Por: Arturo Woodman
Expreso, 4 de mayo de 2021
El covid y el resultado de las próximas elecciones son situaciones diferentes, pero preocupantes. El covid-19 nos estaría ganando la batalla, en abril los lamentables fallecimientos llegaron a 10 mil, duplicando el promedio mensual de los últimos 14 meses, ascendente a 4,285.
En las próximas elecciones elegiremos al nuevo presidente y sistema de gobierno, teniendo presente que estas se realizarán dentro de una pandemia manejada con errores, tanto por el desconocimiento de su tratamiento, como por el pésimo manejo de Vizcarra, que la dirigió mintiendo y pensando que la controlaría solo, sin la intervención de los privados, suspendiendo la atención en las postas médicas, recargando hospitales y camas UCI y sin superar la falta de oxígeno
Similar deficiencia fue su manejo político, reemplazando a PPK, en continuos enfrentamientos con el Congreso, procediendo inconstitucionalmente a cerrarlo, convocando a otro, que resultó populista, creando más pobreza a la ocasionada por la pandemia y pérdidas de trabajo.
Producida su vacancia, se eligió a Sagasti, político sin liderazgo que no pudo contener la segunda ola, ni reactivar la economía, sin comprender que para evitar contagios y fallecimientos, es imprescindible vacunar a mayor cantidad de peruanos en menor tiempo, siendo necesario que viaje o delegue a una comisión para lograr que los proveedores, remitan las vacunas en un plazo más corto.
En este complicado panorama, con fallecimientos, falta de trabajo, incremento de pobreza, mal manejo del Gobierno y Congreso, existe un lógico descontento en la población y dentro de 30 días votaremos entre Keiko y Castillo, éste además de ser una sorpresa, mantiene su popularidad y aceptación en las encuestadoras, pero propone un Gobierno: Marxista – Estatista, basado en no respetar la propiedad privada a la que confiscará, complicando el necesario desarrollo del país y llevando a más ciudadanos a la pobreza e incrementándola en los que ya la tenían, sin libertad ni democracia, tal como ha ocurrido en todos los países que optaron por el comunismo.
En todo proceso electoral, se producen debates y el sábado por primera vez se efectuó en la sierra: Chota. Donde además de las pullas y presentación de sus programas políticos, apreciamos un Castillo con buen manejo escénico y compostura, aunque quiso ganar por walkover debido a un justificable atraso de Keiko, pero siempre ratificando su programa extremista, sin aclarar cómo lo aplicará y manejará las funestas confiscaciones. Keiko pudo demostrar con su fortaleza: conocimientos y madurez política, promoviendo hacer un gobierno de “unión” con democracia y libertad, evitando el caos y pobreza.
El debate en Chota merece un reconocimiento especial a los organizadores, medios de comunicación, a la PNP y en especial a los moderadores y pobladores que lograron en medio de las dificultades, tener un debate y promover su ciudad.
Finalmente, no es momento de analizar los errores cometidos en nuestra historia, ni votar en blanco como lo promueven los políticos perdedores y sin visión de Perú.
Tenemos que ser pragmáticos, votando por el desarrollo del país y no por el comunismo, que nos traerá igual que Venezuela, aislamiento, caos, pobreza y masivos éxodos.