Alejandra Benavides
Para Lampadia
El debate entre los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Castillo del último sábado, ha dejado en evidencia que este último tiene profundo desprecio por la economía de mercado.
El candidato parece desconocer que las exportaciones han sido el salvavidas de nuestro país durante esta pandemia – sobretodo ante medidas absurdas que tuvieron al país paralizado por largos meses. A pesar del año desastroso, el Perú cerró el 2020 con un superávit comercial de US$7,750 millones – es decir, vendimos más al mundo de lo que le compramos. Las exportaciones peruanas superaron los US$39,000 millones, producto de 7,500 empresas exportadoras de más de 4,000 productos a 174 diferentes mercados. Mas del 90% de nuestras exportaciones tienen como destino países con los que tenemos tratados de libre comercio o acuerdos comerciales (21 tratados vigentes a la fecha). Y, nuestros principales socios comerciales tienen economías saludables y abiertas al mundo: EEUU, UE, China, Canadá, Corea del Sur, Suiza, India (en proceso de acuerdo comercial) y Chile.
El candidato parece desconocer que los peruanos somos, ante todo, emprendedores. Que no necesitamos favores, sino necesitamos sistemas más flexibles para creación y formalización de empresas, y herramientas para competir en mejores condiciones en un entorno global. El Estado debe liberar a los empresarios de las cargas innecesarias que significa la formalización, para más bien ser un agente dinamizador. A pesar de las barreras burocráticas y sobrecostos de formalización, hoy hay mas de 2 millones de MIPYMEs (micro, pequeña y mediana empresa) formales, que contribuyen al 60% de empleo formal en el Perú.
El candidato propone un proteccionismo anacrónico de la “industria peruana”, que sólo desencadena en una economía artificial que va desangrando al país y afecta a todos los peruanos que consumimos bienes y servicios en el país. Este proteccionismo genera:
- Monopolios que controlan la oferta y mantienen precios fuera de equilibrio (ineficiencia), escasez e inflación
- Encarecimiento de bienes y servicios, a pesar de ser de su mala calidad y menos alternativas para elegir
- Pérdida de productividad y competitividad, por menor (o nula) inversión en tecnología e innovación
- Mercado negro de productos, a precios exorbitantes a los que sólo pocos podrían acceder y corrupción
- Barreras a nuestras exportaciones – y a un mercado global de 7.8 billones de personas, pues los tratados y acuerdos comerciales se basan en reciprocidad
- Cierre de empresas, desempleo y pobreza
- Menores (o nulas) divisas, que afectan la estabilidad monetaria y la balanza de pagos
Por lo tanto, como peruanos, consumidores y empresarios, debemos exigir que se den las condiciones para poder crecer y generar ventajas competitivas a través del énfasis en innovación y tecnología, mejora educativa en todos los niveles para contar con peruanos capacitados, mejorar la infraestructura en general, sobretodo de transporte y comunicaciones (carreteras, puertos, energía, internet) para hacer más eficiente toda la cadena productiva.
Para aquellos sectores marginados, como la pequeña agricultura en la sierra, proporcionar apoyo técnico inmediato para mejora de sus cultivos en sus rendimientos, calidad y resistencia.
La competencia es el mejor símbolo de una economía sana y de una sociedad más libre y justa. Lampadia
Referencias
https://ogeiee.produce.gob.pe/index.php/en/shortcode/estadistica-oee/estadisticas-mipyme