América y el Perú tienen una gran deuda con AYACUCHO
El 9 de diciembre de 1824 se selló la libertad del Perú y de toda América en las pampas de la Quinua en Ayacucho, entre el General Antonio José de Sucre comandante de las fuerzas americanas y el jefe de estado mayor realista José Canterac, en representación del Virrey La Serna. Con la capitulación de La Serna terminó el Virreinato del Perú, centro del poder español en América del Sur.
El jefe del Ejército Unido Libertador,General Sucre, junto con los generales Agustín Gamarra, Guillermo Miller, José María Córdova, José de La Mar y Jacinto Lara, al mando de 5,580 hombres, con soldados y jefes peruanos, venezolanos, colombianos, ecuatorianos, chilenos y argentinos, iniciaron la batalla final tras la arenga del General Sucre: “(…) de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur (…)”.
El 2021,conmemoraremos los 200 años de la independencia del Perú proclamada por el General Don José de San Martín, y el 2024, la del continente, que deberemos celebrar, todos los americanos, en Ayacucho.
Cuando se cumplieron los primeros 100 años de nuestra vida republicana, Don Nicolás de Piérola nos dijo: “Nuestros padres nos hicieron libres, nos toca a nosotros hacernos grandes”. Pronto llegaremos a los 200 años de vida republicana y todavía no hemos alcanzado la grandeza que nuestros pueblos merecen por las capacidades con las que fueron dotados.
Al celebrar el bicentenario de la batalla que selló la Libertad Americana, en el centro del Perú, en Ayacucho, deberíamos estar camino a la grandeza de nuestros pueblos, pero, en Ayacucho, donde se consolidó la libertad de todos los pueblos, donde se inició el intento de quitárnosla con las acciones y propuestas criminales de Sendero Luminoso, donde hoy reina el narcotráfico y los remanentes del terrorismo asesino, donde subsiste la pobreza de muchos americanos, los peruanos tenemos que hacer un gran compromiso:
Ayacucho 2024, sin Pobreza
El 52.6% de ayacuchanos son pobres y el 15.7% de ellos viven en la extrema pobreza. (Fuente: IPE, 2012).
Faltan diez años,tres gobiernos, para la efemérides de la Libertad, dos años de Ollanta Humala, cinco del próximo régimen y tres del siguiente. Esperamos que ese tercer gobierno quepresidirá el país a los 200 años de la independencia del Perú y luego de la Libertad de toda América, pueda compartir con todos los peruanos el orgullo de nuestra grandeza, de nuestro éxito como nación. No por haber llegado a la felicidad absoluta, sino por estar camino a ella sintiéndonos parte de un mismo destino y una misma historia. En dirección al desarrollo integral, habiendo superado los caudillismos y la desunión.
El compromiso que tenemos que hacer hoy, símbolo de esos buenos deseos, tiene que ser la derrota de la pobreza en Ayacucho, la erradicación del narcotráfico y el terrorismo, la construcción del santuario de nuestra libertad y de nuestro futuro.
Convoquemos a los mejores hombres y mujeres del Perú, diseñemos ese reto. ¡Manos a la obra! Lampadia