Ancianos japoneses prefieren la cárcel a pobres pensiones

Caso real: Los ciudadanos mejor educados no ahorran para vejez y el segundo país más rico del mundo no puede ofrecerles buenas pensiones

Ayer publicamos un nuevo artículo sobre los intentos del Congreso de desbaratar el Sistema Privado de Pensiones (SPP): ¿Quieres que tu papá tenga una pensión?. Al cierre de la edición, nos dimos con una publicación del Financial Times (FT) sobre un desarrollo muy sorprendente y dramático: resulta que en Japón, los ancianos jubilados pensionados por el Estado, prefieren terminar sus días en las cárceles en vez de vivir de sus pobres pensiones, pues en la cárcel acceden gratuitamente a alojamiento, alimentación y servicios de salud adecuados.

EVERETT KENNEDY BROWN /EFE

En el Perú, estamos a punto de destruir el SPP (ver numerosas publicaciones al respecto en Lampadia). En la mayoría de estas, hemos criticado mayormente a los políticos populistas y medios despistados por su promoción facilista o apoyo a la norma que, en la práctica, destruiría el sistema y nos llevaría de regreso a algún pobre sistema de apoyo estatal.

No hemos enfatizado suficientemente, las posiciones más intelectuales de personajes de pensamiento liberal, que con sus opciones puristas, consideran que el sustento de los ciudadanos mayores es un asunto personal, que el Estado no debe obligar a ahorrar para las pensiones y que, por último, para eso están los activos que puedan haber acumulado y los hijos de los ciudadanos mayores.

En nuestro artículo de ayer, ya le preguntamos a los jóvenes si desean que sus padres tengan buenas pensiones. Nos parece que las respuestas son claras.

Hoy día (ver líneas abajo), queremos profundizar algunas ideas alrededor de la triste realidad que se ha comprobado en el Japón con la creciente tendencia, por parte de sus jubilados,  de buscar ser encarcelados, como una opción para tener ‘una mejor calidad de vida’. Tal como se lee, la cárcel proporciona, a los ojos de los ancianos japoneses, mejores condiciones de vida que la soledad de la vejez con una pobre pensión en el bolsillo. Ver nuestras conclusiones después de las glosas del artículo del FT.

Ancianos japoneses recurren al crimen para aliviar su costo de vida

Leo Lewis, Tokio

Financial Times

27 de marzo 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Adultos mayores prisioneros en Japón. (El 35% de robos en tiendas los hacen los mayores de 60 años).  © Bloomberg

El sistema penitenciario de Japón va hacia una crisis presupuestaria por la demografía, el déficit de bienestar y una nueva especie de villanos perniciosos: Los jubilados reincidentes. Los ladrones de cabellos de plata, dicen los académicos, están desesperados por estar tras las rejas.

Las estadísticas del crimen muestran que alrededor del 35% de los delitos de hurto en tiendas, son cometidos por personas mayores de 60 años. 40% de ellos han reincidido en el mismo delito, más de seis veces.

Hay una buena razón para ello, concluye un informe, la ola de hurtos en las tiendas es un intento (voluntario), de terminar en la cárcel, una institución que ofrece comida, alojamiento y cuidado de la salud, gratuitos.

Los cálculos que sustentan esta triste realidad, son convincentes. Pues con una dieta frugal y un alojamiento muy barato, un jubilado japonés que vive solo, con ahorros mínimos, tiene un costo de vida 25% mayor a la pensión estatal básica, de unos magros US$ 6,900 anuales (780,000 yenes), según un estudio sobre la economía de los delitos de edad avanzada, de Michael Newman, del Centro de Investigación de Productos Personalizados de Tokio.

Incluso el robo de un sándwich 200 yenes, puede generar una sentencia de dos años de prisión, a un costo para el Estado de 8,400 yenes diarios que equivalen a 3’066,000 yenes por año, según los académicos.

La ola de crímenes geriátricos se está acelerando. El sistema penitenciario japonés, recientemente ampliado, tiene un nivel de ocupación de 70%. Entre 1991 y 2013, el número de internos de edad avanzada que repiten el mismo delito en seis ocasiones, ha subido 460%.

Estas crecientes tasas de delincuencia ocultan una tendencia más oscura que el mero desprecio por la ley, dicen economistas y criminólogos, el crimen de jubilados está aumentando más rápidamente que el cambio demográfico de mayores que va a llevar al 40% de la población japonesa a tener más de 65 años para el 2060.

Akio Doteuchi, investigador de desarrollo social del Instituto de Investigación NLI de Tokio, afirma que «la situación social en Japón ha llevado a los ancianos a la necesidad de cometer  crímenes. Alrededor del 40 por ciento de los ancianos viven solos. Es un círculo vicioso. Ellos salen de prisión, no tienen dinero o familia, de modo que de inmediato vuelven a delinquir».

Las cifras del crimen, añade, exponen los cálculos del gasto social del gobierno, mientras se envejece la segunda mayor economía mundo. La prisión, no importa cómo se hagan los cálculos, es una manera completamente ineficaz de dirigir el gasto social del gobierno a los que más lo necesitan.

Los intentos de liberar a los presos de edad avanzada, han encontrado problemas legales insalvables, dice Doteuchi, y el sistema penitenciario en su conjunto, será  eventualmente, sobrepasado por los internos de edad avanzada.

Nuestras conclusiones:

  • El segundo país más rico del mundo, no es capaz de proveer pensiones decentes a sus jubilados.
  • Ante situaciones difíciles, las personas saben hacer relaciones de costo-beneficio, como representa el optar por la cárcel para tener mejor sustento de vida.
  • Sin embargo, dada la falencia de sustento vital de muchos japoneses mayores, se hace evidente, que en temas de largo plazo, como ahorrar para la vejez, los ciudadanos más sofisticados, no supieron hacer las provisiones necesarias.
  • El remedio es más costoso que la enfermedad. Tanto para los jubilados japoneses que optan por la cárcel, como para el Estado, el resultado final es muy malo: de pérdida de la libertad para los ciudadanos y mayor costo para el Estado, pues la cárcel es más costosa que las pobres pensiones que otorga.

Basta pues de tanta irresponsabilidad. Hagámoslo mejor que los japoneses. ¡A debatir el tema con seriedad y sin prisas! Lampadia

 

 




¿Quieres que tu papá tenga una pensión?

La Comisión de Economía del Congreso acaba de aprobar la insistencia del absurdo proyecto para que los afiliados al Sistema Privado de Pensiones (SPP) puedan retirar el 95.5% de sus fondos privados a la edad de jubilación (65 años).

Lamentablemente, los políticos, encuestas y medios han caído en una trampa, se limitan a preguntar e imaginar cuál es el deseo de los afiliados sobre la posibilidad de retirar sus fondos a los 65 años. Como debiéramos saber, la propensión natural del hombre es preferir el corto plazo. Es pues fácil considerar que un adulto mayor prefiera tener la disponibilidad de sus fondos: ya sea para hacer un negocio, con sus naturales riesgos, o para irse de viaje o para complementar su gasto en el corto plazo.

Pero siendo las pensiones un asunto de largo plazo, debiéramos más bien preguntarle a los jóvenes si ellos consideran necesario que sus padres tengan una pensión. Seguramente los jóvenes, interpretando las necesidades de largo plazo de sus padres, contentarán que sí. ¡Qué ojalá sus padres puedan gozar de una buena pensión!

Navidad 2014: jubilados hacen colas para cobrar aguinaldo de S/. 300 (popular.pe)

Esta respuesta no se basaría únicamente en la angustia de los jóvenes por tener que, eventualmente, apoyar a sus padres en su edad adulta, también estaría basada en su amor por ellos, puesto que todos los hijos desean el bienestar de sus padres.

Esta forma de preguntarnos sobre la prevalencia del Sistema Privado de Pensiones (SPP), aún sin hacer la pregunta, nos permite entender el tema en su debida perspectiva.

Es sin embargo evidente, que los congresistas que promueven la norma de marras no hacen más que responder a impulsos populistas que crearían una aceptación cortoplacista. Por otro lado, sus promotores mediáticos, algunos por ignorancia, otros jugar al rating y otros por exquisiteces de liberalismo, que creen que el Estado no debe obligar a los trabajadores a ahorrar para sus pensiones, sino que ese debe ser un espacio de decisión personal, está jugando con fuego. El Perú no puede quedarse sin un buen sistema de pensiones.

Sabemos por experiencia, que dada la norma, pronto se haría desaparecer el SPP, pues sin el origen previsional de su creación, no tendría sentido alguno que se mantenga el ahorro privado.

Ante ello, sabemos también que el Estado terminaría recreando un modelo público, Pensión 65 o cualquier otro que no podría ser diferente al de los sistemas de pensiones públicos quebrados que acechan la falencia social y/o la situación fiscal de los países que no han tenido el privilegio de contar con un sistema privado de ahorro pensionario.

Esto no quiere decir que el SPP es una maravilla y no hay que mejorarlo sustancialmente. Como hemos propuesto 20 veces en Lampadia, es indispensable incorporar a los trabajadores independientes al sistema, mientras no lo hagamos seremos presas de los cantos de sirenas del populismo, aventureros, así como de intelectuales radicales.

Nuestra propuesta, como la ha explicado Eduardo Ferreyros en un artículo reciente, permite que mediante el canje de parte de los pagos de IGV, se puedan hacer aportes individuales que además de incorporar a los independientes al sistema, podría reducir sustancialmente la informalidad laboral. Ver el artículo de Ferreyros:

Enfrentar la informalidad con beneficios

Por: Eduardo Ferreyros

Perú21, 15 de marzo de 2016

Las encuestas de opinión pública muestran como los principales problemas del país a la inseguridad ciudadana y la corrupción, ya no al desempleo, como décadas atrás. Pero hay un grave problema que casi no aparece en las encuestas y que los candidatos tratan de solucionar: la informalidad.

Normalmente los candidatos proponen enfrentar el problema reduciendo impuestos en distintos mecanismos. Regímenes especiales para pequeñas empresas, exoneraciones temporales y otros, que de alguna forma ya existen y no vienen dando los resultados esperados.

Pablo Bustamante, director de Lampadia, propone algo novedoso que todos deberíamos evaluar. La propuesta consiste en que parte del IGVque pagamos todos los peruanos en nuestras compras de productos o servicios sea reembolsado por la Sunat, para formar parte del fondo de pensiones individual de cada contribuyente.

Con esto, los peruanos tendríamos una razón fuerte para exigir comprobantes de pago al comprar, y todos así promoveríamos la formalidad, porque parte de ese pago luego nos sería devuelto como pensión. Habría menos evasión de impuestos y se promovería la afiliación universal al sistema pensionario. En pocos años, todos tendríamos un fondo de pensiones.

El porcentaje a reembolsar debe ser analizado técnicamente (se habla de un 5%) y la Sunat debería implementar un sistema de aplicación eficiente para facilidad del usuario. Los peruanos pagamos 18% de IGV al comprar, y no tenemos cómo recuperar nada de eso como crédito contra los impuestos que debamos pagar, a diferencia de las empresas.

Esta propuesta, que parecería generar menor recaudación por IGV, si es bien administrada, resultaría, más bien, en una mayor recaudación de impuestos al aumentar la emisión de comprobantes de pago, porque todos exigiríamos uno.

Propuesta interesante que podría matar varios pájaros de un tiro.

Esperamos pues, que el pleno del Congreso se avenga a iniciar el debate público que debió convocar antes de seguir adelante con una norma perniciosa para el conjunto de la sociedad. Lampadia

Última noticia: Curiosa y descriptiva sobre la naturaleza humana

(Publicado por el Financial Times, 27 de marzo, 2016, 9:24 am – GMT)

Varios japoneses mayores de edad, están optando por cometer delitos para ser encarcelados en las prisiones de Japón y poder así, tener sustento diario. 

Pues resulta que ni los japoneses ahorran para su vejez y el sistema de pensiones nipón no les permite vivir dignamente, prefieren la cárcel.

En el Perú: ¿Necesitamos destruir lo que tenemos en vez de mejorarlo? Señores congresistas, se necesita más análisis.




Las ideas populistas son como ‘huecos negros’

El populismo es una trampa de la que es muy difícil alejarse. Durante los últimos años hemos podido ver en el Congreso de la República, como las peores ideas generan de pronto votos ‘unánimes’ y, además, para su votación se exoneran del paso por comisiones, se llevan al Pleno entre gallos y media noche y encima de todo, se exonera (irregularmente) de la segunda votación.

Así sucedió hace poco con el proyecto que permitiría el retiro de los fondos de pensiones privados a la edad de 65 años. De pronto se produce una situación de la que nadie se atreve a desmarcarse. El terror de la soledad del político, podríamos decir. Y, una y otra vez, todos pierden la oportunidad de asumir causas de fondo, en pro de los ciudadanos, por cobardía, flojera o incapacidad.

Lo peor es que los ‘huecos negros’ de las malas ideas terminan arrastrando a la gran mayoría de los medios y son recogidas, sin rigor por las encuestas. Así, el país va dando bandazos hacia el entrampamiento, la dilución de nuestro potencial económico y la confusión sobre las relaciones causa-efecto y las diferencias entre lo que funciona y lo que es pernicioso.

En el proceso electoral, esperaríamos que se tenga mayor independencia de criterio, pero por recientes desarrollos podemos ver que los candidatos son también, tragados por los huecos negros. Veamos las opiniones de los candidatos sobre el proyecto de marras:

Según una nota del diario Gestión del pasado 9 de enero del 2016, los principales candidatos a la Presidencia de la República mantienen las posiciones detalladas líneas abajo, mayoritariamente conformes con la propuesta congresal.

  • La bancada de Fuerza Popular votó a favor del proyecto de ley, pero en el CADE 2015, Keiko Fujimori señaló que “por ahora” no era el momento más adecuado para discutir una reforma de este tipo, sino que habría que esperar el fin de la campaña electoral.
  • Pedro Pablo Kuczynski (PPK), fiel a su estilo ambiguo, si bien no ha querido mostrarse abiertamente en contra al proyecto –nuevamente evitó responder a la prensa con claridad- ya antes ha subrayado los riesgos de esta medida y en una ocasión advirtió el riesgo del “colapso” del sistema si se retira todo el fondo.
  • Alejandro Toledo como Alan García se han mostrado a favor del proyecto.
  • De César Acuña no se conoce una posición oficial sobre el tema. Peroel Presidente del Congreso y miembro de su partido, Luis Iberico, se muestra dispuesto a respaldar una propuesta intermedia que solo permita retirar una parte de los fondos.
  • Verónika Mendoza (FRENAIZ) Y Alfredo Barnechea (AP) se muestran a favor del proyecto del Congreso.

La pregunta es: ¿Quién protege a los ciudadanos de la nefasta atracción de los ‘huecos negros’?

Supuestamente, deberíamos ser amparados por académicos y gremios empresariales. Lamentablemente, nos encontramos con académicos como Juan Mendoza, de la Universidad del Pacífico, que termina haciendo una campaña mediática en pro de la propuesta. Otros, al igual que los gremios, ‘mutis por el foro’.

Aparentemente, solo queda tratar de empoderar a los ciudadanos para que desarrollen su propio criterio y les digan a los políticos que aprendan de las experiencias de los países más exitosos y de como se debate el tema de las pensiones en el Reino Unido, que comentamos hace unas semanas. Lampadia 

 

 




Un debate técnico sobre el futuro de las pensiones

Compartimos con nuestros lectores el magnífico ensayo que David Tuesta, experto internacional en inclusión financiera y conocedor de los sistemas de pensiones de todo el mundo, ha preparado para Lampadia sobre los incentivos de ahorro para la vejez.

Como hemos indicado anteriormente, lo natural del ser humano es preferir el goce actual versus el futuro. Tuesta nos explica esto y otros factores que los Estados deben considerar para velar por la mejor condición de sus poblaciones mayores.

La política menuda nos puede estar empujando a cometer un gran error en el tema previsional. Aún estamos a tiempo de evitarlo.

El Caballo de Troya, ejemplo clásico de un disparate (folly en ingles)

Esta publicación se inscribe en nuestro esfuerzo por promover un debate serio sobre el tema pensionario, antes de que el Congreso apure una norma votada sin ningún sustento técnico. Esperamos que el Presidente del Congreso, Luis Iberico, pueda manejar adecuadamente esta imperiosa necesidad. Veamos qué nos dice Tuesta:

El poder de los incentivos para incrementar el ahorro para la vejez en el Perú

Por David Tuesta, Jefe de la Unidad de Inclusión Financiera del BBVA Research, Madrid

En un país donde cerca del 70% de los trabajadores están en la informalidad, traduciéndose en un ridículo ratio de cobertura pensionaria, preocupa enormemente la viabilidad futura del Perú desde una perspectiva económica y social. Algunos dirán que esto es exagerado y que hasta hoy no ha pasado ninguna catástrofe, pues las redes familiares se encargan del que no tiene pensión y así seguirá. Yo diría que esa afirmación es muy cándida e imprudente, si se tiene en cuenta que la población en vejez es hoy sólo el 3% de la población y que en 35 años cuando empiecen a jubilarse los que hoy ingresan a trabajar, este porcentaje se aproximará al 10% del total de la población. ¿Seguiremos pensando que en un país donde más que se triplicará el porcentaje de ancianos, las cosas seguirán igual? ¿Queremos cargarles un mayor problema a nuestros hijos y nietos? Hay que actuar pronto en promover en las personas un mayor ahorro para la jubilación. Solucionar el problema de la informalidad será clave, pero no podemos esperar a que ese día llegue. Se debe y se puede actuar desde ya.

¿Qué puede hacer el Estado para que la gente ahorre más para la vejez? El Estado tiene responsabilidad para solucionar una falla de mercado existente. Los agentes económicos no están suficientemente informados ni capacitados para tomar las decisiones más eficientes en este ámbito. Malas decisiones significarán luego mayores costes para otros colectivos como los datos demográficos anteriores nos lo indicaban, y que eventualmente puede terminar costándole más al contribuyente y por ende al Estado.

Adicionalmente, la teoría del comportamiento económico confirma que el comportamiento de los seres humanos al tomar decisiones no es el más afortunado, por decir lo menos. Como hallarían reputados economistas (Kanheman, Tversky, Thaler, Shiller, entre otros), los agentes económicos racionales que aparecen en los libros de economía, son cualquier otra cosa menos seres humanos (Thaler hablaba de los Econs versus los Humans). Los seres humanos suelen tomar decisiones de manera impulsiva y dejando para después algunas que son importantes (sorprendentemente, de manera consciente). Solemos priorizar el consumo presente antes que el futuro. Este ser humano está muy alejado de aquel individuo que tomaría decisiones al estilo del “ciclo vital” o basados en la “teoría del ingreso permanente”. En el caso de pensiones, nuestro ser humano tiene problemas de inconsistencia temporal (prefiere más el presente que el futuro) y va a preferir consumir más que ahorrar. Varios estudios de experimento de campo demuestra esto recurrentemente. Por tanto, pregonar el argumento de la “libertad de elegir” no es lo más recomendable para la sociedad en el caso de pensiones.

Lo anterior no significa que el Estado deba adoptar un rol intervencionista. El espacio para la obligatoriedad podría existir para que los individuos ahorren en sus pensiones bajo una tasa de aporte razonable. Pero también debemos entender que el pragmatismo sugiere que el cumplimiento de “deberes” requiere un marco económico-institucional que lo haga factible. La informalidad se constituye en un obstáculo para que esta intervención directa bajo criterios de obligatoriedad funcione en este amplio colectivo de la sociedad peruana.

Adicionalmente los desincentivos para ahorrar para la vejez de forma regular y constante para un trabajador informal que recibe su paga de manera irregular, no guardan consistencia. Así mismo, si este tuviera posibilidades de destinar 10% a algún tipo de ahorro/inversión tendría una lista larga de preferencias muy importantes para la familia antes que ahorrar en pensiones: comprarse una casa, educación para sus hijos, salud, entre otros. La primera conclusión al respecto es que “el mismo traje o vestido no le acomoda a todo el mundo”.

Por tanto, deberemos entender que al sector informal no podremos emplearle el mismo “traje” que le aplicamos al sector formal. El sector formal, en su mayoría trabaja para una empresa bajo una ley laboral que le permite percibir determinados beneficios sociales contemplados en la ley, y donde la firma se encarga del trámite de retenerle su porcentaje de ahorro para la jubilación obligatoria y trasladársela a su fondo de pensiones. En el sector informal, nada de lo anterior sucede, y el Estado no tiene capacidad de control.

Dicho lo anterior, hay que pensar en un sistema de pensiones a la medida del colectivo informal. Se necesita empezar a construir un sistema de pensiones donde la clave sea una participación voluntaria muy bien incentivada, tomando ventaja de todo lo que nos vienen enseñando la teoría del comportamiento.

Lo primero que habría que pensar, es en la búsqueda de un circuito masivo donde los trabajadores informales interactúen con la formalidad. Hay algunas pistas respecto a actividades por donde este colectivo transita: el pago por el consumo de minutos para comunicación celular, consumo de telefonía fija, consumo de luz, entre otros. Otros circuitos pueden ser el uso de servicios financieros. Finalmente, otra vía de transito es el que tiene el Estado, a través del pago de tasas municipales, tasas por circulación vehicular y licencias de conducir. El pago del IGV (IVA en otros países) puede ser otra vía a considerar para este esquema de ahorro voluntario.

Por tanto, habría que pensar cómo hacer operativa estas vías para incorporar en su circuito de valor un “porcentaje de ahorro para las pensiones”. El uso de estas vías masivas ya viene siendo testeado en forma de programas pilotos de ahorro en algunos países, tales como recordatorios de ahorro a través de mensajes de mensajes SMS  que ayuda a la gente a planificarse y automatizar el ahorro (http://juntosglobal.com/blog/), o mecanismos de descuento el recibo de telefonía para el ahorro para el retiro (http://www.ideas42.org/wp-content/uploads/2015/11/I42_571_MexicoPensionsReport_ENG_final_digital.pdf).

Los ejemplos anteriores tienen el objetivo de movilizar, darle un “empujón” (nudge), al comportamiento de los individuos, tomando ventaja de la “inercia” que manifiestan sus acciones. Por ejemplo, imaginemos que se pueda incorporar “por descarte” un incremento para todos de un 3% en el recibo del celular, o en el recibo de la tarjeta, el mismo que se transfiera directamente a su cuenta de ahorro para pensiones en la institución financiera de su preferencia, dándole al mismo tiempo, la opción de poder renunciar expresamente a dicha retención. Esta “afiliación automática a pensiones”, ha demostrado en varios países que funciona para diferentes fines que las personas consideran útiles e importantes, y que las tasas de renuncia al descuento suelen ser bajas. El caso de enrolamiento automático a pensiones en Inglaterra bajo el sistema NEST, viene mostrando tasas de renuncia a la contribución bajísimas. Se puede también aplicar esquemas del tipo “Save More Later”, en el que automáticamente le programen una mayor tasa de contribución a su fondo de pensiones, digamos por ejemplo, de 2 puntos porcentuales más cuando usted cumpla los 40 años, siempre con la opción de decir que no en cualquier momento. La clave de hacer automático este ahorro y dejar que la intervención de la medida sobre la inercia en las acciones del individuo haga el resto.

Otros incentivos que pueden ayudar a complementar esto es el de los esquemas de transferencias de recursos o apoyo, sujeto a un compromiso de ahorro de las personas. Los esquemas de matching contributions para pensiones, han venido incorporándose paulatinamente en varios países del mundo tal como se observa en un libro que edité con colegas del Banco Mundial (https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/11968). Buscar un esquema en el cual las personas contribuyan un determinado aporte y el Estado se comprometa a realizar otro similar que lo acompañe (que haga el matching), ha sido la base de esquemas como el 401K en los Estados Unidos, el Reister en Alemania, y en otros esquemas de pensiones como en Nueva Zelandia, Japón, Corea y China. En Colombia, recientemente han incorporado el esquema de los Beneficios Económicos Periódicos (BEPs), con un esquema de matching para incentivar a los trabajadores informales (http://www.beps.gov.co/inicio/index.php) y cuenta ya con casi 200 mil personas del mundo informal activamente vinculadas a este programa. Chile desde hace algunos años ha incorporado también un esquema de matching para incentivar el ahorro a pensiones de los trabajadores jóvenes que se ha implementado gradualmente (https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/11968).

Otra medida para fortalecer el poder de los incentivos, es el de hacer más tangible para las personas el ahorro en pensiones. El ahorro para la vejez suele verse como un tema muy lejano y que compite directamente con otras necesidades de gasto-inversión más urgentes como el ahorro para la compra de una vivienda, la inversión en educación para los hijos (que a la postre puede ser el “plan de pensiones” de muchos padres) o el capital de trabajo para el pequeño negocio familiar. En ese sentido, es necesario que los fondos de pensiones logren alinear los objetivos de corto y largo plazo. Por ejemplo, se podría pensar en que si las personas ahorran durante 10 años continuos, se pueda permitir que un porcentaje de su cuenta se use para la cuota inicial de una vivienda; incluso el Estado podría pensar en que el crédito tenga algún tipo de subsidio por parte del gobierno como lo fueron los programas Mivivienda. También se podría pensar que el matching a pensiones otorgado por el Estado a la fecha pueda ser usado en su totalidad para la compra de vivienda. Similar esquema podría pensarse con salud, educación o el pequeño negocio. Esta “apertura mental” de los hacedores de política para permitir que una parte de los fondos de pensiones se utilicen para otros fines, existen en los modelos del Kiwi Saver en Nueva Zelanda (https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/11968) así como los BEPs en Colombia mencionado arriba.

El poder que tienen los incentivos para intervenir positivamente sobre las decisiones económicas de los agentes es sorprendentemente muy efectivo. Hay muchas ideas y medidas ya aplicándose en el mundo que pueden valorarse para ayudar a incrementar la participación para el ahorro en la vejez en el Perú, en particular en el amplio colectivo informal que no contribuye. La experiencia internacional es una excelente vitrina para brindar inspiración a los hacedores de política económica en el Perú. Si hay ganas de mejorar la cobertura en el Perú esta es una vía que nuestros políticos y técnicos deberían revisar pronto. Lampadia

 




El Perú desbarajusta su sistema de pensiones

En el Perú se está jugando con muchas políticas públicas como si fueran las reglas de los festejos de carnaval del próximo año. Lo peor es que este comportamiento disfuncional de muchos miembros de las distintas instancias de gobierno son el pan de cada día. En los últimos días hemos entrado con todo a la feria quinquenal de populismo e irresponsabilidad que acompañan a nuestros procesos electorales.

Una de las políticas públicas que ha caído en esta perversión es la de las pensiones de jubilación. Empezó con la reforma del ex Ministro de Economía y Finanzas, Miguel Castilla que se hizo a puertas cerradas, sin haber involucrado a los afiliados a los sistemas de pensiones, error que compartió el gremio empresarial.

Luego enfrentamos el papelón del intento de afiliación de los independientes y su desastroso manejo.

Y finalmente, ya en el ciclo electoral, la Comisión de Economía del Congreso sacó su proyecto para desnaturalizar el sistema privado. Ver en Lampadia: Réquiem por las pensiones decentes y seguras.

En contraste con este triste cuadro, veremos en el siguiente reporte del Financial Times, como se analizan, evalúan y debaten las normas de pensiones en el Reino Unido. Envidia sana.

Compartimos la invocación de Elmer Cuba (Pensiones en Debate), “Como se trata del bienestar de millones de familias, el tema debe discutirse ampliamente entre diversos actores y sacarlo de la discusión electoral. El ejecutivo puede convocar una comisión de reforma y entregar las primeras conclusiones al gobierno entrante. Ojalá el Congreso no destruya las pensiones”.¡OJALÁ! Lampadia

¿De qué manera se compara la provisión de pensiones del Reino Unido con el resto del mundo?

Por Josephine Cumbo, Corresponsal de pensiones.
Publicado por Financial Times el 23 de junio de 2015. Traducido y glosado por Lampadia

 

Dinamarca: El mejor sistema de pensiones del mundo

 

¿Qué tienen en común Chile, Finlandia, Australia, Dinamarca y Holanda?

La respuesta es que se considera que todos estos países tienen mejores sistemas de pensiones que el del Reino Unido.

Un reciente estudio que compara 25 sistemas de jubilación internacionales colocó al Reino Unido (RU) en noveno lugar – una mejora respecto a años anteriores, pero todavía muy por debajo de Dinamarca, el mejor sistema del mundo.

¿Cuáles son las mejores y peores características de los otros sistemas globales y qué puede aprender el Reino Unido de ellos?

Las mejores características:

 

En 2014, el estudio publicado por Melbourne Mercer y el Centro Australiano de Estudios Financieros, encontró que un puñado de países se fue alejando del grupo en cuanto a la adecuación, la sostenibilidad y la integridad de sus sistemas de pensiones.

Dinamarca fue el único país de los 25 analizados que obtuvo una calificación «A» debido a su sistema de pensionesbien financiado que además cuenta con buena cobertura, alto nivel de activos y contribuciones.También se resaltó la provisión de prestaciones adecuadas y un sistema privado de pensiones con las normas bien desarrolladas.

La encuesta, que examinó los sistemas de pensiones que cubren al 58 % de la población mundial, clasificó en segundo lugar a los australianos y a los holandeses con una calificación de «B+», lo que significa que sus sistemas tienen una estructura sólida, con muchas buenas características, pero podrían mejorarse.

Los australianos no sólo son conocidos por su clima soleado, sino también por su «sistema de jubilación» obligatorio, el cual exige a los empleadores quepaguen un 9.5% del salario de sus  empleados en un «súper depósito».

Una de las características es la “Age Pension”, para la cual la elegibilidad está sujeta a una prueba de activos. Además, los empleados pueden aumentar sus «súperdepósitos» con contribuciones voluntarias.

«Australia es claramente un país que hace bien algunas cosas», dice Joanne Segars, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Fondos de Pensiones, que representa a los planes de pensiones laborales en el Reino Unido.»Hay cosas que podemos aprender de Australia, por ejemplo, sobre lasdefiniciones de las inversiones de los fondos de contribuciones.»

Los holandeses tienen una «tarifa plana» de pensiones públicas, clasificada entre los mejores sistemas a nivel mundial en términos de generosidad, pero también es fuerte en la provisión de pensiones en el lugar de trabajo.

Una característica común es que estos países también obtuvieron un buen puntaje en la clasificación de ‘adecuación’, que tiene en cuenta la pensión básica proporcionada a los más pobres. En esta medida, Dinamarca fue calificada con más de 35% de adecuación y Australia alrededor de 28%, mientras que el Reino Unido y los Estados Unidos fueron menos de 20%.

Para ser sostenible, Mercer considera que un país debe tener por lo menos 70% de la población económicamente activa (PEA) como afiliados de los planes de pensión privados. Chile, Dinamarca, Holanda y Suecia tienen más del 75% de cobertura, mientras que Australia tiene poco menos del 70%.

En 2014, el Reino Unido ocupó el penúltimo puesto de los 25 países en sostenibilidad, solamente por delante de los EE.UU., pero esto fue antes de que las nuevas medidas para mejorar las pensiones de las empresas entraran en vigor.

Fortalezas y debilidades del Reino Unido

El RU ha tenido grandes avances en los últimos años para mejorar los puntos débiles de su sistema de pensiones.

La pensión estatal, dela cual dependen gran parte de los pobres para mantenerse por encima de la línea de pobreza una vez jubilados, será sustituida por una pensión estatal más simple a partir de 2016.

La cobertura también ha aumentado significativamente, con más de 5 millones de inscritos automáticamente en un ahorro previsional desde 2012.»Uno de los puntos fuertes del sistema del Reino Unido es la inscripción automática, que ha sido un gran éxito, con millones matriculados en las pensiones de sus locales de trabajo, pero tenemos un largo camino por recorrer con esta política», añade Segars.

Malcolm McLean, consultor sénior de Barnett Waddingham, cree que una de las principales ventajas del sistema del Reino Unido son los niveles de ahorro previsionales comparativamente más altos. La cantidad de dinero invertido en los planes de pensiones privados «solía, y posiblemente aún lo sea, ser mayor que lo invertido en el conjunto de Europa occidental», dice.

Desafíos para el Reino Unido

David Knox, quien escribió el informe de Mercer, dice que la inscripción automática «mejorará» el sistema del RU, ya que aumentará la cobertura y esto significará más contribuciones al  sistema para más personas y proporcionará mejores prestaciones y una mayor sostenibilidad.

Sin embargo, advirtió que las reformas del 2015, en las que se les permite a millones de ahorradores de pensiones una plena libertad de gastar sus ahorros como deseen, sin necesidad de comprar una anualidad, podrían socavar los esfuerzos para mejorar la adecuación.

«Podemos aprender de la inversión de fondos de contribución definida de Australia»

– Joanne Segars, Asociación Nacional de Fondos de Pensiones:

«Es demasiado pronto para decir cuáles serán los resultados reales [de las reformas en el Reino Unido] pero me gustaría señalar que los jubilados necesitan cierta flexibilidad en el uso de sus recursos financieros, aunque los jubilados también necesitan cierta protección para su longevidad [que las anualidades sí ofrecen],» dice Knox.

«Se espera que el mercado tenga innovaciones que desarrollen una gama más amplia de productos adecuados para satisfacer las necesidades de los jubilados».

McLean cree que la «creciente complejidad» de sistema privado de pensiones del Reino Unido es una debilidad.

«El Reino Unido podría aprender de las reformas en otros países; los suecos, por ejemplo, están escalando la edad de jubilación con las estadísticas nacionales de longevidad, por lo que nadie tendría derecho a más de 15 o 20 años de pensión «, añade.

«Pero no todas las cosas están cambiando para mejor en otros países y muchos están bastante  peor que nosotros.»L

 

El truco para una pensión sólida
Financial Times World

Video publicado por Financial Times el 24 de noviembre de 2015.
Transcrito, traducido y glosado por Lampadia

Periodista: ¿Ya sabes cuánto necesitas ahorrar para tener una jubilación decente?

Hombre 1: No tengo ni idea.

Hombre 2: No, en realidad, no estoy del todo seguro.

Hombre 3: No estoy seguro. No he hecho ningún cálculo al respecto.

Hombre 4: Bueno, si te digo que necesitas ahorrar al menos 200,000 libras esterlinas… ¿crees que podrías hacerlo?

Mujer1: Uhh… no.

Hombre 5: Da un poco de miedo.

Mujer2: Uhh….

Periodista: Los jóvenes no están planificando su futuro. No es una gran sorpresa.

Las pensiones del Reino Unido están sufriendo tal conmoción que resulta bastante complicada y confusa para aquellos que recién están planeando su jubilación. Las reglas de pensiones laborales están cambiando. Lo que deben hacer con su pensión cuando se jubilen y todo lo que hay que decidir antes de llegar a los SIBs (Bonos de Impacto Social) y SSAS (Esquema Auto Administrado) y toda la gama de las pensiones personales disponibles.

 Y qué decir de lo confuso que debe ser para los que recién van a entrar a la fuerza de trabajo o simplemente recién están empezado sus carreras. Podría decirse que este es el momento de sus vidas en el que podrían hacer la mayor diferencia en sus futuras pensiones.

Así que, ¿cómo se descompone? La mayoría de la gente en el Reino Unido afirma que les gustaría recibir alrededor de dos tercios de su salario final cuando se jubilen. Ahora, si el salario medio en el Reino Unido es de 25,000 libras; entonces, eso significa unas 17,000 mil libras. Al jubilarse, 7,000 libras de ese monto son entregados por el Estado, dejando un déficit de 10,000 mil libras.

Alistair McQueen:Para entregar un ingreso, un ingreso privado, de 10,000 libras al año, lo que necesita un fondo de pensiones es alrededor de 200,000 mil libras, y eso es mucho dinero. Pero, cuanto antes se empiece, más fácil será lograrlo.

Pongamos un ejemplo. Si tienes 20 años hoy y gastas dos libras en una taza de café… si sacrificas el café y ahorras esas dos libras en tu pensión, y tu empleador aporta ese mismo monto (que probablemente va a pasar), luego de aportar esas dos libras y dos libras más de tu empleador, podrás construir una masa increíblemente grande, cerca de 200,000 libras para el momento en que te jubiles.

Periodista: ¿Pensiones o café?

Hombre: Café, sin siquiera pensarlo.

Mujer: Vaya… Creo que definitivamente se debería incentivar.

Hombre: Sí… bueno, sí. Pero me gusta el café.

Periodista: Los jóvenes de hoy vivirán más tiempo y tendrán jubilaciones más largas que sus padres. Algunos veinte o treinta años más de la edad normal de jubilación. Ellos tendrían que ahorrar más que cualquier otra generación y el potencial de que esto cause problemas parece grave.

El Ministro de Pensiones, Ros Altmann, dice que el sector privado debería estar haciendo más para involucrar a los jóvenes.

Ros Altmann: La oportunidad para la industria está ahí. El gobierno les está entregando millones de clientes en un plato servido, para su inscripción. Están empezando a ahorrar una pensión. Si podemos hacer que esto sea atractivo para ellos, si podemos ayudar a la gente a no tenerle miedo, entonces creo que vamos a estar en un mejor camino para que las personas cuiden de sí mismos y confíen en la industria. Para darles buenos productos y buenos servicios que van a querer utilizar.

Periodista: Pero ¿qué pasa con el rol del gobierno? ¿Se está haciendo lo suficiente para crear conciencia y educar a la gente desde una edad temprana?

Mujer: No siento como si hubiera tenido acceso a una enorme cantidad de información o no se siente como si estuviera muy bien educadasobre las pensiones. Sentí como que yo tuve que hacer mi propia investigaciónpor mí misma. En parte hablé con mis padres y traté de entender por mi cuenta lo que significaba todo. Quiero decir… cuando era más joven, me costó entender palabras como hipotecas y planes de pensiones y lo que significaban para mí. Siento que esto debería estar sucediendo en una edad más temprana, en realidad. Al mismo tiempo que uno empieza a entender lo que es un salario.

Ros Altmann: La educación financiera es realmente importante y, de hecho, ya se puso la educación financiera en el currículo nacional en las escuelas. El gobierno está haciendo mucho en este momento en términos de tratar de crear conciencia sobre el valor del ahorro previsional. El hecho de que de forma automática se incluya a las personas en una pensión en el trabajo y que también se les permita a las personas tener la libertad y la elección para decidir qué hacer con su pensión en el futuro. Y estas cosas son parte fundamental de ayudar a las personas a que quieran y tomen responsabilidad de su propia planificación financiera.

Periodista: Una encuesta reciente de la Oficina Nacional de Estadísticas mostró que el 50 % de las personas luchan para empezar a ahorrar para su pensión. Ya sea porque están desempleados, son estudiantes o simplemente no tienen dinero. El esquema de matriculación automática del gobierno todavía tiene dos años por delante antes de que esté completamente desplegado, pero el riesgo es que las personas no sepan cuánto necesitan ahorrar, entonces el Reino Unido se enfrenta a una generación de pensionistas que dependerá de un estado que no pueden solventarlos. 

Hugo Greenhagh
Financial Times
Londres
. L

 




Una visión práctica para la superación de la pobreza

“Poor Economics: A Radical Rethinking of the Way to Fight Global Poverty”, por Abhijit Vinayak Banerjee y Esther Duflo, académicos de desarrollo económico y fundadores del “Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab” es un libro que narra la realidad de la pobreza y las experiencias de más de quince años de ambos autores en sus trabajos con los pobres en decenas de países de los cinco continentes, tratando de entender los problemas específicos que trae la pobreza y sus soluciones.

El libro establece un término medio entre soluciones basadas puramente en el mercado y los «grandes planes de desarrollo» para abordar el problema de la pobreza mundial. Rechaza las amplias generalizaciones y pensamientos formulistas. En lugar de ello, los autores ayudan a entender cómo piensan realmente los pobres y cómo toman decisiones sobre asuntos tales como la educación, la salud, el ahorro, el espíritu empresarial y una variedad de otros temas. Ellos abogan por la observación rigurosa de pruebas aleatorias controladas y, lo más importante, por escuchar lo que los pobres tienen que decir. A menudo, las respuestas son sorprendentes y contrarias a la intuición, pero tienen un mayor sentido cuando se entienden las circunstancias. Para los autores, es a partir de este enfoque empírico que podrían surgir las mejores estrategias para la erradicación de la pobreza.

Para una explicación más detallada, compartimos la presentación en video de una de las autoras, Esther Duflo, en TED: 

Como explica Duflo, gran parte de la política de desarrollo ha estado (hasta ahora) a la par de la medicina medieval: hacer las cosas por costumbre, por corazonadas o convicciones fuera de lugar, compara las intervenciones de desarrollo con el uso de sanguijuelas. Ella asegura que eliminar se debe superar la «conjetura de la formulación de políticas» por medio del entendimiento de las paradojas de la pobreza.

Los autores argumentan que muchos de los grandes debates sobre la pobreza y de cómo ayudar a los pobres se expresan en desacuerdos sobre la forma de la curva de la ‘trampa de la pobreza’ (ver en el gráfico inferior):

La curva de la derecha tiene una forma de ‘L’ volteada. La de la izquierda se asemeja a una S alargada. El gráfico ‘L’ afirma que si se puede salir de la pobreza, ya que una pequeña inversión (en su modo de vida, su educación o su salud ) producirá rendimientos positivos desproporcionados, allanando el camino para inversiones más grandes en el futuro. Por el contrario, el gráfico ‘S’, concluye que los pobres están atrapados en una ´trampa de la pobreza´ y por lo tanto ellos necesitarían un «gran impulso» para salir de su situación.

El libro postula claramente el enfoque de la gráfica de la ‘S’ y analiza en detalle cuales serían las trampas de pobreza en distintos aspectos o paradojas. La conclusión de estas paradojas es que los pobres están atrapados en un ciclo vicioso por falta de información, creencias (que a menudo están mal) y por ‘dejar para mañana’. La ventaja que los ricos tienen sobre los pobres es que cuentan con incentivos positivos, como por ejemplo artículos de primera necesidad para la salud (como agua potable y médicos confiables). Estos incentivos los ayudan a tomar mejores decisiones con respecto a la salud, administración de su dinero y otros aspectos de sus vidas.

“Si el potencial de un crecimiento rápido es alto entre los pobres, y luego se nivela mientras se enriquece, no hay trampa de la pobreza”.

Según los autores, una razón por la que la trampa de la pobreza puede no existir es que la mayor parte de la gente tiene suficiente para comer. “Por lo menos, en términos de disponibilidad de alimentos, vivimos en un mundo capaz de alimentar a cada persona que vive en el planeta”.

“Este es el resultado de siglos de innovación en la oferta de alimentos, gracias, sin lugar a dudas, por las innovaciones de las ciencias agrícolas, pero también atribuible a factores más mundanos como la adopción de la papa en la dieta alimenticia después de su descubrimiento por los españoles en el siglo XVI en el Perú y su importación a Europa. Un estudio encuentra que la papa es responsable del 12% del crecimiento de la población entre 1700 y 1900 (Nathan Nunn y Nancy Qian)”.

Como demuestra el libro, no existen soluciones mágicas para erradicar la pobreza, pero sí podemos entender mejor las conductas de los pobres para mejorar sus vidas de una manera más eficiente. Ellos llegan a cinco conclusiones (citas resumidas):

1. Los pobres a menudo carecen de información básica y creen cosas que no son ciertas (por ejemplo, mitos sobre la inmunización o la falta de beneficios de la educación)

2. Los pobres tienen mucha responsabilidad sobre casi todos los aspectos de sus vidas. Cuanto más acceso a distintos servicios se tiene, más decisiones «correctas» se toman automáticamente. [Mediante incentivos].

3. Existen buenas razones por las cuales algunos mercados no son accesibles a los pobres, ya sea por precios u otros motivos. En estos casos, la innovación tecnológica o institucional puede permitir brindarles un mercado en el que puedan desarrollarse y, en los casos que no se pueda, el gobierno debe intervenir para apoyarlos.

4. Los países pobres no están condenados al fracaso porque son pobres o porque han tenido una historia desafortunada. Los fracasos tienen menos que ver con alguna gran conspiración de las élites para mantener su control sobre la economía y más que ver con algún defecto evitable en el diseño detallado de las políticas. Es posible mejorar la gobernanza y las políticas sin cambiar las estructuras sociales existentes.

5. Las expectativas acerca de lo que la gente puede o no puede hacer con demasiada frecuencia terminan por convertirse en profecías auto-cumplidas. Un cambio de expectativas no es fácil, pero no es imposible.

Los autores, junto con otros economistas, desarrollaron un programa multifacético para abordar la trampa de la pobreza, llamado “A multifaceted program causes lasting progress for the very poor: Evidence from six countries” (2015) (Un programa multifacético causa progreso duradero en los muy pobres: evidencia de seis países). Esa fórmula, aseguran los economistas, parece haber logrado diferencias duraderas en las vidas de las personas de países tan diferentes como Etiopía, Ghana, Honduras, India, Pakistán y Perú.

El programa combina la transferencia de un activo productivo, con apoyo sobre el consumo, capacitación y entrenamiento, más el estímulo del ahorro y educación para la salud y/o servicios. Los resultados de la ejecución del mismo programa, adaptado de acuerdo a los contextos geográficos e institucionales, muestran efectos estadísticamente significativos y rentables sobre el consumo (impulsado principalmente por el aumento de ingresos por cuenta propia) y el estado psicosocial de los hogares seleccionados. El impacto en los hogares pobres duró al menos un año después del fin del programa. Por lo tanto, sería posible hacer mejoras sostenibles en la situación económica de los pobres con una intervención relativamente de corto plazo.

Específicamente en el caso de Perú, el programa se llevó a cabo en 13 distritos de las provincias de Canas y Acomayo, en el departamento de Cusco. El activo productivo utilizado es escogido por cada hogar de una lista propuesta, como por ejemplo ovejas, cabras, pollos, ganado, etc. Antes de recibir sus activos, se les proporciona capacitación en gestión de una empresa y sobre el manejo de los activos elegidos. Por ejemplo, los que seleccionaron ganado recibieron información de crianza, incluyendo vacunas, alimentación y tratamiento de enfermedades.

Diferentes activos generan diferentes patrones de flujo de efectivo: Algunos generan ingresos inmediatos (por ejemplo, el comercio pequeño), mientras que otros (como las vacas) producen flujos de ingresos más tardíos y desiguales.

Además se les brinda un apoyo monetario de manera semana o mensual por 12 a 13 meses. El propósito es desincentivar el consumo inmediato y reducir el riesgo de vender (o comer) los activos productivos. Otro incentivo importante es el ahorro para poder sobrellevar un eventual “shock” externo. También se les brindó un curso de formación de salud, nutrición e higiene.

Dado que los efectos del programa son duraderos, esto sustentaría la interpretación de que un programa de apoyo adecuado permite superar la ‘trampa de la pobreza’.

Este es un análisis interesante sobre cómo se podría abordar el tema de la pobreza a futuro y plantear una manera más eficaz de solucionarlo. Confirma la necesidad de desarrollar programas de apoyo productivo, antes que asistencialismo puro, que, por supuesto hay que mantener para casos extremos, pero acotados y temporalmente. No como pretende el gobierno: “acompañar a los pobres en todo su ciclo biológico, desde Qali Warma hasta Pensión 65”.  Lampadia




La visión de Arvind Subramanian

Arvind Subramanian, asesor económico principal del gobierno de India y, por lo tanto asesor de una de las naciones más importantes del mundo, tiene una perspectiva visionaria. Anteriormente, en Lampadia ya hemos publicado sus opiniones.

Subramanian afirmó “que los países, a cualquier nivel de ingresos, son hoy menos dependientes de la manufactura, tanto en términos de producción como de empleo. Y que el nivel de ingreso por persona, basado en la manufactura, llega a su pico cada vez a niveles más bajos”. Él llama a esto la “prematura no-industrialización.” Ver en L: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I) y la segunda parte (II).

Es por esto que creemos en su importante y valiosa visión. Ahora compartimos un artículo suyo publicado en Project Syndicate el pasado 18 de abril de este año, siguiendo su línea de pensamiento sobre el desarrollo y manejo económico de un país.

Arvind Subramanian en una conferencia en China sobre la dominancia asiática y la G20         Fuente: Poptech

 

El problema del estancamiento persistente

Escrito por Arvind Subramanian.

Publicado por Project Syndicate el 18 de abril, 2015.

 

En un intercambio reciente entre el ex Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos Ben Bernanke y el ex Secretario del Tesoro del mismo país Larry Summers sobre la posibilidad de un estancamiento persistente, un aspecto en el que convenían era el de la necesidad de una perspectiva mundial, pero desde dicha perspectiva la hipótesis de un estancamiento persistente en el período inmediatamente anterior a la crisis financiera mundial no cuadra con un dato fundamental: el crecimiento mundial ascendió, por término medio, a más del cuatro por ciento, la mayor tasa registrada.

El mismo problema rodea la hipótesis de Bernanke de que el crecimiento lento reflejaba una “saturación del ahorro mundial”. Desde una perspectiva keynesiana, un aumento del ahorro no puede explicar el incremento repentino de la actividad que el mundo presenció a comienzos del decenio de 2000.

Parece que los partidarios de la hipótesis del estancamiento persistente no han entendido en qué consiste el problema. Desde una perspectiva de verdad mundial y duradera, la dificultad estriba en explicar el auge anterior a la crisis. Más concretamente, radica en explicar la conjunción de tres importantes acontecimientos mundiales: un aumento repentino del crecimiento (no un estancamiento), un descenso de la inflación y una reducción de los tipos de interés reales (ajustados a la inflación). Cualquier explicación convincente de ellos debe dejar de insistir exclusivamente en un marco de demanda agregada y centrarse en el aumento de los mercados en ascenso, en particular China.

Esencialmente, el mundo presenció una gran sacudida positiva de la productividad procedente de los mercados en ascenso, que aceleró el crecimiento mundial, al tiempo que reforzaba el proceso desinflacionario que ya había puesto en marcha la llamada gran moderación en la inestabilidad del ciclo económico. Ese dato fundamental permite conciliar dos de los tres importantes acontecimientos mundiales: un mayor crecimiento y una inflación menor.

Entonces el problema estriba en cuadrar el aumento de la productividad mundial con la bajada de los tipos de interés reales. Bernanke puso de relieve correctamente que los tipos de interés reales a largo plazo van determinados por el crecimiento real. Así, pues, la sacudida positiva de la productividad debería haber aumentado el rendimiento del capital y, por tanto, el equilibrio real de los tipos de interés. Además, el hecho de que la sacudida de la productividad reflejara una reducción del coeficiente entre el capital y la mano de obra mundiales debida a la integración de los trabajadores chinos e indios en la economía mundial debería haber acentuado esa tendencia, pero no fue así: al contrario, los intereses reales mundiales bajaron. 

Para entender ese misterio resultan fundamentales dos rasgos distintivos de la sacudida de la productividad de los mercados en ascenso: su origen y consecuencias fueron el gran consumo de recursos y su carácter mercantilista. Esos dos rasgos aumentaron el ahorro mundial.

Para empezar, como los motores del crecimiento mundial fueron países relativamente pobres, pero grandes –la India y en particular China–, que estaban ávidos de recursos, los precios mundiales del petróleo se pusieron por las nubes, lo que redistribuyó los ingresos mundiales hacia países con mayor propensión a ahorrar: los exportadores de petróleo.

Más importantes aún fueron las políticas mercantilistas. China y otros países con mercados en ascenso aplicaron una estrategia económica que desafiaba los postulados habituales de la teoría del crecimiento y del desarrollo. El crecimiento mercantilista se basó –porque en parte así lo requería– en impulsar el capital hacia fuera, en lugar de atraerlo. Al limitar las entradas de capitales extranjeros y mantener bajos los tipos de interés internos, China pudo mantener una divisa relativamente débil, lo que sirvió para sostener el modelo de crecimiento impulsado por la exportación y, a su vez, contribuyó a unos enormes superávits por cuenta corriente (más del diez por ciento del PIB en determinado momento), que enviaron capital flotante al resto del mundo.

El reconocimiento de la importancia de esa estrategia revela una falacia común por la cual se atribuye la saturación del ahorro al deseo de los mercados en ascenso de asegurarse contra la agitación financiera comprando dólares de reserva. Eso puede haber sido cierto inmediatamente después de la crisis financiera asiática de finales del decenio de 1990, pero no tardó en prevalecer el imperativo del crecimiento. Dicho de otro modo, el motivo de la autoseguridad podría explicar el primer billón de dólares de China en títulos de reserva, pero nada tiene que ver con los tres billones posteriores.

El propio crecimiento contribuyó también a la saturación del ahorro. Al aumentar los ingresos, los ya prudentes asiáticos se volvieron aún más prudentes y las empresas rentables resultaron aún más rentables. Esa reacción endógena ante el rápido aumento de la productividad fue un factor decisivo que contribuyó a la saturación del ahorro. Hubo que revisar antiguas verdades sobre el desarrollo, en el sentido de que el ahorro es un motor del crecimiento, porque el crecimiento de los mercados en ascenso fue, hasta cierto punto, el motor del ahorro.

En eso estriba la explicación del problema de los tipos de interés. Al aumentar el ahorro (y, por tanto, la oferta mundial de fondos prestables), los tipos reales experimentaron una presión que los hizo bajar. Los tipos bajos, a su vez, brindaron la lubricación necesaria para financiar la burbuja de los activos en los Estados Unidos y en otros países. Según Summers, la magnitud del ahorro causó una debilitación del crecimiento; según la explicación substitutiva aquí ofrecida, fue primordialmente el crecimiento rápido –y sus rasgos distintivos– el motor de la magnitud del ahorro.

Actualmente, al desacelerarse el crecimiento mundial, una vez más parece posible el estancamiento persistente, pero éste es una dolencia de los países que se encuentran en la frontera económica. Para el resto del mundo en desarrollo, la verdadera preocupación no es una escasez de demanda, sino la necesidad de mantener unos niveles elevados de aumento de la productividad a fin de que puedan alcanzar a las economías avanzadas. Cuando los encargados de la formulación de políticas se reúnan en Washington esta semana para celebrar sus conversaciones rituales, no deberían perder de vista esa distinción fundamental.

 




“No sé si Dilma es consciente del embudo histórico en el que estamos”

Entrevista a Fernando Henrique Cardoso. Expresidente de Brasil

Por Antonio Jiménez Barca/Carla Jiménez

(El País, 02 de Diciembre del 2014)

El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (Río de Janeiro, 1931) asiste como expectante espectador privilegiado al, según él, embudo histórico en el que se encuentra actualmente Brasil, a un mes de que Dilma Rousseff, del Partido de las Trabajadores (PT), comience su segundo mandato, sacudido por las crecientes acusaciones de corrupción que minan Petrobras, paralizado desde el punto de vista económico y con un nuevo ministro de Economía que prevé ajustes y ahorro para el año que viene. Fue uno de los fundadores del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), comandado por el senador Aécio Neves, perdedor por poco en las últimas elecciones. Para el sociólogo, diplomático y exministro de Hacienda, el origen último de todos estos problemas se encuentra en la fragmentación política que vive el país, con un congreso triturado en más de veinte partidos. Elegante, distinguido, amable y atento, recibe a EL PAÍS en el instituto de estudios sociales que lleva su nombre, una tarde de explosiva tormenta primaveral en São Paulo.

El nombramiento del nuevo ministro de Economía, Joaquim Levy preconiza un viraje económico de la presidenta. ¿Qué le parece?

Hay que entender el porqué de este cambio. La situación está muy difícil. Hubo casi una ruptura entre el Gobierno y los sectores empresariales. Ahora, Rousseff trata de recomponerlo, aunque los empresarios no se lo creen. Por otra parte, habrá que ver si el nuevo ministro disfruta de voz y de poder. El momento impone, sí o sí, algunas medidas de contención del gasto.

No hay alternativa…

No; La economía empezó a descarrilar hace mucho tiempo. La respuesta del Gobierno durante la crisis internacional fue la correcta. En aquel entonces era importante ampliar el crédito. Pero eso tiene un límite. Y ya hemos llegado. La mayoría tiene ya demasiadas deudas, así que el consumo ya no es suficiente como motor económico. Y el PIB no crece. Así que hay que hacer algo.

¿El qué?

Diría que nos acercamos a una etapa parecida a la que yo abordé cuando era ministro de Finanzas y todo estaba en desorden. Ahora todo camina también hacia el desorden. Pero hay un nudo político que desatar ¿Tendrá el Gobierno fuerza para poner en marcha esas medidas necesarias? El embrollo político es más delicado que el económico, porque el económico se sabe cómo hay que solucionarlo. Un país con veintitantos partidos en el Congreso y cuarenta ministerios esconde la receta del fracaso. Yo gobernaba básicamente con tres partidos. Los demás no contaban. Los nombramientos se daban en función de una agenda, los puestos claves no estaban en manos de los partidos. Y mi partido, el Partido de la Socialdemocracia Brasileña, no influía tanto como lo hace el PT en Dilma. Yo tenía más libertad para designar.

¿Ve a Rousseff muy presionada?

Mucho. Tiene un partido que exige un conjunto de alianzas con otros partidos muy amplio y no existe un consenso entre todos sobre lo que hay que hacer. Lo que le gusta al PT no es lo mismo que le gusta al PMDB y a los otros.

La misma Rousseff, la noche de las elecciones aludió a la proliferación de fuerzas como motor de avance…

Eso sería así si se dejara influir por los que perdieron. Y eso no se va a dar. ¿Qué pasó con las elecciones? Pues que quedó claro que hay dos Brasiles. Y no son el Brasil pobre y el Brasil rico (A Neves también le votaron los pobres. Nadie tiene 51 millones de votos sin los pobres. Nadie gana São Paulo sin los pobres), sino el Brasil más dependiente del Estado y el más independiente. No sólo los pobres, sino también los ricos, como las empresas que dependen del Gobierno… Muchos no son de derechas ni de izquierda, persiguen acercarse al aparato público para tener ventajas, son clientelistas. Y esos no están en un lado o en otro. Están con quien gane. Ahora, al lado del PT, no porque apoyen al PT, sino porque el PT controla el Estado. Si estuviésemos nosotros, nos apoyarían a nosotros. A Dilma le apoyó la población menos dinámica. Y si el desafío es el crecimiento económico, pues Rousseff depende de los que perdieron. Es una contradicción. ¿Cuál sería la diferencia si hubiera ganado Aécio Neves?. La situación seguiría la misma, mala, difícil, pero habría una diferencia: la esperanza.

Hay quien teme que un sector de los que votaron a Neves se radicalice.

La responsabilidad sería del PT y de Lula, que jugaron a eso de ricos contra pobres, y eso ha despertado ganas a algunos de sentirse muy de derechas y de pedir que vuelvan los militares.

¿Es peligroso ese movimiento?

No, no tienen reflejo en la vida política o parlamentaria. Hacen ruido pero no tienen poder. Aquí, en Brasil, muy pocos se reconocen de derechas.

¿Su partido, el PSDB, dónde se ubica?

Los criterios europeos de derechas e izquierdas no funcionan en Brasil. Cuando formamos el PSDB lo definimos como un partido democrático, con compromisos sociales (reforma agraria, salud, etc) pero que asumiera también que el mercado existe.

¿Esa sería la diferencia con el PT, lo del mercado?

Antes sí, ahora ya no tanto. El PT quiere ocupar el Estado. Y utilizar la palanca pública para impulsar la economía. El PSDB no considera eso tan importante. Prefiere servir de puente entre la sociedad y el Estado. Pero utilizando el esquema básico: No podemos aceptar eso que dice el PT de que ellos son el partido de los pobres y nosotros el de los ricos. Parte de ese estigma procede de que Lula viene de abajo y yo no. El PT salió de la izquierda, pasó por el centro-izquierda y ahora se acerca al centro. El PSDB fue empujado para el centro derecha, pero ahora está volviendo para el centro. ¿Quién creó más becas? Yo. ¿Quién hizo más reforma agraria? Yo. ¿Quién protegió más a los indígenas? Yo. Entonces, ¿por qué se nos llama de derechas? No tiene sentido. ¿Quién benefició más a los bancos? Lula. Lula no es de izquierdas.

¿No?

Nunca lo fue. Él mismo lo ha dicho. Conozco a Lula desde que era líder sindical. Él tenía horror a los partidos, era un líder sindicalista auténtico, independiente, veía el sindicato como su casa, el partido llegaría después. Siempre fue muy favorable a los intereses de la mayoría, como yo y como todos. Él es conservador, no quiebra las instituciones, no es Chávez, no hará nunca lo que hizo Chávez. Lula ni es antiamericano ni anticapitalista.

Así que Brasil nunca será Venezuela.

Nunca

Un empresario brasileño, Ricardo Semler, al respecto del escándalo de Petrobras, mantenía en un artículo reciente que en Brasil siempre se robó, y que ahora se roba menos. ¿Está de acuerdo?

Leí el artículo. No aportaba pruebas. En mi época de presidente puede que hubiera corrupción, de la que yo no me enteré. Pero la diferencia con el Petrobras de hoy es que hoy hay un sistema organizado en el que participan empresarios, directivos, altos cargos y agentes políticos, es una especie de mafia, donde rige la omertá, la ley del silencio, con la bendición del poder. Aunque ahora empezaron a hablar.

¿Cree que Lula y Rousseff lo sabían?

No tengo elementos para afirmarlo. Pero si Dilma Roussef lo supo, trató de frenarlo. Ahora bien, todo esto de Petrobras va a explotar, porque la justicia ya ha entrado, y puede que salgan volando muchos partidos.

¿Cómo va a terminar todo esto?

Va a afectar a políticos. No sé si Dilma tiene noción del embudo histórico que estamos viviendo. Los volúmenes de dinero son enormes. Sólo hay que fijarse en que un arrepentido está dispuesto a devolver 100 millones de dólares… ¿De qué volumen estamos hablando? ¿De mil millones? Este proceso va a ser largo.

Hace unos años se veía en el extranjero a Brasil como el país del futuro. Ahora, con la economía parada y el escándalo de Petrobras, nos da la impresión de vivir en un lugar diferente.

Es que es así. Los que mandaron en este país cuando crecía no supieron hacerlo bien. La semilla estaba ahí. Pero el PT no lo hizo bien porque no quiso. El PT es una organización burocrática que necesita dinero. Y hay mucha gente que obtenía dinero de corruptelas para el partido. Era una especie de visión política, un resabio de otras épocas, por así decir, revolucionarias: de aquello de que todo vale porque es para la revolución. Así, todo vale mientras vaya para el partido. Por otro lado: yo hice ajustes. Pero la renta per capita no cayó. Los hice sin que el pueblo pagara el coste. Ahora será difícil que el pueblo no pague ese ajuste que se avecina. Pero soy optimista. El país tiene instituciones que funcionan. El mismo PT es importante para el país.

Cuando ella fue reelegida dijo que sería la presidenta de Brasil y no del PT.

Fue un paso. Pero el PT es muy complicado. Y nunca se sabe muy bien dónde está Lula. Él no es una persona que tenga convicciones. Es alguien que ve su oportunidad y sabe sacarle provecho. Pero el momento pide convicciones.