Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia
El fin de semana pasado se realizó el “Primer Congreso” de autoridades del Ministerio del Interior (Mininter) de Apurímac, según el entusiasta camarógrafo que filmó a las decenas -quizá un centenar o más- de asistentes coreando a todo pulmón “Flor de retama”, una canción convertida desde hace muchos años en una suerte de himno de Sendero Luminoso (SL).
Nunca, que yo sepa, el Mininter ha organizado un “Congreso” de sus funcionarios y/o autoridades. Sendero Luminoso y sus organismos generados lo hacen siempre. Les fascina esa denominación para varios tipos de eventos. Tampoco, naturalmente, el Mininter exigiría a los asistentes de un evento institucional dar una “muestra de unidad” política, como sostiene el locutor. Eso solo se exige a los miembros y simpatizantes de un partido.
Ya desde el año pasado se denunció que Avelino Guillén había nombrado una docena de prefectos vinculados al Movadef, al Fenate u otros organismos relacionados con SL. Después también se advirtió de la designación de 40 sub prefectos de la misma orientación. Y eso se ha generalizado.
En realidad, eso no debería sorprender a nadie, con excepción de la mafia caviar que, desde la campaña electoral, viene encubriendo sistemáticamente la filiación de Pedro Castillo, Vladimir Cerrón y sus secuaces. Desde el primer día, ellos han ido copando los puestos del Estado y aunque en determinados momentos han tenido que retroceder por la presión ciudadana o de las instituciones, como con Héctor Béjar e Iber Maraví, o por la censura del Congreso como Carlos Gallardo, han continuado, con la paciencia y tenacidad que caracteriza a SL, ocupando cargos estatales a todo nivel.
En este caso, los prefectos, sub prefectos, gobernadores y tenientes gobernadores son una red de miles y miles de personas en todo el país, dependiente del Mininter, que para un gobierno democrático no son muy importantes, y que no ha sido utilizada por los anteriores sino para dar puestos a militantes y amigos.
Pero tratándose de un gobierno comunista como el actual, la cosa cambia. Ellos pretenden usar esa red para lograr el sueño de una organización nacional, enquistada en todos los rincones del país, sobre todo en provincias y el ámbito rural, mediante la cual puedan difundir sus ideas, movilizar a la gente en función de sus objetivos -atacar minas, bloquear carreteras, apoyar al gobierno, agredir a los opositores, etc.- y, por supuesto, manipular las elecciones a una escala muchísimo mayor de lo que hicieron el 2021.
Mejor aún, todo eso financiado por el Estado, con los impuestos de todos los peruanos. Y con la autoridad que les da el Mininter, precisamente la institución estatal encargada de combatirlos. Ni en sus más delirantes sueños de opio Abimael Guzmán pudo imaginar algo así.
El video de la clausura del “Congreso” de dos días, muestra a los participantes vistiendo chalecos del Mininter y entonando “Flor de retama”, una canción que alude a los sucesos de Huanta, Ayacucho, en 1969, cuando manifestaciones de estudiantes contra un decreto promulgado por la dictadura militar de aquel entonces, se enfrentaron a la policía con un saldo de 9 muertos y veintenas de heridos.
La canción fue adoptada por SL como un himno, tanto porque esos hechos marcaron un hito en la fundación de Sendero por Guzmán y su esposa Augusta La Torre poco después, como porqué tiene una letra revolucionaria.
Por ejemplo, “la sangre del pueblo tiene rico perfume (…) huele a pólvora y dinamita”. Y “los sinchis rodeando están / van a matar estudiantes/ (…) van a matar campesinos”. (Sinchis es una unidad especializada en lucha anti subversiva, creada en 1965, que fue enviada a Huanta en aquella oportunidad).
Por supuesto, los comunistas, caviares y aliados, en su irrenunciable política encubridora, dicen ahora que “Flor de retama” no es un himno senderista porque no la escribió Guzmán o alguien de su banda terrorista.
Pero cualquiera que conozca, aunque sea superficialmente, la iconografía senderista, sabe que es así. Tanto por lo que significó Huanta 1969 para Guzmán y La Torre, como por su letra y, no menos importante, porque precisamente la ambigüedad de su origen les permite negarla. Así como Castillo y su gavilla niegan toda relación con SL -¡incluso Iber Maraví negaba con toda desfachatez su filiación!-, así ellos pueden negar que la canción sea uno de sus himnos preferidos.
Como recuerda Umberto Jara, Guzmán fue detenido en junio de 1969 por promover las asonadas de Huanta y Huamanga. Y en junio del año siguiente fue nuevamente apresado por los nuevos disturbios en los que intervino conmemorando los sucesos del año anterior. Y cita un manuscrito del cabecilla terrorista donde se ufana que “las masa en cabezadas por Norah” participaron en los sucesos de Huanta. “Norah”, Augusta La Torre, fue la esposa de Guzmán que tuvo un papel decisivo en la creación de SL. (“Abimael. El sendero del terror”, p. 157, 2ª. edición).
Así pues, que clausuren un “Congreso” organizado, auspiciado y financiado por el Mininter cantando un himno senderista donde se agravia a los Sinchis de la Policía Nacional -siendo el actual ministro, un coronel en retiro de la PNP, un individuo que dice ser sinchi-, es un reflejo de la patética situación a la que hemos llegado. Un individuo sin dignidad, ni decoro, ni decencia, que permite que en sus narices se injurie a la unidad a la que supuestamente ha pertenecido y que tiene muchos mártires asesinados por los que hoy patrocina.
Con esa clase de gente es que los comunistas en el gobierno van copando el Estado y avanzando en su propósito de establecer el socialismo del siglo XXI en el Perú.
Mientras tanto, las instituciones que tienen el deber de proteger al Perú del asalto de la horda chavista, duermen. O se acomodan. Lampadia