La ampliación del Canal de Panamá

Desde su apertura en 1914, el Canal de Panamá ha sido una de las infraestructuras comerciales más importantes del mundo y una maravilla de la ingeniería. Su expansión, celebrada el 16 de junio de este año, ha duplicado la capacidad de carga y aumentará las rutas de navegación, al igual que volverá menos costoso y más eficiente el comercio marítimo.

En el primer mes desde la ampliación del Canal de Panamá han transitado 55 barcos Post Panamax que han generado ingresos por más de US $20 millones. De acuerdo con las estadísticas del Canal de Panamá, en este mismo periodo se ha registrado el tránsito de 40 buques portacontenedores, 24 de gas licuado de petróleo (GLP), tres portavehículos y dos de gas natural licuado (GNL), los primeros en pasar con dicha carga a través de las nuevas esclusas.

La Autoridad del Canal de Panamá puntualizó además que el número de reservaciones que el canal ha recibido, de varios tipos de buques Pos Panamax, supera las 250, cifra que crece cada semana. Agregó que para los años fiscales 2017 y 2018 se esperan los primeros siete tránsitos de cruceros o buques de pasajeros por las nuevas esclusas.

El constante aumento de la demanda es una prueba más de la confianza continua de la industria marítima en el Canal de Panamá, así como del impacto que tendrá en el futuro en el comercio marítimo mundial.

Un poco de historia del Canal de Panamá

El gobierno de EEUU construyó el Canal de Panamá original, de tan solo 50 millas, en 1994. La Sociedad Americana de Ingenieros Civiles lo nombró una de las siete maravillas del mundo moderno. Cuando se abrió el canal por primera vez, fue hecho del tamaño de los buques de la Armada de EEUU: 110 pies de ancho y 42 pies de profundidad. Antes de su apertura, los barcos tenían que viajar todo el camino hasta el estrecho de Magallanes, cerca de la punta de América del Sur para cruzar desde Nueva York a San Francisco.

Fuente: El País de España

Los barcos entran al canal a través de una serie de tres cámaras, que los elevan hasta el nivel más alto del lago Gatún a través del cual se deslizarán, y posteriormente los bajan al nivel del mar. Además, la marea de la costa atlántica es mucho más baja que la del Pacífico.

Fuente: El País de España

La actualización, que costó alrededor de US$ 5.25 mil millones, fue diseñada para soportar las necesidades actuales del comercio global de Asia. Los modernos buques llamados Post  Panamax pueden ser de más de 150 pies de ancho y tienen un calado de 50 pies.

El proyecto ha sufrido muchas dificultades durante su construcción, como es típico en muchos proyectos de esta magnitud. Las más notables han sido los excesos de costos y de tiempo (dos años más de lo previsto), las fugas dentro de las paredes de las esclusas y las preocupaciones sobre el uso de remolcadores en vez de locomotoras de remolque eléctricos. La principal preocupación de los remolcadores es podrían no tener un control suficiente de la embarcación, particularmente durante la estación seca, cuando los vientos alisios soplan con fuerza.

Fuente: El País de España

¿Cuál es la importancia de la ampliación del Canal de Panamá?

La Cuenca del Pacífico triplica en extensión y en magnitud económica a la del Atlántico, con lo cual los Panamax no eran eficientes para cubrir la demanda de la región. Por ello, la ampliación fue una solución importante e inteligente, ya que el Canal de Panamá estaba pasando de ser un facilitador del comercio internacional a una limitación. En el 2012, cerca de 40 por ciento de la flota mundial rebasaba las dimensiones Panamax, lo que obligaba a buscar nuevas rutas a las navieras (como en el Canal de Suez) o a diseñar nuevos esquemas de transporte.

Fuente: El País de España

El nuevo Canal de Panamá está cambiando el sistema de transporte mundial, no sólo porque cruzarlo es la opción más rápida y efectiva frente a las rutas tradicionales de Chile, África o el Canal de Suez, en Egipto, sino por la reducción de costes que trae consigo, entre un 7 y un 17% por contenedor, según los cálculos que realizan distintos operadores logísticos.

Tras la ampliación, pasarán 600 millones de toneladas de mercancías al año por el canal, el doble que antes. Ahora transitará el 5% del comercio mundial. Los principales clientes son EEUU, China y Chile.

Impacto en el Perú

Hoy el Perú es el sétimo país en el mundo en utilizar este canal con un flujo de carga con 15.1 millones de toneladas. El primero es Estados Unidos que transporta por esta vía 136.7 millones de toneladas, le sigue China con 46.4 millones de toneladas. Chile es el tercero con 29 millones de toneladas y Colombia el cuarto con 17.6 millones de toneladas.

Para poder aprovechar la ampliación del Canal de Panamá, el Perú se ve obligado a modernizar sus puertos. La más importante modernización es, sin duda, la de los Muelles Norte y Sur del Callao. En ambos, el calado se ha incrementado a 16 mil toneladas para poder recibir hasta los buques súper-pos-panamax. La modernas grúas pórtico permiten descargar los contendores a gran velocidad y su capacidad, tanto del muelle norte como del sur es de 1 millón seiscientos mil contenedores al año.

El Perú no puede volver a apartarse del mundo. A pesar de todo lo que digan algunos personajes, la prosperidad está en una mayor apertura, como se ha probado durante los últimos años, en que la realidad nos premió, derrotando a todos los demonios con los que nos amenazaron los predicadores de “las ideas muertas” durante los debates previos a la firma del TLC con los EEUU, que consolidó nuestro camino final a la integración comercial y a la atracción de inversiones. 

Lampadia




Un mundo interconectado del que aún conocemos poco

La selva amazónica (localizada principalmente en Perú y Brasil), con toda su vida vegetal y animal y toda su asombrosa biodiversidad, no podría existir tal como la conocemos sin el desierto africano.

Hace poco, científicos de la NASA descubrieron un interrelación sorprendente entre el desierto más grande del mundo (el Sahara) y la selva tropical más grande del planeta (la Amazonía). Una nueva investigación publicada en Geophysical Research Letters teoriza que el desierto del Saharafertiliza la selva amazónica reponiendo fósforo a través de vastas nubes de polvo del desierto que viajan sobre el Océano Atlántico.

A pesar de ser la zona con más vida en el planeta, la selva amazónica tiene un suelo muy pobre en nutrientes. La capa de materia orgánica es muy delgada, de solo unos centímetros, debajo de la cual esta la inerte arcilla. De hecho, alrededor del 90% del suelo de esta área sufre de niveles muy bajos de fósforo, razón por la cual jamás se ha podido utilizar la región como zona intensiva en agricultura. Por otra parte, la selva pierde todos los años toneladas de minerales a través de los sistemas fluviales de la Amazonía. Entonces, ¿cómo es que la selva repone su fósforo perdido?

La respuesta: el polvo de los desiertos del África. Específicamente el polvo recogido de la Depresión de Bodélé en el Chad, un antiguo lecho de lago donde se encuentran grandes cantidades de minerales gracias a las rocas compuestas de microorganismos muertos, que están cargados de fósforo (un nutriente esencial para el crecimiento de los vegetales).

El instrumento a bordo del satélite CALIPSO envía pulsos de luz que rebotan en las partículas en la atmósfera y vuelven al satélite.

Fuente: NASA Goddard Scientific Visualization Studio

 

Por primera vez la NASA ha podido calcular cuánto polvo en promedio llega a la Amazonía desde el Sahara. Según los datos del satélite Calipso, tomados desde el 2007 al 2013, se estima que la cifra sería de alrededor de 27.7 millones de toneladas de polvo en promedio anual, en lo que se describe como la mayor transferencia mundial de polvo fertilizante. Esto es importante porque un pequeño porcentaje de ese polvo (0.08%) es fósforo, una cantidad total anual de 22,000 toneladas, casi la mismo que pierde la selva en los ríos.

«Esto sugiere que el polvo africano puede tener importantes implicancias para el mantenimiento de la salud de los bosques tropicales del Amazonas en el largo plazo. Sin la entrada de fósforo del polvo africano, la pérdida hidrológica agotaría considerablemente el depósito de fósforo en el suelo en una escala de tiempo de décadas o siglos, y afectaría la salud y productividad de la selva amazónica «, afirman los investigadores del estudio.

En el video inferior, se puede apreciar el testimonio de la NASA en el que se muestra cómo el desierto del Sahara produce tormentas masivas que envían toneladas de polvo a la atmósfera, cómo se transportan a través del Océano Atlántico y son depositados en la selva amazónica.

https://www.youtube.com/watch?v=ovJGZ0n0-Bw

«Este es un mundo muy pequeño, y todos estamos conectados entre sí», señaló el autor principal del estudio, Hongbin Yu, del Centro de Ciencias Interdisciplinarias de la Tierra, dirigido por la Universidad de Maryland y el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

Uno de los datos más interesantes del estudio indica que después de un periodo de lluvias en la región del Sahara se produce, como parece lógico, una disminución de la cantidad de polvo que se desplaza por la acción del viento. En consecuencia, se podría pensar que si el Sahara fuera una zona más húmeda el transporte transoceánico de fósforo sería más limitado y la cuenca del Amazonas no dispondría del fertilizante necesario para mantener el actual equilibrio.

El desierto del Sahara y la selva amazónica parecen habitar mundos separados. El primero es una vasta extensión de arena que se extiende por un tercio del norte de África, mientras que el segundo es una masa verde y densa de selva húmeda que cubre el noreste de América del Sur. Y, sin embargo, están completamente conectados, algo que no podíamos haber imaginado a simple vista. Lampadia