El economista de origen turco, famoso por haber anticipado la crisis del 2008, está convencido de que pese a haber gozado de un entorno internacional muy favorable, la economía peruana se expande por mérito propio.
Señor Roubini, usted ha mencionado varias veces que algunas economías emergentes se están desacelerando porque no han persistido con las reformas de libre mercado. ¿Qué errores cree que están cometiendo?
Algunos mercados emergentes, aunque no todos, han dado un rol excesivo a las empresas de propiedad estatal en la economía, a los bancos estatales en la colocación de créditos y el traslado de los ahorros hacia la inversión, y han caído en una pendiente resbaladiza que los ha llevado a la nacionalización de los recursos naturales. Por otro lado, no han hecho lo suficiente en términos de abrir sus economías al comercio internacional de productos y servicios, y han sido menos amigables con la inversión extranjera directa, que trae no solo capital financiero sino también competencias técnicas y administrativas. En general, son países que miran más hacia adentro que hacia el resto del mundo, y que no reconocen que cuando uno tiene una economía pequeña pero muy abierta, el mercado al que se tiene que apuntar es el planeta entero. Mientras más consistente sea el proceso de apertura de una economía, más podrá esta última beneficiarse de los frutos de la globalización. Pero aclaro que este ha sido el caso de algunas economías emergentes, no de todas.
El Perú ha hecho bien la tarea en materia de apertura comercial y estabilidad macroeconómica. ¿Bastará eso para mantener el actual ritmo de crecimiento o debemos virar la mirada hacia otras reformas sin descuidar las anteriores?
Lo que el Perú ha hecho en el pasado le ha permitido disfrutar una década con un crecimiento promedio de 6,5%, lo cual es bastante bueno. Ahora bien, habida cuenta de la desaceleración moderada en China, del retroceso en los precios de los commodities y de la caída gradual del financiamiento barato de la Reserva Federal de Estados Unidos, todos los mercados emergentes, inclusive aquellos con fundamentos económicos sólidos, tendrán que ocuparse de que sus políticas macroeconómicas se mantengan resilientes y de hacer una serie de reformas estructurales que incrementen el potencial de crecimiento. Es cierto también que países distintos tienen que hacer cosas distintas. En el caso del Perú, creo que los temas claves son la política educativa, la inversión en infraestructura, la reforma de la administración pública y de los servicios públicos deficientes, así como tener un régimen tributario que promueva la actividad empresarial y reducir el costo de hacer negocios para el sector privado. A todo hay que sumar la necesidad de reducir la informalidad. Mucho se ha hecho en este país, pero queda mucho todavía por hacer.
¿En su visión del Perú, cuál ha sido la causa principal de la buena marcha de la economía, las políticas implementadas o la buena suerte de haber tenido un contexto internacional tan favorable?
En Latinoamérica, incluso los países que tenían políticas muy populistas como Argentina y Venezuela pudieron crecer razonablemente porque los precios de los commodities estaban altos y seguían subiendo. Pero ahora que ha habido una corrección, esos países están registrando una desaceleración significativa y creciente inflación producto de sus políticas fiscales expansivas. Mientras tanto, un país como el Perú, a pesar de la corrección de los precios de los commodities, ha visto una desaceleración de 6% a solo 5%, y se prevé una recuperación, entre otras razones porque el marco de solidez macroeconómica sigue allí. La suerte sin duda ayudó, con los commodities y China, pero algunas políticas macro estructurales fueron más importantes. Y ahora que el escenario internacional será marginalmente menos favorable que lo que fue en los últimos 10 años, es tanto más importante que ustedes realicen aquellas reformas que sostengan la demanda interna, que impulsen la innovación, la educación, la infraestructura y la inversión privada, y que así mantengan el fuerte crecimiento que han tenido. La suerte ha sido solo una parte pequeña de su éxito, lo principal han sido las buenas políticas públicas.
“Algunos mercados emergentes, aunque no todos, han dado un rol excesivo a las empresas de propiedad estatal en la economía”
5.3% creció la economía peruana durante el 2013. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática, lo que demuestra una economía aún saludable. El sector minería e hidrocarburos representó el 14,4% del PBI durante ese año.
Entrevista a David Lipton
Por: Víctor Idrogo
“No creo que haya razón alguna por la cual el Perú no pueda seguir creciendo durante un buen tiempo a un nivel del 6%” DAVID LIPTON
“Aún hay demasiados trámites engorrosos”
Además de mejorar el ambiente de negocios y promover la formalización, el Perú debe apostar por una mayor diversificación productiva y mejorar la calidad educativa.
El FMI tiene todavía un pronóstico bastante bueno para la economía peruana, de un crecimiento por encima del 5%.
Sí. Nuestra visión es que la desaceleración que se ha visto es transitoria y, efectivamente, esperamos que el crecimiento se recupere a 5,5% o un poco más de aquí en adelante, siempre y cuando el gobierno mantenga las políticas macroeconómicas sensatas que ha venido implementando. El crecimiento seguirá alto si hay un esfuerzo continuado para fortalecer los fundamentos de la economía y hacerla más productiva a medida que pase el tiempo.
¿En qué temas específicos deberíamos estar concentrándonos?
Hay dos aspectos principales. El primero es crear los cimientos para una sólida generación de empleo, de trabajos productivos para cada vez más personas. Eso implica invertir en infraestructura y crear un ambiente en el cual el sector privado pueda invertir. También significa que haya diversificación productiva más allá de los sectores tradicionales como el minero. Pero ya pensando en el largo plazo, con el objetivo de construir una economía más inclusiva, se necesita educar a la población de la manera más amplia posible y, sobre todo, mejorar la calidad de esa educación.
¿Por cuánto tiempo cree que se mantendrá un nivel de crecimiento potencial de 6%?
Es muy difícil hacer una predicción como esa. Pero no creo que haya razón alguna por la cual el Perú no pueda seguir creciendo durante un buen tiempo a ese nivel pero, como decía, siempre y cuando el país mantenga las políticas macroeconómicas sensatas e invierta en su futuro en términos de salud y educación, trayendo más personas a la economía formal y dándoles las herramientas para participar en una fuerza laboral más productiva.
Menciona un tema que resulta paradójico para muchos en el Perú. Si bien tenemos extraordinarios indicadores económicos en muchos aspectos, uno no parece haber mejorado a la par: la informalidad. ¿Qué debe hacerse al respecto?
Es un asunto complicado para muchos países que tienen la necesidad de enfrentarlo. Yo creo que algunos aspectos de la informalidad están vinculados a la política tributaria y a los incentivos que pueden darse para atraer a las empresas pequeñas a la economía formal. Pero también depende del acceso que pueden tener las compañías al crédito. Si se quiere fortalecer a las empresas a través del crecimiento, sin duda hay que facilitarles el acceso al crédito. No obstante, también necesitan un marco regulatorio que sea razonablemente sencillo de cumplir y que motive la constitución de empresas formales. Todavía hay muchísimos trámites engorrosos en el Perú sobre los que se hace necesario trabajar.
Publicado en El Comercio, 09 de marzo de 2014.