente no sea lo que nos llevará a donde queremos llegar”, dice.