El constitucionalismo gourmet

Aníbal Quiroga León
Jurista. Profesor Principal PUCP
Para Lampadia

El señor Presidente del Consejo de Ministros ha declarado que las discusiones, por el mismo causadas, acerca de si le corresponde comparecer ante el Congreso de la República -con su Gabinete- para exponer y debatir la política general del gobierno y las principales medidas que requiere su gestión, solicitando el correspondiente voto de confianza de que trata el Art.130° de la Constitución que, por lo demás, nunca recibió; al mismo tiempo que  exponer los actos llevados a cabo por el Poder Ejecutivo durante el pasado interregno parlamentario causado por la disolución del Congreso, conforme reza el Art.135° de la misma, son “exquisiteces técnico-constitucionales”.

Es decir, para el Premier el cumplimiento de claros y expresos obligaciones y mandatos constitucionales, resultan una delicatesen constitucional a la que, en verdad, no merece la pena prestar atención ni gastar tiempo alguno.  Como si fueran adornos intelectualoides sólo para discusiones de café de nerds constitucionales que se muerden la cola y que desconocen en verdad cómo es que funciona la cosa política, lo que él y el Presidente de la República si conocen.

Las malvadas lenguas atribuyen este tipo de expresiones a la formación jurídica (o a su ausencia, en verdad) del Premier proveniente de una universidad que no ha logrado el licenciamiento de la SUNEDU, algo que paradójicamente el propio Gobierno alienta con gran firmeza.  En casa del herrero, el cuchillo es de palo.  Como cuando el Premier confundió en televisión el principio de la libertad -aplicable a las personas naturales- para definir la función pública, que más bien se rige por el principio de taxatividad, su antónimo. Se diría, benévolamente, que de lo que adolece más bien es una adecuada asesoría ya que de cuando en cuando algún consejero bien rentado le induce a ciertos desbarros jurídico-constitucionales de marca mayor.

Ahora resulta que dar cumplimiento a un deber constitucional sobre cuya base está estructuraba la columna vertebral de nuestra forma de gobierno, y que se ha dado ininterrumpidamente y sin discusión por más de veinte años en cuatro sucesiones presidenciales sucesivas termina siendo una “exquisitez técnico-constitucional”. Una alegoría de mal gusto para de eludir un deber constitucional.

En verdad no parece ser una deficiencia en el saber jurídico-constitucional.  Se trata de algo más complicado y más profundo.  Tanto el Premier, como el propio Presidente, comulgan en una idea de democracia y de Constitución bastante alejada de su significado esencial y bastante más cercana a un pensamiento autoritario, de manera que los deberes constitucionales terminan denostados por ser producto de “mentes exquisitas”.

Nuestra Constitución perfila una democracia de presidencialismo atenuado semiparlamentaria.  Es su ADN y eso determina su viabilidad y solidez.  Por eso se exige el voto de confianza cada vez que un Gabinete inicia su andadura, por eso existen las cuestiones de confianza ministeriales y del Premier, y las censuras ministeriales y del Premier.  Cuando recaen en éste, o son protagonizadas por éste y no logra la confianza, o es derribado por la censura, se produce la crisis total de Gabinete.  Así está escrito en blanco y negro en la Constitución que los altos dignatarios han jurado solemnemente cumplir.

Lo que ocurre es que el Gobierno ha caído presa de su propio laberinto.  El Presidente anunció en TV la disolución del Congreso por una supuesta “negativa fáctica de confianza” -que ni siquiera el Tribunal Constitucional tuvo el pudor de recoger-.  Eso lo hizo con un Premier renunciado y sin Gabinete. Es decir, sin refrendo ministerial. Luego de anunciar públicamente la disolución, recién nombró a un nuevo Premier, y al día siguiente -con éste- conformó un nuevo Gabinete con el que convalidó la disolución y el que nunca pudo concurrir al Congreso a dar cuenta de su política general y solicitar la confianza porque en los hechos ya no había Congreso en pleno, tan solo su Comisión Permanente.  En consecuencia, ingresamos al interregno parlamentario sin haberse solicitado ni obtenido la requerida confianza prevista por el Art. 130° de la Constitución.

Conformado por la vía electoral el nuevo Congreso en enero último, corresponden las dos obligaciones, la del 130° -que nunca pudo cumplir- y la del 135° por el interregno parlamentario.  Esas normas deben leerse sistemáticamente bajo el principio de la unidad de la Constitución.  ¿Es muy difícil eso? ¿En verdad es una “exquisitez constitucional”?

Un verdadero demócrata jamás rehuiría semejante responsabilidad, máxime la hora actual en que se debate el país, salidos de una inédita disolución congresal e inmersos en una emergencia nacional de grandes proporciones.

Pero no, ahora el consejero con muy mala leche le ha hecho repetir al Premier que no le corresponde solicitar el voto de confianza del Art. 130° porque su designación, y la de su Gabinete, resultan “preexistentes” al actual Congreso recién elegido.  La preexistencia es un concepto extrapolado, normalmente, de derecho de seguros, del seguro médico en particular, para excluir de una póliza la cobertura a una enfermedad “preexistente” a la firma del contrato.  Es inédito ese concepto en el derecho constitucional o en la ciencia política.  Pero vamos, siempre se puede ser innovador sin llegar a ser “exquisito”.  Lampadia




Pensamiento crítico y creatividad

En esta ocasión presentamos el informe de Lluis Torrent sobre las propuestas de Ken Robinson acerca de cómo educar para el futuro, con especial énfasis en la formación de pensamiento crítico y en la necesidad de dejar fluir la creatividad y las capacidades naturales de cada niño.

En el informe volvemos a presentar la famosa presentación de Robinson en TED.com (la más vista de la historia), una presentación gráfica del RSA (Royal Society of Arts) sobre las ideas de Robinson y, una presentación TED de Logan La Plante, una adolecente que diserta acerca de la tradicional pregunta que se hace a los niños: ¿Qué quieres ser cuando seas grande?

El siguiente análisis es verdaderamente aleccionador sobre lo que debemos ofrecer a nuestros niños, pero que lamentablemente, sigue siendo impedido por el sistema educativo peruano. Veamos:

¿PENSAMIENTO CRÍTICO?

DESCUBRE CÓMO LAS ESCUELAS MATAN LA CREATIVIDAD

United Explanations

Lluis Torrent, especialista en Ciencia Política

2 de abril, 2014

¿Por qué no logramos sacar lo mejor de la gente? Ken Robinson, experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza y la innovación, argumenta que es porque hemos sido educados para ser buenos trabajadores, en vez de pensadores creativos. Los estudiantes con mentes y cuerpos inquietos -lejos de ser cultivados para explotar su energía y curiosidad- son ignorados o incluso estigmatizados, lo que conlleva terribles consecuencias. “Estamos educando a la gente fuera de su capacidad para la creatividad”, dice Robinson. Se trata de un mensaje con profunda resonancia.

El vídeo superior, aunque algo antiguo (del año 2006), ha sido la TED Talk más vista de la historia, con más de 30 millones de visualizaciones. Tal fue su éxito que Robinson se ha convertido en el único conferenciante que ha llegado a dar hasta tres charlas en la conocida TED, algo que nadie más ha realizado jamás. ¿Acaso será porque la educación es algo que todos consideramos primordial?

Fotograma del vídeo RSA de una conferencia de Ken Robinson

¿De dónde proviene el sistema educativo actual?

En la primera parte de la película: La educación prohibida se explica los orígenes del sistema educativo público actual, que se remonta a finales del Siglo XVIII en Prusia. El sistema se configura de tal manera que todo el mundo aprenda las mismas cosas y de la misma manera, con el objetivo de capacitarnos a todos para hacer lo mismo de igual manera. ¿Por qué? Básicamente porque es lo que demanda el sistema productivo actual derivado de la Segunda Revolución Industrial hasta nuestros días.

Así pues, dos son los factores que han influido de forma clave en la educación actual: el primero es la economía industrial, que provocó una cultura organizativa de la educación extremadamente lineal, centrada en los estándares y la conformidad. El otro gran factor de influencia, en nuestra opinión, fue la cultura intelectual de la Ilustración, que desembocó en la cultura académica de la educación.

Una de las características de la enseñanza actual es la presencia de una jerarquía de asignaturas en las escuelas. En prácticamente todos los sistemas educativos (tal y como expone Ken Robinson en su charla) existe en la parte superior en importancia, lengua, matemáticas y ciencias; en segundo lugar humanidades (como geografía, estudios sociales, o filosofía). En la parte inferior se encuentran las disciplinas artísticas. ¿Por qué esto es así? Porque es lo que demanda nuestro actual sistema productivo, cuya orientación a la innovación fomenta que materias cómo matemáticas, ciencia y tecnología tengan mayor consideración e importancia respecto a otras -como música, danza o historia del arte- pues se considera que su aportación no es tan clave para el modelo económico actual.

¿Existe algún sistema educativo que le de la misma importancia y que enseñe danza con el mismo rigor y sofisticación con el que se enseñan matemáticas? De hecho, existen algunos métodos educativos alternativos que varían sustancialmente del enfoque tradicional. Métodos educativos como el de Montessori, centrado en observar al niño y desarrollar su máximo potencial basándose en los propios intereses del niño, o el creado por el psicólogo Howard Gardner, basado en la teoría que él mismo desarrolló de las inteligencias múltiples (y que fue una de las primeras referencias a la inteligencia emocional), por ejemplo. Existen, por supuesto, muchos otros además de los mencionados: Educación Popular, Waldorf, Cossettini, Educación Libertaria, etc. Evidentemente muchos de estos modelos buscan  potenciar las habilidades y aptitudes personales pero hace falta destacar también la necesidad de una educación inclusiva, que fomente el respeto a la diferencia y a la diversidad, la buena ética y la socialización.

El sistema educativo deja de lado las capacidades y habilidades individuales de cada uno y en muchos casos incluso sometiéndolas en pro del beneficio del sistema. Es un sistema que para más atención a entrenar a personas en beneficio del sistema que a formarlas y potenciar sus capacidades únicas. Se crean trabajadores competitivos pero no se desarrollan en ellos un espíritu un espíritu crítico y de cuestionamiento y la capacidad de adaptación a nuevos contextos, a la innovación o el emprendimiento y basan sus niveles de competencia en las capacidades de aceptación de lo establecido y memorización de lo que se les dice.

Tal y como decía Jean Piaget, famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia:

“El objetivo principal de la educación es crear hombres que sean capaces de hacer cosas nuevas no simplemente de repetir lo que otras generaciones han hecho; hombres que sean creativos, inventores y descubridores. El segundo objetivo de la educación es la de formar mentes que sean críticas, que puedan verificar y no aceptar todo lo que se les ofrece“.

onocida cita de Jean Piaget, fuente: akifrases.com

Conocida cita de Jean Piaget, fuente: akifrases.com

“Los profesores del colegio no deben transmiten información, deben enseñan a pensar”. Ésta es la máxima del que es considerado uno de los mejores sistemas educativos del mundo, el finlandés.

Creer en la educación no significa necesariamente creer en la escuela. Varios países (entre ellos Estados Unidos) permiten que los niños estudien en casa si así se desea. Muchos han sido los casos en la historia de figuras de referencia mundial que abandonaron la escuela (o universidad) entre otras razones, por aburrimiento y falta de interés en lo que se les enseñaba: Albert Einstein, Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg, Thomas Alva Edison, Stephen William Hawking, Agatha Christie, los hermanos Wright, Pierre Curie, entre otros. Existen varias maneras de educar a una persona, y no en todas ellas la escuela se contempla como algo imprescindible.

De hecho no todas las familias desean que sus niños vayan a la escuela. Es lo que se conoce como «homeschooling» (educación en el hogar), un movimiento que va cobrando fuerza en varios países. Los buenos resultados académicos que obtienen estos chicos es el principal argumento que esgrimen las familias para defender una práctica que no está regulada en España, pero sí lo está en países como Portugal, Francia, Bélgica, Gran Bretaña y Estados Unidos. Aunque no todos son favorables a este sistema universidades como Harvard le dan mucho valor a los alumnos que han estudiado en casa. Esta es la experiencia de un niño americano de 13 años que abandonó la escuela para estudiar en casa.

El sistema educativo actual está anclado en la era industrial. No es efectivo para el mundo de hoy, donde se necesitan empleados creativos y capaces de pensar por ellos mismos. El sistema educativo [español], donde solo se enseña y se controla, no tiene sentido. Richard Gerver, considerado uno de los líderes educativos más innovadores e inspiradores de nuestro tiempo.

Esperamos que el nuevo gobierno reaccione y piense en como enganchar al Perú en una verdadera revolución educativa. Es inconcebible que sigamos con la obsoleta estructura y orientación del Ministerio de Educación conducido por un ministro que no da la talla y un gremio magisterial atrapado en sus reclamos gremiales, que todavía no vuelve sus ojos a la ‘misión del maestro’. Lampadia